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1.

¿Los instrumentos que utiliza la corte IDH para condenar a Suriname constituyen
normas de hard law o de soft law internacional, por qué?
¿Cuáles son los instrumentos y que finalidad tiene dentro de la sentencia?
Los instrumentos que utiliza la corte IDH para condenar a Suriname son los siguientes:
1. Convención Americana sobre Derechos Humanos (Tratado internacional)
2. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
Estos dos instrumentos constituyen normas de hard law; como bien sabemos, las normas de
hard law del Derecho Internacional, son disposiciones de carácter vinculante, o sea de
obligatorio cumplimiento para los Estado partes que han aceptado su reconocimiento; cabe
señalar, que el concepto de hard law en esencia se refiere a los Tratados, Pactos,
Convenciones o Acuerdos adoptados por las partes, que una vez adoptados posen fuerza
jurídica vinculante, pues otorgan a los Estados derechos, obligaciones y responsabilidades.
Así las cosas, es preciso mencionar lo siguiente:
La Convención Americana sobre Derechos Humanos
También denominado Pacto de San José de Costa Rica, es un tratado internacional que
prevé derechos y libertades que deben ser respetados por los Estado parte; en el presente
asunto, Surinam ratificó la Convención y acepto la competencia de la misma, el 11 de
Diciembre de 1987, de ahí que, al convertirse en Estado Parte, la convención lo obliga a
respetar derechos y libertades establecidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a
toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación por motivos de raza, color,
sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. (art 1)
Además, el artículo 62 de la Convención, estipula que todo Estado parte en el momento de
ratificar la Convención y aceptar su competencia, declara que la reconoce como obligatoria
de pleno derecho y sin convención especial, así que el Estado acepta la competencia la
Corte sobre todos los casos relativos a la interpretación o aplicación de esta Convención.
En consecuencia, este instrumento se cataloga como norma de hard law, es decir norma de
obligatorio cumplimiento para el Estado de Surinam, toda vez que el tratado así los
establece de manera expresa en los parágrafos anteriores.
Ahora bien, la finalidad de este instrumento radica en que los derechos que están
consagrados, deben ser respetados y garantizados por lo Estados Parte, en consecuencia, el
incumplimiento o la falta de garantías para la efectividad de los mismo, en este caso la
trasgresión de los derechos: Artículo 1 (Obligación de respetar derechos) - Articulo 5
(Derecho a la integridad personal) - Artículo 8 (Garantías judiciales) - Articulo 21 (Derecho
a la propiedad) - Articulo 22 (Derecho de circulación y residencia) - Articulo 25
(Protección judicial). conlleva a la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Cabe señalar que los Estados Americanos, adoptaron un instrumento internacional para la
promoción y protección de los derechos humanos, denominado Sistema Interamericano de
Protección de los derechos Humanos, a través de éste se crearon los mencionados
organismos, quienes tiene el deber de velar por la promoción y protección de los derechos
humanos.
En consecuencia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, tiene función en el
ámbito cuasi-judicial, esto es, recibir denuncias de particulares u organizaciones que
ostenten violaciones a derechos humanos, para posteriormente analizarlas y determinar si
efectivamente existe violación de la Convención por un Estado parte; es preciso decir, que
los Estados Parte y la Comision, son los únicos tiene derecho a someter un caso ante la
Corte, ésta no puede atender asuntos elevados por individuos y organizaciones.
Ahora bien, si la Corte Interamericana de Derechos Humanos, determina que efectivamente
un Estado parte que reconoció su competencia, vulnera los derechos establecidos en la
Convención o en otros tratados derechos humanos aplicables al Sistema Interamericano,
tendrán plena facultad de interponer responsabilidad internacional por tal transgresión.
Por lo tanto, el anterior instrumento permitió dentro del caso puesto en litigio, determinar la
responsabilidad del Estado Parte, Surinam, quien según la corte, en virtud de la denuncia de
la Comision y otros alegales, evidencio la trasgresión de los anteriores derechos de la
comunidad Moiwana.

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados


Los tratados internacionales representan fundamentalmente acuerdos de los estados sobre
materias determinadas, y es este acuerdo el que da origen a las obligaciones de los Estados
Parte; de ahí que, cuando los tratados que versen sobre la protección de derechos humanos,
se entiende que aquellos buscan configurar un sistema efectivo y de protección.
Ahora bien, las normas de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
traducen un equilibrio entre integridad y universalidad, permitiendo la creación de una
comunidad internacional en la que progresivamente participen cada vez más estados; en
consecuencia, el sistema de la Convención de Viena, se presenta como subsidiario para el
caso en que los tratados no contengan normas específicas referidas a un tema en concreto.
Entonces, la normatividad de la Convención de Viena presenta relevancia, toda vez que
gran parte de los tratados no suelen contemplar en sus disposiciones, normas sobre temas
específicos o caso contario, no lo hacen con la precisión requerida.
Así las cosas, los órganos de los tratados sobre derechos humanos aplican las normas de la
Convención de Viena, ya que sus disposiciones muestran una adecuada flexibilidad que
permite aplicarlas a todo tipo de tratados, bien sea porque existe compatibilidad de la
reserva por un órgano convencional, que aplicará objetivamente este criterio, o porque los
órganos establecidos por el tratados, instituyen la compatibilidad de acuerdo a su
obligación general de interpretar y aplicar el tratado en virtud del principio de buen fe,
consagrado en el art.26 de la Convención de Viena, el cual establece que "Pacta sunt
servanda". Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena
fe. Norma de hard law.
En ese sentido, evidenciamos que Surinam, rechaza la competencia de la corte por ratione
temporis- razón del tiempo-, ya que argumenta que las violaciones alegadas por la
Comisión y por los representantes se originaron en hechos que ocurrieron en 1986, un año
antes de su ratificación a la Convención Americana y su reconocimiento de la competencia.
Igualmente, el Estado sostiene que cualquier violación que el Tribunal declare en relación
con los hechos en cuestión, implica una aplicación ex post facto de la Convención, o sea
después de hecho.
La Corte en virtud del artículo 28 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados de 1969, establece que: las disposiciones de un tratado no obligarán a una parte
respecto de ningún acto o hecho que haya tenido lugar con anterioridad a la fecha de
entrada en vigor del tratado para esa parte ni de ninguna situación que en esa fecha haya
dejado de existir, salvo que una intención diferente se desprenda del tratado o conste de
otro modo.
De conformidad con este principio de irretroactividad, en el caso de violaciones
continuadas o permanentes, las cuales comienzan antes del reconocimiento de la
competencia de la Corte y persisten aun después de ese reconocimiento, el Tribunal es
competente para examinar las acciones y omisiones que hayan ocurrido con posterioridad al
reconocimiento de competencia, así como sus respectivos efectos. Entonces, la Corte tiene
competencia para examinar el cumplimiento por parte del Estado de su obligación de
garantizar el derecho a la integridad personal, que se traduce aquí en la obligación de
investigar las posibles violaciones de la Convención.

Principios Rectores de los Desplazamientos Internos


En relación con la vulneración del artículo 22, el cual implora el derecho de circulación y
residencia, resulta importante para la Corte, traer a colación los Principios Rectores
emitidos en 1998 por el Representante del Secretario General de las Naciones Unidas sobre
la cuestión de los desplazados internos.
En análisis de superar las deficiencias del derecho vigente, la Comisión de Derechos
Humanos y la Asamblea General, solicitaron al Representante del Secretario General que
preparara un marco para la protección y asistencia de los desplazados internos, toda vez que
esto se han convertido en uno de los fenómenos más trágicos en la actualidad, en
consecuencia, el General profirió los mencionados Principios Rectores.
Los Principios Rectores referentes a los desplazamientos internos, fueron concluidos en
1998; tienen la finalidad de tratar las necesidades específicas de los desplazados internos de
todo el mundo, determinando los derechos y garantías necesarios para su protección.
Los Principios reflejan la normativa internacional de derechos humanos y el derecho
humanitario internacional, ya que reafirman las normas aplicables a los desplazados
internos que se encuentran dispersas en los instrumentos existentes, esclarecen las
ambigüedades y solucionan las lagunas identificadas en la compilación y análisis, orientan
a los Estados en su tratamiento del fenómeno de los desplazamientos, así como también a
todas las demás autoridades, grupos y personas en sus relaciones con los desplazados
internos, y permite complementar la respuesta de los organismos internacionales; Así que,
los Principios tienen un carácter persuasivo que tratan de proporcionar una orientación
práctica y al mismo tiempo, generar una política educativa y concienciación, para
disminuir la crisis mundial de los desplazamientos internos.
Por lo tanto, los Principios Rectores de los Desplazamientos, constituyen normas de soft
law, toda vez que su carácter es subsidiario y no de obligatorio cumplimiento, los Estados,
puede acudir a estos principios como apoyo y esclarecimiento del desplazamiento interno.

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