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NUTRICION ANIMAL.

Introducción

Los análisis químicos que hasta antes de esta práctica se han realizado, reciben el
nombre de análisis proximal. Se trabaja bajo un esquema llamado Weende , por el
nombre de la estación experimental de Alemania que lo desarrolló, a pesar de varias
limitantes este esquema ha subsistido al paso del tiempo, y sigue utilizándose hoy en día.

Los ingredientes alimenticios que se remiten al laboratorio, para análisis, son enviados
con diversos contenidos de humedad, pueden incluir clases desde los muy secos hasta
los muy húmedos, así como los que se encuentran entre estos extremos. Los datos
obtenidos en un análisis proximal son por lo general en “base seca” (con 0% de
humedad), aunque a veces se trabaja con “base húmeda” (tal como se ofrecen al animal).

Por ejemplo, si se quiere comparar 2 alimentos en cuanto al contenido proximal de


nutrientes, debemos de hacerlo con los datos de ambos alimentos en “base seca” para
evitar errores al hacer la comparación. Para la correcta alimentación de los animales, un
criterio muy común de la cantidad de alimento a suministrar es en base a la cantidad de
materia seca que el animal requiere y puede ingerir, por lo tanto en el caso de que un
animal esté recibiendo un alimento muy húmedo, debemos de convertir los datos a base
seca para ver si aportan la cantidad de nutrientes que el animal requiere

Con esta base diremos que el objetivo de la alimentación de los animales es determinar
la combinación óptima de los ingredientes disponibles para formar raciones que cumplan
unas determinadas condiciones; estas condiciones suelen ser diferentes dependiendo del
animal de que se trate. Así, en el caso de animales de producción es fundamental que la
ración proporcione al animal todos los nutrientes que necesita para conseguir un máximo
rendimiento productivo en cuanto a cantidad y calidad de los productos, su coste sea el
más bajo posible y prevenga la aparición de trastornos digestivos o metabólicos.

En el caso de animales de compañía no suele ser especialmente importante el coste de


la alimentación, por lo que el objetivo básico de la ración es la prevención (y a veces el
tratamiento) de trastornos para conseguir la mayor longevidad y bienestar del animal. En
todo caso, un aspecto cada vez más importante a considerar en la formulación de
raciones es el impacto medioambiental de las heces y la orina (en particular la excreción
de nitrógeno y fósforo).

IMPORTANCIA DEL ANALISIS PROXIMAL

Es interesante destacar que sin considerar el hecho de la escasa precisión de las


determinaciones de este tipo de análisis, ningún otro análisis químico que se use para
una mayor precisión va a tener la importancia práctica del Weende. Las características
más importantes son:
- Que este análisis establece la categoría al cual un alimento pertenece (por
ejemplo naturaleza grasa o no grasa y por ende permite conocer su
estabilidad).
- Una interpretación adecuad de las fracciones de carbohidratos del alimento
entregan una información adecuada que permite conocer a que clase de animal
conviene más dárselo.
- Sirve para determinar la energía digestible o metabolizable de un alimento.
- La industria alimenticia se ha construido en base a él y el conocimiento actual de
nutrición no lo ha reemplazado, sino que ha sido más bien suplementario.
Fundamento

El término análisis proximal hace referencia a que el método bajo el esquema


Weende, no identifica compuestos químicos particulares, sino grupos con
características semejantes, por ejemplo, la determinación de extracto etéreo, no
indica si son verdaderos lípidos, y tampoco identifica el tipo de lípidos, sólo nos da
una aproximación de un grupo de sustancias que comparten la característica de
ser solubles en el solvente usado en la técnica para la determinación de esta
fracción de los alimentos.

EL ANALISIS DE WEENDE DE ALIMENTOS

Hace aproximadamente 100 años, los investigadores HENNEBERG y STOHMANN


crearon el llamado “análisis” para determinar en los alimentos las sustancias nutritivas
que contienen. En Weender cerca de Gottingen se encontraba en ese entonces la
estación experimental agrícola en la cual fue creado este sistema de análisis

En este sistema analítico se determinan los siguientes grupos nutritivos:

1. Agua o materia seca

2. Sustancias Inorgánicas –cenizas crudas


a) Arenas
b) Cenizas puras

3. Sustancias orgánicas
a) Proteína cruda (total de sustancias nitrogenadas)
Proteína pura
Sustancias nitrogenadas, sin carácter de proteínas (amidas)
b) Grasas crudas –Extracto etéreo (grasas, lipoides, clorofila,
pigmentos, ceras, resi nas y otros acompañantes grasos)
c) Fibra cruda, celulosa, lignina, etc.
d) Sustancias no nitrogenadas –se determinan como diferencia entre las
sustancias orgánicas y los otros componentes determinados
analíticamente:
Monosacáridos
Disacáridos
Trisacáridos
Polisacr áridos (almidó n)
Pectinas
Hemicelulosa
Lignina soluble en alcali
Otras sustancias

4. Sustancias activas

Este método, es un método convencional que es mejorado continuamente por los centros
de investigación. Debe recordarse que en este proceso no se trata de encontrar
substancias químicamente definibles sino solamente grupos de combinación orgánicas
los cuales responden a una reacción analítica dada. Substancias alimenticias que tengan
especial importancia para la alimentación animal deben ser determinadas por métodos
especiales.
La composición química de los alimentos, según: el análisis Weende.

Todos los alimentos, sean de origen animal ó vegetal, están compuestos por los mismos
nutrientes (agua, carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales). En general, los
alimentos vegetales tienen una elevada proporción de carbohidratos (almidón y fibra) y,
excepto las oleaginosas, poca grasa; por el contrario, los alimentos de origen animal
suelen poseer un mayor contenido proteico y de aminoácidos esenciales que los
alimentos de origen vegetal y, excepto la leche, prácticamente carecen de carbohidratos.
Los alimentos de origen mineral (pe. sal, fosfatos, etc), obviamente, sólo aportan
minerales.

Se puede describir los constituyentes de un alimento de acuerdo al siguiente esquema


basado en la metodología Weende.

La
importancia que tiene poseer unos conocimientos adecuados sobre alimentación animal
es diferente según la actividad del profesional. En el caso del agropecuario que trabaja en
producción animal, la importancia de la alimentación animal es manifiesta, ya que uno de
los aspectos más importante que determina la rentabilidad de las explotaciones
ganaderas es la eficiencia en el uso de los alimentos (la alimentación supone el 50-75%
de los gastos de estas explotaciones); no es por ello de extrañar que el desarrollo de la
alimentación animal ha estado vinculado tradicionalmente a la alimentación del ganado,
siendo el desarrollo de la alimentación de mascotas (perros, gatos, exóticos)
relativamente reciente.

Piscifactorías 35%
Leche de vacuno 50%
Carne de vacuno 55%
Carne de conejo 60%
Huevos 60%
Carne de pollo 70%
Carne de cerdo 75%
Gastos en alimentación como porcentaje aproximado
Explotación intensiva de vacuno de leche
del total de gastos de la explotación
Una alimentación incorrecta es causa de trastornos que inciden en el bienestar, la salud y
la productividad de los animales

La producción animal comprende: nutrición, producción, genética. La nutrición animal es


muy importante desde dos puntos de vista: productivo y económico. En un sistema de
producción alrededor del 65 –70 % corresponde al alimento.

El contenido en nutrientes de los alimentos

La composición química de los alimentos: el análisis Weende.

Todos los alimentos, sean de origen animal ó vegetal, están compuestos por los mismos
nutrientes (agua, carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales). En general, los
alimentos vegetales tienen una elevada proporción de carbohidratos (almidón y fibra) y,
excepto las oleaginosas, poca grasa; por el contrario, los alimentos de origen animal
suelen poseer un mayor contenido proteico y de aminoácidos esenciales que los
alimentos de origen vegetal y, excepto la leche, prácticamente carecen de carbohidratos.

Los alimentos de origen mineral (p.e. sal, fosfatos, etc), obviamente, sólo aportan
minerales.

La caracterización nutritiva de los alimentos según el método Weende se basa en la


determinación de los siguientes parámetros químicos: humedad, cenizas, proteína bruta,
extracto etéreo, fibra bruta, extractos libres de nitrógeno, y energía. Existen métodos
alternativos a los análisis químicos por vía húmeda de los alimentos, como la técnica de
reflectancia en el infrarojo cercano (NIR) que relaciona la reflectancia de los alimentos
con su composición química; esta técnica está actualmente en desarrollo y es probable
que su utilización se generalice en el futuro.

DETERMINACIÓN DE LA COMPOSICIÓN NUTRITIVA DE LOS ALIMENTOS

El método de evaluación convencionalmente usado para determinar las sustancias


nutritivas de un alimento es el llamado “Análisis Próximal Weende”. Este método es
próximal porque no determina sustancias químicamente definibles, sino que asocia
combinaciones orgánicas que responden a determinadas reacciones analíticas. Por ello
se debe hablar de grupos nutritivos.

Estos grupos nutritivos son:


a) Agua o Materia Seca
b) Extracto Estéreo
c) Proteína Cruda
d) Cenizas
e) Extracto no Nitrogenado y
f) Fibra Cruda
Agua Carbohidratos
Lípidos
Alimento Materia Proteínas
Orgánica Vitaminas
Materia Seca

Materia Minerales
Inorgánica

IMPORTANCIA DE LOS GRUPOS NUTRITIVOS

Humedad o materia seca (MS)

El agua es el constituyente más importante en todos los tejidos vivos. Constituye un


importante medio para el transporte de nutrientes, es capaz de reacciona con una serie
de substancias químicas, es un buffer térmico, facilita la absorción de nutrientes y le
confiere turgencia a las estructuras vegetales. El contenido de agua depende del grado
de madurez de la planta y del método de secado. La humedad indica el contenido de
agua de un alimento y se puede medir por la pérdida de peso que sufre un alimento
después de someterlo a algunas técnicas de secado. Lo que queda después de extraer el
agua es la materia seca. Todos los nutrientes del alimento se calculan porcentualmente
en función del contenido de materia seca y su importancia radica en el hecho que los
rumiantes regulan su consumo básicamente por el contenido de materia seca del
alimento.

La materia seca en factor decisivo para determinar el grado de conservación de un


alimento. Alimentos más húmedos son susceptibles a ser contaminados con hongos y
bacterias, y en consecuencia, pierden sus características químicas en menor tiempo que
aquellos que poseen menor tenor de humedad. Por otra parte, la materia seca constituye
un denominador común para determinar el valor nutritivo de distintos alimentos, como se
aprecia en el cuadro.
Por lo tanto la humedad es la cantidad de agua que contiene el alimento; la diferencia
entre el peso total del alimento y el contenido en agua se denomina materia seca. Los
alimentos concentrados contienen un 5-10% de humedad, mientras que los forrajes
verdes contienen alrededor del 80%.

AGUA.

Es el nutriente más abundante y barato. Representa entre un 65 – 70 % del peso vivo de


un recién nacido, 40 – 50 % del peso de un animal cuando va al mercado y un 90 – 95 %
del volumen total de la sangre. Desde el punto de vista funcional el agua es de extrema
importancia para cualquier organismo vivo, lo cual se demuestra en una paralización
violenta de las funciones productivas cuando es escasa, en contraste con el largo periodo
de vida que puede tener un animal cuando otros nutrientes están restringidos.

Actúa como solvente para una amplia variedad de compuestos y para muchos otros
actúa como ionizante, propiedades mediante las cuales los organismos vivos efectúan
varias funciones biológicas, puesto que lo necesita para su crecimiento y transporte de
nutrientes, de varios solutos de la sangre, de los fluidos tisulares y de las células Así
mismo y debido a ello, el protoplasma celular es una mezcla de coloides y cristaloides en
agua. Los animales la eliminan vía sudor, orinas, heces, respiración, leche.

Participa en varias reacciones químicas de hidratación y deshidratación, mantiene la


turbidez celular o forma parte de la estructura celular así como el metabolismo de los
carbohidratos. El agua regula la temperatura debido a su alto calor específico, a su alta
conductividad termal y su alto calor de vaporización latente, propiedades que le permiten
una acumulación de calor, una fácil transferencia y pérdidas de gran cantidad de este
calor en la vaporización.

Lubrica y condiciona el funcionamiento de las articulaciones amortigua ciertos órganos en


la cavidad del cuerpo y el sistema nervioso central a través del fluido cerebro- espinal.

El agua existe en absolutamente en todos los alimentos, algunos la poseen en mayor


proporción que otros, tal es el caso de la hierba fresca, y otros poco como el heno y los
balanceados. El porcentaje contenido en la materia sirve para la conservación como el
heno en cambio el ensilaje se puede destruir en corto tiempo.

Los animales deben ingerir el 10 % del peso vivo en líquidos. Naturalmente, el consumo
del agua está en relación a la temperatura, del ambiente y de la producción. El agua debe
ser siempre limpia, tratada, y con una temperatura de 12°C.
MATERIA SECA.

Cuando se seca el alimento por un tiempo a una temperatura superior a los 100°C,
desaparece el agua y queda la materia seca. La mayor de esta se puede quemar
denominándose materia orgánica. El producto de la combustión se denomina cenizas.

Cenizas y materia orgánica.

Las cenizas representan el contenido en minerales del alimento; en general, las cenizas
suponen menos del 5% de la materia seca de los alimentos. Los minerales, junto con el
agua, son los únicos componentes de los alimentos que no se pueden oxidar en el
organismo para producir energía; por el contrario, la materia orgánica comprende los
nutrientes (proteínas, carbohidratos y lípidos) que se pueden quemar (oxidar) en el
organismo para obtener energía, y se calcula como la diferencia entre el contenido en
materia seca del alimento y el contenido en cenizas.

Las cenizas se determinan como el residuo que queda al quemar en un horno ó mufla los
componentes orgánicos a 550 ºC durante 5 h. En ocasiones es interesante determinar las
cenizas insolubles en ácido clorhídrico, que pretenden representar el contenido del
alimento en minerales indigestibles para el animal.

EXTRACTO ETÉREO (EE)

El extracto etéreo es llamado así porque corresponde a un grupo de substancias que


son solubles en éter. Todas las grasas y las substancias similares a ellas son solubles en
este compuesto orgánico. Por lo tanto, al analizar productos alimenticios, la muestra del
alimentos Se trata con éter, utilizando el aparato do Soxhlet o similar y todas las
substancias que se disuelven en él se incluyen en la clasificación de grasas o extracto
etéreo. Se incluyen además substancias como los colorantes (clorofila, carotina), ácidos
orgánicos, aceites etéreos, ceras y resinas, estearinas, fosfátidos, lecitinas y alcaloides.

Las grasas tienen como características ser altamente energéticas le confieren a la ración
un mejor sabor, favorecen la absorción de nutrientes y evitan la disgregación de
partículas que ocurren cuando se ad ministra el alimento picado o cuando se adiciona
concentrado. El significado nutricional del extracto etéreo en la dieta ha sido
ampliamente discutido. Algunos atribuyen su importancia a la fuente de ácido linoleico,
otros piensan que la única función de esta fracción de los alimentos es una fuente no
específica de energía.

En general, el valor de combustión de un nutriente varía directamente con el contenido


de oxígeno, tal como se muestra en el cuadro 3.
El calor de combustión se produce por la oxidación que resulta de la unión del carbono
o hidrógeno con el oxígeno adicionado al medio, provocando ruptura de enlaces
covalentes energéticos. En el caso delas grasas, hay menor proporción de oxígeno y
por lo tanto un mayor número de á tomos de C o H que requieren de él. Por ello, su
combustión implica tanto oxidación de enlaces carbono como de hidrógeno, es decir,
ruptura de enlaces más energéticos.

Es así como la energía de 1g de grasa equivale a 9Kcal./g mientras que la energía


aportada por el carbohidrato es de 4 Kcal./g. Por otro lado, un gramo de proteína
equivale a 5,7 Kcal./g. por lo tanto, la energía utilizable por el animal son 4 Kcal./g. Se
tiene entonces que 1 g de grasa produce 2,25 veces más energía que los carbohidratos
y las proteínas.

.
Si un alimento posee un alto porcentaje de extracto etéreo es necesario tomar en cuenta
que la ración que con la que se prepare, podría tener problemas de rancidez o
enranciamiento.

La rancidez puede ser de 2 tipos, la rancidez hidrolítica y la oxidativa. Se entiende por


rancidez hidrolítica la que se produce por la acción de la enzima lipasa y consiste en
desdoblar el triglicérido en glicerol y sus ácidos grasos. Cuando los ácidos grasos
liberados tienen sabor y olor específico, como es el caso del ácido butírico de la
mantequilla, se puede saber su rancidez.

La rancidez oxidativa se presenta en grasas que contienen ácidos grasos poli -


insaturados y además del mal olor o sabor que puede producirse, también puede afectar
el valor nutricional del alimento. Esta rancidez es auto catalítica, es decir, después que
esta empieza, continúa en forma progresiva. La reacción solo se detiene si se agrega
algún antioxidante que rápidamente reemplace al H una vez que este ha sido retirado. La
Vitamina E es un antioxidante natural de los alimentos.

LOS CARBOHIDRATOS DE LA PARED CELULAR.

Los principales carbohidratos de la pared celular ó carbohidratos estructurales de los


alimentos de origen vegetal, son la celulosa, la hemicelulosa y las sustancias pécticas;
los alimentos de origen animal ó mineral, obviamente, no contienen pared celular ni por lo
tanto carbohidratos estructurales.

La celulosa es un homopolisacárido formado por moléculas de glucosa, la hemicelulosa


es un heteropolisacárido formado por hexosas, pentosas y ácidos urónicos, y las pectinas
son heteropolisacáridos formados por hexosas y ácido galacturónico. Los azúcares que
forman los carbohidratos estructurales están unidos por enlaces ß: los enzimas digestivos
de los monogástricos no tienen capacidad para hidrolizar estos enlaces ß, aunque los
enzimas producidos por la flora ruminal sí hidrolizan estos enlaces.
La pared celular contiene, además de estos carbohidratos, cantidades más ó menos
importantes de polifenoles (lignina, taninos); estos polifenoles (no son carbohidratos) son
difíciles de determinar con precisión.

Fibra cruda (FC)

Corresponde a la porción total de carbohidratos en el alimento que son resistentes al


tratamiento con ácido y álcali, de acuerdo la procedimiento original propuesto en el
análisis de Weende.

Tradicionalmente los carbohidratos estructurales se han estimado como la fibra bruta del
alimento. La fibra bruta se determina como el residuo que queda tras la doble hidrólisis
ácida (con ácido sulfúrico) y alcalina (con hidróxido potásico) del alimento. El contenido
en fibra bruta de los concentrados energéticos y proteicos es inferior al 10%, mientras
que los forrajes contienen un 25-60% de fibra bruta.

No obstante, un inconveniente de la doble hidrólisis es que solubiliza parte de la


hemicelulosa y de la lignina de la pared celular (esto es, el contenido en fibra bruta es
menor que el contenido real en carbohidratos estructurales), y por lo tanto, la fibra bruta
no es un buen estimador de los componentes de la pared celular.

A pesar de no ser un buen estimador de los carbohidratos estructurales, la determinación


de la fibra bruta está generalizada en la alimentación de los monogástricos debido a que
en general los alimentos utilizados en las raciones de estos animales tienen un contenido
bajo en fibra. No obstante, el contenido en fibra de los forrajes sí es importante, por lo
que actualmente se están investigando análisis alternativos a la fibra bruta, que
relacionen los diferentes tipos de carbohidratos estructurales con su utilización digestiva
por los rumiantes; así ocurre con las fibras detergentes de Van Soest, las paredes
celulares de Carré, ó los polisacáridos no amiláceos.

La celulosa no aparece en mucha cantidad en la fibra por ser digestible. Finalmente, la


fibra cruda incluye la hemi celulosa y lignina en gran cantidad, y muy poco celulosa.
Las fibras detergentes.

La fibra neutro detergente (FND), que estima el contenido en celulosa, hemicelulosa y


lignina de la pared celular, se determina como el residuo que queda tras la extracción con
la solución neutro-detergente (formada por sulfato lauril sódico y EDTA). El contenido de
los alimentos en FND está relacionado con su ingestión por los rumiantes.

La fibra ácido detergente (FAD), que es un estimador del contenido de la pared celular en
celulosa y lignina, se determina como el residuo que queda tras la solubilización de la
hemicelulosa con la solución ácido-detergente (formada por ácido sulfúrico diluído y
bromuro de acetil-trimetil-amonio). El contenido de los alimentos en FAD está relacionado
con su degradabilidad ruminal y digestibilidad.

Finalmente, el tratamiento de la FAD con ácido sulfúrico al 72% permite solubilizar la


celulosa, esto es, el residuo (denominado lignina ácido detergente, LAD) contiene lignina
y otros residuos (taninos, cutina, minerales insolubles en medios ácidos, sílice, etc). La
lignina se puede solubilizar con una solución oxidante de permanganato potásico. El
contenido de los alimentos en LAD, igual que su contenido en FAD, está relacionado con
su degradabilidad ruminal y digestibilidad.

Las paredes celulares insolubles.

Las paredes celulares insolubles, que son un estimador del contenido en celulosa,
hemicelulosa, pectinas, lignina y proteínas de la pared celular, se determinan como el
residuo que queda tras la extracción con una solución enzimático-detergente (formada
por dodecilsulfato de sodio, metanol, proteasa y amilasa). El contenido en paredes
celulares es de un 10-20% en el caso de los concentrados, y de un 40-60% en los
forrajes.
Un inconveniente del método de las paredes celulares es que la solución enzimático-
detergente no solubiliza las proteínas parietales, además de solubilizar una parte de la
hemicelulosa y de las sustancias pécticas.

PROTEÍNA CRUDA (PC)

En general, casi todo el nitrógeno que contienen los alimentos está formando parte de los
grupos amino de los aminoácidos; por este motivo el contenido en proteína se calcula a
partir del contenido en nitrógeno de los alimentos. El contenido nitrogenado de los
aminoácidos varía desde un 8% en la tirosina hasta un 32% en la arginina, pasando por
16% de media en las proteínas de los tejidos animales; esto es, el contenido en nitrógeno
de una proteína depende de su composición en aminoácidos.

La determinación de proteína se basa en el método Kjeldahl, el cual determina el


contenido total de nitrógeno de un alimento. Se asume con este método, que todo el
nitrógeno es de origen proteico, sin considerar que existe una proporción de N asociado a
otros compuestos como las amidas, urea, lignina, etc.

Para calcular el contenido de proteína total, se multiplica el N por el factor 6.25. Este valor
se obtiene asumiendo que todas las proteínas contienen 16% de N (N * 100/16).

Por otra parte, no todo el nitrógeno contenido en los alimentos forma parte de proteínas.
En efecto, aunque la mayoría del nitrógeno de los alimentos está formando parte de
aminoácidos, el resto del nitrógeno está formando compuestos no proteicos (ácidos
nucleicos, sales amoniacales, aminas, amidas, etc); el nitrógeno no proteico (NNP) no es
utilizado por los monogástricos, aunque sí lo es por la flora ruminal.

La denominación proteína bruta incluye todos los compuestos que contienen nitrógeno,
sean ó no aminoácidos. El 95% de la proteína bruta de los concentrados es proteína
verdadera, esto es, aminoácidos; debido a que la diferencia cuantitativa entre proteína
bruta y verdadera es mínima en alimentos concentrados, en las raciones de mono
gástricos no se diferencia en la práctica entre proteína bruta y verdadera. Por el contrario,
es conveniente estimar el contenido en NNP de los alimentos fibrosos y de los
subproductos, ya que en estos alimentos el NNP puede representar más del 20% del
nitrógeno total del alimento.

Respecto al contenido proteico de los alimentos, destaca el elevado valor proteico de los
subproductos de origen animal y de las tortas oleaginosas. Todas las partidas de
materias primas se suelen analizar para conocer su contenido en proteína bruta.

Aunque existen diferencias entre los factores específicos, por la diferencia de contenido
de nitrógeno, la determinación de proteína utilizando un solo factor (6,25) no altera
grandemente el resultado.
VITAMINAS.

Sustancia de composición química muy variada, pero relativamente simple, contenidas en


la mayor parte de los alimentos naturales en cantidades muy pequeñas que regulan
procesos fundamentales de la vida de vegetales y animales (Metabolismo, crecimiento,
reproducción, etc.). Sus dosis tan débiles que no pueden proporcionar energía ni ser
utilizados como elementos constitutivos de la materia viviente.

Clasificación.
Solubles en grasa: Provitaminas:
A (retinol), A1 y A2 Carotenos y otros pigmentos
D1, D2, D3 (Ergocalciferol, colecalciferol) Ergosterol 7 Dehidrocolesterol
E (alfa, beta, gama tocoferol)
K (Menadiona)

Solubles en agua:
B1 (tiamina)
B2 (riboflavina)
B6 (piridoxina)
B12
Niacina (Nicotinamida, ácido nicotínico)
Acido pantoténico.
Biotina (ácido fólico, colina)
Acido ascórbico.

EXTRACTO NO NITROGENADO (ENN)

Corresponde a los carbohidratos (monosacáridos, disacáridos, polisacáridos, pectinas,


hemicelulosa, etc.) y se determinan como diferencia entre la sustancia orgánica y los
otros componentes determinados analíticamente.

Cómo se calcula el ELN de un alimento.

Supongamos que tiene los siguientes valores (base húmeda) mostrados en las celdas
sombreadas, para pasta de soya al que se le efectuó un análisis proximal.

A. proximal de pasta de soya Base húmeda


Fracción % obtenido
Humedad 10
Cenizas 2
Extracto etéreo o grasa cruda 2
Proteína cruda 40
Fibra cruda 2
Sumatoria ó “å” representa la suma å=56
de las fracciones enlistadas o sea
10+2+2+40+2
ELN= 100%-å o sea 100-56 ELN=44

Como se puede observar el ELN , que representa a los carbohidratos solubles, se


calcula restando al 100% de la muestra la sumatoria de las determinaciones
efectuadas en el laboratorio, de aquí se deduce la importancia de haber trabajado
adecuadamente en la determinación del análisis proximal.
Si se cometió uno o más errores, esto repercute en el valor que se obtenga del
ELN para esa muestra, por ejemplo si en lugar de 40 % de Proteína se determina
erróneamente que la muestra tiene 30% la sumatoria mostrada en la tabla no
sería de 56, sino de 46, el ELN pasaría a ser de 54 ya que: 100-46= 54, si hubo
errores en más de una determinación, el cálculo del ELN se altera todavía en
mayor grado.

Cómo se convierten los valores de base seca a base húmeda

Se usan reglas de 3, también en este caso. Supongamos que disponemos de los


valores de un análisis proximal expresado en base seca para una muestra de
alfalfa.
A.proximal de alfalfa B.seca
Fracción
Humedad 0
Cenizas 8
Extracto etéreo o grasa cruda 2
Proteína cruda 16
Fibra cruda 28
ELN 46
Total 100

Queremos alimentar una vaca seca no gestante de 450 kgs de peso corporal, con
alfalfa fresca (75% humedad), sabemos que necesitará consumir una cantidad
diaria de proteína de 890 gramos.

La pregunta es ¿Qué cantidad de alfalfa fresca con 75% de humedad con los
valores del proximal arriba mostrados debemos darle para cubrir los 890 gramos
de proteína?.

Si 100 gr materia seca (m.s) contienen __________16 gr de proteína cruda


“x” gr de materia seca (m.s.) contienen____________890 gr de proteína cruda

890 X 100/16= 89000/16 = 5562.5 gr

La vaca requiere consumir 5562.5 gr ó 5.562kilos de alfalfa seca, sin embargo


el animal recibe alfalfa fresca, debemos recalcular convirtiendo la cantidad
de base seca a base húmeda.

Sabemos que para 100 gramos de alfalfa fresca , existen 25 gr o 25% de materia
seca (dado que en la alfalfa fresca el 75% es agua o humedad). En 100 gramos
de alfalfa fresca va a haber solamente 4 gramos de proteína. ¿Cómo fue
calculado?. Con una regla de 3.

Si en 100 gr de m.s (alfalfa seca)_____________hay 16 gr de proteína


En 25 gr de m.s (alfalfa fresca)_______________hay “x” gr de proteína

25 x 16/100= 400/100 = 4 gr. (ó 4%)


4gr proteína son aportados por_____________________100 gr de alfalfa fresca

890 gr proteína requeridos son aportados por___________”x” gr de alfalfa fresca

890 x 100/4= 89000/4 =22,250 gr o sea 22.25 kilos de alfalfa fresca con 25% de
materia seca deben de suministrarse diariamente para cubrir la cantidad de
proteína requerida.

Ejemplo:.

ANALISIS DE LA COMPOSICION CELULAR (METODO VAN SOEST)

El análisis proximal de Weende presenta serias limitaciones en la determinación de Fibra


Cruda y Extracto no Nitrogenado (ENN), por lo que se diseñaron otros métodos para la
determinación de estas fracciones de la materia seca. El análisis de la composición
celular, o método deVan Soest, es el principal de ellos y el más utilizado, especialmente
para alimentos a utilizar en rumiantes, donde la cantidad y calidad de fibra son de gran
importancia.

El método de Weende divide los hidratos de carbono en fibra cruda y extracto no


nitrogenado. El total de hidratos de carbono se calcula restando la suma de extracto
etéreo, cenizas y proteínas, de 100. Al restar la Fibra Cruda del total de hidratos de
carbono, se obtiene el ENN, sin análisis químico.

Esta separación de Fibra Cruda y ENN trata de representar la diferencia entre los
carbohidratos menos digestibles (fibra cruda) y los completamente utilizables por el
animal (ENN). Sin embargo, en un 20 a 30% de los alimentos evaluados por Morrison,
el ENN es menos digestible que la Fibra Cruda.

Esta distorsión proviene de varias razones: el método de determinación de Fibra Cruda


(descrito anteriormente) no recobra toda la fibra, y una porción grande de los
constituyentes de la fibra es agregada al ENN; las más importantes de estas fraccion es
son lignina y hemicelulosa, ya que la lignina se disuelve por hidróxido de sodio y la
hemicelulosa por el ácido y el álcali utilizados en el análisis de Fibra Cruda. Por otra
parte, el ENN se calcula por diferencia, por lo tanto acumula todos los errores
experimentales de las determinaciones del análisis.

El error básico del cálculo de ENN es el concepto de que todos los constituyentes
solubles en ácido y álcali son digestibles. La lignina además de ser indigestible,
disminuye la digestibilidad de las substancias que se asocian a ella.

El análisis de Van Soest se basa en el uso de detergentes para separar en dos fracciones
nutricionales la materia seca de un forraje: el contenido celular y la pared. El contenido
celular representa alrededor de 60% de la materia secas del forraje y cerca del 90% de
la materia seca de un alimento concentrado. Por ende, es en forrajes (pastos, ensilajes y
henos) donde la determinación del contenido y composición de la pared celular es de
mayor importancia, al igual que es de gran importancia en alimentación de rumiantes, y
no así en la de no rumiantes, ya que estos últimos hacen una mínima o ninguna
utilización de la fibra cruda.

La fracción de pared celular está compuesta por celulosa, hemicelulosa y lignina,


constituyendo así el 98% de la fracción no digestible del forraje.

La fracción de pared celular o fibra es de gran importancia en rumiantes, ya que se


requiere un mínimo de calidad y cantidad de fibra en su dieta para un adecuado
funcionamiento ruminal, mayor eficiencia en el uso de alimentos y una producción de
leche normal. La celulosa afecta directamente a la población de bacterias celulotícas del
rumen, por lo tanto la digestibilidad de la celulosa es importante en la alimentación de
rumiantes por mantener la relación adecuada de ácidos grasos volátiles en el rumen.

COMPONENTES BIOQUIMICOS DEL FORRAJE


LOS TIPOS DE NECESIDADES Y LOS MÉTODOS DE VALORACIÓN.

Las necesidades de nutrientes de los animales son de dos tipos:

Las necesidades de mantenimiento ó conservación son las relacionadas con el


mantenimiento del normal fisiologismo del animal (renovación celular, movimientos
musculares, termo regulación, etc).

Las necesidades de producción son las asociadas a los productos animales (leche,
huevos, crecimiento ó engorde, gestación, trabajo).

Es conveniente señalar que cuando se habla de necesidades se ha de tener en cuenta la


amplia variación de la respuesta individual de cada animal; las variaciones en la
utilización de la misma ración por animales semejantes son tales que no pueden hacerse
cálculos exactos de los resultados a obtener con cada ración, aunque sí muy
aproximados. Las principales fuentes de variación son debidas a diferencias en la
cantidad ingerida, la intensidad de digestión, la eficacia de utilización metabólica de los
nutrientes, el potencial de producción, el estado sanitario y la composición de las
producciones animales.

Las necesidades de nutrientes se suelen expresar de dos formas:

- como porcentaje de la ración completa (p.e. las necesidades de proteína de las


gallinas ponedoras son del 17%, que equivale a señalar que un kilo de pienso debe
contener 170 g de proteína); esta es la forma habitual de expresar las necesidades
de los animales monogástricos alimentados con piensos compuestos.

- como necesidades diarias (p.e. un caballo que realiza ejercicio medio debe ingerir
800 g diarios de proteína); esta forma se suele utilizar en el caso de que los
animales se alimenten con una combinación de forraje y pienso, esto es, en la
alimentación de rumiantes y caballos.

a) El método factorial.

El método factorial determina las necesidades totales de un determinado nutriente como


la suma de las de mantenimiento más las de producción; se utiliza básicamente para
determinar las necesidades energéticas, proteicas y en macro minerales.

Las necesidades de nutrientes para cubrir la producción de los animales son


relativamente sencillas de determinar, pues dependen de la cantidad y calidad de
producto producido, y en principio basta con determinar el contenido en nutrientes de los
productos mediante análisis químicos.

Sin embargo, las necesidades de mantenimiento son más difíciles de determinar,


existiendo diferentes técnicas experimentales basadas en la excreción de nutrientes,
como se estudiará con más detalle a lo largo del curso:

- cantidad de nutriente excretado por animales en ayunas.


- utilizando varios niveles de ingestión del nutriente y relacionando la excreción de
nutriente con la cantidad ingerida (método por regresión).
- utilizando varios niveles de ingestión del nutriente para determinar cuál es la
cantidad ingerida que es igual a la excretada (balance de nutrientes).

- en la práctica, las necesidades de mantenimiento de los nutrientes se estiman de


forma aproximada en función del peso metabólico del animal (PM = PV0.75).

b) El método empírico.

Para algunos nutrientes no es posible determinar la cantidad excretada, debido a que son
transformados en el metabolismo orgánico (p.e. aminoácidos, vitaminas, azúcares, ácidos
grasos), y por lo tanto no es posible determinar las necesidades mediante el método
factorial; en otras ocasiones (p.e. oligoelementos) se producen pérdidas en el sudor, que
son difíciles de medir. En estos casos las necesidades de nutrientes se determinan
mediante el método empírico, que consiste en suministrar raciones con diferentes niveles
de nutrientes y estudiar la respuesta productiva de los animales (producción de huevos,
velocidad de crecimiento, calidad de la canal, etc), determinando de esta manera cual es
el nivel óptimo de cada nutriente.

METODO EMPIRICO DE CALCULO DE LAS


NECESIDADES TOTALES

Método Dosis-Respuesta

Para estimar los requerimientos nutricionales de los animales estos son alimentados con
dietas experimentales que contienen niveles crecientes del nutriente en estudio, y se
determina la respuesta a parámetros predefinidos, como ganancia de peso, conversión
alimenticia, deposición de pechuga entre otros, en un periodo determinado (21 a 42 días
para el caso de aves)
2.- Las necesidades energéticas.

Las necesidades nutritivas más difíciles de cubrir son las energéticas, de tal manera que
el contenido energético de la ración representa habitualmente el primer factor limitante de
la productividad de los animales, pues condiciona en gran medida la ingestión, el nivel de
producción y el índice de conversión del animal. De ahí que el principal factor que
determina el valor nutritivo de un alimento es su contenido en energía utilizable por el
animal. Las necesidades energéticas de los animales se suelen determinar mediante el
método factorial.

ESQUEMA SIMPLIFICADO DE LAS NECESIDADES ENERGETICAS

a) Las necesidades energéticas de mantenimiento.

Las principales necesidades energéticas de mantenimiento corresponden a la energía


necesaria para cubrir los gastos del metabolismo basal, esto es, las necesidades
energéticas para llevar a cabo la síntesis de moléculas grandes a partir de moléculas
pequeñas (en particular la síntesis de proteínas de la renovación proteica), el transporte
activo a través de las membranas celulares, y la realización de funciones mecánicas
indispensables (movimientos del corazón y movimientos respiratorios y digestivos),
estando el animal en reposo y en un intervalo de temperatura confortable (zona
termoneutra); los gastos energéticos asociados a la síntesis de moléculas representan el
35-45% de los gastos para cubrir el metabolismo basal, otro 35-45% lo representan los
gastos energéticos para cubrir el trasporte activo, y alrededor del 20% para cubrir los
gastos de las funciones mecánicas. La situación de metabolismo basal no se alcanza
más que en situaciones experimentales.

Además de las necesidades energéticas para mantener el metabolismo basal, los


animales también necesitan energía para mantener la temperatura corporal y realizar los
movimientos. Aunque el conjunto de estos dos gastos en el caso de animales
estabulados suele representar menos del 15% del total de las necesidades energéticas
de mantenimiento, ya que los alojamientos protejen suficientemente del frío y los
movimientos de los animales son escasos, los gastos asociados al movimiento y a la
regulación térmica suelen representar más del 25% de los gastos de mantenimiento en el
caso de animales de compañía con cierta actividad física y en el caso de animales en
pastoreo.

Los animales obtienen la energía que necesitan para cubrir sus necesidades de
mantenimiento mediante la oxidación de nutrientes absorbidos en el aparato digestivo, ó
mediante la oxidación de nutrientes de las reservas corporales.

En concreto, la energía se obtiene a partir de la oxidación de:

- Azúcares: glucosa y otros azucares del alimento, y glucógeno de las reservas


musculares, hepáticas .
- Lípidos (del alimento y de las reservas grasas).
- Acidos grasos volátiles absorbidos en el intestino grueso en el caso de monogástricos
herbívoros y, sobre todo, absorbidos en el rumen de los rumiantes .
- Aminoácidos (del alimento y de los músculos).

La energía obtenida en la oxidación de los nutrientes se almacena en forma de ATP; el


ATP utilizado para cubrir los gastos de mantenimiento se consume integramente
produciendo calor que se expulsa al exterior. Debido a que la energía utilizada para cubrir
las necesidades de mantenimiento se transforma en calor, las técnicas experimentales
para determinar las necesidades energéticas de mantenimiento se basan en la
calorimetría y se estudian con detalle más adelante:

a) midiendo el calor producido por los animales en ayunas, ya que este calor
coincide con la energía movilizada de sus reservas corporales para cubrir sus
necesidades de mantenimiento.
b) Suministrando dos ó más niveles de energía para, mediante regresión, determinar
la producción de calor al nivel de ingestión cero.
c) Suministrando varios niveles de energía para determinar la ingestión energética
para la cual no existe variación de peso (método del balance de energía: es un
método poco exacto).
d) En la práctica, la cuantía de las necesidades energéticas diarias de
mantenimiento se puede estimar de forma aproximada como 300 kJ por kg de
peso metabólico.

En general, las necesidades de mantenimiento representan más del 50% de las


necesidades energéticas totales de las gallinas ponedoras, casi el 45% en el caso de
animales en cebo, y menos del 40% en el caso de hembras en lactación.

b) Las necesidades energéticas de producción.

La energía contenida en los nutrientes no oxidados para cubrir las necesidades


energéticas de mantenimiento se almacena en forma de compuestos químicos que van a
formar las estructuras corporales y los productos animales; esto es, las necesidades
energéticas de producción representan la energía contenida en las producciones
animales (carne, leche, etc).

Debido a que la energía de producción es aquella contenida en los productos animales,


las necesidades energéticas de producción se determinan midiendo en una bomba
calorimética la energía contenida en la carne, la leche y en los huevos. El contenido
energético de la leche depende básicamente de su contenido en grasa, oscilando entre
2.5 MJ por litro de leche de yegua y 9.5 MJ por litro de leche de coneja; el contenido
energético de los huevos depende de su tamaño, oscilando entre 375-425 kJ. En las
hembras en gestación y en los animales en crecimento, las necesidades energéticas de
producción se determinan midiendo la energía retenida en los fetos y en las estructuras
corporales, siendo de unos 30 kJ por g de tejido adiposo y 5 kJ por g de tejido muscular
formados; la energía depositada durante el crecimiento es de 10-15 MJ por kg
engordado, dependiendo del engrasamiento del animal.

DETERMINACION DE LAS NECESIDADES ENERGETICAS

Se desea estimar las necesidades energéticas de una estirpe de cerdas


reproductoras de 140 kg de peso que producen 6 litros diarios de leche con un
contenido de 5 MJ de energía por litro.
Necesidades de mantenimiento:
Las necesidades diarias de mantenimiento se estiman como 300 kJ por kg de
0.75
peso metabólico, esto es, 300 x 140 = 12.2 MJ diarios de energía neta.
Necesidades de producción:
La cantidad de energía excretada en la leche es de 6 x 5 = 30 MJ, por lo que las
necesidades de energía neta son de 30 MJ diarios.
Necesidades totales:
Las necesidades totales son la suma de las de mantenimiento más las de
producción, esto es, 42.2 MJ diarios de energía neta.
El nivel de alimentación es 42.2/12.2 = 3.5

Se define el nivel de alimentación como la relación entre la EN total ingerida y la EN necesaria


para cubrir las necesidades de mantenimiento; en general, cuanto mayor sea el nivel de
alimentación, más energía habrá disponible para acumularse en forma de moléculas químicas de
los productos (carne, huevos, leche, fetos), y por tanto mayor será la producción.

El nivel de alimentación
El nivel de alimentación de los
El nivel de alimentación de las hembras de las hembras en
animales de cebo suele ser superior
en lactación puede ser superior a 3.0 gestación no suele ser
a 2.0
superior a 1.5
DEBER. Requerimiento de energía para deposición de carne en aves y huevos en
gallinas de postura
3.- Las necesidades de azúcares.

Aunque el organismo utiliza algunos azúcares en determinadas rutas metabólicas (p.e.


glucosa en la síntesis de NADPH, glucosa en la nutrición de las neuronas, pentosas en la
síntesis de ácidos nucleicos, etc), las necesidades específicas de azúcares son escasas
en los animales en mantenimiento, y se obtienen del alimento ó a través de la
glucogénesis; debido a que las necesidades de azúcares, en condiciones normales, se
cubren sin dificultad bien con los azúcares obtenidos del alimento, bien mediante la
glucogénesis, estas necesidades no se tienen normalmente en cuenta en la formulación
de las raciones.

Sin embargo, las necesidades de glucosa en el caso de las hembras en lactación ó en


gestación son importantes ya que la glucosa es el precursor de la lactosa de la leche, así
como el principal sustrato energético para la nutrición del feto, por lo que cada vez es
más frecuente considerar el aporte de carbohidratos en las raciones de hembras
reproductoras.
Las raciones de las hembras en gestación o en lactación deben aportar suficientes azúcares
o nutrientes glucogénicos

El principales trastorno relacionado con un déficit de azúcares es la cetosis (frecuente en


reproductoras rumiantes al final de la gestación y principio de la lactación, pero
esporádica en hembras monogástricas), mientras que un exceso de azúcares (almidón)
en la ración está relacionado con el hígado graso de las ponedoras, la enteritis de los
conejos, el cólico de los caballos, ó la acidosis ruminal de los rumiantes.

4.- Las necesidades de fibra.

Las raciones de los animales deben contener una cierta cantidad de carbohidratos
estructurales (fibra) para permitir una correcta funcionalidad intestinal (en particular en el
caso de los monogástricos herbívoros) y del rumen. Mientras que el exceso de fibra está
asociado a una peor digestibilidad de las raciones, el déficit de fibra está relacionado con
los trastornos ruminales en rumiantes, el estreñimiento de las cerdas gestantes, la
enteritis de los conejos, el cólico de los caballos, y el bajo contenido graso de la leche.

Prolapso rectal en una cerda gestante Diarrea en una vaca de leche debido a una
debido a una falta de fibra acidosis ruminal por falta de fibra

5.- Las necesidades de ácidos grasos.

Las necesidades de ácidos grasos específicos son escasas en los animales en


mantenimiento, y derivan de su participación en el mantenimiento de la estructura y
permeabilidad de las membranas celulares; además, algunos ácidos grasos son
precursores ó forman parte de ciertas sustancias como esteroides, prostaglandinas,
colesterol, etc. Por otra parte, las producciones animales contienen cantidades
importantes de grasa.

Igual que en el caso de los azúcares, los ácidos grasos que necesitan los animales se
obtienen sin dificultad del alimento ó mediante la lipogénesis, por lo que el aporte de
grasa no se suele considerar en la formulación de raciones. La falta de grasa en las
raciones se relaciona con una baja palatabilidad de los piensos de monogástricos,
mientras que el exceso de grasa en la ración provoca en general una sobreingestión
energética que se traduce en obesidad; además, el exceso de grasa predispone a la
oxidación de los piensos y dificulta su granulación.

Aunque el organismo es capaz de sintetizar la mayoría de los ácidos grasos saturados e


insaturados a través de la lipogénesis, no puede sintetizar los ácidos grasos
poliinsaturados linolénico (18:3w3) ni linoleico (18:2w6), por ello se denominan ácidos
grasos esenciales, y estos ácidos grasos deben ser ingeridos con el alimento (no
obstante, las necesidades son relativamente bajas); estos dos acidos grasos es de suma
importancia en la nutrición de gallinas ponedoras ya que estos mantienen estrecha
relación con el tamaño de huevos, el ácido araquidónico (20:4w6) es semiesencial pues
se sintetiza a partir del ácido linoleico. En la alimentación de peces y animales de
compañía cada vez es más frecuente considerar las necesidades de estos animales en
ácidos grasos esenciales.

Descamación cutánea debido a una deficiencia en ácidos grasos esenciales

El nivel de ácidos grasos esenciales suele ser suficiente con el aporte de los
piensos, y en la práctica sólo aparecen síntomas carenciales con dietas
experimentales especialmente preparadas sin estos ácidos, ó cuando se excluye
totalmente la grasa de la dieta; en estos casos cesa el crecimiento, se descama la
piel, y se perjudica la reproducción. Por otro lado, un exceso de estos ácidos
poliinsaturados (p.e. harina de pescado) da lugar a que se depositen en
cantidades importantes en el tejido adiposo y en los productos, lo que provoca
sabores a pescado en canales, huevos y leche, además de aumentar el riesgo de
oxidación de la grasa de las canales.

6.- La necesidades de aminoácidos.

En el organismo animal existen 3.000-4.000 proteínas diferentes que desempeñan dos


tipos de funciones en los sistemas vivos: proteínas con función estructural (p.e. la actina y
miosina del músculo, el colágeno del tejido conjuntivo, etc) y proteínas con capacidad de
unirse específicamente a otras moléculas, como las inmunoglobulinas, las enzimas que
catalizan las reacciones orgánicas, y las moléculas transportadoras (hemoglobina,
permeasas, etc). Además de las proteínas orgánicas, los productos animales también
contienen proteínas, por ejemplo, la proteína del huevo ó la caseina de la leche.

El déficit de ingestión proteica determina una brusca caída de las producciones animales.
Por otra parte, un exceso de proteínas provoca una desaminación importante de los
aminoácidos en exceso, excretándose el nitrógeno en la orina: se produce una pérdida
importante de agua y urea que afecta a la higiene de las instalaciones y a la sanidad de
los animales (además, el nitrógeno excretado es un importante contaminante
medioambiental); por otra parte, la excesiva intensidad de las desaminaciones provoca a
largo plazo (por ejemplo en animales de compañía) una sobrecarga hepática y renal que
puede conducir a insuficiencias crónicas.

En realidad, más que necesidades proteicas, los animales tienen necesidades de


aminoácidos para elaborar las proteínas orgánicas y de los productos. Además de las
necesidades de aminoácidos para la síntesis proteica, los animales tienen unas
necesidades específicas de ciertos aminoácidos que son utilizados en determinadas rutas
metabólicas; algunos ejemplos de rutas metabólicas en las que intervienen aminoácidos
son:
- Metionina como donante de grupos metilo participa en la formación de coenzima A.
- Cistina forma parte del pelo y las plumas.
- Acido aspártico y el ácido glutámico se utilizan como precursores de las bases
nitrogenadas de los ácidos nucleicos.
- Acido glutámico se emplea en la detoxificación del amoniaco a urea ó ácido úrico
- Glicina participa en síntesis de hemoglobina, sales biliares, creatinina y ácido úrico
- Tirosina participa en la síntesis de las hormonas tiroxina, adrenalina y noradrenalina
- Triptófano participa en la formación de serotonina
- Serina en la formación de fosfolípidos y de bases púricas y pirimidínicas.

La formulación de raciones de monogástricos es en base a la proteína ideal, que se


define como la proteína que contiene la proporción de aminoácidos adecuada para cubrir
las necesidades de un determinado momento productivo de cada especie animal.

a) La determinación de las necesidades proteicas.

En general, las proteínas del organismo no son estables, sino que se produce
constantemente una renovación proteica, esto es, parte de las proteínas son destruidas y
sintetizadas de nuevo (hay proteínas que se renuevan cada día, y otras que se
mantienen prácticamente estables).

Alrededor del 20% de los aminoácidos procedentes de la renovación proteica no son


reutilizados para la síntesis de nuevas proteínas, sino que son destruidas y su nitrógeno
excretado por la orina. Por este motivo, debe existir un aporte continuo de aminoácidos
en la ración; de hecho, las principales necesidades de aminoácidos para mantenimiento
son para mantener la renovación proteica de las células.

Otras pérdidas de aminoácidos durante el mantenimiento, mucho menos importantes que


las anteriores, son las pérdidas de nitrógeno fecal debidas a las secreciones proteicas
(enzimas) al aparato digestivo, descamaciones del aparato digestivo y restos de
microorganismos intestinales. Las necesidades nitrogenadas diarias de mantenimiento se
pueden estimar de forma aproximada como 1.25 g de proteína neta por kg de peso
metabólico.

Las necesidades nitrogenadas de producción se calculan determinando la composición


de las producciones ganaderas. Así, el contenido proteico de la leche oscila entre 30-90 g
por litro según las diferentes especies, los huevos contienen unos 7-8 g de proteína, y
durante el crecimiento se depositan 100-200 g de proteína por cada kg engordado.

DETERMINACION DE LAS NECESIDADES PROTEICAS

Se desea estimar las necesidades proteicas de una estirpe de cerdas


reproductoras de 140 kg de peso que producen 6 litros diarios de leche con un
contenido de 60 g de proteína por litro.
Necesidades de mantenimiento:
* Método de la estimación a partir del PM:
0.75 0.75
El peso metabólico es igual al peso vivo elevado a 0.75: PM = PV = 140 =
40.7 kg
Las necesidades diarias de mantenimiento se estiman como 1.25 g de proteína
neta por kg de peso metabólico, esto es, 51 g diarios de proteína neta.
* Método de la estimación suministrando una ración carente de proteína:
Un grupo de cerdas en mantenimiento se alimentan con 2.5 kg diarios de una
ración experimental sin proteína, y la excreción diaria es de 6.5 g de nitrógeno en
la orina y 1.5 g de nitrógeno en heces.
Las necesidades diarias de mantenimiento se estiman como la excreción
nitrogenada en orina y heces, esto es, 8.0 g de nitrógeno que equivalen a 8.0 x
6.25 = 50 g diarios de proteína neta.
Necesidades de producción:
La cantidad de proteína excretada en la leche es de 6 x 60 = 360 g, por lo que las
necesidades de proteína neta son de 360 g diarios.
Necesidades totales:
Las necesidades totales son la suma de las de mantenimiento más las de
producción, esto es, 410 g diarios de proteína neta.

Las necesidades proteicas son elevadas en el caso de hembras en lactación y de animales


con un rápido crecimiento muscular

DEBER. Requerimiento de proteina para deposición de carne


en aves y huevos en gallinas de postura

b) La determinación de las necesidades de aminoácidos.

Las necesidades concretas de cada aminoácido en particular son difíciles de determinar


ya que en el hígado existen sistemas enzimáticos capaces de inter convertir aminoácidos
no esenciales (transaminación) de tal manera que se puedan cubrir las necesidades de
cada aminoácido.

Por este motivo, las necesidades en aminoácidos no esenciales no se consideran en la


formulación de raciones ya que se supone que si existe un aporte suficiente de proteína,
el organismo es capaz de obtener por transaminación la cantidad de aminoácidos no
esenciales que necesita en cada momento. Sin embargo, los aminoácidos esenciales
deben obtenerse del alimento de forma continua ya que no pueden ser sintetizados por el
organismo ó bien los sistemas enzimáticos no los sintetizan a la velocidad necesaria;
aunque el 40-50% de las necesidades proteicas son de aminoácidos esenciales, los
aminoácidos esenciales que más frecuentemente suelen ser limitantes de la síntesis
proteica son lisina, metionina, triptófano y treonina. La falta de cualquier aminoácido
esencial determina la interrupción de la síntesis de las proteínas que lo necesitan. Las
necesidades de aminoácidos se determinan por el método empírico, ó estudiando la
renovación de aminoácidos marcados con isótopos. En el caso de los rumiantes, la flora
ruminal es capaz de sintetizar buena parte de los aminoácidos esenciales que necesitan
estos animales.

Las raciones de los animales se


La torta de soja suele ser la principal fuente
complementan con aminoácidos
proteica en las raciones de los animales
sintéticos
7.- Las necesidades de minerales y vitaminas.

Tanto los minerales como las vitaminas están sujetos a una intensa renovación orgánica,
siendo numerosas las interacciones existentes entre estos nutrientes; por ejemplo, la
vitamina D favorece la resorción ósea de calcio, el selenio y la vitamina E tienen efectos
antioxidantes sinérgicos, etc.

El contenido de los alimentos en minerales y vitaminas es bastante variable, dependiendo


de las condiciones de cultivo y obtención de los alimentos, así como de las condiciones
de almacenamiento (son frecuentes las oxidaciones y degradación de vitaminas por
efecto de la luz, temperatura y humedad); además, su biodisponibilidad está determinada
por las interacciones que ocurren a nivel intestinal (p.e. un exceso de potasio reduce la
absorción intestinal de magnesio, la vitamina D favorece la absorción intestinal de calcio,
etc). Sin embargo, los minerales y las vitaminas han perdido en gran medida su interés
práctico en la alimentación de los animales al ser añadidos sistemáticamente en los
correctores vitamínico-minerales, por lo que en la práctica es raro que se presenten
trastornos debidos a carencias de estos nutrientes (además, los animales suelen poseer
reservas orgánicas de la mayoría de estos nutrientes).

Las raciones de los animales contienen Las raciones de los animales contienen
habitualmente fuentes de macrominerales, habitualmente correctores con
como sal, carbonato cálcico y fosfato bicálcico oligoelementos y vitaminas

Las manifestaciones de deficiencias en minerales y vitaminas son bastante


inespecíficas, con efectos crónicos e insidiosos: crecimiento retardado, pérdida de
apetito, empeoramiento del índice de conversión, menor resistencia a
enfermedades, reducción de la producción, etc. Además, la identificación
específica de las deficiencias poco intensas de vitaminas y minerales es
realmente difícil debido a las interacciones metabólicas existentes; por ejemplo,
la anemia es una característica de las deficiencias de hierro, cobre, cobalto, y
vitaminas K, B12 y ácido fólico, y constituye también una manifestación de las
intoxicaciones por molibdeno, selenio y zinc. No obstante, es relativamente fácil
diagnosticar las carencias graves de estos nutrientes.

a) Las necesidades de minerales.

Los minerales constituyen un 4-5% del peso del animal; más del 80% de los minerales
del organismo están en el esqueleto. Según la cantidad que el organismo requiere, los
minerales se clasifican en macrominerales (calcio, fósforo, sodio, potasio, cloro,
magnesio y azufre) que se necesitan en cantidad apreciable, y microminerales u
oligoelementos (hierro, cobre, zinc, manganeso, molibdeno, yodo, fluor, cobalto y selenio)
que se necesitan en muy pequeña cantidad.

Los minerales se pueden clasificar en tres grandes grupos según su función metabólica:
1. Mantenimiento del equilibrio osmótico y del pH (equilibrio ácido-base) de los
líquidos corporales es esencial para el adecuado transporte de nutrientes y
metabolitos a través de las membranas celulares y a todo el organismo; los
principales iones implicados en la homeostasis corporal son sodio, potasio,
cloruro, bicarbonato y fosfato.
2. Mantenimiento de las estructuras rígidas del cuerpo ya que la materia seca del
esqueleto está formada por un 80% de fosfato tricálcio y casi un 15% de
carbonato cálcico; el metabolismo del calcio y el fósforo es muy dinámico: cuando
se ingieren en exceso aumenta su acumulación en el esqueleto ó su eliminación
por heces y orina; cuando se precisan se movilizan las reservas óseas.
3. Participación en reacciones químicas y componentes corporales. Algunos
ejemplos de funciones orgánicas de minerales son el papel del fósforo en el
metabolismo general (ATP, ácidos nucleicos), el azufre contenido en ciertos
aminoácidos, el papel del hierro en el transporte del oxígeno, el iodo de la tiroxina,
los oligoelementos que participan en la estructura de los enzimas, el papel del
calcio en la coagulación de la sangre y en la contracción muscular, el cobalto de la
vitamina B12, etc.

Las necesidades de minerales se pueden determinar por el método factorial. Las


necesidades de mantenimiento de los diferentes minerales están relacionadas con las
pérdidas debidas al dinamismo metabólico, y se determinan como la excreción de cada
mineral en orina y heces de animales alimentados con una ración experimental exenta de
cada mineral en concreto (los minerales excretados han sido movilizados de las reservas
corporales). Las necesidades de producción se determinan analizando el contenido en
minerales de cada producto ganadero.

DETERMINACION DE LAS NECESIDADES DE CALCIO

Se desea estimar las necesidades diarias de calcio de una estirpe de cerdas en


lactación que producen 6 litros diarios de leche que contienen 2.5 g de calcio por
litro.
Necesidades de mantenimiento:
Un grupo de cerdas en mantenimiento se alimentan con 2.5 kg diarios de una
ración experimental sin calcio, y la excreción diaria es de 5.5 g de calcio; esto es,
las necesidades diarias de mantenimiento se estiman en 5.5 g diarios de calcio
biodisponible.
Necesidades de producción:
El contenido en calcio de la leche producida es de 6 x 2.5 = 15 g, por lo que las
necesidades diarias de calcio biodisponible son de 15 g diarios.
Necesidades totales:
Las necesidades totales son la suma de las de mantenimiento más las de
producción, esto es, 20.5 g diarios de calcio biodisponible.
DEBER. Requerimiento de Ca y P. para vacas en lactación, carne en aves y
huevos en gallinas de postura

Los minerales orgánicos se excretan por la orina (p.e. la mayor parte del fósforo)
ó por las sales biliares (p.e. la mayor parte del calcio). Es importante tener
presente que los minerales dados en cantidades muy superiores a las
recomendadas pueden provocar trastornos por precipitaciones (p.e. cálculos
urinarios de fosfatos) ó provocar toxicidad debido a su actividad metabólica (p.e.
intoxicaciones por exceso de cobre); además, a nivel intestinal, el exceso de unos
minerales interfiere la absorción de otros (p.e. malabsorción de calcio debido a un
exceso de fósforo).
b) Las necesidades de vitaminas.

Las vitaminas se clasifican en dos grupos:

1. Las vitaminas liposolubles: son la vitamina A ó carotenos, la vitamina D ó calciferoles,


la vitamina E ó tocoferoles, y la vitamina K ó quinonas; estas vitaminas se almacenan en
la grasa del hígado y del tejido adiposo ó se excretan por la bilis. Las vitaminas
liposolubles están relacionadas con el mantenimiento y funcionamiento de los tejidos
(piel, huesos, sangre, músculos, etc); estas vitaminas no son sintetizadas por el
organismo animal ni, excepto la vitamina K, por la flora intestinal ó ruminal.

2. Las vitaminas hidrosolubles: son las vitaminas del grupo B (vitamina B1 ó tiamina, B2 ó
riboflavina, B3 ó PP ó niacina ó ácido nicotínico, B5 ó ácido pantoténico, B6 ó piridoxina,
biotina, ácido fólico, colina, B12 ó cianocobalamina, ácido para-amino-benzoico ó PABA,
inositol) y la vitamina C ó ácido ascórbico; estas vitaminas no se almacenan en el
organismo en cantidades apreciables y el exceso ingerido se excreta en la orina
(pudiendo provocar cálculos urinarios, en particular el exceso de vitamina C). Las
vitaminas hidrosolubles participan en sistemas enzimáticos; aunque el metabolismo
animal no puede sintetizar vitaminas hidrosolubles (excepto la vitamina C, que puede ser
sintetizada por la mayoría de las especies animales), la flora intestinal y ruminal sí puede
sintetizar cantidades más ó menos importantes de estas vitaminas.

El organismo animal tolera dosis extremadamente altas de vitaminas, hasta mil veces las
necesidades diarias, por lo que es muy improbable que se produzcan estados de
hipervitaminosis; no obstante, las vitaminas liposolubles presentan una cierta toxicidad
potencial debido a que se almacenan en los depósitos grasos. Por este motivo, el
organismo animal es relativamente independiente del aporte de vitaminas liposolubles ya
que puede recurrir a sus reservas. Por el contrario, se debe controlar con más esmero el
aporte diario de vitaminas hidrosolubles ya que las reservas orgánicas son escasas y la
síntesis intestinal moderada; no obstante, la síntesis ruminal de vitaminas hidrosolubles
suele ser suficiente para cubrir las necesidades de los rumiantes.

Las vitaminas contenidas en los piensos se destruyen con relativa facilidad si las
condiciones de almacenamiento de los piensos no son adecuadas (humedad, calor, luz,
aire, oxidación por peróxidos, etc); también se pueden destruir durante el proceso de
elaboración de los piensos (p.e. por calor durante la granulación). No obstante, en la
práctica es muy raro que se presenten trastornos debidos a carencias de vitaminas ya
que en los piensos se suelen incluir cantidades generosas de corrector vitamínico-
mineral; en caso de presentarse una hipovitaminosis la causa no suele ser una
deficiencia de la ración sino otras como destrucción en el aparato digestivo, absorción
imperfecta, aumento repentino de las necesidades del animal, causas fisiopatológicas,
etc.

Las necesidades de vitaminas son difíciles de establecer debido a la síntesis intestinal y


ruminal, a las interacciones metabólicas y a la destrucción orgánica; estas necesidades
se determinan empíricamente.

8.- Las necesidades de agua.

El agua es el nutriente más esencial para la vida del animal, y el que se precisa en mayor
cantidad y con mayor frecuencia; constituye el 90% del peso del embrión, el 80% del
recién nacido, y el 60% del peso corporal de los animales adultos. El agua se encuentra
en el cuerpo de los animales bajo tres formas diferentes: agua intracelular (65% del agua
total), agua intercelular (25%), y sangre (10%). Respecto a los productos, la leche
contiene casi un 90% de agua, el huevo casi el 70%, y el 50-60% del aumento de peso
de los animales es agua.

El agua es el medio de absorción, transporte y eliminación de nutrientes, y el medio


donde ocurren los procesos enzimáticos. Además, el agua participa en la termo
regulación evitando cambios bruscos de temperatura a nivel celular ya que absorbe el
calor producido en el metabolismo de los nutrientes, evaporándose fácilmente a través de
los pulmones y, en algunas especies, a través de la piel (las aves, perros y gatos no
sudan, y los cerdos sudan poco).

El organismo necesita compensar el agua contenida en las producciones, la perdida en la


orina y heces, y la evaporada a través de los pulmones y la piel. Por otra parte, los
estados diarreicos pueden dar lugar a una deshidratación; de hecho la causa real de la
muerte por diarreas de animales jóvenes no es en muchos casos la infección en sí, sino
la consiguiente deshidratación.

El agua se obtiene a partir de:

a). Agua contenida en los alimentos: en el caso de los monogástricos los alimentos
suelen ser secos, por lo que aportan solamente alrededor del 5% de las necesidades del
animal. No obstante, los animales alimentados con forrajes verdes pueden obtener el 75-
100% de sus necesidades de agua a partir de estos alimentos.
b). el agua producida en el metabolismo de los nutrientes: este agua puede aportar
hasta el 20% de las necesidades del animal.
c). el agua de bebida.

La cantidad de agua ingerida por los animales en mantenimiento suele ser 2-3 veces la
cantidad de materia seca ingerida; no obstante, durante las épocas calurosas y durante la
lactación se ingieren cantidades mucho mayores de agua.

La forma de cubrir las necesidades de agua consiste, sencillamente, en que los animales
tengan libre acceso a los bebederos. Los animales disminuyen la ingestión de agua
cuando está demasiado fría (<10 ºC) ó caliente (>25 ºC), cuando no está limpia, y cuando
presenta olores ó sabores anormales por contaminación con materia orgánica, con
compuestos químicos (nitritos ó nitratos, pesticidas, minerales tóxicos), ó con
microorganismos (en el caso de que se deba utilizar de forma coyuntural agua
ligeramente contaminada, se deben añadir alrededor de 150 cm3 de lejía por m3 de agua,
1,5 a 2,o ppm de cloro). Respecto a la salinidad del agua, un contenido superior a 2.5 g
de sales por litro comienza a provocar problemas de rechazos y diarreas en animales
sensibles, y el agua con un contenido superior a 7 g de sales por litro no debe ser
suministrada a ninguna especie animal.

FIN UNIDAD I

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