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La gestación dura aproximadamente entre 63 y 65 días, según la raza del animal. Durante el
primer mes de gestación, prácticamente no varía mucho el estilo de vida de nuestra mascota. Los
mayores cambios se producen en la segunda mitad de la gestación, no obstante podemos
observar algunos cambios en nuestra perra a partir de las 3 semanas.
- Estado de ánimo: algunas perras pueden volverse más tranquilas de lo habitual, otras
pueden volverse más afectuosas y dependientes, y otras podrían alejarse y querer estar
solas.
- Apetito: algunas perras pueden presentar falta de apetito durante la gestación, que puede
ser más notable en las últimas semanas.
- Cambios físicos: Las glándulas mamarias se hincharán y se harán más prominentes en los
primeros 25-30 días del embarazo. También empezará a tener secreción vaginal
aproximadamente un mes después del apareamiento. La panza se hará más grande
conforme va subiendo de peso, a partir de 45-50 días después de la concepción.
- En la última semana de preñez, las perritas empiezan a hacer un nido, excavando donde
puedan, para preparar el lugar donde nacerán sus hijos. Entre uno a dos días antes del
parto se elimina el tapón mucoso (secreción de color verde oscuro por la vagina), y la
temperatura corporal comienza a descender.
- Horas antes del parto, comienzan a tener actitudes extrañas, escarban por los rincones,
pueden tener vómitos y temblores, gimotean, jadean, necesitan orinar frecuentemente,
muestran ansiedad. Se acerca el parto.
- Cuando comienzan las contracciones, el abdomen se vuelve duro y nuestra perrita se
encorvará como si fuera a defecar, le dura unos segundos y se relaja. Antes de 2 horas
debe salir el primer cachorro.
A medida que pasan los minutos, las contracciones se hacen más frecuentes, la vulva se
dilata y una bolsita marrón oscura emerge por ella; tendrá una contracción más fuerte y
nacerá el primer cachorro envuelto en esa bolsita. Nuestra perrita deberá abrir la bolsa,
lamer al cachorro con decisión para incentivar su respiración y cortar el cordón umbilical
con los dientes. Poco después el cachorro se acomodará mamando de una ubre. Poco a
poco irán naciendo los siguientes cachorros, no debiendo transcurrir más de 90 minutos
entre cada nacimiento.
Desde el momento en que tengamos sospechas ó constancia de que nuestra perrita ha sido
montada, deberíamos llevarla al veterinario para que sea sometida a una exploración física
completa, así como para asesorarnos sobre cómo deben transcurrir una correcta gestación y
parto.
A partir del día 25 ya se podría hacer un diagnóstico de gestación con una ecografía. Esto nos
dará una aproximación sobre el número de cachorros que vienen en camino, así como la
viabilidad de éstos.
Una correcta desparasitación interna será necesaria unos 20 días antes del alumbramiento, para
reducir al máximo la posibilidad de transmitir parásitos intestinales a los cachorros.
Sobre el día 50 de gestación tendremos la posibilidad de ver en una radiografía el número exacto
de cachorros que hay en el útero. Esta cifra nos resultará útil el día del parto, para verificar que
han sido expulsados todos los cachorros.
En los 4-5 días anteriores al parto, proporciónele a su perra un recinto limpio y protegido de
temperaturas extremas para poder alumbrar con tranquilidad. Lo ideal sería un lugar donde ella
pueda entrar y salir pero donde los cachorros queden recluidos, como una caja de cartón del
tamaño apropiado para su perra, o una piscina para niños pequeños. Llene el "nido" de toallas,
mantas o sábanas viejas.
Cuando comienza el trabajo de parto hay que evitar la manipulación innecesaria para evitar una
sobrecarga de estrés. La actitud de la perra respecto al propietario puede variar, mientras algunas
perras prefieren contar con su presencia, otras buscarán un lugar apartado y oscuro para parir.
Es absolutamente necesario no dejar nunca a la perra sin vigilancia, pero también hay que
cuidarse de no estar encima durante todo el proceso. Vigilar a distancia es la clave.
Una vez comienza a parir, el tiempo máximo que se espera entre cachorritos es de 90 a 120
minutos. Ya nacidos los cachorros, la madre los limpia lamiéndolos. Si esto no ocurre,
deberemos estar alerta para abrir el saco en el que se encuentra el cachorro. Deberemos hacer
dos ligaduras con hilo sobre el cordón umbilical a un dedo de distancia del cuerpo del cachorro
para cortarlo finalmente, y habremos de masajear sus cuerpos con energía para promover el
comienzo de la respiración.