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: Et uso 0€ cuipaDORES SASE DEL CRECIMIENTO con los cuidadores transcutturales en eadaco infantil fE Conrindaw Las wvTeR” CON Los CUIDADORES de discipna de los © E:. pare vet 1ueco ¥ ERO EN EL DESARROLLO del desarrollo a el juego de género en el lo social (lA! ROMPER EL de padres por pares ssintimidad y el consejo en las tasas de impru- yy delincuencia, dela vision moral jsentido moral de uno es sexuales EncontRan SATISFAC= AMOR Y EN EL TRABAIO Desarrollo social adaptados a sobrevivir con la ayuda de los demas. La evo- lucién nos ha dotado con mecanismos cerebrales que nos ayudan a hacer clases de conexiones con otras personas que son csenciales para nuestra supervivencia y reproduccion. En el transcurso de nuestra vida nos involucramos continua ‘mente con relaciones interpersonales que sostienen, mejoran y dan significado a nuestra existencia. Como infantes dependemes fisica y emocionalmente de los adultos que nos cuidan. Como nivios aprendemos a llevarnos bien con los demas y a respetar las, reglas y normas sociales. Como adolescentes comenzamos a ex- plorar las relaciones romanticas y, de diversas formas, a buscar un nicho en el mundo adulto. Como adultos asumimos la respon- sabilidad del cuidado y apoyo de otros y contribuimas, mediante 1 trabajo, a una sociedad més abierta. El desarrollo social se refiere a la naturaleza cambiante de nuestras relaciones con los demas en el transcurso de nuestra vida. Qué caracteriza 0 relaciona a otras personas en cada fase de la vida? Como esas relaciones promueven nuestra superv- vencia ¢ influyen en nuestro desarrollo posterior? :Qué tan va rable es el desarrollo social de cultura a cultura y enttre hombres 'y mujeres? Estas son algunas de las preguntas importantes de este capitulo, el cual inicia con la infancia y procede, seccion por secci6n, a la nifiez, la adolescencia y la adultez FE: ambiente humano natural es un ambiente social, Estamos Infancia: el uso de cuidadores como la base del crecimiento A mediados del siglo xx, el psicélogo infantil con orientacion psi- coanalitica Brik Erikson (1963) desarrollé una elaborada teoria del desarrollo social, La teoria afirma que cada etapa de la vida esta asociada con un problema particular 0 con un conjunto de problemas a resolver mediante las interacciones con otras per- sonas. También afirma que la forma en que la persona resuel- ve cada problema influye la manera en que se aproxima a las tapas subsecuentes de la vida. En la infancia, de acuerdo con Erikson, el problema principal es el de desarrollar un sentido de confianza, es decir, un sentido de seguridad en otras personas, 0 ciertas personas, en las que se pueda confiar para el cuidado y la ayuda. ‘También otros te6ricos se han centrado en la necesidad de cuidado del infante y en las consecuencias psicolégicas de la for- ma en que se proporciona ese cuidado. Uno de estos tedricos fue John Bowlby, un psicélogo infantil britanico quien, a media. dos del siglo xx, propuso una perspectiva evolutiva para apoyar la cuestién det desarrollo infantil. Bowlby (1958, 1982) sostenia que el vinculo emocional entre el infante humano y el adulto PARTE 6 » CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA que lo cuida, especialmente la madre, se fomenta por un conjunto de tendencias instin- tivas de ambas partes, Estas incluyen el Ilanto del infante como sefial de incomodidad, angustia del adulto y su impulso de ayudar al escuchar el Ilanto, la sonrisa y el gorgor Gel bebé cuando se le reconforta y el placer del adulto al recibir estas senales. Los infantes humanos son totalmente dependientes de los cuidadores para sobrevi ‘pero, de acuerdo con la teoria de Bowlby, no son dependientes pasivos. Entran al mi bioldgicamente preparados para aprender quiénes son sus cuidadores y para obtener de ellos la ayuda que necesitan. Para cuando nacen, los bebés ya prefieren las voces de sus madres sobre otras voces (discutido en el capitulo 11) y poco despues también muestran preferencia por el olor y por ver a la madre (Bushnell y otros, 1989; Macfarlane, 197: ‘Los recién nacidos demuestran angustia llorando 0 agitandose, Para cuando tienen tres meses de edad, expresan su interés de manera clara y efectiva, la alegria, Ia tristeza y la ira mediante expresiones faciales, y responden diferencialmente a tales expresiones en los demas (Izard y otros, 1995; Lavelli y Fogel, 2005). Por medio de esas acciones, ioe infantes ayudan a construir un vinculo emocional entre ellos y aquellos de los que cipalmente dependen, y usan a esos cuidadores como la base a partir de la cual exp! el mundo. En los afios cincuenta, Bowlby empez6 a usar el termino apego para referirse = tales vinculos emocionales, y desde entonces el estudio del apego de! infante con los cue dadores se ha convertido en una de las ramas principales de la psicologia del desarroll Apego con los cuidadores Por el mismo tiempo en que Bowlby comenzé a escribir sobre el apego, Harry Harlow ii cié un programa de investigacion sistematico sobre el apego con monos rhesus. Harlow controlé experimentalmente las condiciones de vida de los monos para aprender so las consecuencias en el desarrollo de que los infantes crecicran aislados de sus madres y de otros monos. Lo més relevante para nuestro tema son los experimentos en los Harlow crié a los monos infantes con madres sustitutas inanimadas. \/ bos monos de Harlow criacios por madres sustitutas 1 cual ve Harlow para estudiar ‘monos infants y qué enconts? ‘<<< En un experimento, Harlow (1958) cri monos infantes en jaulas aisladas para un sal procedimiento de © mono; cada una de estas jaulas contenta dos madres sustitutas, una hecha de alambre Ses 920 —nudo y otra cubierta de una tela afelpada suave (véase figura 12.1). Los infantes podem alimentarse succionando leche de una mamila que para la mitad de ellos estaba peal ala sustituta de alambre y para la otra mitad estaba pegada a la sustituta de felpa. El pam ésito de Harlow era determinar si los infantes se apegarian a cualquiera de estas mads sustitutas como lo harian con la madre real; también queria saber qué caracteristica — leche de la mamila o la suave felpa exterior — era més efectiva para inducir el apego Uricura 12.1 I Los monos sin madre de Harlow Heriow ‘rid manos infantes con dos madres susttuts, una de alam bre votre cubierta de felpa E ‘mono que se muestarecbi6 su almento de una botella pe- cgada a eustituta de alambre, ‘ero regr096 con ls susttuta {de fepa pare encontar comod ded, acto y tranqulidad, of Wisconsin iat Lab, Maison, Cones de Univers capiTuLo 12 = Desanroiosociat | 425 3) ‘aa de eb ‘Sista ge ae Sut tambo ‘ein cunt se asia gre 8 ms ss a 1am a @ @ 2 m 1 18 ad rome (s) ad rei) | 4 4 — nirertata por ssn 6 samtre: — Aen pra sua ce eps J FIGURA 12.2 | Evidencia de laprferenciade los manos infates por a suatiuta de principal hallazgo de Harlow fue que, independientemente dela sustituta que tu- fap Estos gon mueston 2 mamila, todos los monos infantestratazon como madre a la sustituta de felpa, y 2) nmere pore de hoes ss de alambre. Se colgaban a ellala mayor parte del dia ycorrian hacia ella cuando se eve oe ones do artow pase jarsenazaha con algin objeto extrafio (véase figura 12.2). Incluso fueron ms vallentes_ neon eada una de as mates jorar un cuarto que no les era familiar cuando la sustituta de felpa estaba presen- Susttuias, y b) el porcentaje gee cuando no estaba, y presionaron una palanca repetidamente para verla por una oe a Sao na prefriéndola sobre ots abjeos. Este trabajo demostr el papel del contacto en Ura,cuande igo objeto ex serrollo de los vinculos de apego ¥ ayudé a revolucionar el pensamiento de los psi-_ fa/oseestatn Notes que 3s sobre las necesidades de los infantes. Proveer de una nuticion adecuada y otras Ae/erenc ea sus dades fsicas no es euSciente; lo infantes también necesitan contacto cercano con sao ammoneded ole ores recontortantes. fustia de aloroe que pare ls aimentas orl sustute forma y funciones del apego de los eos tree on Hote 1959) ites humanos Wy (1958, 1982) observé las conductas de apego en humanos de 8 meses a 3 afios >>>— 2 jedsd, similares a los monos que Harlow observ6. Encontré que los nifios exlhibieron — De acuerda con Bony, qué car- a cuando sus madres (los objetos de su apego) los dejaban, especialmente en un ducts fle indian unfuert snte desconocido; exhibieron placer cuando se reunian con sus madres; exhibieron #9999 YPor qué habrian de oeurr sia cuando un extrafio se les acercaba, a menos que las madres los reconfortaran o ®!8seleczin natural? silizaran; y fue mas probable que exploraran un ambiente poco familiar en presen- = sus mackies que solos. Se han levado a cabo muchas estudios de investigacion que mn estas conclusiones generales (Crittenden y Claussen, 2003). Bowlby sostuvo que el apego es un fenémeno humano universal con un fundamento que se deriva de la seleccion natural. Los infantes estan potencialmente en 2 cuando pierden de vista a los cuidadores, en especial en un ambiente nuevo. te nuestra historia evolutiva, los infantes que peleaban por estar con sus madres protestaban con éxito si la madre se iba, y quienes evitaban objetos desconocidos sus madres estaban ausentes, tuvieron mayor probabilidad de sobrevivir para la ¥ pasar sus genes que los que fueron indiferentes a la presencia o ausencia de la La evidencia de que ocurren conductas similares en todas las culturas humanas =, 1976; Konner, 2002) y en otras especies de mamiferos (Kraemer, 1992) apoyan la retacién evolativa de Bowlby. ‘Cencordando con la explicacién evolutiva esta la observacion de que el apego comien- >>> 3 Senalecerse aproximadamente a la misma edad (de seis a ocho meses) en que los Desde une perspective evaluative, s comienzan a moverse por si solos. Un infante que gatea o que camina y quien, 190" quéel apegoseforalece en- zenas razones evolutivas, intenta explorar el ambiente puede estar en mayor peligro elas seisy ocho meses de edad? =n0 que atin no se mueve por si solo. Para sobrevivir, la exploracion y el aprendizaje x estar balanceados con temores apropiados y la exploracién es més segura cuando 426 _) PARTE = CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA — {bm eva le prueba dela el cuidador esta presente que cuando no lo esta. Como vimos en el capitulo 11, los in tes que pueden gatear o caminar presentan gran referencia social, esto es, buscan en sus ‘cuidadores sefiales de peligro o de seguridad cuando estan explorando. Para sentirse mis ‘Seguros en una situacién novedosa, los infantes requieren no s6lo la presencia de suo! to de apego, sino la disponibilidad emocional de la persona y expresiones de seguridad tranguilidad. Los infantes que no pueden ver la cara de la madre se mueven alrededor Ge ella hasta que logran hacerlo (Catt y otros, 1975), y los infantes a los que se les aproxima tun extrafio se relajan més si las madres sonrien al extrafio que si no lo hacen (Broccia 5 Campos, 1989). // La medida de la situacién extrafia sobre la calidad del apego <<< Conel fin de evaluar sisteméticamente el apego, Mary Ainsworth, quien originalme’ ‘te trabajo con Bowlby, desarrollo la prueba de la situacion extraita. En esta pruchs, se ‘uaciin enrafia la segurided del coloca al infante y ala madre (0 cualquier otro cuidador al que el infante esté apeged apeqo7 {Guiles son algunas delas en un cuarto desconocido con juguetes. El infante permanece en el cuarto mientras Tiitacionos do osta medida? I riGURA 123 I Lo prueba de la situacién extrafa En est prueba de apego, la made (a ‘trapecsone ala quo elinfante cin extrafia tiene limitaciones, La prueba evalia aspectos de temor inducido en el ap festé apegedo} entra salode pero fala al capturar las interacciones armoniosas entre el nifio y el cuidador que por madre y un adulto desconocido salen y entran de acuerdo con una secuencia preesta ‘ida. El infante esté algunas veces solo con la madre, algunas veces solo con el extrai laleunas veces él solo. Los infantes se clasifican como apegados con seguridad si exploran © uarto y los juguetes con confianza cuando su madre esta presente, si se alteran y explo tan menos cuando la madre esta ausente (estando o no presente el extrafio) y mues placer cuando la madre regresa (ver figura 12.3). Se toman otros patrones de tespu {que indiquen una 1 otra forma de apego inseguro. Se dice que un infante que evita madre y parece ser frio con ella tiene un apego de evitacion, y un apego ansioso el ints que no evita a la madre pero continta llorando c inquieto a pesar de los intentos de elie por tranguilizarlo, Mediante estos criterios, Ainsworth y otros investigadores encontrara Que alrededor del 70% de los infantes estadounidenses de clase media en su segundo a de vida estan apegados con seguridad ala madre, alrededor del 20% tiene apego de c cidn y el 10% apego ansioso (Ainsworth y otros, 1978; Waters y otros, 2000). ‘Como la mayor parte de las medidas de atributos psicoldgicos, Ia prueba de la si tun cuarto desconacido, dejando general ocurren en situaciones menos estresantes (Field, 1996). Mas atin, la prueba esse ainiante ya sea con un extiefoGisefiada para evaluar las reacciones de los infantes al cuidador en una situacin rm Creede hamente temerosa, pero para algunos infantes, por su temperamento innato (Kag te Bran en devotes tapes tros, 1982) o por experiencia anteriores, la situaciOn puede ser demasiado estresanie damente cuando le macro est, presente, en 2 ore cusndo Gla so vay on $0 anquitza insuficientemente estresante para provocar las respuestas apropiadas. Algunos invest dores en Japon han concluido que la situacién extrafia no es una medida valida de apews fen su cultura (Nakagawa y otros, 1992; Rothbaum y otros, 2000). Los infantes japones cuando ole regiosa. El com rara vez son soparados de la madre, aun por periodos breves, y su abandono en la situa portamionto de Bron indice que ci6n extrafia lleva a muchos de ellos a estar inconsolables cuando la madre regresa tiene un anego seguro con su _presentar la apariencia superfi mace. Corsi te Mary Anwerin 1 de una alta tasa de apego ansioso, a La calidad del cuidado afecta la calidad del apego sworth hipotetiz6 que un infante estara apegado con seguridad a la madre cuando ella proporcione un contacto regular tranquilo, que responda con rapidez y sensibilidad Jas seftales de angustia del infante y que interactiie con él de forma sincronizada (ver ra 12.4), Consistente con esta hipétesis, Ainsworth (1979) encontro, en observaciones Jos hogares, que las madres de infantes que mostraron apego seguro en la prueba de la ‘on extrafia fueron en promedio mas atentas y reconfortantes con sus infantes que ‘madres que mostraron apego inseguro. Muchos estudios subsecuentes han revelado relaciones similares (Posada y otros, 2004; Seifer y otros, 1996), Sin embargo, como ahora bien lo sabes, smos ser precavidos con las inferencias relaciones causales de las correlaciones. IE: suposicion de que el comportamiento de ‘madre causa el estatus de apego del infan- puede subestimar el poder de los infantes [pera influir en la conducta de la madre. Qui- ‘algunos infantes son, por razones genéti- ‘mis faciles de cuidar que otros, y quizas temperamento los lleve a: a) mostrar el ipso ‘seguro" en la situacion extrafia y b) "eer exitosos al provocar la atencién sensible sus madres en la casa. Para probar mas directamente la hipétesis causal de Ainsworth, [= Bowlby, deberiamos llevar a cabo un experimento: tener madres que se comporten. | manera mas sensible con sus infantes que otras madres y luego evaluar el apego de. ‘sezuridad en sus infantes. En Holanda, Dymphna van den Boom (1994) realiaé un experimento como ése. Ella ‘ enfocé en madres de bebés temperamentalmente irritables, bebés que por disposicion sen excepcionalmente demandantes, que se enojan con facilidad y que son dificiles de ‘Ssnquilizar. Van den Boom (1991) habia observado con anterioridad que las madres de tales infantes tendian a alejarse emocionalmente de ellas, lo que parecia establecer una ‘exida en espiral en la relacién madre-infante. Para su experimento, reclut6 100 pares de. ‘sadre-infante, en cada uno de los cuales el infante habia sido considerado, mediante una ‘erueha estandar de temperamento, como altamente irritable. La mitad de las madres, gidas al azas, participaron en un programa de capacitacion durante tres meses, comen- [endo cuando sus infantes tenian seis meses de edad, disefiado para ayudar y alentar a ‘ies madres a percibir y responder adecuadamente a las seftales de sus bebés, en especial [sefales de angustia. Cuando los infantes tenian 12 meses de edad, fueron probados junto /Gon sus madres en la situacion extrafa. El resultado fue que e] 62% de los infantes cuyas ‘adres fueron capacitadas mostraron apego seguro y sélo el 22% de los otros infantes lo ‘20. Mas recientemente, un numero de otros experimentos de entrenamiento materno [Gen mostrado resultados similares, aunque menos dramaticos (Bakermans-Kranenburg y feeros, 2003), il apego seguro se correlaciona con el posterior juste positive ‘stachos psicdlogos han especulado que la calidad del apego temprano del infante con la seadre 0 con otro cuidador influye fuertemente en el desarrollo posterior del nifio. Por ‘emplo, Erikson (1963) propuso que el apego seguro en la infancia resulta en wn sen- Sedo general de confianza en los demds y en s{ mismo, lo que permite al infante entrar 4 ctapas posteriores de la vida de mancra confiada y alentando el crecimiento. Bowlby £2973) y Ainsworth (1989) postularon que los infantes desarrollan un “modelo de trabajo" Sterno, o representacién cognoscitiva, de su primera relacin de apego y que ese modelo xfecta sus relaciones posteriores a lo largo de la vida. Muchos hallazgos de investigacion son consistentes con estas teorias. Se ha encontrado que los infantes considerados con apego seguro mediante la prueba de la situacidn extrafia son en promedio mas confiados, solucionan mejor los problemas, son emocionalmente mas sanos y mas sociables en su niflez que los considerados con apego inscguro (Ainsworth, 1989; McElwain y Volling, 2004; Schneider y otros, 2001). CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL | 427 >>> 5 {ub conducts inicaies el ou fador son prodictoras de epogo seguro? (Cémo inerprtan Bowiby ‘Ainsworth ls corclacionesy do ‘U8 oa forma pueden interpre ‘arse? te ONOH/The Poze Cibo * Lrisuna 124| Sincronia en a Inoraceién Las interacsiones, como a que se muestra, du fante los primers tos moses vida @ corelacionan con fe apego seguro medida varos rates despues >>> —6 {20 clases de intaroncasflsas. pari él >>> 7 {206 evidenca apoya a toria 44s que ol apagoinfantlafcta el desarcllo emacional social subsecuonts y cules son lntaclonos de a evaonca? A2B_) PARTE «CRECIMIENTO DELA MENTE LA PERSONA El apego seguro en la infancia ayuda a predecir con claridad un desae rrollo posterior positivo en la vida. Sin embargo, de nuevo, la corzelacion: no nos habla de la direccién de la causalidad, Mientras que parece légico que el apego seguro ayudaria a producir efectos posteriores posttivos, tam bién son posibles otras explicaciones de la correlacién. Quizés la correlax cién se deriva del temperamento innato del nif. El mismo temperamen= to que predispone cl apego seguro en la nifiez también podria predecir interacciones sociales exitosas en la vida posterior. O quizas se derive de Ja continuidad de la conducta paterna. Los padres que son carifiosos com sus hijos por lo general siguen siéndolo durante todo el desarrollo de sus hijos (Levitt, 1991), y el continuo apoyo emocional puede influir mas que la calidad del apego del infante en la promocién del desarrollo positivo. Concordantes con este punto de vista existen muchas observaciones que muestran que los nifios emocionalmente privados durante la infancia y ‘que luego son adoptados en hogares afectivos pueden desarrollar relacic- nes célidas con sus padres adoptivos y ajustarse de forma positiva a los retos subsecuentes de la vida (Chisholm, 2003; Tizard y Hodges, 1978), on autiain de Dove Coty v Centers Syeat ho. El cuidado de alta calidad de las guarderias también se correlaciona con el ajuste positivo Los primeros estudios sobre apego se centraron exclusivamente en las relaciones de los infantes con las madres, pero estudios posteriores mostraron que los infantes también pueden desarrollar apegos seguros con los padres, los abuelos, los hermanos mayores ¥ con los encargados de las guarderias (Cox y otros, 1992; Goossens y van Ijzendoorn, 1990). Durante las décadas posteriores a las que Bowlby desarrollé su teoria, el uso de servicios de guarderia se increment6 notablemente. En Estados Unidos, en la actualidad, aproximadamente cl 80% de los niftos preescolares se encuentran en algiin tipo de cui- dado de dia, por lo general con cuidadores que no son de la familia, por un promedio de 40 horas ala semana (Marshall, 2004). La preocupacion sobre los efectos en el desarrollo dc tal tipo de cuidado ha levado a que muchos estudios de investigacion tengan como ob- jetivo las variaciones en la correlacién entre el cuidado de dia (guarderia) y el desarrollo conductual posterior del nif. 8.——— — <<< 'Los resultados, tomandolos en su totalidad, sugieren que la calidad del cuidado de dia {Quéhen encontrado ositest- se correlaciona con el desarrollo positivo tanto como lo hace el cuidado de alta calidad ‘adores sobre los posibies efectos ene hogar (Marshall, 2004), La alta calidad del cuidado de las guarderias se define por ol eidado ono da (quer Jo general como aquella en la que los nifios se encuentran con los mismos cuidadores schenel seowol familiares diariamente; los cuidadores son calidos, sensibles, receptivos y alegres, y apro- ~~ piadas para el desarrollo de actividades interesantes disponibles para los nifios. A mayor Calidad del cuidado de dia durante la infancia y con niffios de uno a dos afios de edad, por medio de estas medidas, mejor es el ajuste social y académico de los nifios durante los primeros afios escolares (Hrdy, 2005; Marshall, 2004). Los investigadores tambien han ‘encontrado que el cuidado en guarderias por lo general no interfiere con las capacidades 4c los infantes para mantener apegos seguros con sus madres y padres, y que esos apegos paternos son mejores predictores, independientemente de la cantidad de tiempo pasado nla guarderia (Marshall, 2004). Diferencias transculturales en el cuidado infantil Las creencias y las practicas respecto al cuidado infantil varian considerablemente de una cultura a otra, La cultura euro-estadounidense occidental es de muchas formas menos indulgente con los deseos de los infantes que algunas otras culturas. ;Tales diferencias en el cuidado estan asociadas con cualquler diferencia en la conducta social infantil y el desarrollo posterior? Las disposiones para dormir En log Estados Unidos es raro poner en duda que los infantes y los nifios pequeftos de- ‘perian dormir solos. Una encuesta en 90 culturas revelé que, en cada una, los infantes CAPITULO 12 * DESARROLLO SOCIAL \ 429 Steen Ratn /The Fes nifios de uno a dos y medio aft duermen en la misma habitacion que la madre 0 Suier otro aduito cercano, por Io general en la misma cama (Barry y Paxson, 1971), Shimpancés, os bonobos los gorilas pequciios, nuestros familiares no humans més Senos, duermien en contacto directo con sus madres durante los primerosafos de vida 0 yottos, 1993; de Weal, 1997) {as entrevistas con madres mayas en la parte rural de Guatemala y madres de cla- dia en los Estados Unidos revelaron que diferentes creencias y valores apoyan Gkferentes pricticas para dormir (Morell otros, 1992), Las madres mayas, quienes on con aus infantes y nifios, enfatizaron el valor reconfortante de la cercania fist Exiando se Tes dijo que los nifos pequefios en Estados Unidos dormian solos, en sus Pasando un busn dia Los investion ores pueden dabatit sobre los efectos 8a largo plazo del cuidado on guarderiss sobre el desarrollo emocional y social de los nines, pero os escenatios de ata calicad como el aqul mestrado parecen ofrecer un x deserrolie, Tals centros proporcionan ‘los nitos un ambiente seguro, con ‘portunicades pars la explorecion y un Cuidado en Is alimentacién responsable consistent ambiente para ol >>> —9 {£émo expan los aduitos de ‘ferentescuturas su price de doi on0 on sus rifles pe ‘quehos? due evdencia sugiere ‘ue dormir con ols puede ser mpias habitaciones, expresaron consternacidn y pena por lo que a ellas les parecta una 80" erica cruel. Bn contraste, las madres estadounidenses, ninguna de las cuales dormia slarmente con sus niflos pequefios, expresaron preocupacion porque al hacerlo se sbleceria un habito dificil de romper, fomentaria la dependencia y podria incluso ser La seguried en las cultures camente peligroso pues el infante podria asfixiarse. (Bn relacion con este iiltimo pun- occidentaes, por o general Je sxiste de hecho evidencia de que dormir con infantes puede causar asfixia accidental _requiere que los bebds y los ‘Gcheers y otros, 2003). Los padres que desean considerar esta practica estan advertidos {er la evidencia y deben tomar precauciones contra la asfixia.| Mas alin, las madres esta- ‘eunidenses vieron el tiempo de suefio como el momento para tenter relaciones intimas {een sus maridos, mientras que las madres mayas lo vieron como el tiempo para la union ries duetman s0!0s, Como consecuencia, on froouenc ellos desarolle un epego fuerte con una frazada, un oso @ peluche o con cualquer otro Smilliar. No es de sorprender que la tarea de poner alos nifios a dormir era mas facil para Seite suave inanimado con o! iss madres mayas que para las estadounidenses, quienes por lo regular realizan rituales ye duerman, elaborados para el momento de acostar a los nifios. ‘Algunos investigadores que dieron inicio al punto de vista de que dormir con los padres puede ser dafiino para el desarrollo, una posicién que sostienen muchos pediatras en los Estados Unidos (Lozoff y otros, 1984), han concluido justo lo contrario. En un estudio realizado en Espafia, mujeres jévenes que hhabian dormido con sus padres hasta los cuatro o cinco afios de edad mostra- ron personalidacles de cierta forma mas sanas y mas maduras (“fuerza del ego’ alta) en una prueba estindar de lapiz-papel de personalidad, que otras mujeres que habian dormido solas durante la infancia y la nifiez temprana (Crawford, 1994). En otro estudio, realizado con familias de militares de Estados Unidos en los que el padre con frecuencia estaba fuera de casa, los nifios que habian sido diagnosticados con problemas conductuales 0 psicoldgicos tuvieron una probabilidad significativamente menor de haber dormido con regularidad con sus madres (Forbes y Weiss, 1992). En otro estudio, realizado en los Estados Unidos, los nifios que habian dormido con regularidad con sus padres durante sus primeros afios fueron reportados con mas confianza en si mismos y con ‘mejores relaciones con compafieros que los nifios que habian dormido solos (Keller y Goldberg, 2004). Por supuesto, de nueva cuenta, éstos son estudios correlacionales, por lo que no sabemos a ciencia cierta cudl es la causa y cual €l efecto. 430 ) PARTE6 « CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, 10 {Cémo potianexpicar nvestras fieposicianescultuaes pare dormir los apegos del inane as de seguriéad"? u {Qué observacionessugieren que los caracores-reclestoes son attamenteindulgertas con ls infantas? (Cues estlos de crarza distinguen sls Kung, Ee Aka? Cosas co Gs Mos Nina Efe y su pequoo hermano Enles cutures caze- _crado como la madre promedio en el cuidado directo de los infantes y nifios pequefios dorasecolactores, losinfantes pero, en general, la participacion paterna parece ser mayor en las culturas cazadoras estén en contacto fisico directo recolectoras que en las sociedades agricultoras o industriales (Hewlett, 1988; Konner ‘con una cuidadora cas todo el tiempo, Los infantes Efe pasen ‘medio da con sus mecres y el ‘2st0 del dla con otros migr- bros del grupo. 12- —— {0u evidenciasugere que le indulgencia con los deso0s dal infants no os malaria? <<< Una de las consecuencias intrigantes de la exigencia a los infantes y nifios pequefios de dormir solos, aparentemente, es una tasa alta de apego a objetos inanimados: la “fraza- da de seguridad’ o la mufieca especial o el oso de peluche. Numerosos estudios, algunos transculturales y algunos comparando diferentes familias dentro de la misma cultura, hhan mostrado que los infantes que duermen solos tienen mayor probabilidad de desarro- lar tales apegos que aquellos que dormian con o en presencia de un adulto (Abluvalia y Schaefer, 1994; Honig y Townes, 1976; Wolf y Lozoff, 1989). Quizas, para aliviar su temor nocturno, los infantes que duermen solos —al igual que los monos de Harlow — se apegan a la madre sustituta disponible mas suave y reconfortante. A diferencia de los monos de Harlow, por supuesto, los infantes humanos estén en contacto con su madre y otras cu dadores durante el dia, por lo que el apego al objeto inanimado se suma a otros apegos. El cuidado en las sociedades cazadoras-recolectoras En a mayor parte de la historia de nuestra especie, nuestros ancestros vivieron en grupos pequeitos, formados principalmente por familiares cercanos, que sobrevivieron recolec- tando y cazando los alimentos de forma cooperativa en la selva o la sabana. Los apunt lamientos biologicos de 1os comportamientos de los nifos y los cuidadores evolucionaron nel contexto de esa forma de vida. En parte por esa razon, es de especial interés un ané- lisis del cuidado infantil en las pocas culturas cazadoras-recolectoras que ain existen. <<< Melvin Konner (1976, 2002) estudié a la gente !Kung San, que vive en el desierto de Kalahari en Africa. El observé que los infantes !Kung pasan la mayor parte del tiempo urante su primer aio de vida en contacto directo con el cuerpo de su madre. Por la no- che la madre duerme con el infante y durante el dia lo carga en una tela amarrada a sa costado. La tela es arreglada de tal forma que el infante tiene acceso constante al pecho de la madre y puede alimentarse a voluntad, lo que, de acuerdo con Konner, ocurre en promedio cada 15 minutos, La posicién del infante también le permite ver lo que la ma Are ve y de esa forma participar en sus actividades. Cuando no es cargado por la madre el infante es pasado a otros, que lo abrazan, acarician, besan y lo disirutan. De acuerdo ‘con Konner, los !Kung munca dejan solo al infante llorando, y por lo general detectan la angustia y comienzan a confortar al infante aun antes de que comience a llorar. Estudios con otras cultaras cazadoras-recolectoras han mostrado un grado similar mente alto de indulgencia hacia los infantes (Hewlett y otros, 1998), pero las personas «que proporcionan el cuidado pueden varias. Entre los Efe, quienes recolectan y cazan en la selva Ituri de Africa Cental, los infantes estan en contacto fisico con sus madres slo Ja mitad del dia (Morelli y Tronick, 1991; Tronick y otros, 1992). Durante el resto del dia estén en contacto directo con otras cuidadoras, incluyendo hermanas, tas y otras mujeres que no son de la farnilia. Los infantes Efe se alimentan a voluntad no solo de sus madres, sino incluso de otras mujeres del grupo que estén lactando. No obstante, por cerca de ocho a 12 meses de edad Ia edad en la que la investigacion en rmuchas culturas ha mos trado que se fortalece el apego— los infantes Bfe comienzan a mostrar una marcada prefe- rencia por su propia madre. Estin menos dispuestos a ser confortados por otras personas y con frecuencia rechazan el pecho de otra mujer y buscan el de la madre. En ninguna de las culturas hasta ahora estudiadas esta el padre promedio tan involi- 1981). El récord parecen tenerlo los Aka de Africa Central, un grupo cazador-recolector cercanamente relacionado con los Efe (Hewlett, 1988). Se ha observado que los padres ‘Aka cargan a sus infantes un promedio de 20% del tiempo del dia y los levantan frecuem~ temente por la noche. Entre los Aka, la familia completa —madre, padre, infante y demas nifios— duerme junta en 1a misma cama. Cuestiones de indulgencia, dependencia e interdependencia <<< Los libros sobre cuidado infantil en 1a cultura estadounidense (por ejemplo, Spock y Rothenberg, 1985) por lo general advierten que la crianza indulgente —incluyendo dor- mir con los infantes y ofrecer confort inmediato siempre que loran— puede llevar a los infantes a volverse ain mas demandantes ¢ impedirles enfrentar sus frustraciones en la vida. Sin embargo, Konner (1976, 2002) argumenta que tal indulgencia entre los !Kung ne CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL | 431 produce nifios demasiado demandantes ni dependientes. En una prueba transcultural, ‘os nifios 1Kung mayores de cuatro afios exploraron mas y buscaron menos a la madre en tun ambiente nuevo que sus contrapartes brtnicos (Blurton-Jones y Konner, 1973). Para cuando tienen entre 13 y 19 afios los Kung deben compartir la provisiOn de alimentos ¥ otras necesidades en un ambiente lleno de peligros (como animales salvaies) y dif cultades (como sequias prolongadas). Si las practicas de crianza indulgentes hubieran producido adultos poco cooperatives ¢ incompetentes, os !Kung no habrian sobrevivido en un ambiente tan dificil. La posicién de Konner también se ve apoyada por el estudio, mencionado anteriormente, en el que los nifios estadounidenses que habian dormido regularmente con sus padres eran en cierta medida mas auténomos, es decir, menos de- pendientes de que los adultos os ayuden a resolver los problemas, que ot70s nifios que habian dormido solos (Keller y Goldberg, 2004) Algunos investigadores especulan que la alta indulgencia con los deseos de los infan->>> ——— B tes, aunada a una integraciOn completa de infantes y nifios a una vida social comunitaria, {Cémo potiarelacionars la en las sociedades no occidentales puede fomentar vinculos emocionales duraderos que _indugenciaconinfanes con la son mas fuertes que los desarrollados con nuestras pricticas occidentales (Rogoff, 2003; interdependence yon vivir en Tronick y otros, 1992). Bl resultado no es la dependencia, en el sentido de temer cuando fies exendtse? estan solos o la incapacidad para funcionar de manera autonoma, sino la interdependencia, enel sentido de fuertes lealtades o sentimientos de obligacion con un grupo particular de personas. En culturas como la !Kung y la Efe, donde la gente depende econémicamente a Jo largo de su vida de los esfuerzos de cooperacién de sus familiares con otros miembros de su tibu, tales vinculos pueden ser mAs importantes para el bienestar de la persona de que son en muestra sociedad, donde la gente-con la que interactuamos cambia cuando vamos de la casa a la escuela 0 nos mudamos de una parte del pats a otra En la cultura estadounidense, donde las familias nucleares viven en relativo ai siento unas de otras, la mayoria de los padres no puede consentir a sus infantes en la rmisma medida en que se ha visto que sucede en otras culturas. Las madres !Kung estén en contacto constante con sus infantes, pero también estén constantemente rodeados por otros adultos que les proporcionan estimulacién social y emocional y apoyo material Konner, 1976). Una encuesta sobre cuidado infantil en 55 culturas de diversas partes del mundo revel6 una correlacion directa entre el grado de indulgencia y el mimero de adultos que viven en comunidad con los infantes (Whiting, 1971). La maxima indulgencia es con los infantes que viven en grandes familias extendidas 0 en grupos tribales muy uunidos, y la minima con aquellos que s6lo viven con uno o ambos padres, REPASO DE SECCION Los infantes desarrollan vinculos de apego emocior s cuidadores ‘oconaqi v ‘Apego con cuidadores Cuidado infantil en diferentes culturas ‘+ Harlow encontré que los monos infantes se apegaron a una madre sust- | Dormir con infantes y nifios pequefias, lo tuta de tela y no una de alambre, aun cuando a dltima las proporciona- | quero es usual en Estados Unidos, es fa ba leche. Se iban con la madre de tla para recibir conforty exploraron norma en las cultures no occidentales y se més el ambiente en su presencia ‘asocia con un desarrollo social y emocional * Bowlby encontré que ls infantes humans también exhibian conductes | _positvas de epego, como expresar angustia cuando la madre se alejaba El con- ee ical eae. sider6 el epego como un fenémeno hurmano universal basado en la evo- | ” Como a iKungtratana los nantes con ex oa ‘raordinariaindulgencia, manteniéndolos en ‘+ La prueba de la siuacién extrafa se usa regularmente pera determinar cconstante contacta fisico, permitiéndoles el apego del infante con un cuidador es soguro o insaguro (o de alimentarse a voluntad y respondiendo con evitacién) rapidez a las sefales de angus * Laconducta atenta, responsiva, emocionalmente sensible del cuidador fareresat ichietunseteraiecte: | havia el infente favorece el apego seguro. + Elapego seguro com los cuidadores en a infancia y la alta calidad en el individuos demasiado demandentes o dapen- ‘cuidado de dia se correlacionan con conductas positvas posteriores (por | _dientes, sino mas bien una fuerte interdepen- ejemplo, mayor sociabilidad). dencia y lealtad al grupo. 432_) PARTE 6 = CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA disfutan elder? Cémo usa culture Kung 058 placer an el tentrenamiento moral? <<< #1] dar parece ser un instinto humano, tanto como sonreir y balbucear. Cerca det v Nifiez |: Contindan las interacciones con los cuidadores Conforme Tos nifios pasan de la infancia a la niftez, se mueven cada vez. mas y som capaces para iniiar y levar a cabo una amplia variedad de acciones en su mundo social, En su teoria del desarrollo social, Erikson (1963) dividi la edad de uno a doce en tres etapas sucesivas, relacionadas, respectivamente, con el desarrollo de laa (utocontro), de la iniciavoa (voluntad pata iniciar acciones) y de la industria (comy cia para realizar tareas). Estas caracteristicas estan cercanamente relacionadas entre tienen que ver con la capacidad del nifio para controlar sus propias acciones. Sin embargo, como Erikson lo afirma, las acciones de los nifios con frecuencia lievan al conflcto con los cuidadores y con los demés que los rodean. De acuerdo Erikson, las respuestas de los cuidadores a las acciones de los mifos y Tas formas ex Jos cuidadores y los nifios resuclven los conflictos influyen en el desarrollo social de lam nifios. En el lado positivo, los nifios pueden desarroflar la capacidad para comporsame apropiadamente con seguridad, de manera que satifagan tanto a si mismos como 2 fam demés. Enel lado negativo, los nifios pueden desarrollar sentimientos de verglenza, ie e inferioridad gue interfieren con la autonomia, iniciativa e industria, La persona psicolme gicamente saludable y moral, en la teoria de Erikson, es aquella que responde adecuadie mente a las necesidades de los demas sin sacrificar su propio sentido de autocontrol, Desde los afios en que Erikson desarrollé su teoria, se ha Nevado a cabo mucha inves tigacion sobre las interacciones entre los cuidadores y los nifiosy los posibles efectos en desarrollo de los nifios. Mucha de esta investigacién tiene que ver, en gran medida, com el desarrollo de la moralidad. Esta seccion, por tanto, se refiere a Tas formas en que ioe nifios desarrollan la moralidad a través de sus interacciones con los cuidadores, Fundamentos conductuales y emocionales de la moralidad Hace mucho tiempo, los filésofos que pensaban sobre el desarrollo social de los nifion tendian a ver a los nis pequefios ya fuera como animales salvajes que debian ser do resticados o como trozos de arclla que debian ser moldeados en humanos socialmense aceptables. Los psicologos del desarrollo mas actuales, en contraste, consideran @ los me fios como conductores primarios de su propio desarrollo, con cuidadores y otras personas cen sus amibientes que les sirven como el sustrato con el que trabajan. Por Supuesto, ese sustrato ¢s importante. Sin la realimentacién de los dems o buenos modelos de conducts social aceptable, seta diflcl que los nifios crearan un yo socialmente aceptable. Aqui d= ‘bemos analizar algunas tendencias instintivas de los nifios que parecen estar disefadan, por seleccién natural, a favorecer su desarrollo como individuos sociales, morales. La tendencia natural de los nifios pequefios a dar y ayudar ‘inal del primer afio de vida, los infantes, habitualmente, comienzan a dar objetos a sas ccuidadores y a disfrutar los juegos de toma-y-daca, en los que el ntio y el cuidador pasam un objeto entre ellos. En una serie de experimentos realizados en Estados Unidos, cast ada uno de mas de 100 infantes, entre 12 y 18 meses de edad, dieron esponténeamente un juguete a un adulto durante sesiones breves en un laboratorio (Hay y Murray, 1982 Rheingold y otros, 1976), Los dieron no sélo a sus madres o pares, sino a investigadores desconacidos y les dieron tanto juguetes nuevos como conocidos. Los daban cuando um adulto lo solictaba estirando la mano con la palma hacia arviba (la postura universal para pedir) y los devolvian sin peticion. De igual manera, se observ6 que los infantes de is comunidad cazadora-recolectora !Kung daban objetos regularmente, comenzando cerca del final del primer afo de vida (Bakeman y otros, 1990), Ena cultura estadounidense, el gozo de los nifios pequefios al dar es muy conocie por los padres pero no es muy comentado. Los libros sobre cuidado infantil, por ejempin CAPITULO 12 » DESARROLLO SocIAL 433 ver lo mencionan y muy pocos psicblogos lo estudiado, En contrase, los "Rung tratan os Gneros actos de dar del nifio como el ito cru- i del desarrollo, tanto como nosotros tratamos primeres palabras del nto. Compartir comida ovisiones con frecuencia marca la diferencia Tavida y la mueree de esas personas cazado- recolectoras,yla cltira ens totalidad le at gran valor su sistema de dary rec, re jo como hxor. Las abuela son las encargadas Sacipales de iniciar a los infantes en el hao, andolos a dary guiando las manos de losin tes a dar las cuentas (de un collar, por ejemplo) Sus familiares (Bakeman y otros, 1900; Wiesner, 1522), Se desconoce si ese entrenamiento aumen- So no la tendencia de Tos tung a dar, pero con sequrdad debe ayudar a aertar alos pequefios 20- fre cl significado especial de esa conchicta en st caltura tral Los intron y ’Ademds del gusto por dar, los nifios pequefios dsfrutan ayudando aos adultos en sus _ 105i peaetos do tx el ‘areas, En un estudio, nifios entre 18 y 30 meses de edad fueron observados sumAndose Mundo distrutan con juegos de 42 sus madres, sin pedirselos, en las tareas del hogar como tender la cama, poner la mesa _'0M@ y daca con adultos o con ¥ doblar la ropa (Rheingold, 1982). No es de sorprender que los nifios mayores ayudaron 108 mayores, El compartir con mis ficeuencia y con ms efecivided que los peaicio, parce Sr un spec dena Unio podria argumentar que el dar y el ayudar en Tos nifos pequeios esta mas cen- [Bez ura qu rors ado en st mismo que centrado en los demas, matvado ms porlas propiasnecesidades gad So cosronano mstea de deseos del nino que por Is percepeicn del nino de las necesdades y deseos de los de- fpstosie somite mais. Pero ol hecho de que tales acciones puedan surgir de los deseos propios del nilo ia evidencia de que nesta especie tiene impulsos prosociales evoluconas, lo que os motva, sin un sentimionto de serifici, a involucrarnos de manera positiva con los emis, Dar y ayidar se convierte cada vez mas en centrado-rvlos- dems se vincula mis oon otra aparentecapacidad innata en el nif, la empara, la capacicad para percibi F sentir las emociones que otra persona est sintiendo, Pater Sout Steck Boston El surgimiento temprano de la empatiay del . consuelo empatico Martin Hofman (2000) ha recolectado mucha evidencia en relacién con el desarrollo de >>> 15 J empatia. Los bebés recién nacidos, de dos o tres dias de vida, por reflejo lloran y mues- De acuerdo con Hofman, ,c6me tran otros signos de angustia cuando escuchan a otro bebé llorando. Hoffman sugiere que desrrola la empats durante esta tendentia instintiva a sentir angustia en respugsta a la angustia expresada por otro Iaafanciaylespineresafos do es un fundamento para el desarrollo de la empatia. {a través del tiempo, la respuesta se ‘ie? va volviendo gradualmente menos refleja y mas acom- pafiada del pensamiento] Para los seis meses de edad, Jos nifios ya no lloran ifmediatamente en respuesta al anto de otro, sino més bien voltean hacia el individuo incémodo y lo ven con tristeza y loriqueando, ® Manin Hoffman y eu nieto Hasta cerca de los 15 meses de edad, a la afliccion fy Hotfman ha documentedo del nifio cuando otros estn afigidos se le conoce me- {que incluso ls infants res- jor como empatia egocéntrica (Hoffman, 2000). El nifio Bonen empticarerte alos ailigido busca el consuelo para si mismo més que para FZ) sontmiontos emoconalas 66 Ja otra persona afigida. Cerca de los 15 meses, sin em- los demés, Le capaci, do acuerdo con él, descansa en e! >> Hoffman (1983, 2000) ha clasificado las técnicas disciplinarias en tres clases. La primera, —Csles son as tres con la que esté a favor, €s la induccion, una forma de razonamiento verbal en la que el _dscpine de Hotimeny por qué padre induce al nifio a pensar sobre las consecuencias perjudiciales de las acciones del st ever dels categoria lama ifto, desde el punto de vista de la persona que recibe el dafid\La induccion se obtiene a/ndvecont #2 a capacidad para Ia empatia y Ia culpa basada en la empatia del nifto. Por ejemplo, un puede decir @ un nifio pequefio: ‘Cuando le pegas a Billy, lo lastimas y faces llorar’, a un nifio un poco mayor: “Cuando te burlas de Susana y le sobrenombres, le haces sentir que nadie la quiere’. Estas afirmaciones suestran respeto por el deseo del nifio para actuar responsablemente. El que entonces deja de golpear o de burlarse puede atribuir el cambio en conducta a sus propigs estandares morales: "No quiero lastimar a nadie". De “sczerdo con Hoffman, Ja induccion ayuda al nifo a desarrollar un conjunto de exandares morales personales que pueden facilitar un kuen comporiamiento gun cuando la figura de autoridad no esté observandolo.” __ La segunda categoria de estilo disciplinario en la taxonomfa de Hoffman ela afirmacién de poder, el uso de la fuerza fisica, el castigo 0 (con menos fre- xencia) las secompensis 0 sobornas para controlar la conducta del mifié) La fercera es ello del amor, lo cual ocirre cuando los padres, con frecuencia involuntariamente, expresan desaprobacién a la conducta especifica del nifio, El retiro del amor puede tomar la forma de afirmaciones verbales, como espreciable’, 0 acciones no verbales como ignorar con frialdad al nifio!) Induecién En le técnica discipineria de induccin, ‘el pacre explica al rio por qué sus accones han lastimeco a otra persona. La tecnica proviene de a ‘cepacidad del nito para ser empdtice eon la parsone lastimecty para sentir culpa basada en la ernpatis. © barame ca 436 ) PARTE® «CRECIMIENTO DE LA MENTE LA PERSONA 18——_____<<< Baumrind evalu6 1a conducta de nifios pequefios observéndolos en centros de {Cues son fos tras estos de, Aisciptinapatema que identified ‘Baumrind? Como epoyen sus hallargos la teora de Hoffman? Como muchos otros psicélogos, Hoffman apunta a los efectos perjudiciales de le macién del poder y del retiro del amor. £1 argumenta que la afirmacién del poder su atencién en los castigos y recompensas més que sobre las razones por las que accion esta bien o mal. Un nifto con esta disciplina puede continuar presentando el portamiento indeseable cuando exista poca oportunidad de que lo sorprendan y comportarse bien solo cuando esté seguro de que alguien se dara cuenta y lo recom 14, Mas atin, el castigo y el retro del amor provocan emociones negativas en el nif ( jo en el caso del castigo y ansiedad en el caso del retiro del amor), que interfieren la capacidad de experimentar empatia con la persona lastimada y de crecer a partir de esa experiencia. Bl enojo y la ansiedad también pueden debilitar la re padre-hijo y fomentar la mala conducta Hoflman reconoce que a veces un grado de afirmacién de poder puede ser para impedir que el nifto se involucre en alguna accion muy peligrosa o equivocada: ‘se caso, de acuerdo con Hoffman, el uso adicional de la induccién puede suavizar ‘efectos potencialmente dafiinos de la afirmacién del poder. EI nifio que entiende que! sido sacado de un lugar de juegos por lastimar a otro nifio, no porque sus padres lo tiene la oportunidad de pensar moralmente. Correlaciones entre los estilos disciplinarios yla conducta infantil ‘Muchos estudios de investigacién han encontrado correlaciones entre los estilos pat ‘ya conducta infantil, consistentes con la teoria de Hoffman (Eisenberg, 2000). Et pionero mejor conocido fue realizado hace varios afios por Diana Baumrind (1967, 137 antes de que Hoffman desarrollara su teoria ‘do y en sus casas, y evalué los comportamientos de los padres hacia sus nifios ms centrevistas y observaciones en casa. Sobre la base de estas tiltimas observaciones, 6 a los padres en tres grupos: © Autoritarios Padres que otorgan un elevado valor a la cbediencia por si misma y uusan un alto grado de afirmacion del poder para controlar a sus nifios. ‘© Autoritarivos Padres que estan menos preocupados por la obediencia en si y més ‘ocupados por que sus hijos aprendan y respeten los principios basicos de io Jo malo. En los términos de Hoffman, prefieren la disciplina inductiva, pero la con la afirmacién de poder cuando sienten que es necesario, ‘© Permisivos Padres que son mis tolerantes con las acciones disruptivas de los ¥ que tienen menos probabilidad de disciplinarios. Las respuestas que dan a I conducta de sus hijos parecen mas ser manifestaciones de su propia frustraciém. de intentos razonados de correccién. Consistente con lo gue se esperaria de la teoria de Hoffman, Baumrind encontrs los hijos de padres autoritativos presentaron las cualidades mis positivas. Fuerom amigables, mas felices, mas cooperativos y tuvieron menor probabilidad de afeczar actividades de otros que los hijos de padres autoritarios o permisivos. En un estudis seguimiento de los mismos nifos, las ventajas de los hijos de padres autoritaivos presentindose a los nueve afios de edad (Baumrind, 1986): ‘Otros investigadores también han encontrado correlaciones consistentes con Is ra de Hoffman. En un estudio, nifios de cuatro afios de edad cuyas madres usarom afirmacién de poder tuvieron menos probabilidad de respetar reglas cuando crefan nadie les veia y exhibieron menos culpa cuando rompieron algin juguete prestado el experimentador, comparados con nifios de cuatro afios cuyes madres usaron afirmacion de poder y mas induccién (Kochanska y otros, 2002). El problema causa-efecto al relacionar la disciplina con la conducta infantil Como siempre, debemos ser cuidadosos en sacar inferencias causales de \a investi correlacional, Es tentador concluir a partir de estudios como los de Baumrind que el CAPITULO 12 «DESARROLLO SOCIAL | 437 Jo positivo de los padres causé la buena conducta del hijo, pero la relacién causal opucsta puede ser igualmente plausible. Algunos nifios son, por razones genéticas, temperamen- talmente menos cooperativos y mas disruptivos que otros, y tal comportamiento puede provocar una disciplina de poder, rigurosa y reducir la calidez de los padres. Numerosos estudios han mostrado que los nios con diferentes temperaments innatos, ciertamente, provocan diferentes estilos disciplinarios en sus padres (Jaffe y otros, 2004; O'Connor y ‘otros, 1998), La mejor evidencia de que los estilos disciplinarios influyen en el desarrollo de los >>>——-_—19 niflos surge de los experimentos que modifican, mediante el entrenamiento, los estilos —{Cémo\ experimentos han de un grupo de padres y Iuego comparan a sus hijos con aquellos de padres similares *P0yadolsicea de que ls estlos gue no recibieron el entrenamiento (Collins y otros, 2000). En un experimento, madres ciplnaios els padres infu. ivorciadas con hijos de seis a ocho afios de edad fueron asignadas a la condicién de en- trenamiento, cn la que se les enseiié a usar métodos de disciplina firmes pero amables, ola condicién de comparacion, en la que no recibian entrenamiento. Las evaluaciones san aito después mostraron que los hijos de las madres que llevaron el entrenamiento tuvieron mejor relaciones con sus madres, se calificaron a s{ mismos como mas alegres + fueron calificados por sus profesores como mas amigables y mas cooperativos que los. nifios de las madres de comparacion (Forgatch y DeGarmo, 1999). Aparentemente, una ‘buena paternidad hace la diferencia en la conducta de los nifios. REPASO DE SECCION emociones e impulsos cuidadores promueven el desarrollo social yn ono desarale dos nos? recién nacidos y las interacciones con los %j Estilos de disciplina ‘+ Hoffman afirma que el estilo dela jos de la moralidad | * Los niios pequerios eosin aca ) redisposicién innata a dar; amente cerca del final del primer ano. * Eldesarrollo de la empatia durante el segundo afio de vida ‘causa que elnifio base las acciones da dar, ayudar y recon- fortar en la comprensién y el interés en las necesidades y sentimientos de los demas. ‘= Laculpa basada en la empatia surge conforme el niio co- ecta sus propias acciones con el dolor o tristeza de los demas. Esta culpa proporciona una base para el desarrollo ‘moral del no. titario 0 permisivo, ‘yde Baurntind sobre los estilos Nifiez Il: El papel del juego y del género vo en el desarrollo {ns padres juegan papeles importantes en el desarrollo de sus hijos, pero también los pares. Ciertamente, sila psicologia del desarrollo fuera una tarea planeada por los mifios més que por los adultos, yo sospecharia que la investigacién se centraria mas de lo que ctualmente lo hace en las relaciones de los nifios con otros nifios y menos en sus rela- iones con adultos. Los padres y otros cuidadores proporcionan la base a partir de la cual 41 nifio crece, pero los pares son el objetivo hacia el que los nifios se orientan y sobre los gue el nifio tiene las preocupaciones més conscientes. Una madre y un padre desean que ‘5s hija use un cierto par de zapatos, pero los nifios del vecindario piensan que los zapatos son ‘fiofios" y que un estilo diferente "estd en la onda’, .Qué zapatos,querré ponerse la nifia? Desde una perspectiva evolutiva, tiene sentido una orientacion mas fuerte de los nifios hacia los pares, es decir, hacia los miembros de su propia generacién. Después de ‘odo, esel grupo de pares, no el de padres, el que proporcionaré los colaboradores futuros ‘mis directos del nifio en su trabajo y en la reproduccién, ett ‘ergo como induccién es més prop * Baumrind encontré que | —— disciplinario autoritativo ‘mas cooperativos que’ + igus de Bea oil tigacién experimental también apoye les ideas de Hi 20————— {Cosson algunas de las formas 8 © kevin Daye [Masel soles dl juga humana y U6 funciones del desaro parecen servi? "Tocado” Los ios, como todos los mamifros jovenes, disfrutan los juegos ds core: ‘toarse, Tal uago promueve el desarrollo fisico y las habia des para escapsr de predadores vyenemigos 21 <<< Un ejemplo de eémo el juego de los nifios refleja y quizas ayuda a transmit v {Céeo las observaciones de dos poblaciones mexicanas stan ol apel dt juego enatrensision podea al vege promaverslavance cultural? PARTE 6 - CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA ‘Transculturalmente y en el curso de la historia, el mundo social del nifio es y ha side durante mucho tiempo wn mundo de otros nifios (Harris, 1995). En la mayoria de las cule huras de las que se dispone informacién, los nifios mayores de cuatro o cinco afios pasa ‘mas tiempo del dia con otros nifios que con adultos (Konner, 1975; Whiting y Edwards, 1988). gQné hacen juntos? Principalmente juegan. En cualquier cultura que haya siée cestudiada, los nifios juegan cuando tienen la oportunidad y su juego toma determinadas formas universales (Pellegrini y Bjorklund, 2004; Power, 2000; Schwarteman, 1978). Tam bien es cierto que en cualquier cultura que ha sido estudiada, los nifios tienden a segre- ‘garse por sexo cuando juegan: los nifios juegan principalmente con nifios y las nifias com nifias (Maccoby, 1998, 2002; Whiting y Edwards, 1988). Mediante el juego con otros del mismo sexo, los nifios desarrollan las habilidades especificas de género y las actitudes de su cultura, Funciones del desarrollo a través El capitulo 4 presenta evidencia de que el juego evolucion6 en los mamiferos como meds para asegurar que los jovenes de la especie practiquen y se vuelvan expertos en habs des que son necesarias para su supervivencia y reproducciam Los mamiferos jévenes juegan escapindose, persiguiéndose peledndose y aiimentandose. El juego de los humanos jem hes es similar al de los otcos mamaiferos y parece ser ttl pam ‘muchas de las mismas funciones. Los nifios de todo el mame do juegan juegos de persecucion, que promueven la fortaiems fisica, la agilidad y el desarrollo de estrategias para evitar sem capturados. El juego de la “comidita", a veces con mufecaae con otros sustitutos en vez de con infantes reales, y el j de pelear (luchas) son casi universales y en cualquier él primero os principalmente entre nifias y el segundo 38 (Bibl-Eibesfeldt, 1989) (tras formas universales de juego humano son es de nuestra especie y ayuda a los nifios a desarrollar dades especificas humanas (Power, 2000). Los nifios de partes se vuelven buenos fara hacer cosas con sus manos Giante el juego constructive (ugar a hacer cosas), se mas habiles con el lenguaje mediante el juego de palabras y ejercitan su capacidad. jmaginacion y de planeacion mediante el juego de la fantasia social. En culturas los nifios pueden observar directamente las actividades de sustento de los adultos, fios enfocan mucho de su juego en esas actividades. Por ejemplo, Ios pequefios de tas turas cazadoras-recolectoras pasan grandes cantidades de tiempo jugando a cazar, disparando a mariposas con arcos y flechas, y desarrollan una gran hebilidad d proceso (Konner, 1975), habilidades se encuentra en un estudio de Douglas Fry (1992) en dos pueblos n Los dos pueblos fueron observados por ser parecidos en muchos aspectos, y la si se reflejo en aspectos del juego de los nifios. En ambas comunidades los niftos arados de juguete con palos y los usaron para surcar la tierra como sus padres 1o fen los campos reales, y las nifias hicieron tortillas falsas. Por otro lado, sin embarga dos comunidades diferian marcadamente. Durante generaciones, en La Paz la ‘enorgullecia por ser pacifica y no violenta, pero no era as{ para San Andrés (los son pseudénimos), Rara vez en La Paz, pero con frecuencia en San Andrés, los nifios a sus padres pelear fisicamente, olan sobre peleas o incluso sobre crimenes entre los hombres y ellos mismos eran victimas de golpes propinados por sus su estudio sistematico de las actividades cotidianas de los nifios de tres a ocho afiam. observ que los nifios de San Andrés se involucraban en cerca del doble de peleas y alrededor de tres veces mas en juegos de peleas que los nifios de La Paz. Cuando» es comin en una cultura, puede aparentemente ser entendido de forma intuitiva nifios como una habilidad a practicarse no s6lo enojados sino jugando, por diversiam CAPITULO 12 « DESARROLLO SOCIAL El juego infantil puede ayudar a crear y a mejorar la cultura asi como a reflejarla, Cuando la revolucién de las computadoras comenz6 en Estados Unidos, los niftos, que por lo general no daban otro uso a las computadoras mas que para jugar, fueron en mu- chas familias los primeros en volverse adeptos a la nueva tecnologia. Ellos enseflaron a 's padres a usar las computadoras. Algunos de los mismos nifios, asi como los adultos wenes que mantenian el espiritu de juego, inventaron nuevas y mejores computadoras ‘nuevos programas de cOmputo. Hace muchos afios el historiador de la cultura alemana johan Huizinga (1944/1970) escribio un libro en el que sostenta que mucho, sino es que Jz mayor parte, de lo que lamamos ‘alta cultura" —incluyendo el arte, la literatura, la josafia y los sistemas legales— surgio originalmente en el espiritu del juego, donde el ego se extondié de la nifiez a la adultez. Ei juego como vehiculo para el aprendizaje de reglas y la adquisicién del autocontrol demas de practicar habilidades tipicas de la especie y culturalmente valiosas, los nifios pueden, "mediante cl juego, adquirir una mejor comprensién de las reglasy los roles so- ales y m mayor autocontrol, Tanto Jean oe ‘como Lev Vygotsky, los famosos psicélo 's del desarrollo revisados en el capitulo 10,{desarrollaron teorias sobre estos aspectos. En su libro The Moral Judgment of the Chil in supervisién con los pares es crucial para el desarrollo moral. Observé que los adultos esan su poder superior para resolver las disputas de los niftos, pero cuando los adultos no estan presentes, los nifios debaten sus desacuerdos y adquieren una nueva compren- on de reglas basada en la razén mas que en la autoridad. Ellos aprenden, por ejemplo, las reglas de los juegos como el de canicas no son inmutables, pero son artimaas cumanas disefiadas para hacer mds interesante y justo el juego y pueden cambiarse si dos estan de acuerdo, Por extension, esto les ayuda a entender que lo mismo es cierto a los convencionalismos sociales y las leyes que gobicrnan la vida en las sociedades democraticas. Consistente con la teoria de Piaget, Ann Kruger (1992) encontré que los, fos muestran mayores avances en el razonamiento moral cuando discuten dilemas sociales con las pares que cuando lo hacen con sus padres. Con los pares, los nifios se ;nvolucraron activamente en la discusi6n, lo que los llevé a un nivel mayor de razonamiento moral; con los padres fueron mas pasivos ¥ menos reflexivos. Enitin ensayo sobre el valor del juego, Vygotsky (1933/1978) sefla- 6 que los niflos aprenden mediante el juego a controlar sus propios ;pulsos y a respetar las reglas y roles socialmente aceptados, una capacidad que es crucial para la vida social, Puntualiz6 que, contrario la creencia, cl juego no es libre y espontaneo sino que siempre esta gobernado por reglas que definen el rango de acciones permitidas a cada participante, En la vida real, los pequefios se comportan mn espontaneidad, Horan cuando se lastiman, se rfen cuando estén contentos y expresan sus deseos inmediatos. Pero en el juego deben suprimir sus impulsos espontaneos y comportarse en las maneras preescritas por las reglas del juego o del papel que hayan aceptado igar. Considera, por ejemplo, a nifios jugando a la ‘casita’, en el que tan niflo es la mama, otro es el bebé y otro es el perro. Para jugar este uuego, cada niflo debe tener en mente una concepcién consciente de como se comporta una mama, un bebé o un perro y debe manejar sus acciones de acuerdo con esa concepcién. El juego, entonces, de acuerdo con Vygotsky, tiene esta cualidad ‘paradgjica: los nifios entran libremente en ella pero al hacerlo dejan parte de su libertad. Desde el punto de vista dé Vygotsky, el juego en ‘os humanos evoluciond, por Io menos en parte, como un medio de practicar la autodisciplina de la forma en que es necesaria para seguir ‘os convencionalismos y reglas sociales. Concordando con el punto de Vygotsky, los investigadores han Piaget (1932/1965) afirma que el juego >>> 22 {ub ioas prsontaron Piaget {Vygotsky respcto al valor del jvego anol desarralla social? Out videnciaapoya sus ideas? encontrando que los nifios pequertos hacen un gran esfuerzo por pla Pretendamos ser En eljuego de! sociodrams, los srvey, 1990), A los nifios que rompen las reglas, actuando como —_papeles que inventan ar y reforzat las reglas en su juego de fantasia social (Furth, 1996; riage planean situaciones y cumple con las reglas y 440 ) PARTE = CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA Una mano de ayuda En el uego de nos de diversas edades, los nitos mayores hacen posiole que los mas pequetios hagen cosas ‘que no serian capaces de hacer solos. Como resuitedo, los més pequetios adaui idadosfisicase intelectuales ylos rmayoces adquiaren habiidades de cianza Cuando ol uago se da entre ninios de diver: 108 edades os més frecuante quo paticipan nifjos de ambos géneros, que cuando juegan vas hat nijos de una sola eda, eljuego on ‘dads micas puoden hacer par- tieularmente vaio el deseroio inten ellos mismos en vez de en el papel que acordaron jugar, los demas les recuerdan lo que supuestamente deben hacer: "Los perros no se sientan en la mesa; ti tienes que estar dehajo de la mesa" Tambien de acuerdo con el punto de vista de Vygotsky, los investigs- dores han encontrado correlaciones positivas entre la cantidad de juego de fantasia social en el que intervienen Ios nifios y las calificaciones posteriores de su competencia social yy de autocontrol (Connolly y Doyle, 1984; Elias y Berk, 2002). El valor especial del juego en edades mixtas En la primaria, durante el recreo, los nifios juegan casi siempre con otros nifios de su misma edad, Pero en los vecindarios (Ellis y otros, 1981) y aun en culturas donde no hay escuelas primarias (Whiting y Edwards, 1988); los nifios juegan en grupos con diferencias de edad de varios afios. De hecho, como afirmé Konner (1975), los sustentos biologicos del juego humano deben haber evolucionado bajo condiciones en las que predomina el Juego en edades mixtas. Las comunidades cazadoras-recolectoras son pequefias y los naci- ‘mientos dentro de ellas estin muy espaciados, por lo que es raro que un nifio tenga mas de uno 0 dos amigos de juego potenciales que sean un afio mayor 0 menor que él <<< Los psicdlogos han prestado relativamente poca atencién al juego en edades mixtas, pero el trabajo que se ha hecho sugiere que tal juego es cualitativamente diferente del Juego entre nifios de la misma edad. Una diferencia es que es menos competitivo; hay ‘menos preocupacién sobre quién es ¢l mejor (Feldman, 1997; Feldman y Gray, 1999). Un nifio de 11 aftos de edad no tiene algo que ganar al probarse a si mismo que es mas fuerte, mis listo 0 més habil que uno de siete afios, y el de siete afios no tiene oportunidad de probar lo contrario. Konner (1972) observé que el juego brusco en nifios Kung de edad mixta podria ser mejor Hamado ‘juego suave o apacible’, ya que una regla implicita es que los participantes deben controlar sus movimientos de tal manera que no lastimen a los mas pequeios. He estudiado el juego en edades mixtas en escuelas alternativas en los Estados Ui dos, donde los niflos de cuatro a 18 afios se mezclan libremente. En esta escuela, el juego en edades mixtas parece ser un vehiculo primario de la educacion (Gray y Feldman, 2004; D. Greenberg, 1992). Los nifios pequefios adquieren mas intereses y habilidades observando a los nifios mayores, y los nifios mayores desarrollan habilidades de crianza y consolidan algo de su propio conocimiento ayudando a los pequefios. Observamos que testo sucedia en una amplia variedad de formas de juego, incluyendo el juego brusco, los. REY AR BERP HERP EVAR eae BREGPBY CAPITULO 12 » DESARROLLO SOCIAL, deportes de diversos tipos, las patinetas, los juegos por computadora, el juego de construccisn (como el de bloques 0 con otros materiales artisticos) y el juego de fantasia. En cada uno de estos contextos, para acer mAs divertido el juego, los nifios mayores ayudaron a los meno- res a entender las reglas y estrategias. Estudios sobre el juego entre hermanos que difieren eni varios afios han tenido hallazgos similares Brody, 2004), Desafortunadamente, el sistema escolar de primaria en Estados Unidos, junto con la disminucién del juego en el vecindario que ha ocurrido en tiempos recientes, priva a muchos nifios en esta cultura de una fuente natural poderosa de educacién, la oportunidad de interactuar con cercania, por periodos prolongados, con otros nifios mayores 0 menores que ellos. Diferencias de género en el desarrollo social La vida no es igual para nifias y nifios, Esto es cierto no s6lo en nuestra cultura, sino en cualquier cultura que haya sido estudiada (Maccoby, 1988; Whiting y Edwards, 1988). En cierta medida, las diferencias son originalmente biol6gicas, mediadas por hormonas (discutido en el ca- pitulo 6). Pero, como afirm6 la antrop6loga Margaret Mead (1935) hace ‘muchos aos, las diferencias también se dan de cultura a cultura y en el transcurso del tiempo dentro de una misma cultura de formas que no pueden ser explicadas solo por la biologia. hombre o mujer, mientras que género se refiere al conjunto total de diferencias atributi: alos varones y las mujeres, las cuales pueden variar entre culturas (Deaux, 1985), Ts na- ciste de un sexo u otto, pero desde el momento del nacimiento —a partir del momento en gue alguion anuncié; “Es nifial"o *jEs nifio!"— también tienes un género. De inmediato, en la mente de cualquiera que escucha el anuncio, estuviste atado a una red de asocia- ciones mentales de toda clase de rasgos, actividades y objetos materiales de “nia” o de “nifio" Las diferencias sexuales biolgicas combinadas con los modelos culturales y las, expectativas producen las diferencias de género observadas en cualquier cultura, Diferencias de género en las interacciones con cuidadores ‘Ain en la primera infancia, os nifios y las nifias, en promedio, se comportan de diferen- te forma entre ellos. Los varones recién nacidos son mas irritables y menos responsivos alas voces y caras de sus cuidadores que las nifias recién nacidas (Hittelman y Dickes, 1979; Osofeky y O'Connell, 1977). Alrededor de los seis meses, 1o§ niios se retuercen més y muestran mas expresiones faciales de enojo que las nifias cuando los ponen en una silla de bebé, y las nis muestran mas expresiones faciales de interés y son menos inquietas que los nifios cuando interactan con sus madres (Weinberg y otros, 1998). De Jos 13 a 15 meses de edad, las nifas tienen mayor probabilidad que los nifios de obedecer las peticiones de la madre (Kochanska y otros, 1998), y la diferencia persiste durante toda la pez y la adolescencia (Maccoby, 1898) Los padres y otros cuidadores se comportan de diferente forma con las nifias y con >> cy Mi nino fuer Los investioa- ‘ores han encontrada que a0! Las palabras sexo y género son usadas en algunos contextos como sinénimos, pero en jg ganeral los padres juegan el uso en la psicologia sexo se refiere a la base biol6gica para clasificar a la gente como mas rudamente con us inf tw varones que con sus his. 24 Jos'nifios, desde su nacimiento. Son, en promedio, més amables con las nifias que con los {Cles son aguas dela formas nifios)es ms probable que platiquen con las nifas y se comporten de manera brusca con enue sriasy sis san Jos rifts (Maccoby, 1996). Tales diferencias en el tratamiento pueden en parte reflejar la wataéos erencetneneparlos sensibilidad y receptividad de los cuidadores a las difprencias reales en las conductas las preferencias de las nif y los nifios, pero tambiér{reflejan las expectativas del adulto), que son independientes de las conductas y preferencias de los infantes. En un estudio, sé pidié a las madres que cargaran a su nifia de seis meses de edad, quien en ciertos casos estaba vestida de nina y fue presentada como Beth, y en otros casos estaba vestida de nifio, y se presenté como Adam (Culp y otros, 1983). Las madres platicaron con Beth mas que con Adam y dirigieron a Adam mas miradas directas sin acompafiarlas de platica. sansecuencias diferentes ane! cesarroa? ‘adultos on questa cultura y cémo taltratamiente podria promaver ete Wye / Sia Boston 442 ) PARTE6 = CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, tra investigacién sugicre que, independientemente de la edad del nifio, los adultos ofrecen ayuda y consuelo con mis frecuencia a las niflas que a los nifios y esperan mis {que los nifios resuelvan problemas por si solos. En un experimento, estudiantes universe tarios fueron més rapidos en pedir ayuda ante el Ilanto de una nifia que de un nifio (From: Stewart, 1988). En otro estudio, madres de nifias de dos afios de edad ayudaron mas a sex. Inijas en tareas de solucién de problemas que las madres de nifios de dos afios de edad (Hron-Stewart, 1988). Los tedricos han espe Cold que el tataricnfo relearn Al % callde cone kas y las eayeres expec ® vas de independencia para los nifios pueden Ss evar a las nifias a ser mas afectivas y soci is bea y le nites ser mie independiente le (Dweck y ous, 1978; MacDonald, 1992. Ta Suposiciones de los adultos sobre lag Uricuna 12.81 Mase aus diferentes interesesy eapacidades e la ae 10 fias y los nifios pueden jugar un papel en los Se ane bs {ipa do carresa que los doe sense Cve ial eee elie CE ome clogitian. En perticula, un nme een emneens Nene | ac extudios ha mostra que los padres yw price doen eeioonae macros animan mds @ fo niRos que alas interactives a sus hijos que @ ec cel nfo (ios) ‘nifias para las ciencias fisicas, aparentemen- ene ee = mae te porque suponen que los nifios estén mas ieee esha = tnteresadosy son mis capaces en eas Seas que las niflas (Tenenbaum y Leaper, 2003) Bn uno de tales estudios, fueron observados los padres y sus nifios pequefios durante exhibiciones interactivas en un museo de ciencia (Crowley y otros, 2001). El hallazzo principal fue que los padres y las madres tuvieron mucho mas probabilidad de explicar algo sobre los trabajos o los principios exhibidos a sus hijos que a sus hijas. Esto ocurnié independientemente de la edad del nino (véase figura 12.6) y a pesar del hecho de que los investigadores no encontraron evidencia, a partir del andlisis del comportamiento y las preguntas de los nifos, de que los hijos estuvieran mas intetesados en las exhibiciones © ten los principios exhibidos que las hijas. Quizas el tratamiento diferencial ayude a expli- ‘at por qué muchos mas hombres que mujeres eligen carreras en las ciencias fisicas. Identidad de género y la segregacién de género autoimpuesta en la nifiez 25-—________-<<< 1 desarrollo de género en los nifios puede estar influido por el tratamiento diferen- {Cémo se moldeanlos ifs asi cial de los adultos, pero los nifios también ge automoldean para comportarse de acuerdo = mismos de euerde conv con tas concepciones de género de su cultural Para los cuatro 0 cinco aitos, la mayoria de los pronsin do las diferencias de bert nifios ha aprendido con claridad los esterestipos de su cultura de los roles masculino y fe~ ‘menino (Martin y Ruble, 2004; Williams y Best, 1990) y reconoce que son de uno o de oto -género y siempre lo seran, lo que se refiere como identidad de genera} Kohlberg, 1968) (Bina vez que comprenden esto, los nifios de todas las culturas comienzan a preocuparse por proyectarse a'si mismos como masculino o femenino /atienden con més cercania a Dersones de st mismo género y modelan su conducta ef Consecuencia, a veces exage- Tando las diferencias masculinosfemenino que ver! Cuando se les pide que realicen una tarea que consideran inapropiada para su genero, con frecuencia la realizan en vn estilo aque los distingie con clatidad dc oto género, Por ejemplo, en wna culture donde ie por ‘agua es considerado un trabajo para las mujeres, 10s mihos alos que sees pide hacerio llevan a cabo de manera diferente de la empleatia por las mujeres y las nifias (Whiting 5 Edwards, 198). Desde una perspectivabiolégica, el género no es un concepto abitrario pero est iss do al sexo, que esta ligado a la reproduccién. Una tendencia hacia la identidad de génem bien puede haber evolucionado como una afirmacién activa del sexo de uno, asi comp tan medio para adquirir oles de género espectfcos de la cultura. Actuando como “sitar y como ‘nif’, las nifiasy los nifos anuncian con claridad que se encuentran en caine de ser hombres y mujeres sexualmente viables. Los investigadores han encontrado axe los mints peque‘ios erean o sobregeneralizan las diferencias de género (Martin y Rabie 2004), Por ejemplo, cuando se dice a preescolares que aun nifio en particular le gussa CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL | 443 de prgurto sie «re qu uqueos. cierto sof y que a una nifia en particular le gusta cierta mesa, ellos generalizan esto asumiendo que a todos los nifios les gustaria el sofa y a todas las nifias la mesa (Bauer y Coyne, 1997). En los nifis la imposicion activa de ios roles de género sobre su mundo a sido comparada con su imposicion activa de reglas gramaticales sobre e] idioma que escuchan (Martin y otros, 2002). En todas las culturas que han sido estudiadas, los nifios y las niftas juegan princi- galmente con otros del mismo sexo (Maccoby, 1998), y por lo menos en la cultura esta: Sounidense, tal segregacion es mas comin en actividades estructuradas por los propios sifios que en actividades estructuradas por adultos (Berk y Lewis, 1977; Maccoby, 1990) incluso se ha observado que nifios de tres afios de edad prefieren companioros de juego el mismo sexo que del sexo opuesto (Maccoby y Jacklin, 1987), pero el pico de la segre- g2cién por género, observado en diferentes escenarios y culturas, ocurre entre los ocho © los 11 afios de edad (Gray y Feldman, 1997; Hartup, 1983; Whiting y Edwards, 1988) En sus grupos de juego separados, los nifios practican lo que perciben como actividades mmasculinas de su cultura y las niftas practican lo que perciben como actividades femeni- eas de su cultura. En algunos pero no en todos los escenarios (Gray y Feldman, 1997; Thorne, 1986, 2293), los nifios refuerzan la segregacién por género ridiculizando a aquellos que cruzan Si linea. Pero este ridiculo no es simétrico. Es mucho mAs probable que los nifios que seegan con nifias sean molestados y objeto de burla por ambos grupos de género que las 'as que juegan con nifios (Petitpas y Champagne, 2000; Thorne, 1993). Ciertamente, ‘as nifias que prefieren jugar con nifios son referidas con aprobacién como "machorras" y mantienen su popularidad con ambos sexos. Los sifios que prefieren jugar con nifias no son trata- os tan benignamente. Términos como ‘mariqui ‘2° nunca se dicen con aprobaci6n. Los adultos también expresan mucha mas preocupacion por Jos nifios que juegan con nifias 0 que adoptan rasgos de nifia que por las nifias que juegan con nifios y adoptan rasgos de nifio (Martin, 1990) ‘Quizas la diferencia refleja el punto de vista to- tal de la cultura de que Jos roles masculinos son superiores a los roles femeninos, lo que podria explicar también por qué, durante varias décadas anteriores, muchas mujeres en nuestra cultura se han movido a roles que alguna vez fueron estinados en exclusiva a los hombres, mientras que relativamente menos hombres se han mo- vido hacia roles tradicionalmente considerados femeninos. futosegregacion por género en lop nis? En nuosra cura, por ‘ué ls ies evtan més jugar con nia que lo contaro? Juego en sexos separa {os Aun en preascolares, Iss rifas tenden a juger con niias Vos nines eon nies. Lani ‘que observa el camién podria ‘querer jugar con los dos ifs, aro probablemente permene: c2t@ con las nif. sara Hucings/ Peto Et 444 ) PARTE » CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, 27 Diferencias de género en los estilos de juego <<< Las nifias y Tos niftos tienden a jugar tanto de manera diferente como separada y las {De qué formas puede penssrse diferencias son de cierta forma consistentes de cultura a cultura (Geary y otros, 2003; tos grupos de fos ynifas ‘como subcuturas separadas? {Por qua paiian ser mayores las Giferencias ent ol juego de nits on escenarios de fe edades mintes? nan Te Pere ibe Felta de simetria Aceptemos mucho mas a la nite que se vista y actia como ni (foto ea aquirda) que al nifo que se vistey actia como nif (Por ue? RREPASO DE SECCION El desarrollo infantil esta afectado por; Separadas queen los escenarios ‘Whiting y Edwards, 1988), Algunos cientificos consideran alos grupos de nifios y de nifias tan distintos que constituyen subculturas separadas; cada una con sus propios valores, di- rigiendo a sus miembros @ lo largo de diferentes lineas de desarrollo (Maccoby, 1998, 2002; Maltz y Borker, 1982). El mundo de los nies ha sido caracterizado como consistente en. grupos relativamente grandes, organizados jerdrquicamente en los que los individuos 0 coaliciones intentan probar su superioridad mediante juegos competitivos, burlas y fanfa- rronadas, Un juego prototipo de nif es “el rey de la pradera’, cuya meta es pararse hasta arriba y derribar a todos los demas, El rmundo de las nifias ha sido caracterizado como con- sistente en grupos mas pequefios y mas intimos, en los que predominan las formas coope- rativas del juego, y la competencia, aunque no esta ausente, si es mas sutil. Un juego pro- totipo de nifias es brincarla cuerda, cuya meta es mantener la accién tanto como se pueda ‘mediante actividades coordinadas entre los que giran la cuerda y los que la brincan, El concepto de “dos mundos* puede exagerar las diferencias tipicas en las experien- clas sociales de los nifios y las nifias. La mayor parte de la investigacién que apoya el concepto se ha realizado en escenarios de edades separadas, como los patios de recreo yy los campamentos de verano. En la casa y en los vecindarios, los nifios juegan con fre- cuencia en grupos de edades mixtas. Como se observ6 anteriormente, el juego en grupos de edad mixta por lo general se centra menos en ganar y perder que el jue- go en grupos de la misma edad; por lo tanto, mezclar edades reduce la diferencia en la competitividad entre el juego de nifios y el de nifias. Mas aun, numerosos studios indican que los nifios y las nifias juegan juntos con mayor frecuencia en grupos de edades mixtas que cen grupos de edades separadas (Ellis y otros, 1981; Gray y Feldman, 1997). Ya sea que jueguen o no juntos, los nifios y las nifias estan seguramente interesados en cada uno. En los pa- tios de recreo de las escuelas, por ejemplo, los grupos separados de niflas y nifios interactdan con frecuencia, por lo general con burlas (Thorne, 1993). Ese interés al- canza su nivel mas alto, y las interacciones entre sexos toma una nueva dimensién cuando los nifios entran 2 Ia adolescencia, (9 Margret Ross / Stak Boston v Desarrollo mediante el juego + En cualquier parte los nifiosjuegan de forma que promueven el desarrollo de las habilidades necesa~ rias para su supervivencia, Estas incluyen habilda- des especificas de a los adultos, asi como habilidades universales, iaget argument6 que los nifos aprenden reglas yrazonan mejor moraimente mediante el juego, y ‘Vygotsky argumenté que los niios desarrollan el autocontral mediante el juego. Lainvestigacién contemporénea apoya estas ideas, «© Eljuego en edades mixtas parece ser menos com- petitive y mas favorecedor para el aprendizaj, a ensefianza yel desarrollo de habilidades de c que el juego entre compefieros de la misma eda Género y desarrollo social + Los adults tratan dferencialmento aos nifos yas nifas desde al nacimiento,porlomenas en parte sobre la bese de creencias sociales Esto puede ayucar a crear oampliar algunas diferencias de género. * Una vez establacida a identdad de género, alrededor de los cus ‘ro cinco afos, os ifs atienden e imitan conductas cultural ‘mente adecuadas para su género, También exageran los estereot- | posde gSnero yjuegan cada vez mas con pares del mismo sexo, | * Puede pensarse que en sus grupos de pares, os nifiosy las nifias | son habitantes de diferentes subculturas, Los nifios tienden a jugar Ccompetitivamente, en grupos relativamente grandes y jerérquicos. Lasnifas juegan mas cooperativamonto, en grupos mas paquofios intimos. Estas diferencias pueden debilitarse an el juego de ed dos mixtas, cultura, adquiridas observando CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL Adolescencia: romper el cascarén Laadolescencia es el periodo de transici6n de la nifiez a la adultez. Inicia con los primeros signos de la pubertad (cambios fisicos que conducen a la capacidad reproductiva) y termi ‘na cuando la persona se ve a si misma y por los demas como miembro de la comunidad. de adultos. Definida de esta forma, la adolescencia en nuestra cultura comienza antes y termina después de lo que era en el pasado o sigue siendo en muchas otras culturas, Los cambios fisicos de la pubertad incluyen un “estiron” en la estatura, asi como >>> cambios en los érganos sexuales y en la forma del cuerpo en el camino hacia sus formas adultas, Al dia de hoy en Estados Unidos, la edad promedio en la que comienza este cre- cimiento es de 10 en las nifias y 12 en los nifos (Eveleth y Tanner, 1990). En contraste, hhace 125 afios en Estados Unidos daba inicio en promedio cuatro aiios mas tarde en am- bos sexos, incluso ahora comienza cuatro afios mas tarde en muchas culturas preindus- sralizadas (Eveleth y Tanner, 1990). Asimismo, la menarquia —primera menstruacidn de las nifias— ocurre por lo general entre los 12 y 13 afios en Estados Unidos, pero ocurria con mis frecuencia entre los 16 y 17 afios en el siglo xix y sigue ocurriendo a esa edad a después en los grupos de cazadores-recolectores y en algunas otras culturas preindus- triales (Worthman, 1999; Zacharias y Wurtman, 1969). Se cree que el inicio temprano de la pubertad en las culturas industrializadas surge principalmente gracias a una mejor alimentacién y menos enfermedades. “Aceptarse a si mismo y por otros en la adultez —el final de la adolescencia— se da gradualmente en nuestra cultura y no tiene indicadores claros. En las sociedades tradicio- rales, donde los roles de los adulios estin definidos con claridad y se aprenden mediante 1a partcipacion directa del nifo en el mundo adult, la transicién a la adultez, puede coincidir con uno u otro de los cambios fisicos cerca del final de la pubertad y marcado oficalmente por los ritos de paso u otras celebraciones. Pero la cultura estadounidense carece de esos rtos, y sus leyes reparten los privilegios y responsabilidades adultos de manera inconsistente en un espacio de edad muy amplio. En la mayoria de los estados de Estados Unidos, primero se permite a los jovenes manejar un auto a los 16, votar @ los 18 y comprar alcohol a los 21. La edad legal para casarse varia entre los 12 y los 19, dependiendo del sexo, el lugar de residencia y si los padres conceden el permiso. Mas importante, varia ampliamente la edad en la que las personas realmente inician una profesién 0 una familia, lo que se ve como indicadores de la entrada a la adultez. La edad promedio del primer matrimonio es de 27 afios en los Estados Unidos y en muchos otros pafses industralizados (Dahl, 2004). Si prefieres definirla adolescencia como entre los 13 ¥ los 19 aifos, como lo hace mucha gente, puedes pensar que esta seccion se refiere ala adolescencia y la javentud, definiendo jwentud como un periodo variable después de los 20 aiios, precedente al establecimiento de rutinas profesionales o familiares. En la teoria de Erikson, la adolescencia es la etapa de crisis de identidad, cuya meta es terminar con la identidad infantil y establecer una nueva identidad —incluyendo un propésito, orientacién profesional ¥ un conjunto de valores— adecuada para entrar a la adultez (Erikson, 1968). Muchos psicélogos del desarrollo estén en desacuerdo con la de- Gnicién especifica de identidad de Erikson y con su idea de que la biisqueda de identidad necesariamente involucre una ‘crisis’, pero casi todos concuerdan en que la adolescencia es un periodo en el que los j6venes actian, consciente o inconscientemente, de maneras diseadas por ellos mismos para mudar de la nifiez a la adultez. Tenlendo en cuenta las formas en las que so afocta la autoidentidad emergente del adolescente, aqui revisaremos el rompimiento de los adolescentes con los padres y la formacion de telaciones més es- ‘rechas con los pares; cémo corren riesgos, la delincuencia, valentia y moralidad; y sus exploraciones sexuales. El cambio de padres por pares para la intimidad y el consejo Rompiendo con el control paterno “Cuando salia de casa le dije a mi hija adolescente ‘Que tengas un buen dia’, y ella respon- dio ‘;Puedes dejar de decirme qué hacer?" Esa broma, bastante popular entre padres de. adolescentes, podria ser cquivalente a la siguiente historia, platicada por un adolescente: “ayer intenté realmente comunicarme con mi madre, Le dije qué tan importante es que Por qual nds actuimerte qu ultras? 28 ntiompos pasados o quo on algunas otras AAG) PARTES ~ CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, confie en mf y que no trate de controlar todo lo que hago. Ella respondié: ‘Oh carifio, estoy tan contenta de tener el tipo de relacién en la que puedes ser honesto y decirme lo que realmente sientes, Ahora, por favor, si vas a salir, ponte tu abrigo grueso y regresa a las 10:30", 29 - <<< La adolescencia con frecuencia se caracteriza como una temporada de rebelién con. {Cuslesianstualezatipicade tra los padres, pero en raras ocasiones implica un rechazo absoluto. Encuestas realizadas lamads rebelén adolescente en diversos momentos y lugares durante las décadas pasadas han mostrado que la mayor contra los padres? parte de los adolescentes admira a sus padres, acepta sus convicciones politicas y religio- a8 y pide estar mas o menos en paz con ellos (Offer y Schonert-Reichi, 1992; Steinberg, 2001). La rebelion caracteristica, si ocurre, se dirige especificamente a algunos de los controles inmediatos que mantienen los padres sobre la conducta del nifio. Al mismo. tiempo que los adolescentes piden ser tratados més como adultos, los padres pueden te- ‘mer nuevos peligros que pueden acompafiar este periodo de la vida —como los asociados. ccon sexo, alcohol, drogas y automéviles— y entonces tratar de apretar los controles en vvez de aflojarlos. Por lo tanto, la adolescencia en ocasiones se ve marcada por conflictos centrados en la autoridad paterna. ‘Tanto para los hijos como para las hijas, el aumento del conilicto con los padres se re- laciona mis con los cambios fisicos de la pubertad que con la edad cronolégica (Steinberg, 1988). Si la pubertad llega antes o despues, también lo hace el aumento en el conflicto, Tal conflicto es por lo general mas intenso en los primeros afios adolescentes que poste- riormente (Steinberg, 2001); alrededor de los 16 afios, la mayoria de los adolescentes ha logrado el balance entre la independencia y la dependencia que buscan. Establecimiento de relaciones mas cercanas con los pares 30— <<< Conforme los adolescentes obtienen més independencia de sus padres, buscan cada {Cémo cambianlas anistades de vez mas el apoyo emocional en los pares. En un estudio, por ejemplo, muchachos de ‘a gant durante sus afos adoles-cyarto grado indicaron que sus padres eran sus proveedores mas frecuentes de apoyo contes? ‘emocional, los de séptimo grado indicaron que habian recibido casi el mismo apoyo de ‘sus padres que de sus amigos, y los de décimo grado indicaron que ellos habian recibido ‘el mayor apoyo emocional de sus amigos (Furman y Buhrmester, 1992). Cuando se les pidio que describieran el significado de sus amistades, los adolescentes de ambos géneros. Gijeron compartir sus pensamientos, sentimientos y secretos, mientras que los nifios mids jovenes tuvieron mas probabilidad de hablar sobre jugar juntos y compartir cosas materiales (Berndt, 1992; Damon y Hart, 1992). Rompiendo con las barreras de género 31—— <<< Ademas de proporcionar apoyo emocional, los grupos de pares adolescentes ayudan {iCémo promuevenelsurginiento a romper las barreras de genero que surgieron en la nifiez. Esta es una de las principales 4arelacionssroméntcaslesgru- conclusiones de un estudio clasico llevado a cabo por Dexter Dunphy (1963) en Sydney, os de pares adolescents? ‘Australia. Ganandose la confianza de un gran mimero de adolescentes, Dunphy fue capaz, 7 ~ de registrar la membresia de varios grupos de pares y estudiarlos tanto por observacién Buenos amigos Owantels directa como por euestionarios. Encontré dos variedades en estos grupos, a las que Tlam6 adolescenca,lesamigos s@_pandilla y banda. Una pandilla era un grupo cerrado, formado por tres a nueve individuos ‘wuelven eada vee mas impor tantes como confidentes y fuentes de apoyo emocional {que se veian entre si mismos como mejores amigos y que pasaban juntos gran cantidad de tiempo durante la semana. Una banda era un grapo mas grande conformado por va- ras pandillas que se juntaban para fiestas y en otras ocasiones planeadas, por lo general los fines de semana. Las pandillas de adolescentes mas jévenes eran de un solo sexo, pero sus bandas se conformaban por lo general por una combinacién de pandillas de nifios y de nifias. Los lideres de la pandilla eran, por lo general, los primeros en comenzar a hacer citas y las bandas se formaban frecuentemente por pandillas a las que pertenecian las parejas de la cita. En Ta banda, los fos y las niflas podian interactuar en un escenario més seguro gracias a la presencia de amigos del mismo sexo, En la adoles- ‘cencia posterior, conforme mas individuos comenzaron a hacer citas con regularidad, las pandillas de un solo sexo tendieron a romperse y tomaron su lugar nuevos grupos mas flexibles aso- ciados, compuestos por dos o més parejas. : fl y CAPITULO 12 « DESARROLLO SociaL | 447 Estudios recientes en Estados Unidos sugieren que procesos similares a los documen- tados por Dunphy siguen operando (Steinberg, 2002; Steinberg y Morris, 2001). Un estu- dio, en el que se usaron cuestionarios para seguir las experiencias de una gran muestra de estudiantes de secundaria de noveno a decimoprimer grado, revel6 que con el transcurso del tiempo el nimero de pares del sexo opuesto en la red social de un adolescent tendié a aumentar, y en un momento dado ese numero se correlacion6 positivamente con la probabilidad de que el adolescente se viera involucrado en una relacién romAntica al final de ese afio (Connolly y otros, 2000) Ajuste con los pares Conforme 10s nifios se convierten en adolescentes, se preocupan aiin més por verse y ‘comportarse como sus pares (Steinberg, 2002; Steinberg y Silverberg, 1986). Los primeros afios de la adolescencia son, comprensiblemente, los afios en que los padres se preocupan ‘mis sobre los posibles efectos negativos de la presion de los pares. Ciertamente, los ado- lescentes que pertenecen a los mismos grupos de amistades son mas similares entre si en relacién con conductas riesgosas como fumar, tomar, usar drogas y promiscuidad sexual, que los adolescentes que pertenecen a diferentes grupos (Steinberg, 2002). Sin embargo, tal similitud es cuando menos en parte resultado de la seleccién; las personas tienden @ clegir amigos que tienen intereses y conductas similares a las de ellos. De todos modos, algunos estudios de investigacién han mostrado que, en el transcurso del tiempo, los. amigos se vuelven mas similares entre si en la frecuencia de conductas riesgosas 0 poco saludables de lo que fueron originalmente (Curran y otros, 1997; Jaccard y otros, 2005). Los padres ¢ investigadores occidentales tienden a enfatizar las influencias negati- vvas de los pares, pero los adolescentes, cuando se les cuestiona, describen las presiones, positivas de los pares, como fomentar la evitacién de conductas poco saludables y com: prometerse con las saludables (Steinberg, 2002), Sobre la base de extensos estudios en China, Xinyin Chen y sus colaboradores (2003) reportaron que la presiOn de los pares es vista, tanto por los padres, los educadores y los propios adolescentes, mas como una fuerza positiva que como una negativa. En China, de acuerdo con Chen, la gente joven asi ‘como los adultos dan gran valor al rendimiento académico, y los grupos Pp 32 {6 ovidnclasugire que a resign oe los pares puede tor sfoctas postvosy negatives? Qué diferencia ena acitud sore la prosiin de los pares se reports fen hina comparads con a de Estados Unidos? de pares adolescentes hacen la tarea juntos y se animan entre ellos a ser excelentes en la escuela. En contraste, en Estados Unidos, el que los pa- res animen al logro académico es muy raro (Steinberg, 1986). Aumento en las tasas de imprudencia y delincuencia En una base estadistica, en todo el mundo, la gente tiene mucho mayor probabilidad de llevar a cabo acciones peligrosas o disruptivas durante la adolescencia que en cualquier otro momento de la vida, En las culturas ‘occidentales, las tasas de robo, asalto, crimen, manejo imprudente, sexo desprotegido, uso de drogaslictas y en general disturbarla paz alcanzan su punto maximo entre los 15 y los 25 aftos (Archer, 2004; Arnett, 1995, 2000). Bl pico adolescente en imprudencia y delincuencia es particular. ‘mente alto en varones, como se muestra en las graficas de la figura 12.7. Que causa el aumento en la imprudencia y la delincuencia? Algunos psicélogos han dirigido su atencién a esta cuestion intentando explicar * Jas caracteristicas motivacionales y cognoscitivas de la mente del adoles- cente que la hacen diferente de la del nifio 0 de la del adulto. Se ha des- crito a los adolescentes como que tienen un mito de invulnerabilidad —es ¢ Aecir, un falso sentido de que estin protegidos de los percances y enfer- ‘Mueres de conductores pr cata 100 millones de mila eco aumento de la imprudencia y fa agresividad en Yy juventud La gréfica superior estébaseda en ol andsis de muertes {e transito en Estados Unidos on 1870 por Witsony Daly 1985, p. 63). Le ata tase de ‘muerte de conductores javenes se debe probablemente tanto @lainexperiencia como ® la imprudenci, pero la inexperiencia no puede explicar porgus ia tasa es mucho ‘mas alta en hombres jovenes que on rueres everes, La gia inferior, ce Campbell (1996, p. 100), muests ia tasa do arostos por assito en 1989 en Estados Unidos, reportada por ol US. Department of Justice, | PARTE = CRECIMIENTO DE LA MENTEY LA PERSONA rmedades que pueden suceder a otras personas (Elkind, 1978). También se les ha descrito como buscadores de sensaciones, que disfrutan la descarga de adrenalina asociada con la * condicta rlesgosa, y con agresividad elevada, lo que los lleva a ser faciles de provocar. Se ha recolectado evidencia razonable sobre todas estas ideas (Arnett, 1992, 1995; Bradley y Wildman, 2002; Martin y otros, 2004), pero tales conceptos dejan pensando por qué los adolescentes tienen esas caracteristicas aparentemente desadaptadas, que pueden provo- car pena y dolor tanto a si mismos como a los demas. Explicaciones que se centran en la segregacion de los adolescentes de los adultos 33 —_ <<< Una linea de explicacién se enfoca en aspectos de adolescencia que son relativamente {Cuslessoniesostecrasso- tinicos para las culturas occidentales modemas. Terrie Moffitt (1993), por ejemplo, su- bela posible contribucién do's giere que Ja alta tasa de delincuencia es un efecto patologico secundario de la aparicién seqregnciéndeloeadslesentesemprana de la pubertad y la aceptacién retardada en la sociedad adulta legitima. Ella dlosscutusasuinpudeneay cea evidencia de que el pico adolescente en violencia y delitos es mayor en las culeuras cebncnet tnodernas que en las culturas tradicionales, donde la pubertad llega mas tarde y los ~ ‘enes estan totalmente integrados en las actividades adultas. De acuerdo con Moffitt, 1a gente joven pasada la pubertad, biolégicamente adultos, esté motivada a entrar al mundo Adulto de cualquier manera disponible. El sexo, cl alcohol y los delitos se entendieron como actividades adultas, En particular, el delito es tomado con seriedad por los adultos Y Tleva a los adolescentes al mundo adulto de abogados, cortes y oficiales de libertad condicional. El delito puede también acarrear dinero y bienes materiales conferidos al estatus de adulto. ‘La teoria de Moffit tiene sentido, pero no toma en cuenta las actividades riesgosas de Jos adolescentes que definitivamente no son de adultos. Los adultos no se “deslzan’ en cl techo de trenes de alta velocidad o manejan alocadamente carros robados y los chocan intencionalmente, como se ha observado que lo hacen los adolescentes en algunas ciu- dades (Amett, 1995). En una teorfa de cierta forma opuesta a la de Moffit, Judith Harris (1995, 1998) su- siere que los adolescentes se involucran en actividades riesgosas y en la delincuencia no para unirse al mundo adulto, sino para establecerse aparte. Tal como se visten diferente fe fos adults, también actdan diferente, De acuerdo con Harris, su preocupacion no es la aceptacion por los adultos sino la aceptacion de sus pares: la siguiente generacién de adultos. Harris concuerda con Moffitt en que la segregacion de los adolescentes de la sociedad adulta contribuye al comportamiento riesgoso y en ocasiones delincuente del adolescente, pero no concuerda en el mecanismo, Para Mofiit sucede al reducirse 1a ‘oportunidad de que el adolescente pueda encontrar formas seguras y legitimas de com- portarse como adulto; para Harris sucede al producirse subculturas adolescentes cuyos valores no son telativamente afectados por los de los adultos, Las teorias de Harris y Mo- Fitt pueden cada una tener parte de verdad. Quizés, los adolescentes busquen el estatus de adulto mientras que, al mismo tiempo, se identifican con las conductas y valores de su subcultura adolescente Una explicacion evolutiva del “sindrome del varén joven” Ni Moffitt ni Harris se dirigen a la pregunta de por qué las actividades de riesgo y de delincuencia son mas facilmente realizadas por varones que por mujeres jévenes 0 por qué ocurren, por lo menos en cierto grado, en culturas que no separan a los adolescentes dc los adultos. Ain en comunidades cazadoras-recolectoras, los varones jovenes toman resgos que parecen tontos a sus mayores y mueren en tasas desproporcionadas en tales percances, como al caer de los arboles que suben demasiado rapido (Hewlett, 1988). Di rigiéndose a tales aspectos, Margo Wilson y Martin Daly (1985; Daly y Wilson, 1990) han relerido lo que laman “sindrome del varén joven" a partir de una perspectiva evolutiva, enfocdndose en el valor potencial de tal conducta para la reproduccion. <<< Como se discutié en el capftulo 3, entre los mamiferos en general, el nimero de hijos {fulessonlas dos woriesso-—_potenciales que un macho puede producir ¢s mas variable que el niimero que puede pro- brelapesibeconsitucin gets ducir una hembra y esta més cercanamente relacionado con el estatus. En la historia de segregecin delosodlescenes muestra especie, los varones que corren riesgos pueden lograr un estatus mayor entre sus delasadutosasvinpudenay pares y también pueden haber producido mas descendientes, en promedio, que los que ears xo lo hicieron, por lo que los genes que promueven esa tendencia pueden haberse trans CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL 449 mitido. Este punto de vista obtiene credibilidad a partir de estu- ios en los que mujeres j6venes reportan haber sido sexualmen- te atraidas por hombres que lo logran con acciones aventuradas yy riesgosas, aun cuando tales acciones no producen ningiin ‘bien social (Kelly y Dunbar, 2001; Kruger y otros, 2003). En los tiempos cazadores-recolectores, la disposicion a correr riesgos personales en la caza y en la defensa de la tribu y de la familia puede haber sido un rasgo masculino especialmente valioso. De acuerdo con Wilson y Daly, el conducir salvajemente, subirse sin cuidado a los atboles y actuar violentamente al parecer sin sentido son mejor entendidos como formas en que los varones Jovenes obtienen estatus demostrando su audacia y valor. En apoyo a su tesis, Wilson y Daly apuntan a la evidencia de que la alta proporcién de violencia entre los varones jovenes esta provocada por seiales de falta de respeto o desatios a su estatus. Un hombre joven insulta a otro y éste responde con ufietazos, acuchillando o disparandole, Es més probable que tales acciones ocurran si estan presentes otros jévenes, Ninguna persona inteligente cuya meta real fuera el ase- sinato elegiria matar frente a testigos, pero los hombres jovenes que cometen asesinatos por lo comtin lo hacen frente a testigos. Los hombres jévenes también conducen mas im- prudentemente cuando otra persona joven va en el auto que cuando van solos, mientras que las mujeres jovenes parecen conducir de tal manera que no les afecta la presencia 0 ausencia de pasajeros (Jackson y Gray, 1976). Por supuesto, no todos los hombres jévenes son imprudentes o violentos, pero e80 no contradice la tesis de Wilson y Daly. Los que ven rutas mas seguras para llegar a un estatus mas alto —como la universidad, la salud 0 tun empleo con prestigio— tienen menos necesidad de arriesgar su vida por el prestigio y tienen menos probabilidad de hacerlo. ‘Las mujeres también exhiben un pico de violencia durante la adolescencia y la juven- td, aunque es mucho menor que el de los hombres (véase figura 12.7). Anne Campbell (1995, 2002) ha afirmado que cuando las mujeres jovenes pelean fisicamente, al igual que los hombres j6venes, lo hacen por razones que pueden ser entendidas desde tuna perspec- tiva evolutiva. De acuerdo con la evidencia de Campbell, las mujeres jévenes pelean con mayor frecuencia como respuesta a chismes o insultos sobre sus actividades sexuales, lo ‘que podria empafiar su imagen ante los hombres y en momentos en los que una mujer parece estar tratando de atraer al novio de otra mujer. Ampliacién de la visioén moral y el sentido moral de uno mismo Corriendo at riesgo Corer riasgo8 alcanza ol punto max: mo en ls edolescencisy en la ‘aduitez joven, especialmente centre os hombres. La adolescencia parece sacar lo peor y lo mejor de las personas. Los adolescentes pueden >>>- 35 ser insensatos y violentos, pero también pueden ser heroicos y trabajar con valentia para hacer un mundo mejor. La adolescencia es, entre otras cosas, un periodo de crecimiento rapido en la sofisticacidn del razonamiento moral y un tiempo en el que muchas personas desarrollan imagenes morales de si mismas que guian sus acciones. Mejoras en la escala de razonamiento moral de Kohlberg Durante los pasados 40 afios, 1a mayor parte de la investigacion en desarrollo moral ha hecho uso de una teoria y métodos desarrollados originalmente por Lawrence Kohlberg. Kohlberg evalué el razonamiento moral planteando dilemas hipotéticos a las personas —principalmente a adolescentes— y preguntandoles cémo creian que debia actuar el protagonista y por qué. En un dilema, por ejemplo, un hombre debe decidir si robar o no cierto medicamento bajo condiciones en las que ese robo es la tinica forma de salvar la Vida de su esposa. Para evaluar el nivel de razonamiento moral, Kohlberg se intereso no en la respuesta afirmativa 0 negativa de la gente ante tales dilemas, sino en las razones que daban para justficar tales respuestas. Con base en sus hallazgos de investigacion, por tun lado, y en los conceptos extraidos de escritos de fildsofos morales, Kohlberg (1964) {ma eval Kohbery ol razo- amiento mora? {Cémo puodon dongs sus etepes come la am Diacinsucesva dela perspectivs Social? .Cémo ayuda a expla idealism adolescents a ives ‘igacién que uiza Kohlberg? (© cacaevile Jounal Cater Th nape Werks 450 Taste 12.1 tapas del razonamiento moral segin Kohiberg Las cites ent deseripoin de cada etapa ejempiifican cémo una persona fen esa etapa podajustticar una decsin de un hombre para rober un ‘mecicamento caro necesario para salvar a vida de su esposa, Etapa 1: Orientacin a la obediencia y el castigo Los que razenan en esta etapa se enfocan en las consecuencias dectas ‘ara alles mismos. Una acién es mala si esuta en castigo, buena si resulta en recompensa. “Si deja morr a su espesa, se verd en proble- mas.” Etapa 2: Intercambios de intereses personales Los que razonan en esta etapa entiendon que citerentes personas tienen iferentesintreses personales, que algunas veces entran en confit. Para obtener lo que quieres, tienes que hacer un tat, renunciando a ‘ecbir ago. "No le molestara mucho pasar un corto tempo enlacérel sain tiene a a esposa cuando salga.” Etapa 3: Acuerdo y conformidad interpersonal PARTE 6 - CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, 0 la persona con otros signfcativs, mala si dafa esas relaciones. “Su ‘aia pensard que es un maxidoinhumano sino salva a su esposa.” Etapa 4: Moralidad de ley y orden Los que razonan en esta etapa afrman que mantienen el orden social y ‘ue cada persona debera resist resiones personales y sentise obi ‘gaa a respetar las leyesy convencionlismos dela sociedad en su con- junto, "Es un deber de esposo salvar a su esposa, Cuando se casb con, a prometiéprotegeria" Etapa 8: Moralidad de derechos humanos y de bienestar social Los que razoran acu equlibran su respeto por las eyes con principios ‘cas que trasciondon a loyes espectias, Las leyes que flan en la promocién del bienestar social o que volan os principinsétcos pueden ‘ser cambiadas,rinterprtadas 0 en alguns casos, desebedecias. “La ley no esta realmente hecha para esas crcurstancas.Savar una vida os més importante que respetar aly." Les que razonan agut tratan de vivir con las expectatvas de otros que son importantes para alls Una accin es buena si mejor las relaciones tia cts estn baataseneeplos de Kher (984) Rest (1886 Se imind de as versiones acunles una sexta etape, que enfatizaprincos ce univ ‘3 cs hassle exclsén de ora conierecones, bdo aque fala an encontrar personas que razanen de ecverdo cone. propuso que el razonamiento moral se desarrolla en una serie de etapas, que se presentan en la tabla 12.1 (p. 450). Conforme estudias la tabla, nota la logica que subyace a la teoria del razonamicnto ‘moral de Kohlberg. Cada etapa sucesiva toma en cuenta una porcion mas amplia del mun- do social que la anterior. La secuencia inicia con el pensamiento sobre uno mismo (cta- pa 1) y avanza para abarcar a otros individuos directamente involucrados en la accion (etapa 2), otros que escucharan y evaluardn la accién (etapa 3), la sociedad en su conjun- to (etapa 4) y, finalmente, los principios universales que corresponden a toda la humant- dad (etapa 5). De acuerdo con Kohlberg, las etapas representan una evolucién en el desarrollo en el sentido de que, para alcanzar cualquier etapa, una persona debe pasar por las ante- riores. El pensamiento dentro de una etapa y descubrir las limitaciones de esa forma de pensamiento proporcionan el impetu para pasar a la siguiente. Kohlberg no afirmaba {ue todos debian pasar por la secuencia completa; de hecho, su investigacion sugirio que pocas personas pasaban de la etapa 4 y muchas se detenian en la 20 en la 3, Tampoco relacion6 estas etapas con edades especificas; pero argumenté que la adolescencia y la adultez joven son los momentos mas probables cn que pueda darse el eer ge Nance a etapas superiores, La figura 12.8 ilusta los resultados |de de un estudio longitudinal que apoya la afirmacién de Kohl : ‘berg sobre el rapido avance del razonamniento moral durante la ide adolescencia | by I ricura 12.81 cambios en el razonamionto moral de os 10 los 3 24 afios Esta gratica, basada en un estudio longitudinal de varoness Em de un ve soctecondmico relativamente alto, mucst ol porcentaje 3 Ge suetes de cada edad que rezonaron en coda une dela etapas de #0 Konberg, Notes el descenso en ef rzonemientoeniasetapes 2 8 Curent la adolescence tema‘, el aumento y hog ia ead del ro bo Zonatriento en io etapa 3 y el aumanto consistent del azonariento tena etapa 4 durante le adultez oven. Se enconté ligeo razonamien- to en la etapa 8 pero, también, se increment con la ecad. “Adagtado de Colby yotos, 1983.) (Vee seccién acolo. p.C-11) CAPITULO 12 = DESARROLLO SOCIAL La teoria de Kohlberg es sobre el razonamiento moral, que no es lo mismo que la accién moral. Kohlberg reconocié que uno puede ser un fil6sofo con gran poder moral sin ser una persona moral y viceversa: también afirm6 que la capacidad para pensar de manera abstracta sobre aspectos morales ayuda a explicar el idealismo y el compromiso moral de la juventud, De acuerdo con esto, en numerosos estudios de investigacién los adolescentes que presentaron los niveles mas altos de razonamiento moral fueron tam- bin los que més probabilidad tuvicron de ayudar a los demés, de ser voluntarios en tra- bajo para causas sociales y de abstenerse a tomar parte en acciones que dafaran a otras, personas (Haan y otros, 1968; Kuther y Higgins-D'Alessandro, 2000; Mublberger, 2000) Desarrollo de la imagen moral de uno mismo _Otra forma de estudiar el desarrollo moral es identificando a los individuos que se han >>>- 36 distinguido a si mismos por acciones morales y luego tratando de entender como contri- {Gut ideas del desarroto moral (2995) tomaron esta aproximacién en un estudio con 15 j6venes Gon excepcional com- 2lescentes moralmente promiso moral, residentes de vecindarios urbanos de escasos ingresos en Camden, New comPrometides? Jersey. Ellos se habian resistido a las tentaciones del delito, las drogas y la violencia ircundantes y fueron yoluntarios durante largos espacios de tiempo para mejorar su comunidad y ias vidas de aquellos que la conformaban. Largas entrevistas revelaron que esios adolescentes estaban motivados no por un sentido desinteresado del deber 0 por rincipios abstractos de bueno y malo, como podria predecir la teoria de Kohlberg, sino mas bien por su intensa inversion personal de hacer lo correcto|Ser moral y poner el buen ejemplo a los demas fueron los aspectos principales de su autoimaged, por lo que sus servicios en la ‘comunidad fueron actos de autoafirmdcion y no de autonegacién. Ellos se sentian bien ayudando y les hubiera dolido no hacerlo. Algunos de estos jévenes desarrollaron una autoimagen moral en reacci6n a actos de violencia especificos que vieron en sus vecindarios. én célida ANDREW GOODMAN MICHAEL SCHMERNER dro, que ejemplifcara la vireud moral y que tuviera una rela con el adolescente. Otros estudios de personas moralmenge comprome- “ tidas, de diversas edades y de una variedad de ambientes\han revelado i020"! 7 Por ejemplo, un joven de 17 afios afrcamericano se comprometio con : la accion civica y la moralidad personal después de que su hermana i mayor fue asesinada, El desarroll el punto de vista de que la gente j- 5 ven vio demasiadas malos ejemplos, y determiné que él seria un buen We MPRA Nt 3 ejemplo Quizés la influencia més comin para todas estas personas, sin “pve : embargo, fue la presencia de al menos un adulto, por lo general un pa- JAMES CHANEY : a el valor de los buenos movielos paternos (Colby y Damon, 1885; Snyder y Omoto, 1992; White y Matavie, 2004) La gente jovenpuede rechazar Jos controles especificos que sus padres intentan ejercer sobre ellos, pero pueden guiat Recordando alos hivows sus propias aeciones por los valores yvirtudes que perciben en sus padres.) Jvenas Enos anon sesen- “ ‘a, muchos estadounidenses Exploraciones sexuales Iiide,atsgar o n Pnieadlntah 1a adolecenca sel primer momento y ol més importante del desarolo sexual. tas 28600 teria cn'a hormonas de la pubertad actéan en el cuerpo para hacerlo reproductivamente funcional muertos en eae esfuerzo est yen el cerebro para elevar considerablemente el deseo sexual (discutido en el capitulo vieron los ves jovenes records 6), Las nifias y los nifics que previamente cbservaron y se burlaron entre si desde la das en esta placa, seguridad de sus grupos del mismo sexo se motivaron a juntarse con mas cercania, para conocerse entre ellos, para tocarse de tal forma que no fuera para fastidiarse. Los nuevos pensamientos y acciones asociadas con todos estos cambios pueden hacer surgit temor, ‘excitacién, pavor, orgullo, vergiienza y desconcierto, a veces todos al mismo tiempo. Problemas asociados con las relaciones sexuales emergentes En las culturas industrializadas, donde la pubertad llega temprano y la aceptacién total en. a adultez llega tarde, la mayor parte de los jovenes estan totalmente maduros sexualmen- 452) PARTEG - CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, Orgullo eoy Fes squclos ows orients. Kk clon sexual noes el ideal de acuta, ol \ is in desperar sexe en a addlescencia puede SVR OT a cad ‘ser especiaimente dificil. Cada vez més, los Ng ah a, f erates” |! ‘grupos do apoyo se han estabiecido por y Ap’ fs para los miembros dela comunied gay 0 de lesbienas, los cuales oftecen oportunidades ‘de educacion, empoderamiznto, comadidad ‘yrecreacién para los hombres y mujeres homosexuaes. (OA? Poto/ Miao! Dur te mucho antes de ser considerados totalmente maduros en otros sentidos. Como cultura, censalzamos el sexo y las imagenes sexuales de adolescentes en anuncios y peliculas; y, al mismo tiempo, por lo general desaprobamos ¢l sexo entre adolescentes reales en la vida Giaria, El sexo adolescente esté asociado en la mente del pilblico con la delinenencia,v, Ciertamente, los adolescentes mas jévenes que tienen relaciones sexuales son con fre~ Guencia los que mas se involucran én actividades de delincuencia o antisociales (Capaldi otros, 1996), La primera relacién sexual por lo regular ocurre a escondidas, a veces sin el consejo de un adulto y cominmente sin condén o cualquier proteccién contra el em- bbarazo y las infecciones sexualmente transmitidas. 37 _____-<<>>- ‘ras cultura, los hombres jovenes tienen mas deseos de tener relaciones sexuales sin un compromiso a largo plazo que las mujeres jovenes (Buss, 1994b, 1995; Schmitt, 2003). @Por qué? La explicacion evolutiva esténdar se basa en la teoria de la inversion paterna, desarrollada por Robert Trivers (1972) para explicar las diferencias entre los sexos en el cortejo y el apareamiento en todas las especies animales. De acuerdo con la teoria (discu- ‘ida mas ampliamente en el capitulo 3), el sexo que page el costo mas alto en cuanto a la procreacién y a crianza sora —en cualquier especie— el sexo més discriminativo al elegit eudndo y con quién copula, y el sexo que paga el costo mas bajo sera el mas agresivo al buscar copular con parejas miiltiples. La teoria puede aplicarse a humanos en una forma simple, La relacién sexual puede causar embarazo en la mujer peto no en el hombre; por lo tanto, e] interés de la mujer con frecuencia sc basa en reservar la relaci6n sexual hasta que pueda permitirse el em- bbarazo y haya encontrado una pareja que la ayude a ella y a su hijo potencial durante todo el largo recorrido. En coniraste, un hombre pierde poco y puede ganar mucho —en la economia de la seleccion natural— mediante la relaci6n sexual sin compromiso con varias mujeres, Algunas de estas mujeres tendrén éxito en la crianza de sus hijos, envian- do copias de sus genes a la siguiente generacion, un costo alto para ellas y sin costo para 1 Asi, la seleccién natural bien puede haber producido una tendencia instintiva en las mujeres a ser mas restringidas sexualmente que los hombres. Cémo puede depender la sexualidad adolescente de las condiciones de crian- >>>- 2 Una palabra clave en la tiltima oracién del parrafo anterior es tendencia, Existe una gran variacion en la dimensién de la restricci6n sexual versus la promiscuidad dentro de cada sexo, tanto transculturalmente como dentro de una cultura especifica (Belsky y otros, 1981; Small, 1993). Como en cualquier juego de estrategia, el enfoque més efectivo que los hombres 0 las mujeres pueden tomar en el cortejo y el sexo depende mucho de la estrategia tomada por el otro sexo. En comunidades donde las mujeres evitan y rechazan con éxito a los hombres que buscan comportarse promiscuamente, la promiscaidad prue- ba su inutilidad a los hombres y la estrategia alternativa de la fidelidad funciona mejor. Por el contrario, en comunidades donde rara vez. el hombre permanece para ayudar 4 criar a los hijos, una mujer que espera al “principe azul” puede esperarlo para siempre. Estudios transculturales han demostrado que la promiscuidad prevalece entre hombres y ‘mujeres en culturas donde el hombre dedica poca atencién a los jovenes, y las restriccio- nes sexuales prevalecen en culturas donde los hombres dedican mucha atencién (Barber, 2003; Draper y Harpending, 1988; Marlowe, 2003), 453 ricuna 12.91 Una diferon- ciaen el deseo Esta gitica muestra citerencias en ‘grado en el que los hombres Yy mujeres jovenes deseaban {que sucodira su primera re- lacién sexual cuando sucedi6, de acuerdo can sus propios Teportes. (Adeptado de Abma y ‘otros, 2004.) {Clo puede expicerse an thr ‘os evelutwos|a diferencia entre -sex0s sobre el dasao de sex sin ‘compromise? {Cima puodo oxplicarse a ‘in seal ya promiscuidad en ambos sexos como adaptaciones a diferentes condiciones de vide? {ub ovidonciasugire que lo prosencia o ausenci del padre ‘en casa durant lanier, pueda 454 ) PARTE 6 - CRECIMIENTO DE LA MENTE Y LA PERSONA, ‘Algunos investigadores han teorizado que la seleccién natural puede haber predis- ‘puesto a los humanos a ser sensibles a ciertas claves en la niftez que predicen si una 1 otra estrategia sexual serd mds exitosa. Una de tales claves puede ser Ia presencia 0 ausencia de un padre solicito en casa. De acuerdo con la teoria originada por Patricia Draper y Henry Harpending (1982), la presencia de un padre atento lleva a las nifias a crecer suponiendo que los hombres son potencialmente proveedores confiables y a los, niftos a crecer suponiendo quc ellos seran tales proveedores; estas creencias promueven Ja restriccion sexual y la biisqueda de compromisos duraderos en ambos sexos. Si no esta presente un padre solicito, de acuerdo con la teoria, las nifias crecen suponiendo que los, ‘hombres son “sinvergdenzas* poco confiables en vez de ‘papés" y ¢sa suposici6n las leva a exhibir su sexualidad para sacar lo que puedan de los hombres en telaciones fugaces; y jos niftos erecen suponiendo que los compromisos duraderos con las parejas y el cuidado de los niftos no son su responsabilidad, y esa suposici6n los lleva de una conquista sexual ‘2 otra, Estas suposiciones pueden no ser verbalmente expresadas o incluso conscientes, pero se revelan en el comportamiento ‘En apoyo a su teoria, Draper y Harpending (1982, 1988) presentaron evidencia de que aun dentro de una cultura y tuna clase social dadas, los adolescentes criados por una ma- dre sola fueron por lo general més promiscuos que los que crecieron con una madre y un padre juntos. En un estudio reciente, nifias adolescentes que eran miembros del mismo fErupo comunitario y que eran similares entre si en cuanto a clase socioecondémica fueron Shservadas en su grado de coqueteria tanto con los nifios del lugar como con un entrevis- tador adulto varén. Las nifias que crecieron con una madre sola —después de divorciarse cuando la nifia era muy pequeiia— fueron, en promedio, mucho mas coquetas que las nifias que tenian al padre en casa (Hetherington, 1972), Otros estudios mas recientes han revelado que las nifias criadas por una madre Sola tienen mucho mas probabilidad de Volverse sexualmente activas en sus primeros afios adolescentes y de embarazarse sien- do adolescentes que las nifias que crecieron con madre y padre (Ellis, 2004; Elis y otros, 2003). Los resultados de dos estudios realizados en Estados Unidos y Nueva Zelanda se flustran en la figura 12.10 (Ellis y otros, 2003). Los investigadores también han encontrado que las nifias criadas en casas con el ‘padre ausente tienden a entrar a la pubertad més temprano que las que crecen en hoga- res donde esta presente el padre (lis, 2004). La pubertad temprana puede ser parte de tun mecanismo por el que las experiencias en el hogar afectan el inicio de la actividad sexval la teoria de Draper y Harpending sigue siendo controvertida. La evidencia de esto surge totalmente de estudios correlacionales, los cuales, como sabes, pueden apoyar pero zo probar las relaciones causa-efecto especificas. Los controles estadisticos han revelado ‘que las correlaciones entre la ausencia del padre y el desarrotlo sexual de las nifias pro- bablemente no surgen de las diferencias en raza, nivel socioeconémico o del grado de control paterno, y existe por lo menos cierta evidencia de que no pueden ser explicadas I riGuRA 12.101 Efecto de le eusencia del padre en las tasas de una temprana actividad oxual dela hijas y de embarazo adolescente Estos dates surgan do dos estuios a gran escal: ‘uno en Estados Unidos y ot en Nueva Zolanda, Las tasas de actividad sexual tempranay de er barazo adolesconte fueron sustadas estadsica- mente sin tomar on cuenta variables que confur- Geren incluyendo rza, ese sacioeconéice, ls fedad deta madre en el pimer lumbcamiento, 2 | lestiés de vide familia, el estilo de discipina pater 08 613) Padre presente | fo, 6! grado de contol pater y los paigres de ad ea hia en fos cuanin el pase db acs ‘ecindaric. vAdaptado de Els y tres, 2003) |

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