Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
© EGACAL
Escuela de Altos Estudios Jurídicos
Pedidos:
Carlos Alayza y Roel 2535 (Ex Miguel Iglesias) - Lince
Trinidad Morán 269 – Lince
Lima – Perú
Teléfonos: (511) 441-0284 / (511)211-6935
E-mail: egacal@egacal.com
Website: www.egacal.com
2
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
ÍNDICE
PRESENTACIÓN.................................................................................................5
3
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
4
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
PRESENTACIÓN
D
esde hace década y media, y cada vez con mayor intensidad, esta-
mos asistiendo a la última revolución jurídica: la constitucionaliza-
ción del Derecho.
5
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
6
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Hacemos votos para que este esfuerzo no sólo sirva para propósitos de
afrontar las diversas evaluaciones que han colocado a esta temática en po-
sición de exigencia de rigor. El Consejo Nacional de la Magistratura se en-
cuentra en primer orden, sino para el desempeño profesional cotidiano de
los distintos operadores jurídicos.
7
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
8
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
EXP. Nº 0005-2007-PI/TC
En Lima, el 26 días de agosto de 2008, el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Juris-
diccional declara fundada en parte la demanda.
9
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
10
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
11
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
12
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
13
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
14
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
15
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
17. Asimismo, este Colegiado estableció que “Este principio no debe ser
entendido en su concepción clásica, esto es, en el sentido que establece
una separación tajante y sin relaciones entre los distintos poderes del
Estado; por el contrario, exige que se le conciba, por un lado, como con-
trol y balance entre los poderes del Estado –checks and balances of po-
wers– y, por otro, como coordinación y cooperación entre ellos”, y
además que “Dentro del marco del principio de división de poderes se
garantiza la independencia y autonomía de los órganos del Estado”, lo
que “sin embargo, no significa en modo alguno que dichos órganos
actúan de manera aislada y como compartimentos estancos; sino que
exige también el control y balance (check and balance) entre los órganos
del Estado”.
16
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
17
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
18
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
19
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
30. Entre tales tensiones destacan de modo especial las tensiones entre el
Tribunal Constitucional y el Legislador. El aspecto medular de tales
tensiones se encuentra constituido por la existencia de determinadas
sentencias de inconstitucionalidad que han supuesto la creación de
normas, y la exhortación o recomendación al legislador para que expi-
da otras leyes que sí resulten compatibles con la Constitución.
20
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
21
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
22
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
32. De otro lado, cabe precisar que las tensiones existentes entre Tribunal
Constitucional y Parlamento no pueden circunscribirse a un falso dile-
ma entre supremacía de la Constitución o supremacía de la ley en un
determinado ordenamiento jurídico, o entre superioridad del Tribunal
Constitucional o del Parlamento. En el Estado Constitucional, es preci-
samente la Constitución la principal fuente de derecho, y es la ley,
aquella otra fuente que siendo compatible con la Norma Fundamental
busca desarrollarla efectivamente. La Constitución es vinculante tanto
para el Parlamento como para el Tribunal Constitucional. En un orde-
namiento jurídico fundado sobre la articulación y el desarrollo equili-
brado del poder, no resulta legítimo sostener una jerarquización orgá-
nica entre instituciones pares, sino más bien la ponderación entre los
intereses constitucionales que ambas instituciones persiguen, intereses
que deben expresar la integración de la ley dentro del marco constitu-
cional.
23
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
24
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
37. De este modo, prima facie, puede entenderse la autonomía del Tribunal
Constitucional como aquella garantía institucional mediante la cual se
protege el funcionamiento del Tribunal Constitucional con plena liber-
tad en los ámbitos jurisdiccionales y administrativos, entre otros, de
modo que en los asuntos que le asigna la Constitución pueda ejercer li-
bremente las potestades necesarias para garantizar su autogobierno, así
como el cumplimiento de sus competencias. Ello implica además que
los poderes del Estado u órganos constitucionales no pueden desnatu-
ralizar las funciones asignadas al Tribunal Constitucional en tanto
órgano de control de la Constitución.
38. Asimismo, debe destacarse que tal autonomía del Tribunal Constitucio-
nal si bien es atribuida por la Constitución también es limitada por
ésta, de modo que el ejercicio de sus respectivas competencias no pue-
de desvincularse parcial o totalmente del ordenamiento jurídico.
25
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
26
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
27
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
49. Ello, sin lugar a duda, no implica una total discrecionalidad o arbitrario
accionar por parte del Tribunal Constitucional, sino todo lo contrario.
Como sostiene Zagrebelsky, esta potestad de diferir los efectos de sus
decisiones, “empleada con prudencia y, al mismo tiempo, con firmeza
por parte de la Corte Constitucional, sería una demostración de un po-
der responsable y consciente de las consecuencias”. “[E]l orden y la
gradualidad en la transformación del derecho son exigencias de rele-
vancia, no simplemente de hecho, sino constitucional”. Es por ello que
“La Corte no puede desinteresarse de los efectos de los pronunciamien-
tos de inconstitucionalidad, cuando éstos pueden determinar conse-
cuencias que transtornen aquel orden y aquella gradualidad. En tales
casos ella no puede observar pura y simplemente –es decir, ciegamen-
te– la eliminación de la ley inconstitucional, tanto para el pasado como
para el futuro. La ética de la responsabilidad exige esta atención”.
28
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
29
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
30
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
EXP. Nº 0006-2008-PI/TC
LIMA
En Lima, el 11 días de junio de 2008, el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Juris-
diccional declarar fundada la demanda
31
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
5. Por otra parte el artículo 75º del Código Procesal Constitucional señala
que la infracción a la jerarquía normativa de la Constitución, puede ser:
a) por la forma o por el fondo; b) parcial o total; y, c) directa o indire-
cta; sin embargo, el recurrente no ha precisado en qué tipo de infrac-
ción incurre la Ordenanza que es sometida a control constitucional. Se
afirma en el escrito de demanda que la Ordenanza afecta el bloque de
constitucionalidad por lo que estaríamos frente a un caso de infracción
indirecta, que significa que existe incompatibilidad entre la norma so-
metida a juicio y otra norma legal a la que el propio Constituyente de-
legó: a) La regulación de un requisito esencial del procedimiento de
producción normativa, b) La regulación de un contenido materialmen-
te constitucional y, c) La determinación de las competencias o límites
de las competencias de los distintos órganos constitucionales; tal es el
caso de la Ley de Bases de la Descentralización. Normas legales de esta
32
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
10. Nuestro país tuvo una concepción centralista por muchos decenios y
su política gubernativa estuvo destinada a un grupo minoritario hasta
que abandonó esa idea y adoptó la descentralización a partir de la
33
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
12. El propio Tribunal en los casos precedentes ha señalado que las compe-
tencias de los órganos constitucionales pueden ser:
34
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Todo peruano tiene derecho a usar su propio idioma ante cualquier autori-
dad mediante un intérprete. Los extranjeros tienen este mismo derecho
cuando son citados por cualquier autoridad”.
35
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
36
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
37
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
38
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
39
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
32. De este modo, cabe resaltar la íntima relación del cultivo y uso tradi-
cional de la hoja de coca como parte de un conjunto de prácticas socia-
les, culturales, medicinales y de intercambio comercial, de determina-
das comunidades de nuestro país, con el derecho reconocido en el artí-
40
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
41
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
42
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
43
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
44
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
45
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
ocio del legislador son, por lo general, los derechos sociales; c)la nece-
sidad de relacionar el poder constituyente con el poder constituido,
permitiendo un desarrollo responsable de los contenidos de la Consti-
tución; d) la naturaleza y rol actual que han asumido los Tribunales
Constitucionales en su labor de defensa de lo que la Constitución or-
dena; y, e) finalmente, la necesidad de tomar en serio las “obligaciones
constitucionales”, en este caso, las que corresponden en esencia al le-
gislador de cara a la vigencia y efectividad de los derechos fundamen-
tales.
46
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
47
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
44. En este sentido, conviene precisar en este punto, que las omisiones
constatadas a través de la actuación de los órganos judiciales, en espe-
cial, por la actividad del Tribunal Constitucional, se configuran como
mandatos normativos que se proyectan con efecto erga omnes conforme
al artículo 204º de la Constitución y los artículos 81º y 82º del Código
Procesal Constitucional y que en consecuencia se derivan de la actua-
ción de los órganos judiciales en su labor de defensa del orden jurídico
constitucional, así como de su misión de tutela de los derechos funda-
mentales.
48
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
46. Con base en este precedente jurisprudencial este Tribunal está en con-
diciones de establecer que dado el tiempo transcurrido desde entonces
(mas de dos legislaturas ordinarias), se ha configurado un supuesto de
omisión legislativa por delimitación jurisprudencial del derecho a la
identidad cultural previamente desarrollado por este Colegiado y que
incluye entre sus supuestos normativas, la necesidad de que el Estado
actúe reconociendo legislativamente las diversas manifestaciones cul-
turales y tradicionales, entre ellas, la relevancia cultural milenaria del
cultivo y utilización tradicional de la hoja de coca en las diferentes co-
munidades y espacios geográficos de nuestro país.
49
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
50
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
EXP. Nº 0006-2009-PI/TC
LIMA
En Lima, el 22 de marzo de 2010, el Tribunal Constitucional en sesión de pleno jurisdic-
cional declara fundada en parte la demanda.
51
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
52
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
17. La potestad de administrar justicia que poseen los jueces proviene del
pueblo mismo [artículo 138º de la Constitución], y es la misma pobla-
ción la usuaria del servicio que brinda el Poder Judicial. Por tal razón,
las leyes que se expidan en el marco del ejercicio de la función jurisdic-
cional deben ser coherentes con el fin constitucional asignado, en corre-
lación con la configuración del Estado peruano como uno social y de-
mocrático de derecho [artículo 43º de la Constitución]. Un Estado con
estas características sólo puede ser apreciado en su verdadera magni-
tud si se toma en cuenta que es uno unitario y descentralizado al mis-
mo tiempo. El proceso de descentralización impulsa a los poderes
públicos, en tanto política permanente de Estado, a la consecución del
desarrollo integral del país [artículo 188º; en la misma línea, STC N.º
0002-2005-PI/TC]. La forma idónea en que se realiza ésta es la transfe-
rencia de facultades a los gobiernos regionales y municipales.
18. No obstante ello, el Perú sigue siendo un Estado unitario, cuya princi-
pal característica, que lo diferencia de uno federal, se encuentra en la
unidad del Poder Judicial. Pero eso no quiere decir que este poder
puede ser ajeno al interés de un mejor desarrollo del país a través de un
acercamiento más coherente con la población. Una correcta administra-
ción de justicia sólo puede lograrse si hay una adecuada interpretación
de los intereses de la población, orientadora del Estado. Este Colegia-
do, según la naturaleza de su función, se ha abocado a esta línea de
trabajo al llevar a cabo sus audiencias descentralizadas [artículo 1º de la
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, Ley N.º 28301]. El Poder Ju-
dicial, tomando en cuenta el tipo de función constitucional que cumple
y la forma en que realiza su cometido (distintos jueces a lo largo de to-
53
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
20. Por tales argumentos, este Colegiado prima facie estima razonable que
los jueces deban habitar en el ‘lugar donde se ejerce el cargo’, con la re-
glamentación que pueda realizar el propio Poder Judicial al respecto.
Tal exigencia, en tanto límite a la libre elección de la residencia prevista
en la Norma Fundamental, tiene correlación con el modelo de Estado
impuesto constitucionalmente y es razonable en el sentido de lograr
una verdadera justicia. El juez, al resolver un conflicto, debe tener en
cuenta no sólo la aplicación objetiva del Derecho, sino la situación con-
creta de las partes, dentro de una cosmovisión específica en la cual
éstas están insertas, tomando en cuenta su identidad, costumbres o
idiomas. Para ello, la Ley ha considerado necesario intervenir en el de-
recho fundamental a la residencia de los jueces en vista de los valores
constitucionales en juego, razón por lo cual la demanda debe ser decla-
rada infundada en este extremo.
54
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
23. El concepto ‘lugar’ es propio y merece ser explicado. Por ejemplo, hay
distritos judiciales donde, existiendo realidades tan divergentes, no se
cumple el requisito de relación directa entre juez y población, pero
también hay espacios territoriales que incluyen más de un distrito judi-
cial que sí lo cumplen. Por esta razón, el término ‘lugar’ tiene que en-
tenderse dentro de la propia ciudad en la cual el juez ejerce el cargo o
55
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
56
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
57
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
58
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
29. El primer tópico está relacionado con la obligación que asumen los
jueces, contrario sensu, a guardar ‘discreción’ en los asuntos que requie-
ren reserva [artículo 47º, inciso 5) de la Ley: es falta grave: “No guardar
la discreción debida en aquellos asuntos que, por su naturaleza o en virtud de
leyes o reglamentos, requieran reserva”]; y a no comentar asuntos del pro-
ceso dentro de un medio de comunicación [artículo 47º, inciso 6) de la
Ley: también es falta grave “Comentar a través de cualquier medio de co-
municación aspectos procesales o de fondo de un proceso en curso”].
59
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
60
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
61
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
39. De otro lado, el artículo 47º, inciso 6) se refiere a una restricción de dos
derechos fundamentales en su ejercicio a través de ‘cualquier medio de
comunicación’. En la Constitución, los medios de comunicación social
poseen una tutela especial [básicamente, artículo 2º, inciso 4)], pero el
canal mediático no es la única forma en que se puede ejercer estos de-
rechos [Vid, artículo 13º.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, de obligatorio recibo conforme lo establece la Cuarta Dispo-
sición Final de la Constitución y el artículo V del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional]. Hace bien el legislador al no restringir
la reserva únicamente a los medios de comunicación, pues hoy en día
las opiniones e informaciones pueden verterse a la sociedad de manera
directa, o inclusive a través de redes sociales en internet.
62
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
más bien, está obligado a actuar secundum legem y con la más clara neutrali-
dad aun cuando en su fuero interno se incline por una posición particular, de
ser el caso” [fundamento 21 de la STC N.º 2465-2004-AA/TC]. Este Co-
legiado mantiene la posición asumida en dicha jurisprudencia. Sin em-
bargo, en el caso concreto, tal limitación está formulada como una falta
grave que denota una presunción del legislador, determinación no con-
cordante con una intervención legislativa adecuada en el derecho, pues
no se admite análisis alguno sobre las circunstancias especiales que cir-
cundan el caso. El juez es el depositario de la confianza del Estado y de
la sociedad para la resolución de los conflictos y garante de los dere-
chos fundamentales, por lo que puede y debe estar sometido a un
régimen disciplinario interno que permita el óptimo ejercicio de las
funciones que constitucionalmente le han sido encomendadas.
41. En aras del cumplimiento de deberes tales como “(...) impartir justicia
con independencia, prontitud, imparcialidad, razonabilidad y respeto al debido
proceso” y “(...) guardar la reserva debida en aquellos casos que, por su natu-
raleza o en virtud de leyes o reglamentos, así lo requieran” [incisos 1) y 9) del
artículo 34 de la Ley], la potestad sancionadora establecida en las nor-
mas impugnadas como garantía de los bienes constitucionales (incluida
la graduación expresada en el inciso 18) del artículo 42º de la ley im-
pugnada), es constitucional sólo en el ámbito de protección y garantía
de los derechos y bienes que se encuentran reflejados en el Pacto Inter-
nacional de Derechos Civiles y Políticos.
42. La reserva exigida a los jueces en los incisos 5) y 6) del artículo 47º de la
Ley de Carrera Judicial, tal como está dispuesta, no puede ser admisi-
ble en sede constitucional, toda vez que es obvia para las actividades
jurisdiccionales de fondo de los procesos que el juez tiene a su cargo y
que están en trámite. Sólo adquiere sentido si la reserva no se extiende
a procesos ya concluidos, a ámbitos de mero trámite del proceso (sólo
para informar, no para expresar), o a procesos no dirigidos por el juez
(siempre y cuando no tenga conexión alguna con el caso), supuestos
legítimos que no han sido previstos por la norma impugnada, máxime
si toda persona, incluidos los propios jueces, tienen el derecho a la
crítica judicial [artículo 139º, inciso 20 de la Constitución].
63
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
64
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
50. Por último, la norma se refiere a que tales expresiones deben entender-
se improcedentes sólo cuando así fluya ‘desde el punto de vista del ra-
zonamiento jurídico’. Lo que este Colegiado debe determinar es cuán-
do un juez a través de una resolución utiliza frases improcedentes -o
manifiestamente ofensivas- desde el punto de vista del razonamiento
jurídico. Así, de una revisión específica de dicha norma, el Tribunal
Constitucional considera que el concepto ‘desde el punto de vista del
razonamiento jurídico’ no se condice con lo que quiere expresar el le-
gislador, de modo que es una frase desproporcionada para la califica-
ción de una falta, contradiciendo el principio de tipicidad desarrollado
en el artículo 2°, inciso 24), acápite “d” de la Constitución. El análisis de
65
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
52. El último gran tópico relacionado con la demanda interpuesta está rela-
cionado con la forma en que se va a realizar la evaluación parcial del
desempeño del juez. La Ley de Carrera Judicial establece que desde los
jueces de paz letrados hasta los jueces superiores, excluyéndose así a
los jueces supremos, deban ser sometidos a una evaluación cada tres y
medio años. Tal valoración del desempeño funcional derivará en un
cuadro de méritos [artículo 87º]. Éste servirá para proponer ascensos
solicitados al Consejo Nacional de la Magistratura, promociones solici-
tadas al Poder Judicial y medidas correctivas implementadas por el
CNM, el Poder Judicial, la Academia de la Magistratura y el propio in-
teresado, según corresponda [artículo 88º]. Pero la pregunta central es
si tal evaluación puede ser realizada parcialmente por un órgano como
la Comisión de Evaluación de Desempeño, que está integrada por seis
miembros, tres de los cuales pertenecen al Consejo y tres al Poder Judi-
cial [artículo 88º de la Ley]. Entonces, el punto a analizar en este acápite
es si es permisible que el CNM pueda evaluar antes de los siete años en
que realiza su actividad ratificadora. Con relación a ello, está la inter-
vención del Consejo en la resolución de las quejas contra los resultados
de la evaluación, previa audiencia [artículo 103º de la ley impugnada],
así como en la capacidad que tiene para analizar las recusaciones de los
miembros del Comisión de Evaluación de Desempeño [artículo 104º de
la Ley].
55. Ante todo, se debe enfatizar que los jueces han de ser personas idóneas
en el ejercicio funcional. Se ha garantizado su permanencia en el ejerci-
cio de su cargo pero “(...) mientras observen conducta e idoneidad propias de
66
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
56. No está demás señalar que si bien la figura del juez se ha visto debili-
tada debido a algunas situaciones indeseables que finalmente terminan
restándole legitimidad al Poder Judicial, esto no puede significar el es-
tigmatizar a todos lo jueces, sino más bien concientizarlos en el cambio
social necesario y el mejoramiento personal de los integrantes de dicho
poder estatal, lo que traerá como consecuencia la confianza de la socie-
dad en su Poder Judicial. Es así como no sólo puede sancionarse al juez
sino que también debe estimulársele al que actúa con probidad y con
justicia. El análisis constante de la idoneidad de los jueces de manera
permanente podría lograr beneficios para el propio juez, como más ca-
pacitación o beneficios técnicos, tal como también se encuentra con-
templado en el artículo 19º del Decreto Legislativo N.º 276, Ley de Ba-
ses de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector
Público, que señala que “Periódicamente y a través de métodos técnicos, de-
berán evaluarse los méritos individuales y el desempeño en el cargo, como fac-
tores determinantes de la calificación para el concurso”. Así, un control
permanente de la judicatura no es inconsistente con el estatuto consti-
tucional de los jueces, siempre y cuando se realice dentro de los pará-
metros de la razonabilidad y sensatez, buscándose concomitancia entre
67
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
68
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
60. De otro lado, este Colegiado cree oportuno llamar la atención de la co-
munidad jurídica sobre lo que ha venido sucediendo en las calificacio-
nes de los currículos por parte de los órganos estatales, entre ellos el
CNM, y lo que va a realizar la Comisión de Evaluación. Se tiene que
poner mayor énfasis a la hora de examinar los documentos que susten-
tan las actividades curriculares. No es posible que los jueces puedan
‘crear’ un expediente a la medida de los intereses de quien los califica.
El Consejo Nacional de la Magistratura debe ser más exhaustivo en el
examen curricular, máxime si lo que siempre se busca es analizar la
evaluación del desempeño integral [Reglamento de Evaluación y Rati-
ficación de Jueces del Poder Judicial y del Ministerio Público, Resolu-
ción N.º 1019-2005-CNM]. Por ejemplo, no es posible que los diversos
estudios de postgrado tengan el mismo valor, porque no pueden ser
iguales. El nivel académico depende mucho del nivel del centro educa-
tivo en el cual se estudió. Lo importante es la calidad del estudio reali-
zado, antes que la existencia material de un grado, diploma o certifica-
do. La proliferación de universidades cuestionadas en sede constitu-
cional torna obvio que una maestría de un centro de educación supe-
rior nacional, rebatido constantemente, no tiene el mismo valor, por
ejemplo, que estudios en centros extranjeros del mejor nivel en el ámbi-
to mundial. O tampoco puede valer igual un libro que es básicamente
recopilatorio de artículos antes publicados o de normas y jurispruden-
cia, que un gran volumen de investigación con gran nivel de análisis y
desarrollo doctrinario; incluso hay artículos en revistas especializadas
que pueden ser un referente bibliográfico en el país, y un libro que no
lo es. Sin embargo, los puntajes sólo reflejan la existencia de estudios o
69
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
de textos. Cantidad, antes que calidad. Todos saben qué nivel tiene su
propio currículo, razón por lo cual los entes estatales deben saber coti-
zar tal valor en la evaluación, tal como se ha de exigir a la Comisión. El
juez debe tener una sólida formación académica y debe estar en cons-
tante actualización. Y eso corresponde ser evaluado. Pero la medición
fundamental debe centrarse en su producción jurisdiccional, en una vi-
sión cualitativa de cumplimiento de sus objetivos (cumplimiento de
cuotas) y en su calidad argumentativa (solidez de sus sentencias). Al
juez debe conocérsele por las resoluciones que emita; sólo de manera
complementaria debe medirse el esfuerzo académico, a fin de profun-
dizar la especialización y asegurar la permanente actualización de los
jueces.
70
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
71
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
65. Pero el sustento para una respuesta de este tipo por parte de la judica-
tura no sólo tiene un asidero teórico o de principio, sino también
práctica: ¿hubiera podido estar en condiciones el CNM de asumir con
objetividad y legitimidad la tarea de una evaluación permanente de al-
to contenido técnico-jurídico? Los últimos procesos del Consejo han
venido generando continuas quejas y críticas de los propios jueces y
fiscales, quienes, en muchos casos, solo logran superar estos inconve-
nientes mediante los recursos de impugnación correspondientes, tanto
así que ha terminado anulándose el último procedimiento de nombra-
miento de jueces y fiscales supremos. Es más, el CNM ha venido terce-
rizando los procesos de evaluación a los que convoca, cuando es fun-
ción que le correspondería con exclusividad a sus miembros, con la co-
laboración de los funcionarios de la institución; es como si un juez con-
tratara consultores externos para que colaboren con él en la elaboración
de sentencias. A modo de ejemplo, se pueden encontrar los procesos de
contratación de profesionales en el segundo trimestre de 2008 en la
página web del Consejo Nacional de la Magistratura: Procesos N.º
0011-2008-CNM al 018-2008-CNM; Servicio de Consultoría – Contrata-
ción de Consultor; Analista para revisión, análisis de sentencia y escri-
tos legales de los candidatos a magistrados ante el CNM. Este Colegia-
do estima, entonces, que esta realidad también merece ser tomada en
cuenta en su decisión.
66. De otro lado, tampoco cabe que sea el propio Poder Judicial el que re-
alice una evaluación parcial en el modelo de una Comisión de Evalua-
ción de Desempeño, pues así como se ha señalado para el CNM esta
función tampoco es inherente a la actividad constitucionalmente reco-
nocida para el Poder Judicial. No hay norma alguna que lo habilite a
examinar permanentemente a los jueces. Tal como se señalara supra,
existen actualmente determinados mecanismos de control en el sistema
jurídico, que deben ser repotenciados a fin de contar efectivamente con
jueces idóneos para el cargo. Adicionalmente podrá, en virtud de la
propia Ley de Carrera Judicial y la Ley Orgánica del Poder Judicial,
realizar un análisis de la actividad de los jueces pero dentro de los
parámetros permitidos, siempre con fines de promoción o estímulo.
67. De manera que no se trata de establecer cualquier medida que, en apa-
riencia, resulte constitucionalmente plausible para fomentar la calidad
de la justicia o la idoneidad de la magistratura en los términos en los
72
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
73
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
74
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
4
EXP. N° 0013-2002-AI/TC
75
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
76
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
77
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
78
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
5
EXP. N° 0017-2004-AI/TC
LIMA
CASO: INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO
DE URGENCIA N.° 140-2001 QUE SUSPENDE LA
IMPORTACIÓN DE VEHÍCULOS USADOS
Inconstitucionalidad Formal
4. De acuerdo con lo señalado en los fundamentos 59, 60 y 61 de la ante-
dicha ejecutoria constitucional, se dejó claramente establecido que
- “[...] la legitimidad de los decretos de urgencia debe ser determi-
nada sobre la base de la evaluación de criterios endógenos y exó-
genos a la norma, es decir, del análisis de la materia que regula y
de las circunstancias externas que justifiquen su dictado. En cuanto
al primer tópico, el propio inciso 19 del artículo 118° de la Consti-
tución establece que los decretos de urgencia deben versar sobre
“materia económica y financiera”.
- Este requisito, interpretado bajo el umbral del principio de
separación de poderes, exige que dicha materia sea el contenido y
En Lima, el 6 de junio de 2005, el Tribunal Constitucional en sesión de pleno jurisdiccional
declara fundada la demanda
79
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
80
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
81
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Inconstitucionalidad Material
82
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
83
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
84
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
6
EXP. Nº 0020-2005-PI/TC y EXP. Nº 0021-2005-PI/TC
(acumulados) - LIMA
En Lima, el 27 de setiembre de 2005, el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Juris-
diccional declarar fundadas las demandas
85
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
En tal sentido, son constantes las ocasiones en las que el juez constitu-
cional, a efectos de evaluar la constitucionalidad o inconstitucionalidad
de las normas, debe ingresar en una aproximación clara e inequívoca
con los supuestos concretos en los que éstas han sido o pueden ser apli-
cadas.
para luego sostener que las dos vocaciones del proceso constitucional
(subjetiva y objetiva), son
86
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
87
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
88
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
89
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
90
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Constitución
(Viola indirectamente la Constitu-
ción, puesto que no observó los
límites que ella encomendó esta-
blecer a la norma interpuesta)
Parámetro
Norma interpuesta
(Viola directamente la
norma que la emitió)
Objeto de
control Norma interpuesta
91
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
29. Mientras las normas legales a las que se ha hecho referencia en el fun-
damento precedente sean plenamente compatibles con la Constitu-
92
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
A dicho bloque hace alusión el artículo 79º del CPConst. al referir que:
93
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
cias positivo, pues las distintas partes reclaman como propia la com-
petencia para regular las materias abordadas por las ordenanzas re-
gionales objeto de control.
94
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
95
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
96
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Mientras que, tal como disponen los artículos 191º y 194º de la Consti-
tución, los gobiernos regionales y locales, respectivamente, gozan de
autonomía política, económica y administrativa.
97
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
98
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
43. Por ello, los gobiernos regionales tienen la obligación genérica de res-
petar la Constitución y las leyes que por encargo de ella limitan su ac-
tuación competencial. Y la obligación específica de cooperar con el
Gobierno Nacional y los gobiernos locales, cuando éstas precisen de la
asistencia regional para el cumplimiento de sus fines.
99
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
49. Bajo tal perspectiva, a tal como ha tenido oportunidad de reseñar este
Tribunal,
100
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
101
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
a. Fiscalización
b. Control
102
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
55. En virtud del principio sub examine, los gobiernos regionales (y, desde
luego, también los locales) se encuentran sometidos a supervisión di-
recta y permanente por órganos del Gobierno Nacional. Principio que
se explica por la función de la Constitución de integrar, tanto a nivel
social como jurídico. La integración exige que el ordenamiento jurídico
regional se articule armónicamente con el ordenamiento constitucional
y legal.
103
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
mientras que, de otro lado, el inciso 10 del mismo artículo estipula que
los gobiernos regionales son competentes para
104
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
105
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
75. A juicio del Tribunal, cada vez que una norma (constitucional o legal)
confiere una competencia a los gobiernos regionales, debe entenderse
como que ésta contiene normas implícitas de sub-competencia para
106
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
76. El principio del efecto útil, así, pretende flexibilizar la rigidez del prin-
cipio de taxatividad, de modo que la predeterminación difusa en torno
a los alcances de una competencia por la ley orgánica o la Constitu-
ción, no termine por entorpecer un proceso que, en principio, se ha
previsto como progresivo y ordenado conforme a criterios que permi-
tan una adecuada asignación de competencias (artículo 188º de la
Constitución).
107
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
108
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
106. Así, la planta de la hoja de coca, en tanto especie natural cuya utiliza-
ción para un fin determinado, debe recibir un régimen de protección
especial conforme al Derecho Internacional, pero fundamentalmente
dentro de los alcances de la Constitución, pues la promoción de la cul-
tura constituye un deber primordial del Estado social y democrático
de Derecho, establecidos en el artículo 44º de la Constitución. De ahí
que el Estado, por mandato constitucional, deba respetar, todas aque-
llas manifestaciones culturales de las personas o de grupos de ellos
que constituyan la expresión de su derecho a la libertad de creación in-
telectual, artística, técnica y científica (artículo 2º 8 de la Constitución);
además de respetar la propiedad de las comunidades campesinas y
nativas sobre sus conocimientos colectivos, de medicina tradicional y
salud, de valores genéticos y de su biodiversidad (artículos 88º, 89º y
149º de la Constitución).
107. Por otro lado, cabe apuntar que estos conocimientos tradicionales
constituyen un cuerpo dinámico de conocimientos organizados que
puede enriquecerse con descubrimientos en cada generación, y que
deben recibir la protección y los incentivos adecuados que eviten su
desaparición, lo cual está estrechamente relacionado con el desarrollo
de una política nacional de protección del valor de dichos conocimien-
tos, el mismo que es de carácter cultural principalmente, pero también
económico, dado su aporte a la investigación y el desarrollo de nuevos
productos que gozan de derecho de patente.
108. En ese sentido, el Tribunal considera que las potencialidades del pa-
trimonio cultural inmaterial, como en el caso de la planta de la hoja de
109
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
109. Se debe reconocer que este patrimonio constituye una fuente de opor-
tunidades para el desarrollo sostenido de las regiones cocaleras, por
ello, es que se hace necesario afirmar que su conservación, recupera-
ción y uso sostenible de la hoja de coca requiere de la concertación de
políticas y estrategias nacionales y regionales que garanticen su utili-
zación racional. De esa forma se superará una de las grandes parado-
jas relacionadas con la biodiversidad, pues nuestro país, siendo un
gran productor de la hoja de coca, a la vez, carece, al menos en la pro-
porción y medida adecuadas, de los recursos materiales y humanos
imprescindibles para su estudio y explotación lícita.
111. Todo lo dicho, evidencia que desde hace siglos el uso tradicional
(chaccheo, mágico religioso, ceremonial y medicinal) de la planta de la
hoja de coca, forma parte de la identidad cultural de los pueblos origi-
narios del Perú. Por ello, este Colegiado comparte la preocupación de
los demandados por el ocio del legislador nacional al no haber recono-
cido expresamente al uso tradicional de la planta como patrimonio
cultural inmaterial de la nación. En tanto dicha inercia legislativa per-
sista se corre el riesgo de generar una inconstitucionalidad por omi-
110
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
111
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
(...)
112
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
130. Como es evidente, ante el flagelo del tráfico ilegal de la hoja de coca,
corresponderá al Poder Ejecutivo disponer el reempadronamiento de
los productores de la hoja de coca, a fin de actualizar y formalizar a los
legítimos cocaleros.
113
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
114
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
115
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
116
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
117
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
118
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Por su parte, el último párrafo del artículo VI del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional (CPConst.), dispone:
119
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Mientras que el artículo 82º del CPConst., dispone que las sentencias del
Tribunal Constitucional, recaídas en los procesos de inconstitucionali-
dad que queden firmes,
120
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
7
EXP. Nº 0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/TC
LIMA
En Lima, el 25 días de abril de 2006, el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Juris-
diccional declarar fundada la demanda.
121
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
122
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
31. Por otro lado, el artículo 57, segundo párrafo, establece que “Cuando el
tratado afecte disposiciones constitucionales debe ser aprobado por el
mismo procedimiento que rige la reforma de la Constitución, antes de
ser ratificado por el Presidente de la República.” Esta norma regula la
fuente constitucional de producción, admisión y/o control de los trata-
dos en la medida que de afectar la Constitución por el fondo se estable-
ce una forma agraviada de su incorporación al orden jurídico nacional,
siguiendo el proceso de la reforma constitucional. Si bien todo tratado
que verse sobre materia constitucional no significa una afectación cons-
titucional, por cuanto podría solamente complementarla o desarrollar-
la, en cambio se deriva de dicha norma suprema la constitucionaliza-
ción de determinados tratados internacionales. Dentro de ellas es
fácilmente reconocible los tratados de derechos humanos establecidos
analógicamente en el artículo 3º y reforzados en su ejecución en la
Cuarta Disposición Final y Transitoria.
123
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
34. El que los tratados sobre derechos humanos detenten rango constitu-
cional no implica sustraerlos en cuanto objeto de control del proceso de
inconstitucionalidad. El rango constitucional de una norma no es óbice
para que, de ser el caso, tales sean objeto de control a través del men-
cionado proceso. Tal es el caso de las normas de reforma constitucional
tal como este Tribunal ya ha tenido ocasión de esclarecer. La jerarquía
constitucional de una Ley de Reforma Constitucional no lo sustrae en
cuanto objeto de control de constitucionalidad. Del mismo modo, el
rango constitucional de un tratado internacional, como el caso de un
tratado sobre derechos humanos, no lo sustrae del control de constitu-
cionalidad, tanto en cuanto al fondo como respecto a la forma. Esto es
válido también para el caso de los tratados que han sido incorporados a
través del procedimiento de reforma constitucional (Art. 57, 2º párrafo).
124
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
“Artículo 25
(…)
(…)
125
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
41. Sin embargo, ello no debe conducir a omitir que el derecho de acceso a
la función pública detenta un bien jurídico autónomo de protección: el
acceso a la función pública, la participación en la función pública. La
126
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
43. Este Tribunal entiende que los contenidos de este derecho son los si-
guientes:
44. La razón por la que este derecho comprende también el ejercicio pleno
y sin perturbación de la función pública y el ascenso en ella es que,
siendo la participación en la función pública el bien protegido de este
derecho, el menoscabo, restricción o limitación ilegítima del pleno des-
envolvimiento de la función pública o del ascenso en la misma, pueden
conducir a una afectación del bien protegido por este derecho. La parti-
cipación en la función pública tiene que ser entendida como un bien
cuya concretización debe desarrollarse en toda su magnitud, es decir,
con todas las implicancias que su pleno desarrollo lo exija. Ello se debe
a que los derechos fundamentales deben ser comprendidos como man-
datos de optimización, lo cual significa, precisamente, que su contenido
protegido alcanza a todos los aspectos que contribuyen a un mayor
grado de realización del bien jurídico que protege.
127
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
48. Cabe señalar que el acceso a la función pública no representativa está re-
gido por el principio de acceso por mérito a través de oposición. En el
Estado Constitucional de derecho, tal como se halla configurado el Es-
tado peruano, es el principio basilar que ha de regir la regulación de las
condiciones de acceso a la función pública.
128
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Según esto, desde los albores del derecho de acceso a la función públi-
ca, ha sido un principio consustancial a este derecho, diríase un límite
inmanente o interno, que el mérito es el único criterio selectivo para ac-
ceder a la función pública. El Consejo Constitucional francés, interpre-
tando esta disposición, ha sostenido “(...) que se deriva de estas dispo-
siciones, (…), en primer lugar, que no se tengan en cuenta sino capaci-
dades, virtudes y talentos; en segundo lugar, que las capacidades, vir-
tudes y talentos así tomados en cuenta estén en relación con las funcio-
nes (…)”. Esto sin perjuicio de “tener en cuenta tanto la variedad de los
méritos a tomar en consideración como los de la necesidad del servicio
público.”
129
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
130
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
54. Las condiciones para acceder han de ser iguales. Se configura un man-
dato de igualdad en la determinación de las condiciones, lo que signifi-
ca, correspondientemente, la institución de una prohibición de discri-
minación. Así, condiciones iguales significa condiciones no discriminatorias.
131
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
58. En los supuestos donde las condiciones de acceso son cuestionadas por
infringir el mandato de igualdad, ellas han de ser examinadas de con-
formidad con el principio de proporcionalidad. Tal como este Tribunal
Constitucional ya dejó establecido en sentencia reciente, para determi-
nar si una norma ha infringido el derecho-principio de igualdad ha de
emplearse el principio de proporcionalidad. En la medida que el pro-
blema reside en determinar si las condiciones de acceso a la función
pública son o no contrarias al mandato de igualdad de tales condicio-
nes, el principio que ha de emplearse para examinarlo será también el
principio de proporcionalidad. Desde esta perspectiva, se trata de
examinar a la luz de este principio las correspondientes normas que es-
tablecen requisitos, procedimientos y factores de valoración de las apti-
tudes de los postulantes, para acceder a una función pública.
132
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
8
EXP. Nº 0045-2004-PI/TC
LIMA
En Lima, el 29 de octubre de 2005, el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdic-
cional declarar fundada la demanda
133
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
134
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
135
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
natorio. Son estos los principios que sirven de parámetro para exami-
nar un trato diferenciado.
136
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
137
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
138
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
- Intensidad grave.
- Intensidad media.
- Intensidad leve.
139
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
140
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
141
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
142
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
143
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
144
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
EXP. Nº 0535-2009-PA/TC
LIMA
En Lima, el 5 de febrero de 2009, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional declarar
fundada la demanda.
145
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
146
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
147
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
148
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
10
EXP. N° 0728-2008-PHC/TC
LIMA
En Lima, el 13 de octubre de 2008, el Pleno del Tribunal Constitucional declarar FUNDA-
DA en parte la demanda
149
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
150
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
151
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
152
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
153
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
154
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
25. Bajo tal perspectiva, si bien el juez penal es libre para obtener su con-
vencimiento porque no está vinculado a reglas legales de la prueba y,
entonces, puede también llegar a la convicción de la existencia del
hecho delictivo y la participación del imputado, a través de la prueba
indirecta (prueba indiciaria o prueba por indicios), será preciso empe-
ro que cuando ésta sea utilizada, quede debidamente explicitada en la
resolución judicial; pues no basta con expresar que la conclusión res-
ponde a las reglas de la lógica, las máximas de la experiencia o a los
155
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
26. Justamente, por ello, resulta válido afirmar que si el juez puede utili-
zar la prueba indirecta para sustentar una sentencia condenatoria, y si
ésta, a su vez, significa la privación de la libertad personal, entonces,
con mayor razón, estará en la obligación de darle el tratamiento que le
corresponde; solo así se podrá enervar válidamente el derecho a la
presunción de inocencia, así como se justificará la intervención al de-
recho a la libertad personal, y por consiguiente, se cumplirán las exi-
gencias del derecho a la debida motivación de las resoluciones judicia-
les, conforme a las exigencias previstas por el artículo 139º, inciso 5, de
la Constitución. En ese sentido, lo mínimo que debe observarse en la
sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los
siguientes elementos: el hecho base o hecho indiciario, que debe estar ple-
namente probado (indicio); el hecho consecuencia o hecho indiciado, lo
que se trata de probar (delito) y entre ellos, el enlace o razonamiento de-
ductivo. Este último, en tanto que conexión lógica entre los dos prime-
ros debe ser directo y preciso, pero además debe responder o sujetarse
plenamente a las reglas de la lógica, a las máximas de la experiencia o
a los conocimientos científicos.
156
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
157
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
30. En este orden de cosas, cabe anotar que la debida motivación del pro-
cedimiento de la prueba indiciaria ya ha sido abordada ampliamente
por la justicia constitucional comparada. Así, el Tribunal Constitucio-
nal español en la STC Nº 229/1988. FJ 2, su fecha 1 de diciembre de
1988, y también de modo similar en las STC Nº 123/2002. FJ 9, su fecha
20 de mayo de 2002; N.º 135/2003. FJ 2, su fecha 30 de junio de 2006; y
Nº 137/2005. FJ 2b, su fecha 23 de mayo de 2005, ha precisado que:
158
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
159
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
160
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
33. Tal como dijimos supra, la ejecutoria suprema carece de una debida
motivación. En primer lugar, presenta una deficiencia en la motivación
interna en su manifestación de falta de corrección lógica, así como una
falta de coherencia narrativa; y, en segundo lugar, presenta una defi-
ciencia en la justificación externa. Pero además, presenta una indebida
motivación respecto al procedimiento de la prueba indiciaria. Ahora,
si bien habría que reconocer a la Primera Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema, que optó por pronunciarse sobre el fondo del asunto
antes que acudir a cualquier vicio procesal y declarar la nulidad, es
justamente en ese cometido que incurrió en similares vicios; sin em-
bargo, por ello no se podría autorizar al Tribunal Supremo a rebajar el
nivel de la racionalidad exigible y, en tal caso, validar dicha actuación;
por el contrario, debe quedar claro que la exigencia constitucional so-
bre la debida motivación de la resoluciones judiciales es incondicional
e incondicionada, conforme lo señalan los artículos 1º, 3,º 44º y 139º,
inciso 5, de la Constitución Política.
161
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
El principio indubio pro reo, por otro lado, significa que en caso de du-
da sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse a lo que sea
más favorable a éste (la absolución por contraposición a la condena).
Si bien es cierto que el principio indubio pro reo no está expresamente
reconocido en el texto de la Constitución, también lo es que su existen-
cia se desprende tanto del derecho a la presunción de inocencia, que sí
goza del reconocimiento constitucional, como de la defensa de la per-
162
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
37. Ahora bien, cabe anotar que tanto la presunción de inocencia como el
indubio pro reo inciden sobre la valoración probatoria del juez ordina-
rio. En el primer caso, que es algo objetivo, supone que a falta de prue-
bas aquella no ha quedado desvirtuada, manteniéndose incólume, y
en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone que ha habido prueba,
pero esta no ha sido suficiente para despejar la duda (la suficiencia no se
refiere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad
que deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será absolutoria,
bien por falta de pruebas (presunción de inocencia), bien porque la in-
suficiencia de las mismas - desde el punto de vista subjetivo del juez - ge-
nera duda de la culpabilidad del acusado (indubio pro reo), lo que da
lugar a las llamadas sentencias absolutorias de primer y segundo gra-
do, respectivamente.
Ahora bien, en cuanto al principio indubio pro reo que como dijimos su-
pra forma parte del convencimiento del órgano judicial, pues incide en
la valoración subjetiva que el juez hace de los medios de prueba, este
no goza de la misma protección que tiene el derecho a la presunción
de inocencia. En efecto, no corresponde a la jurisdicción constitucional
examinar si está más justificada la duda que la certeza sobre la base de
las pruebas practicadas en el proceso, pues ello supondría que el juez
constitucional ingrese en la zona (dimensión fáctica) donde el juez or-
dinario no ha tenido duda alguna sobre el carácter incriminatorio de
las pruebas.
163
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
164
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
11
EXP. N° 1182-2005-PA/TC
CONO NORTE DE LIMA
165
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
12. Los principios que orientan la potestad sancionadora regulan las facul-
tades de las entidades para establecer infracciones administrativas y
las consecuentes sanciones a imponerse a los administrados.
La potestad sancionadora de todas las entidades está regida –
adicionalmente– por los principios de legalidad, tipicidad, debido
procedimiento, razonabilidad, tipicidad, irretroactividad, causalidad,
presunción de licitud, entre otros.
166
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
16. Por otro lado, la exigencia de que los alumnos y aprendices del Senati
eviten la práctica de actos reñidos con la moral y las buenas costum-
bres -como expresamente señala el inciso c) del numeral 6 del Reglamento In-
terno, denominado Deberes y Responsabilidades- tiene su razón de ser en
los objetivos institucionales señalados en el artículo 4.º del citado re-
glamento; esto es: “[...] a) Desarrollar la responsabilidad como persona
y como miembro de la colectividad, y b) Entender que a cada derecho
le corresponde un deber, pues son correlativos e inseparables” (Cfr.
167
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Principio de razonabilidad
17. Finalmente, con respecto a la alegada desproporción de la sanción de
expulsión impuesta, ya que la recurrente: “[...] se ha venido desempe-
ñando con eficiencia, respeto, cumpliendo con el pago de sus cuotas
ordinarias, no habiendo sido sancionada, ni cometido falta disciplina-
ria alguna durante su permanencia académica”, es importante subra-
yar que la medida de expulsión prevista en el inciso e) del numeral 9
del Reglamento Interno era la única sanción posible a imponerse a los
alumnos infractores, toda vez que la parte final del citado numeral 9;
denominada “Medidas Disciplinarias Formativas y Sanciones, es
mandatoria al establecer:
168
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
12
EXP. Nº 1680-2009-PHC/TC
LIMA
7. Es claro que uno de los elementos que preside los casos en que se cues-
tiona el mantenimiento de la detención preventiva es la privación de la
libertad personal sin que exista sentencia condenatoria de primer grado
En Lima, (vista en Arequipa), a los 30 días del mes de julio de 2009, el Pleno del Tribunal
Constitucional declara INFUNDADA la demanda.
169
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
170
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
12. Sobre el particular cabe precisar que si bien es cierto que la redacción
original del tercer párrafo del artículo 137º del Código Procesal Penal de
1991 establecía que la prolongación de la detención preventiva deberá
171
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
ser acordada a solicitud del fiscal y con audiencia del inculpado, tam-
bién lo es que la actual redacción del mencionado artículo sólo estable-
ce la posibilidad de que la prolongación de la detención preventiva será
acordada mediante auto motivado, de oficio por el juez o a solicitud del
fiscal con conocimiento del inculpado, lo cual resulta aplicable al caso
de autos en virtud del principio de aplicación inmediata de las normas.
En efecto, el artículo 137º, tercer párrafo, del Código Procesal Penal, se-
ñala que:
172
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
La ley exige para todos los casos de decisiones sustanciales que el juz-
gador cumpla con los plazos que ella señala. Así, para la calificación de
una demanda como para la expedición de la sentencia en la que con-
cluye el proceso, es indudable que el juzgador debiera cumplir los pla-
zos contemplados en la ley; pero, por diversas razones, especialmente
la enorme carga procesal, no le resulta al juez posible humanamente el
cumplimiento riguroso del mandato legal. Nos preguntamos entonces
¿será procedente sancionar con la nulidad la decisión jurisdiccional
tardía con el único sustento de su tardanza? Evidentemente no cabe es-
ta invalidación porque, como ya se ha dicho, esa decisión ha cumplido
su finalidad aunque con tardanza en su emisión y por tanto ha genera-
do efectos jurídicos de diverso orden, tales como el propio cuestiona-
miento materia de autos y que resulta infundado. La jurisprudencia y la
doctrina vienen señalando que, en todo caso, de ser cierta la afirmación,
podría pedirse no la nulidad de la resolución por su demora sino la
sanción disciplinaria al juez por el tardío cumplimiento de su deber.
173
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Por estas razones, mi voto es porque se declare INFUNDADA la demanda
174
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
4. Con relación a la conducta procesal, cabe destacar que esta puede ser
determinante para la pronta resolución del proceso o la demora de este
cuando el imputado adopta un comportamiento procesal obstaculiza-
dor o dilatorio. Para determinar si la conducta procesal de los tres be-
neficiados ha contribuido a la demora en la resolución del proceso pe-
nal, y por ende, a que también se prolongue el plazo de su detención
judicial preventiva, es necesario verificar si la actividad o conducta
procesal activa u omisiva de los tres imputados ha transcendido al pro-
ceso o influido en este, para lo cual debe tenerse presente si han hecho
uso abusivo e innecesario de los instrumentos que la ley pone a su dis-
posición, bajo la forma de recursos o de otras figuras que alejan el mo-
mento de la resolución de fondo.
175
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
176
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
29. Con relación al plazo razonable la Corte IDH ha precisado que “[e]l
principio de “plazo razonable” al que hacen referencia los artículos 7.5 y
8.1 de la Convención Americana tiene como finalidad impedir que los
acusados permanezcan largo tiempo bajo acusación y asegurar que ésta
se decida prontamente”. Y que, particularmente “en materia penal, di-
cho plazo debe comprender todo el procedimiento, incluyendo los re-
cursos de instancia que pudieran eventualmente presentarse”.
30. En buena cuenta, para la Corte IDH el plazo razonable debe apreciarse
en relación con la duración total del procedimiento penal que se desa-
rrolla en contra de cierto imputado, hasta que se dicta sentencia defini-
tiva, incluyendo los recursos de instancia que pudieran eventualmente
presentarse. Por ello es que, en materia penal, específicamente en lo
que respecta al proceso penal, este plazo comienza cuando se presenta
el primer acto de procedimiento dirigido en contra de determinada
persona como probable responsable de cierto delito, siendo que en al-
gunos casos puede estar representado y computarse el dies a quo desde:
177
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
178
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
34. Por ello, la Corte IDH ha considerado que “[l]a prolongación arbitraria
de una prisión preventiva la convierte en un castigo cuando se inflige
sin que se haya demostrado la responsabilidad penal de la persona a la
que se le aplica esa medida”. De ahí que las autoridades judiciales sean
“las encargadas de valorar la pertinencia del mantenimiento de las
medidas cautelares que dictan conforme a su propio ordenamiento”, es
decir, si las causas y fines que justificaron la privación de libertad se
mantienen, razón por la que las decisiones que se adopten deben “estar
debidamente fundamentadas, pues de lo contrario serían decisiones
arbitrarias”.
35. Teniendo presente ello, resulta válido afirmar que cuando se cuestiona
la afectación del derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable
porque una autoridad judicial ha prorrogado el plazo de detención ju-
dicial preventiva, el examen de la razonabilidad del plazo –conforme lo
señala la jurisprudencia de la Corte IDH– debe iniciarse, en primer
término, por valorar si las causas y fines que justificaron la privación
de la libertad se mantienen; esto es, que se mantengan: a) los indicios
suficientes que permitan suponer razonablemente que la persona so-
metida a proceso haya participado en el ilícito que se investiga; y b) la
necesidad de asegurar que el detenido no impedirá el desarrollo efi-
ciente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia.
179
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
inicial haya expirado, pues ello constituye una exigencia lógica para la
efectividad del derecho a la libertad personal. Para ello, se toma en
cuenta como fecha inicial (dies a quo) el día en que se ejecuta la prisión
preventiva, pues a partir de allí se comienza a computar la razonabili-
dad del plazo y no desde la fecha de aprehensión del individuo por la
policía, como sucede en el plazo razonable del proceso penal, toda vez
que el supuesto acto lesivo se encuentra representado por el mandato
judicial que prolonga la prisión preventiva. Es más –por citar un ejem-
plo– este cómputo del dies a quo del plazo razonable de la prisión pre-
ventiva ha sido empleado por la Corte IDH en la resolución del Caso
Bayarri vs. Argentina.
Declara INFUNDADA la demanda
180
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
181
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
182
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Se declare FUNDADA en parte la demanda
183
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
12. Importa por tanto verificar si a la luz de los criterios señalados en los
casos Berrocal Prudencio (Exp. Nº 2915-2004-HC/TC) y Buitrón
Rodríguez (Exp. Nº 7624-2005-PHC/TC) este caso en específico, puede
o no ser considerado un tercer supuesto.
Actuación de los órganos jurisdiccionales. Es un hecho notorio o de
pública evidencia que se dispuso la transferencia de la causa del Primer
Juzgado Penal de Andahuaylas al 38º Juzgado Penal de Lima, supues-
184
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Actividad procesal del imputado. En este punto debe quedar claro que
la resolución de fecha 3 de enero de 2008 que dispone la prolongación
de la detención de 36 meses, por 36 meses adicionales, no se encuentra
motivada en causa suficiente y objetivamente atribuible a los procesa-
dos, a pesar de los requerimientos que el Tribunal Constitucional ha
formulado en reiteradas oportunidades al Poder Judicial. Y si bien es
de pública evidencia la falta de colaboración con la administración de
justicia por parte de alguno de los procesados, también lo es, que ello
ha ocurrido con posterioridad a la resolución del 3 enero de 2008 que
aquí se cuestiona.
185
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
186
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
187
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
el desistimiento.
188
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
13
EXP. N° 1817-2009-PHC/TC
LIMA
En Lima, el 7 de octubre de 2009, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional declarar
FUNDADA la demanda
189
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
190
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
191
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
“En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las institu-
ciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las auto-
ridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niños”. (Sub-
rayado nuestro).
11. Teniendo presente que el interés superior del niño es el principio regu-
lador de la normativa internacional de los derechos del niño y que in-
teractúa y respalda al principio de especial protección del niño, este
Tribunal estima que este principio se encuentra implícitamente reco-
nocido en el artículo 4° de la Constitución.
De ahí que, en virtud este principio, las acciones del Estado, la socie-
dad, la comunidad y la familia, en lo que respecta a la protección de
los niños y a la promoción, preservación, ejercicio y disfrute de sus de-
rechos, tengan que estar orientadas a lograr su pleno bienestar físico,
psíquico, moral, intelectual, espiritual y social.
Por dicha razón, este principio también impone que la elaboración, in-
terpretación y aplicación de las normas relacionadas con los niños, así
como las políticas públicas y programas sociales, deban estar dirigidas
al pleno, armonioso e integral desarrollo de su personalidad en condi-
ciones de libertad, bienestar y dignidad.
12. En este contexto, resulta válido aseverar que los principios de protec-
ción especial del niño y del interés superior del niño, le imponen al Es-
tado la obligación de adoptar todas las medidas positivas que asegu-
ren de manera rápida y eficaz la protección de los niños contra malos
192
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
tratos, sea en sus relaciones con las autoridades públicas, sea en las re-
laciones interindividuales o con sus familiares.
13. De otra parte, conviene precisar que para determinar la prevalencia del
interés superior del niño y materializar la adopción de atenciones,
cuidados y medidas especiales de protección, a decir de la Corte IDH,
es preciso “ponderar no sólo el requerimiento de medidas especiales,
sino también las características particulares de la situación en la que se
hallan el niño”.
193
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
15. En buena cuenta, el niño tiene derecho a tener una familia y a vivir
con ella, a fin de satisfacer sus necesidades materiales, afectivas y psi-
cológicas, debido a que ésta es el instituto básico, natural y fundamen-
tal de la sociedad, para el desenvolvimiento y bienestar de todos sus
miembros, especialmente los niños.
En este orden de ideas, resulta válido concluir que la familia debe ser
la primera en proporcionar la mejor protección a los niños contra el
abuso, el descuido y la explotación, así como en adoptar y ejecutar di-
rectamente medidas dirigidas a favorecer, de la manera más amplia, el
desarrollo y bienestar del niño. Por ello, cualquier decisión familiar
que involucre alguna limitación al ejercicio de cualquier derecho, debe
tomar en cuenta el interés superior del niño. Y es que la autoridad que
se le reconoce a la familia no implica que ésta pueda ejercer un control
arbitrario sobre el niño, que pudiera generar un daño para su bienes-
tar, desarrollo, estabilidad, integridad y salud.
16. Hechas estas precisiones sobre el derecho a tener una familia y no ser
separado de ella, este Tribunal estima oportuno enfatizar que si bien
este derecho garantiza que los niños deban permanecer bajo la custo-
dia de sus padres, por ser lo que más se ajusta a su interés superior,
existen situaciones en las cuales la separación de los niños de sus pa-
dres se convierte en una necesaria excepción a la regla general.
194
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
rado de sus padres contra su voluntad cuando ello sea necesario para
tutelar el interés superior de aquél, en los casos en que, por ejemplo, el
niño sea objeto de maltrato o descuido por parte de sus padres o
cuando estos vivan separados y deba adoptarse una decisión acerca
del lugar de residencia del niño.
17. Por tanto, este derecho se vulnera cuando por razones ajenas a la vo-
luntad y al interés superior del niño, éste es separado de su familia, o
se le impide el contacto con alguno de sus miembros, como por ejem-
plo con su madre. Ello porque, como es obvio, el niño necesita para su
crecimiento y bienestar del afecto de sus familiares, especialmente de
sus padres, por lo que impedírselo o negárselo sin que existan razones
determinantes en función del interés superior de aquél, entorpece su
crecimiento y puede suprimirle los lazos afectivos necesarios para su
tranquilidad y desarrollo integral, así como generar la violación de su
derecho a tener una familia.
195
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
lieve la importancia de las relaciones parentales, toda vez que los pa-
dres son los primeros en dar protección y amor a sus hijos, así como en
satisfacer sus derechos.
20. Sin embargo, ello no significa que el Estado tenga que imponer a los
padres la obligación de convivir o de mantener relaciones conjuntas
como único mecanismo de protección del niño; pero sí comporta que,
ante la ruptura de la relación entre los padres y a falta de acuerdo en-
tre ellos, resulte necesaria la intervención del Estado para definir la es-
tabilidad familiar del niño, a través de la fijación de la custodia y del
régimen de visitas, conforme al proceso establecido para tal efecto.
Y es que, cuando las relaciones entre los padres generen actos de vio-
lencia familiar, la medida más adecuada e idónea a fin de tutelar el in-
terés superior del niño es la separación de los padres, para que el niño
pueda desarrollarse en un ambiente armonioso y de afecto. Sin em-
bargo, ello no puede impedirle ni restringirle su derecho a mantener
de modo regular relaciones personales y contacto directo con el padre
separado.
196
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
14
EXP. N° 2273-2005-PHC/TC
LIMA
En Lima, el 20 de abril de 2006, el Tribunal Constitucional, en sesión de pleno jurisdiccio-
nal declara FUNDADA la demanda.
197
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
198
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
199
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
La partida de nacimiento
200
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
- Del sexo.
- De la localidad en que surge a la existencia, que lleva consigo la na-
cionalidad.
- De la soltería, mientras no se ponga nota marginal del matrimonio.
201
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
El apellido
14. Designación común de una estirpe que cada uno porta debido a su per-
tenencia al grupo y a la que se diferencia por este apelativo. El apellido
es el nombre de la familia que sirve para distinguir a las personas, y es
irrenunciable e inmodificable. Debe figurar primero el apellido paterno
y luego el apellido materno.
Fecha de nacimiento (hora, día, mes y año del nacimiento - día de la ins-
cripción)
202
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
El lugar de nacimiento
17. Vínculo político y social ("nacional") que une a una persona con el Es-
tado al que pertenece. Establece la nacionalidad, que a su vez significa
la pertenencia de una persona a un sistema jurídico concreto dictado
por un país. Este vínculo del individuo con un Estado le genera dere-
chos y deberes recíprocos.
24. En nuestro sistema jurídico, al igual como ocurre en otros modelos que
ofrece el derecho comparado, los referentes objetivos con los que se de-
termina la identidad suelen ser patentizados a través de algún docu-
mento especial. En el caso particular del Perú, es el Documento Nacio-
203
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
27. Así, este Colegiado considera que en los casos en los que están de por
medio discusiones sobre la identificación de las personas, generadas
por la afectación de un Documento Nacional de Identidad, resulta im-
prescindible revisar, minuciosamente, el comportamiento de la autori-
dad, funcionario o persona emplazada, así como los eventuales daños
que tal comportamiento haya podido generar. Consecuentemente, el
Tribunal Constitucional estima que es en tales supuestos que debe cen-
trarse la controversia de autos, encontrándose habilitado para emitir un
pronunciamiento sobre el fondo del asunto.
204
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
15
EXP. Nº 3173-2008-PHC/TC
LIMA
12. Pues bien, para determinar si los amicus curiae tienen legitimación acti-
va en los procesos constitucionales hemos de recurrir a la práctica del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este sentido, cabe desta-
car el artículo 36.2 del Convenio Europeo para la Protección de los De-
rechos Humanos y Libertades Fundamentales que establece que:
Del articulo trascrito, puede concluirse que los amicus curiae intervienen
en los procesos de tutela de derechos humanos: a) cuando son invita-
dos por el Presidente de la Corte; b) en calidad de terceros y no de par-
tes del proceso; y c) para presentar observaciones por escrito o a parti-
cipar en la vista.
En Lima, el 11 de diciembre de 2008, el Tribunal Constitucional declara IMPROCEDENTE
el recurso de agravio constitucional.
205
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
206
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
33. En buena parte del proceso la dilucidación del asunto parece haberse
entendido condicionada a si los referidos hechos pueden o no ser con-
siderados como crímenes de lesa humanidad. En efecto, el asunto pare-
ce haberse planteado en estos términos: si los referidos hechos consti-
Por estos fundamentos, consideramos que la presente causa debiera decidirse en el siguiente senti-
do: Declarar INFUNDADA la demanda.
207
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Cabe destacar que mediante las Resoluciones Nos. 3 y 95, del 13 de fe-
brero y 11 de diciembre de 1946, respectivamente, la Asamblea Gene-
ral de las Naciones Unidas (NN.UU.) confirmó los principios de Dere-
cho Internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal de Nuren-
berg, y que en 1950 la Comisión de Derecho Internacional de las
NN.UU., hizo suyos los mismos principios.
208
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
35. Actualmente existe una definición bastante más precisa del concepto de
crimen de lesa humanidad. Ella se encuentra en el artículo 7.1 del Esta-
tuto de la Corte Penal Internacional (ratificado por el Estado peruano el
10 de noviembre de 2001), el cual establece lo siguiente:
“A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen
de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando
se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático
contra una población civil y con conocimiento de dicho ata-
que:
a) Asesinato;
b) Exterminio;
c) Esclavitud;
d) Deportación o traslado forzoso de población;
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en
violación de normas fundamentales de derecho internacio-
nal;
f) Tortura;
g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embara-
zo forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales
de gravedad comparable;
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad pro-
pia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étni-
cos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo
3, u otros motivos universalmente reconocidos como in-
aceptables con arreglo al derecho internacional, en co-
nexión con cualquier acto mencionado en el presente párra-
fo o con cualquier crimen de la competencia de la Corte;
i) Desaparición forzada de personas;
j) El crimen de apartheid;
k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen in-
tencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física.”
36. Es así que, con razón justificada y suficiente, ante los crímenes de lesa
humanidad se ha configurado un Derecho Penal más allá del tiempo y del
espacio. En efecto, se trata de crímenes que deben encontrarse someti-
dos a una estructura persecutoria y condenatoria que guarde una línea
209
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
37. Bajo estas premisas, en la historia reciente se han constituido una serie
de tribunales ad hoc para ocuparse del juzgamiento de personas en ca-
sos patentes de violación a los derechos humanos, como consecuencia
de la comisión de los delitos de genocidio, crímenes de guerra y críme-
nes de lesa humanidad.
210
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
211
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
41. Así las cosas, parecería que si la imprescriptibilidad de las graves viola-
ciones a los derechos humanos se encuentra sujeta a que éstas constitu-
yan crímenes de lesa humanidad, y un Tribunal Constitucional, en
principio, no tiene competencia para determinar cuándo se ha produ-
cido esta figura típica, entonces no tiene competencia tampoco para
juzgar si nos encontramos o no ante un supuesto de imprescriptibili-
dad.
43. Los derechos humanos son la esencia material de los estados constitu-
cionales. Ésta, que ahora parece ser una apreciación pacífica, es conse-
cuencia de todo un proceso histórico que, tras diversos avances y retro-
cesos, ha culminado con el más alto reconocimiento positivo de tales
derechos, aunado al firme convencimiento en la base ética que les asis-
te. De ahí que, en sí misma, toda violación de los derechos humanos
revista una dosis importante de gravedad.
212
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
213
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Todos los bienes iusfundamentales que resultan afectados por estos ac-
tos, tienen correlato con determinados derechos fundamentales recono-
cidos por la Constitución peruana. Es el caso del derecho a la vida
(artículo 2º 1), a la integridad física, psíquica y moral (artículos 2º 1 y 2º
24 h.), a la libertad personal (artículos 2º 24 b. y 2º 24 f.) y a la igualdad
ante la ley (artículo 2º 2).
46. Es por estas consideraciones que la Corte IDH tiene establecido que
214
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
215
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
“Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas ga-
rantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con ante-
rioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter”. (cursiva agregada)
216
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
56. Las investigaciones penales —máxime cuando sobre ellas pesa el con-
trol público permanente a través de los medios de comunicación— co-
217
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
57. En tal escenario, por paradójico que resulte, las investigaciones por la
comisión de graves afectaciones a los derechos fundamentales, pueden
convertirse, a su vez, en medios de vulneración de derechos funda-
mentales. De ahí que resulte conveniente encontrar un justo equilibrio
entre la búsqueda de la verdad en procesos por afectación de derechos
fundamentales, y la defensa de los derechos de quienes pudiendo ser
sujetos de investigación, como no podría ser de otro modo, se encuen-
tran protegidos también por el orden iusfundamental del Estado Consti-
tucional.
218
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
219
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
Por lo expuesto precedentemente, considero que debe declararse INFUNDADA la de-
manda de hábeas corpus presentada a favor de Teodorico Bernabé Montoya.
220
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
221
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
222
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
223
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
22. De otro lado, es clara la posición del Derecho Internacional de los Dere-
chos Humanos y de la propia posición del Tribunal Constitucional res-
pecto de imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad. Las dis-
posiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el estable-
cimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la
investigación y sanción de los responsables son nulas de pleno Dere-
cho. De ahí que no pueda asumirse una posición excesivamente forma-
lista y de negación de la esencia misma de la justicia constitucional,
como se hace en la resolución de la mayoría, cuando se limitan a pro-
nunciarse únicamente por las cuestiones formales de improcedencia,
evitando así dictar una sentencia de mérito.
6. Ineficacia de las normas y otras medidas que tengan por objeto im-
pedir la investigación de violaciones a los derechos humanos
224
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
225
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
226
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
vención, así como a los principios generales del derecho; uno de estos
principios es el de pacta sunt servanda, el cual requiere que a las dispo-
siciones de un tratado le sea asegurado el efecto útil en el plano del de-
recho interno de los Estados Partes”.
227
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
32. En este caso concreto resuelto por la Corte, se acreditó que la ejecución
arbitraria del Sr. Almonacid Arellano ocurrida en Chile en el año 1973
(año del golpe de Estado de Augusto Pinochet), se dio en el marco de
un conjunto de ataques sistemáticos y generalizados contra determina-
dos sectores de la población civil, por lo que debía ser considerado co-
mo un crimen de lesa humanidad. Esta misma línea interpretativa fue
asumida por la Corte Interamericana en el caso Penal Castro Castro vs.
Perú (2006), en el que se pronunció sobre las ejecuciones arbitrarias de
41 personas y las torturas aplicadas a los internos sobrevivientes que se
encontraban en el mencionado penal.
33. Al respecto señaló: “esta Corte encuentra que en mayo de 1992, época a
partir de la cual ocurrieron los hechos del presente caso, la comisión de
crímenes de lesa humanidad, incluidos el asesinato y la tortura ejecu-
tados en un contexto de ataque generalizado o sistemático contra secto-
res de la población civil, era violatoria de una norma imperativa del
derecho internacional. (…) En cuanto a la ocurrencia de los hechos bajo
un ataque sistemático o generalizado contra una población civil, ya ha
sido establecido que los hechos del presente caso ocurrieron dentro de
un contexto de conflicto interno y de graves violaciones a los derechos
humanos en el Perú, que el ataque a los internos que se encontraban en
los pabellones 1A y 4B del Penal Miguel Castro Castro constituyó una
masacre, y que dicho “operativo” y el trato posterior otorgado a los in-
228
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
229
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
230
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
231
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
III. PRONUNCIAMIENTO
232
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
16
EXP. Nº 3509-2009-PHC/TC
LIMA
En Lima, el 19 de octubre de 2009, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional declara
FUNDADA EN PARTE la demanda.
233
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
234
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
12. Ello evidencia que la instrucción que se le siguió y el juicio oral que a la
fecha de presentación del presente proceso constitucional sigue vigen-
te, no ha sido consecuencia de su accionar como Ministro de Estado,
por lo que no está comprendido dentro de los alcances de la prerroga-
tiva del antejuicio político.
14. De otra lado es también conocido que por mandato expreso de la Car-
ta Fundamental del Estado una norma no puede ser aplicada de modo
retroactivo, salvo en materia penal cuando favorece al reo. Así, el artí-
culo 103º ha precisado literalmente que: “…Ninguna ley tiene fuerza ni
235
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
236
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
237
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
ciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”. Tales dis-
posiciones cobran vigencia efectiva en nuestro ordenamiento a través
del artículo 55 de la Constitución. Asimismo, conforme a la Cuarta
Disposición Final y Transitoria de esta Carta Política, que exige que las
normas relativas a los derechos y las libertades que la Constitución re-
conoce se interpreten de conformidad con los tratados sobre derechos
humanos ratificados por el Perú.
238
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
239
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
26. Por su parte, las dilaciones procesales atribuibles al propio órgano ju-
risdiccional pueden consistir en la omisión de resolver dentro de los
plazos previstos en las leyes procesales, comportamiento que proviene
de la pasividad o inactividad del órgano judicial lo que deviene en una
demora o retardo del proceso (Cfr. Exp. 6390-2006-AA/TC. Caso: Mar-
garita del Campo Vegas. FJ. Nº 7: Omisión de pronunciamiento del Tri-
bunal de honor; Exp. 549-2004-HC/TC. Caso: Manuel Rubén Moura
García. FJ. Nº 1: Omisión de expedición de sentencia; Exp. Nº 3771-
2004-HC/TC. Caso: Miguel Cornelio Sánchez Calderón. FJ. Nº 1: Omisión
de expedición de sentencia).
240
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
17
EXP. N° 3760-2004-AA/TC
LIMA
En Ica, el 18 días de febrero de 2005, el Pleno del Tribunal Constitucional declarar infun-
dada la demanda
241
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
16. En lo que respecta al presente informe, es del caso señalar que corres-
ponde analizar, propiamente, el contendido de la sanción de inhabilita-
ción política que impone el Congreso a un funcionario público. En este
sentido es del caso analizar cuál es el contenido de esta sanción y cuá-
les son sus alcances.
19. La inhabilitación política despliega sus efectos sobre los derechos polí-
ticos que son aquellos mediante los cuales los ciudadanos participan
en la formación y dirección de las actividades del Estado; son, por tan-
to, derechos que permiten a los ciudadanos participar en la vida polí-
tica y pública.
242
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
243
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
24. En tal sentido, la facultad de imponer sanciones políticas por parte del
Congreso es una facultad privativa y discrecional de él; pero, tal dis-
crecionalidad es posible sólo dentro de los límites que se derivan de la
propia Constitución y del principio de razonabilidad y proporcionali-
dad.
25. De ahí que, como ningún poder constituido esta por encima del poder
constituyente que se expresa jurídicamente en la Constitución, sea po-
sible el control jurisdiccional de los actos que realiza el Parlamento pa-
ra imponer sanciones, cuando de ellos devenga una afectación al de-
bido proceso parlamentario y la violación de los derechos fundamen-
tales.
244
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
18
EXP. N° 4227-2005-PA/TC
LIMA
Consideraciones Preliminares
En Lima, el 2 de febrero de 2006 el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccio-
nal declarar INFUNDADA la demanda.
245
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
246
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
247
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
248
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
17. Dicha disposición establece que, para efectos del impuesto a la renta,
la SUNAT determinará el porcentaje máximo de deducción en que in-
curra el operador de los juegos de casinos y máquinas tragamonedas
en los gastos de alimentos, cigarrillos y bebidas alcohólicas que de
manera gratuita entregue a los clientes.
249
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
250
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
Consideraciones Finales
251
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
41. Por tales razones, la Ley N.° 27796 ha creado una Comisión Nacional
de Prevención y Rehabilitación de Personas Adictas a los Juegos de
Azar, dependiente del Ministerio de Salud, con el fin de preservar y
proteger a la ciudadanía de los posibles perjuicios o daños que afectan
la salud pública, y cuyas funciones están orientadas a la elaboración y
ejecución de campañas publicitarias de sensibilización dirigidas al
público en general y especialmente a los jóvenes, respecto de los efec-
tos perniciosos que el abuso excesivo de esta actividad puede generar
en la salud, y el impacto socioeconómico que produce el juego de azar
en las personas y su entorno familiar.
Precedente Vinculante
252
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
44. Ordena a todos los poderes públicos y, en particular, a las Cortes Judi-
ciales del país, bajo responsabilidad, cumplir en sus propios términos
lo resuelto por este Tribunal en materia del impuesto a la explotación
de los juegos de casino y máquinas tragamonedas.
253
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
254
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
19
EXP. N° 4572-2009-PHC/TC
LIMA
En Lima el 2 de noviembre de 2009 el Tribunal Constitucional declarar IMPROCEDENTE
la demanda
255
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
256
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
20
EXP. N° 5854-2005-PA/TC
PIURA
13. Llegados a este punto, alguno puede haberse preguntado: ¿cómo pue-
de el Tribunal Constitucional sostener que la Constitución es norma
jurídica vinculante, y, no obstante, haber expedido la STC 2366-2003-
AA, contraviniendo (sic) el “claro mandato” de los artículos 142º y 181º
de la Constitución que establecen, respectivamente, que las resolucio-
nes del JNE en materia electoral “no son revisables en sede judicial” y
que “son dictadas en instancia final, definitiva, y (...) contra ellas no
procede recurso alguno”?
En Lima, el 8 de noviembre de 2005, el Tribunal Constitucional en sesión de Pleno Juris-
diccional declara INFUNDADA la demanda.
257
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
15. La Constitución del Estado está plagada de disposiciones entre las que
existe una “aparente” contradicción. Así, por ejemplo, mientras en el
inciso 1) del artículo 2º se reconoce que toda persona tiene derecho a la
vida, en el artículo 140º se regula la pena de muerte; mientras en el in-
ciso 2) del artículo 2º se reconoce el principio-derecho a la igualdad an-
te la ley, el artículo 103º establece que pueden expedirse leyes especia-
les cuando así lo exija la naturaleza de las cosas; mientras el inciso 24)
del artículo 2º reconoce el derecho a la libertad personal, el literal f) del
mismo inciso justifica que la autoridad policial prive a la persona de
ésta en caso de flagrante delito; mientras el inciso 2) del artículo 139º,
refiere que ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones judi-
ciales que han pasado en autoridad de cosa juzgada, empero, el inciso
2) del artículo 200º de la Constitución establece que el amparo contra
esta resolución procede si emana de un proceso irregular, es decir, de
un proceso en el que no se hayan respetado los derechos fundamenta-
les de la persona.
16. Pues bien, resulta evidente que luego de la lectura aislada de alguna de
estas disposiciones, se llegará a resultados inconsecuentes con el postu-
lado unitario o sistemático de la Constitución. De ahí que nunca ha si-
do ni será válido interpretar las disposiciones constitucionales de ma-
nera aislada. Es indiscutible que esta es una lectura más sencilla; sí, tan
sencilla como ilegítima.
17. Qué duda cabe de que una interpretación literal y aislada de los artícu-
los 142º y 181º de la Constitución, concluirá en que, sin ingresar en con-
sideración adicional alguna, una resolución en materia electoral expe-
dida por el JNE, es inatacable jurisdiccionalmente; es decir, incluso en
aquellos supuestos en los que afecten los derechos fundamentales de la
258
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
18. Son distintas las razones que permiten al Tribunal Constitucional sos-
tener que tal interpretación resulta manifiestamente inconstitucional.
En primer lugar porque, lejos de optimizar el contenido constitucio-
nalmente protegido de los derechos fundamentales, desconoce la limi-
tación que dicho contenido representa para los actos llevados a cabo
por todo poder público, incluyendo, desde luego, los que efectúe el
JNE.
259
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
20. Al referir que las resoluciones del JNE en materia electoral se dictan en
última instancia y no pueden ser objeto de control constitucional en
sede jurisdiccional, los artículos 142º y 181º de la Constitución, tienen
por propósito garantizar que ningún otro órgano del Estado se arrogue
la administración de justicia sobre los asuntos electorales, pues en esta
materia técnico-jurídica, el JNE es, en efecto, instancia definitiva. Así lo
ordena la Constitución y bajo el principio de corrección funcional ese
fuero debe ser plenamente respetado por todo poder constituido,
incluyendo, desde luego, a este Tribunal.
260
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
261
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
262
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
263
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
264
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
265
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
266
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
30. Las similitudes con el caso peruano son manifiestas. El artículo 173º de
la Constitución nicaragüense es sustancialmente análogo a los artículos
142º y 181º de la Constitución peruana. Y el Consejo Supremo Electoral
de Nicaragua tiene en el JNE peruano a su homólogo.
267
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
268
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
33. El Tribunal Constitucional considera, sin embargo, que, tal como ocu-
rriera en su oportunidad con el artículo 173º de la Constitución (rela-
cionado a las competencias de la jurisdicción militar), la reforma de los
artículos 142º y 181º resulta innecesaria, pues por vía de una interpreta-
ción constitucional adecuada, su contenido normativo es susceptible de
compatibilizarse con los tratados sobre derechos humanos ratificados
por el Estado peruano y las decisiones y recomendaciones de los orga-
nismos internacionales relacionados con la materia.
34. Por lo demás, debe enfatizarse que la imposibilidad de optar por una
lectura aislada del artículo 142º del la Constitución no sólo ha sido es-
tablecida por este Tribunal en lo que al control de constitucionalidad
de las resoluciones del JNE en materia electoral se refiere (STC 2366-
2003-AA), sino también en lo que respecta a las resoluciones del Conse-
jo Nacional de la Magistratura en materia de evaluación y ratificación
de jueces, las cuales, al amparo de dicha aislada interpretación, tampo-
co serían susceptibles de ser objeto de control constitucional en sede ju-
risdiccional.
269
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
35. En tal sentido, sin perjuicio de lo que luego se sostendrá, llegado a este
punto, el Tribunal Constitucional se encuentra en condiciones de afir-
mar que toda interpretación de los artículos 142º y 181º de la Constitu-
ción que realice un poder público, en el sentido de considerar que una
resolución del JNE que afecta derechos fundamentales, se encuentra
exenta de control constitucional a través del proceso constitucional de
amparo, es una interpretación inconstitucional. Consecuentemente,
toda vez que el JNE emita una resolución que vulnere los derechos
fundamentales, la demanda de amparo planteada en su contra resul-
tará plenamente procedente.
En aplicación del artículo VII del Título Preliminar del CPConst., este
criterio normativo constituye precedente vinculante para todos los po-
deres públicos.
36. Como quedó dicho en el Fundamento 33, supra, en criterio del Tribunal
Constitucional, el conflicto, strictu sensu, no reside en las disposiciones
270
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
271
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
39. En tal virtud, este Colegiado considera necesario precisar los siguientes
aspectos:
272
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
ha establecido que
273
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
274
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
21
EXP. N° 6572-2006-PA/TC
PIURA
En Lima, el 6 de noviembre de 2007, la Sala Primera del Tribunal Constitucional declarar
FUNDADA la demanda.
275
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
276
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
277
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
278
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
279
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
19. De otro lado, la apariencia de vida conyugal debe ser pública y noto-
ria. No se concibe amparar la situación en donde uno o ambos inte-
grantes de la unión de hecho pretenden materializarla soterradamen-
te.
§ Hogar de hecho
280
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
23. En suma, debe enfatizarse que la unión de hecho genera una dinámica
a partir de la cual se originan dependencias entre los convivientes. Por
ejemplo, es muy común que se de el caso en donde uno de ellos se
ocupe de las labores que exige el hogar, dejando de lado el ámbito la-
boral, mientras que la pareja, se desarrollará en el espacio profesional,
cumpliendo la tarea de brindar los medios económicos que sustenten
la vida en comunidad. Esta sinergia incluye pues un deber de asisten-
cia mutua.
281
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
“Debe ser concebida como una garantía para velar por el man-
tenimiento de una vida acorde con el principio de dignidad de
aquellos que, en razón de un vínculo familiar directo, depend-
ían económicamente de parte de dicha pensión, es decir, como
una garantía derivada del reconocimiento de la familia como
instituto fundamental de la sociedad (artículo 4 de la Consti-
tución).
282
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
283
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
28. En rigor, corresponde en este extremo apreciar que los alcances de este
precepto legislativo resultan ser una inconstitucionalidad sobrevinien-
te, fenómeno presentado cuando una norma primigeniamente consti-
284
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
32. Pero ¿implica ello que no se estaría materializando el deber del Estado
de promover el matrimonio? Tal argumentación parte de la errada
premisa de que el otorgar pensión de sobreviviente a las parejas de
hecho supérstite supone promover el matrimonio. Ello equivaldría a
decir que desde que el Estado está obligado a promover el matrimo-
nio, cierto número de uniones de hecho han tomado la decisión de ca-
285
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
34. Ello ha sido recogido por el artículo 117° del Reglamento del Texto
Único Ordenado de la Ley del Sistema Privado de Administración de
Fondos de Pensiones (Decreto Supremo 004-98-EF) que establece;
286
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
36. En definitiva, el artículo 53 del Decreto Ley 19990, visto a la luz del
texto fundamental, debe ser interpretado de forma tal que se considere
al conviviente supérstite como beneficiario de la pensión de viudez.
Ello desde luego, siempre que se acrediten los elementos fácticos y
normativos que acrediten la existencia de la unión hecho por medio de
documentación idónea para ello.
287
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
288
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
22
EXP. N° 9332-2006-PA/TC
LIMA
CASO: REYNALDO ARMANDO SHOLS PÉREZ:
FAMILIAS ENSAMBLADAS
En Lima, el 30 de noviembre de 2007, la Sala Primera del Tribunal Constitucional declara
FUNDADA la demanda.
289
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
290
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS JURÍDICOS EGACAL
12. Desde luego, la relación entre los padres afines y el hijastro tendrá
que guardar ciertas características, tales como las de habitar y com-
partir vida de familia con cierta estabilidad, publicidad y reconoci-
miento. Es decir, tiene que reconocerse una identidad familiar autó-
noma, sobre todo si se trata de menores de edad que dependen
económicamente del padre o madre afín. De otro lado, si es que el pa-
dre o la madre biológica se encuentran con vida, cumpliendo con sus
deberes inherentes, ello no implicará de ninguna manera la pérdida
de la patria potestad suspendida.
291
DOCTRINA JURISPRUDENCIAL CONSTITUCIONAL
292