Está en la página 1de 40

UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICO EMPRESARIALES Y


HUMANAS

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PSICOONCOLOGÍA: TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN

ADULTOS

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

presentado por la alumna:

ANDREA DEL CARMEN TUPPIA RAMOS

Para optar por el grado de:

BACHILLER EN PSICOLOGÍA

Asesor: Mg. Rosa Angelica SEPERAK VIERA

AREQUIPA-PERÚ, 2020.
UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN PABLO
SCHOOL OF ECONOMIC AND BUSINESS SCIENCES
AND HUMANITIES

ACADEMIC DEPARTMENT OF PSYCHOLOGY

PSYCOONCOLOGY: INTERVENTION TECHNIQUES IN

ADULTS

Paper presented by:

Andrea del Carmen TUPPIA RAMOS

To obtein the degree of:

BACHELOR OF PSYCHOLOGY

Advisor: Rosa Angelica SEPERAK VIERA M.A.

AREQUIPA-PERU, 2020
Psicooncología: Técnicas de Intervención en Adultos

Resumen

El presente artículo muestra una revisión de técnicas psicológicas aplicadas a

pacientes entre jóvenes y adultos con un diagnóstico seguro de cáncer, las cuales

mostraron diversos beneficios tanto a nivel físico como psicológico a lo largo de su

aplicación dentro de la terapia de acompañamiento en la enfermedad, en el Perú la

Psicooncología es una rama poco investigada, practicada e incluida en pacientes con

dicha patología, por lo cual surge la necesidad de implementar políticas de salud mental

con adaptación a la enorme demanda de individuos con cáncer.

Palabra clave: técnicas psicológicas, psico-oncología, cáncer, paciente

oncológico.

Abstract

This article shows a review of psychological techniques apliedd to pacients

among youngs and adults with a safe diagnosis of cancer, wich showed various benefits

both physically level and psychologically throughoutits application within the

accompanying therapy in the desease, in Peru the Psycho-Oncology is a little researched

brand, practiced and included in pacients with said patology, so the need arises to

implement mental health policies adapted to the enormous demand of individuals with

cancer.
Key words: psychological techniques, psyco-oncology, cáncer, oncologycal

pacient.

Capítulo I: Planteamiento del problema

Justificación

El incremento inminente de casos de cáncer en el mundo surgió según el análisis

de Barrios y Garau (2017) a raíz de una mayor de expectativa de vida surgida en la

población, el control de enfermedades infecciosas y la adquisición en aumento de

hábitos de vida poco saludables “occidentales”, todo ello produjo que las enfermedades

degenerativas, como lo es el cáncer, aumentarán significativamente estimando que dicha

enfermedad en el transcurso del siglo XXI llegará a ser la causa de muerte principal y la

barrera más importante para incrementar la expectativa de vida en el mundo, siendo a

nivel mundial los que presentan más incidencia los tipos como; el cáncer de pulmón,

cáncer de seno y cáncer de próstata, cifras que de igual forma se evidencian en el

Perú.(Bray, et al., 2018)

El cáncer es sin lugar a duda una de las enfermedades que cobra más vidas en el

Perú, repitiendo los datos hallados en otros países del mundo, solo en el año 2017 según

el centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de enfermedades (2017) de

todos los casos registrados en Hospitales Públicos un 70,8% fueron casos nuevos que en

su mayoría fueron diagnosticados debido a una clara sintomatología relacionada con la

afección, solo un 7,4% de los diagnósticos establecidos fueron dados a través de un

tamizaje, es decir que en su mayoría los casos nuevos son descubiertos de manera

tardía, lo que indica el escaso o poco efectivo trabajo de prevención y genera un


aumento en el costo social y económico que representa la enfermedad para el individuo

(Pinillos y Limache, 2013).

Contextualizándonos en la región Arequipa, Edwin Bengoa, gerente regional de

Salud (2018) indica que la población con más riesgo de diagnóstico se halla entre los 55

y 65 años de edad, especificando según el galeno que aproximadamente 5000 casos son

los que actualmente son atendidos en nuestra región y que la mayoría de éstos pueden

ser prevenibles ya que están asociados a malos hábitos, es decir que hay tipos de cáncer

a los que se les denomina “previsibles” y a otros “genéticos”, pero en ambos casos las

técnicas psicooncológicas ayudan al tratamiento de la enfermedad.

Es decir que el surgimiento y conocimiento de una nueva rama en constante

actualización que es la Psicooncología es necesaria debido a que dicha afección está

íntimamente relacionada a problemas de dificultades cognitivas, emocionales,

motivacionales y de comunicación de los cuáles se conoce muy poco en su intervención

tanto a nivel teórico como práctico, que no siempre pueden ser tratados por un

especialista médico sino que requieren al psicooncólogo, además con dicha

intervención se busca indagar en el riesgo genético, la adaptación, prevención y post

remisión para expandir la tasa de supervivencia y reducir la tasa de mortalidad (Robert,

Álvarez y Valdivieso, 2013).

Por tal razón resulta preciso realizar un análisis crítico condensando las técnicas

más relevantes en la presente revisión bibliográfica, que según Peña (2010), nos permite

extractar fuentes diversas de manera confiable lo que se conoce en el campo de la

Psicooncología, además de lo que ha mostrado resultados en ella, sabiendo que ha

podido cosechar frutos en la Psicología reconociéndose la necesidad de su presencia en

el proceso oncológico, en este caso Villoria, Fernández, Padierna y González (2015)


mencionan que una revisión de literatura sobre las intervenciones psicológicas en

pacientes con cáncer permiten estimar el beneficio de las distintas técnicas aplicadas en

relación a otras variables presentes en la persona.

En la etapa de tratamiento de la enfermedad surgen diversos factores

psicológicos que amenazan la adherencia al tratamiento médico por la misma razón de

sus efectos secundarios, por lo que resulta necesario ir trabajando con el paciente las

inquietudes que se vayan presentando en el camino de la intervención que puedan

amenazar su vida emocional y afectiva (según el proceso médico, características

personales, tipo de cáncer, evolución de la enfermedad) para procurar un tratamiento

multidisciplinario que atienda las necesidades de cada persona en busca de su bienestar.

Es específicamente en la etapa de intervención terapéutica y de rehabilitación

donde se abarca la fase de diagnóstico y la fase de tratamiento, según Malca (2005), es

en estas etapas dónde existe el mayor impacto del proceso de la enfermedad a nivel

psicológico, experimentando diversas reacciones ante la noticia que generan el

sentimiento de pérdida de control en la vida de la persona, es decir, una incapacidad

para retomar el sentido de vida mismo que repercute en el afrontamiento personal del

sujeto para mejorar a nivel físico y, requiere de un apoyo emocional especializado que

tenga un fundamento teórico y práctico, por lo cual la revisión de literatura resulta

provechosa y necesaria.

Objetivo

Analizar las principales técnicas psicooncológicas y valorar su utilidad en el

acompañamiento de la intervención del cáncer en adultos.


Capítulo II: Método

Metodología

El presente estudio es una investigación de tipo teórico, esto quiere decir según

Montero y León (2002) que los datos recabados en el mismo son una recopilación no

propia del autor, analizando detenidamente y explorando sobre los cuerpos conceptuales

que queremos investigar en específico (Barahona, 2012), y sin modificar ninguna

variable de manera experimental.

Materiales.

Para el siguiente estudio se tomará en cuenta fuentes primarias y secundarias,

entre las primarias han destacado artículos académicos requeridos para la

fundamentación de éste que presentan una perspectiva multienfoque, por la cual se

tomarán fuentes secundarias como diversos artículos académicos, artículos de

investigación, y de otras disciplinas para enriquecer la aproximación teórica como la

medicina, medicina especializada oncológica, psiquiatría, epidemiología, genética y

ciencias sociales, además se tomaron en cuenta informes estadísticos, informes

mundiales, informes epidemiológicos de organizaciones como el Ministerio de Salud

del Perú, Organización Mundial de la Salud (OMS),

Los buscadores considerados para esta temática han sido entre ellos

bibliográficos en donde se consideraron lo repositorios de Dialnet, Scielo, Redalyc,

MediPublic, ResearchGate, Wiley Online Library, de igual modo se utilizó la página


web especializada www.psicooncología.org, en cuánto a investigaciones de grado se

realizó búsquedas en los repositorios de la Universidad Nacional de San Agustín

(Arequipa, Perú), Universidad Católica Santa María (Arequipa, Perú) para buscar

artículos en un contexto similar.

La temporalidad de los estudios buscados oscila con un máximo de 10 años de

antigüedad, en idioma español o inglés para el enriquecimiento del tema escogido.

Las palabras claves para la búsqueda fueron: psicooncología en adultos,

oncología, técnicas de intervención en adultos, cáncer y psicología.

Procedimiento.

Primero se abordó documentos académicos que ofrezcan información acerca de

la variable cáncer desde una perspectiva médica iniciando por una revisión analizada

desde una perspectiva fisiológica de lo que implica el cáncer en el individuo, conceptos

básicos sobre la enfermedad inquiriendo en las etapas y consecuencias tanto físicas

como mentales de esta afectación.

Se ha considerado la literatura que integre el tema oncológico con las técnicas

más usadas en la psicología para situaciones de estrés o riesgo que surgen en la etapa

anteriormente mencionada referida a la fase de diagnóstico y de intervención médica.

Se tuvo como fuentes primarias a las revistas halladas en repositorios y páginas

web especializadas mencionadas anteriormente de donde se obtuvieron diversos

artículos propios de la rama de Psicooncología. Como parte de las fuentes secundarias

se consideraron a los demás artículos, informes, tesis de grado e investigaciones de otras

ciencias como la epidemiología, sociología, medicina física, medicina oncológica, pero

que resultaron necesarias para contextualizar el objetivo de la presente investigación.


Por otro lado se descartó información obtenida sobre el cáncer en niños y en

adultos mayores, ya que se pretende puntualizar la presente investigación en una

población de jóvenes y adultos, así mismo se halló información sobre psicooncología

relacionada a abordajes más específicos como cuidados paliativos, prevención genética

y en hábitos, tratamiento en pacientes con comorbilidad de enfermedades mentales, que

fueron descartados para el propósito de dicha revisión.

De igual manera la literatura encontrada que incluyen otras perspectivas de la

psiquis (muerte, espiritualidad, resiliencia, etc.) en el paciente con cáncer no fueron

tomadas en cuenta por no ser tema objeto del estudio. Se buscó además precisar que las

técnicas recogidas como las más importantes sean las que mayormente se utilizan en

intervención a nivel personal, por tal razón se descartaron los abordajes familiares o

sociales.

Tabla 1
Capítulo III: Resultados

Cáncer

El cáncer, según la World Health Organization (WHO) es un proceso de las

células anormal, donde crecen descontroladamente expandiéndose a los tejidos

circundantes sanos y, que puede surgir prácticamente en cualquier parte del cuerpo.

Dicha enfermedad emergente según Sarria y Limache (2013) representa un reto

para el sistema de Salud Pública peruano, la cual demanda un abordaje

multidisciplinario, abarcando a la familia y a la sociedad, que nos orienta a ubicar un

perfil de riesgo que ayude a reducir dichas tasas de mortandad, además de implementar

formas de prevención, detección temprana, tratamiento y en último recurso una atención

paliativa.

La literatura además nos muestra que el 40% de tipos de cáncer son prevenibles

al reducirse lo factores de riesgo relacionados, 30% de ellos pueden entrar en remisión

tras una detección oportuna, y cualquier tipo de cáncer se ve beneficiado a través de los

tratamientos paliativos (Crovetto y Uauy, 2013).

Causas del Cáncer

A pesar de las diversas teorías de la raíz de una enfermedad tan relacionada a la

finitud del hombre, especialmente con la carga genética, empero actualmente las causas

del inicio de dicha patología se relacionan más al estilo de vida y hábitos de la persona,

según la OMS (citado por Ortiz, 2018) el 30% de las muertes en pacientes oncológicos

se relacionan a cinco factores de riesgo comunes; índice de masa corporal por encima de

lo normal, escaso consumo de frutas y verduras, escasa actividad física, consumo

frecuente de tabaco y consumo frecuente de alcohol.


En nuestro país además los tipos de cáncer más frecuentes y con mayor tasa de

mortalidad según el Ministerio de Salud (2015) son; el cáncer de estomago, el cáncer

de cuello uterino y el cáncer de hígado, y aunque las causas no se hallan completamente

claras, lo que si se conoce es que están estrechamente relacionadas a virus que se

adquieren a lo largo de la vida, el primer tipo mencionado se relaciona a la bacteria del

Helicobacter pylori, el cáncer de cuello uterino al virus de papiloma humano, y por

último el cáncer de hígado al virus de la Hepatitis B. Lo que se sabe además es que las

cifras de diagnóstico de cáncer y la vulnerabilidad de la misma aumentan cada año

debido a la poca prevención de la enfermedad.

Consecuencias del Cáncer

La fase más crítica, y la que es objeto de la presente investigación, es aquella

donde se recibe la noticia del diagnóstico y se interviene médicamente, el impacto

psicológico del mismo deja más vulnerable a la enfermedad al sujeto que la padece, del

mismo modo pueden llegar a desatarse trastornos psicológicos relacionados a la

ansiedad, depresión, estado anímico, sueño, entre otros (Cruz, 2013).

Consecuencias físicas.

El paciente con diagnóstico de cáncer una vez sometido al proceso de

tratamiento médico según la recomendación realizada por el tipo de cáncer, entre otras

variables, sufre ciertos síntomas propios de la misma enfermedad y también síntomas

asociados a la agresividad de fármacos o modalidades usadas para su mejora física,

según el estudio realizado por Insa, Monleón y Espallargas (2010) entre las

consecuencias a nivel físico, también las más percibidas por la sociedad como

relacionadas a la enfermedad, en cualquier tipo de cáncer es la pérdida de peso, la

pérdida de cabello, la debilidad, el cansancio y se menciona de manera general el


deterioro de la persona y la muerte. El MD Anderson Cancer Center (2019) clasifica las

consecuencias físicas del cáncer por períodos:

· Corto plazo: surgen únicamente durante el proceso médico como las

náuseas, caída del cabello, dolor, cansancio, y pérdida de peso.

· Largo Plazo: surgen simultáneamente al tratamiento y continúan pese a la

finalización del mismo como la esterilidad o pérdida de la memoria.

· Retardados: son síntomas que pueden suscitarse meses o incluso años

después de acabado el tratamiento, pueden ser problemas de insuficiencia cardiaca,

osteoporosis, reaparición de cáncer, y aquí suelen incluirse problemas psicológicos.

Consecuencias psicológicas.

Asimismo los síntomas psicológicos de una enfermedad relacionada

estrechamente a la mortalidad son igual de variables en los pacientes, según Gallar

(citado por Cruz, 2013) existen ciertas reacciones que pueden ser fases o respuestas

independientes en el momento de recibida la noticia de cáncer en el sujeto, congruentes

a cualquier noticia desfavorable:

 Negación: el paciente se rehúsa a aceptar la veracidad del

diagnóstico.

 Evitación: el paciente elude hablar sobre la enfermedad, síntomas,

tratamiento o la muerte.

 Distorsión: se buscan otras alternativas que expliquen los

síntomas del paciente en lugar de cáncer.

 Comparación positiva: actitud inclinada al pensamiento optimista.


 Búsqueda de información: el escaso conocimiento del pronóstico

y efectos de la enfermedad causan ansiedad. Incertidumbre y preocupación en el

paciente.

Además de ello se ve comúnmente que la persona adquiere un sentimiento de

indefensión, despersonalización, tristeza, culpa, sensación de irrealidad, aunque la

reacción y afectaciones psicológicas también están relacionadas a otras variables como

la personalidad, el temperamento, el apoyo social, familiar, la condición

socioeconómica, etc., los mecanismos ante tal situación estresante suelen ser similares.

Cruz (2013) indica además ciertas reacciones psicológicas que surgen durante el

tratamiento independientemente del tipo de este; la ansiedad es muy frecuente debido a

la incapacidad de saber qué pasará y la sensación de pérdida de control de la propia

vida, el miedo también se presenta en todos los pacientes frente a los efectos

secundarios de los fármacos recibidos, pueden llegar a surgir cuadros fóbicos, depresión

a causa de todo el proceso y la idea de muerte, alteraciones en la función cognitiva

debido a lo agresivo del tratamiento alterando el normal desempeño de la persona.

Otras reacciones a causa de una neoplasia patológica que repercuten a nivel

salud integral están relacionadas con la respuesta emocional que impide al paciente

buscar ayuda según Llantá, Grau y Massip (2012), abandonan las otras fuentes de

gratificación de la persona causando mayor malestar y llegando a tener conductas que

causan un incremento innecesario del dolor que ya causa la enfermedad.

La psicooncología es, por lo tanto, la rama que se vale de técnicas psicológicas

teniendo como objetivo cooperar con el tratamiento médico-oncológico y permitiendo

un manejo de las demás variables psicosociales que también inciden sobre la persona, y

al ser una rama relativamente reciente posee diversos matices de aplicación (Rojas y
Gutiérrez, 2016). Se estima según Manchego (2013) que al menos el 50% de pacientes

oncológicos presentará algún trastorno psiquiátrico a lo largo de la enfermedad

caracterizado principalmente por un trastorno adaptativo con rasgos de depresión que

llegan a ser muy variables de paciente a paciente.

Técnicas Psicooncológicas

Arte-terapia.

Dicha técnica según Raiteri (sf), utiliza el proceso creativo de la persona para la

búsqueda del bienestar integral (físico, mental y emocional) y a través de la expresión

artística de emociones se resuelven conflictos y problemas. Los beneficios que nos

plantea esta herramienta radican en la capacidad de expresión usando materiales

artísticos transformando dichas emociones o sensaciones surgidas en el proceso en

representaciones simbólicas concretas, este proceso permite representar tanto

pensamiento conscientes como inconscientes lo que puede resultar más sencillo de

exponer que el uso de únicamente palabras, fomentando una participación más activa

del paciente en su propio tratamiento.

El padre de la musicoterapia, como técnica dentro del arte-terapia, es Pitágoras

ya que desde tiempos remotos lo utilizaba como medio para tratar enfermedades

mentales según Yañez (2011). Dicha técnica es económica comparada a otros medios de

intervención usados en esta patología y no manifiesta efectos secundarios, existiendo

diversas modalidades de la misma donde se emplean silencios, ruidos, vibraciones,

formas rítmicas o acústicas a través de objetos, instrumentos, la voz o medios

analógicos o digitales. Yañez (2011) especifica las modalidades en la musicoterapia:


 Pasiva: referido así debido a la posición del individuo donde solo

escucha la música y recibe el mensaje subliminal o es persuadido por ella.

 Activa: referido así por el actuar del paciente en el que es creador

y compositor de sonidos, movimientos o bailes a través de objetos o

instrumentos.

 Mixta: incluye ambas modalidades anteriormente mencionadas y

puede estar acompañada de la voz, el cuerpo y gestos del individuo.

 Receptiva: es la escucha del paciente de música vibro-acústica,

que como indica Farina (2012) son tonos de baja frecuencia (30-120Hz) y

sonoridad batiente que permiten irradiar vibraciones al ambiente y son

percibidas por el cuerpo humano.

 Creativa: el paciente crea música a partir de ciertos ritmos,

intensidades, matices musicales o tonos utilizando instrumentos, la voz o su

cuerpo expresando su sentir frente a un tema específico.

Según la Asociación Argentina de Arte-Terapia (citado por Raiteri, sf ) en dicha

técnica convergen las teorías psicológicas y técnicas artísticas de diversos tipos, que

pueden incluirse dentro de la misma como la musicoterapia, danza terapia, psicodrama,

y terapia plástica.

Con la misma modalidad del presente estudio Teo, Krishnan y Ling (2019)

analizaron la efectividad de la arte-terapia en estudios con pacientes oncológicos de

diagnósticos y etapas muy diversas, donde se consideraba la terapia con música,

escritura expresiva (entre otras) fueron recibidas por los pacientes con un promedio de 2

a 4 sesiones cada 3 semanas con duración de 20 a 30 minutos por sesión, varios de los

estudios incluidos en dicha investigación apuntan a que un poco más del 75% de

pacientes llegó a culminar el tratamiento.


La efectividad de este tipo de intervención hallada según los autores es del 70%,

es decir que del total de bibliografía revisada dicho porcentaje de los estudios arroja

resultados en la mejora de la calidad de vida de los pacientes intervenidos incluyendo la

mejora en la angustia psicológica. Los resultados según el tipo específico de arte-terapia

son diversos (Teo, Krishnan y Ling, 2019), mostrando desde mejoras en el dolor y la

relajación en el paciente además de reducción en la ansiedad percibida por el paciente.

La psicóloga Galindo (2011) plantea que el arte-terapia, especialmente la

psicodanza, involucra al paciente en la terapia no solo a nivel mental, sino a nivel físico,

ya que en pacientes con síntomas manifestados a nivel corporal, como lo serían los

pacientes oncológicos muestran dificultades en la simbolización y expresión lo que

fortalece el carácter científico debido a que los receptores propioceptivos participan en

la construcción del esquema corporal. Los componentes de la danza, al demandar

coordinación motora, sentido de la ubicación corporal, control y dirección de los

movimientos, (e incluyendo esta técnica de forma grupal), requiere el sentido del yo

diferenciado de los demás, proporciona elementos necesarios para intervenir de manera

terapéutica sobre el individuo tanto preventiva como durante la fase crítica de la

enfermedad a nivel neurofisiológico.

Durante dichas actividades artísticas, como la danza, la música y la risa,

menciona Galindo (2011) se segrega la hormona del placer; la endorfina, considerado

una morfina natural del organismo, la cual repercute de manera positiva en el sistema

psiconeuroinmunoendocrinológico, mostrando efectos sedantes, excitantes o enervante

sobre el sistema nervioso central y periférico además de acelerar o retardar funciones

del organismo como la circulación, respiración, digestión, etc. (Yañez, 2011).


Además de múltiples investigaciones mencionadas por Rodríguez, Sánchez y

Del Barco (2017) y corroborada en su propia investigación realizada a 79 pacientes

oncológicos que confirman la mejora significativa en síntomas físicos como las náuseas,

vómitos y mejora del sueño, así miso como para síntomas a nivel psicológico

aumentando la sensación de paz, estado de ánimo, y reduciendo el estrés o ansiedad a la

quimioterapia.

Mindfulness.

Mindfulness es el término empleado dentro de la Psicología para la técnica

basada en la implicancia de la conciencia, atención y recuerdo según Vásquez-Dextre

(2016) tiene diferentes connotaciones religiosas y espirituales que han ido

evolucionando a lo largo del tiempo, a la par de la investigación sobre la misma y sus

beneficios, así como aportes a la ciencia, Cardaciotto plantea una de las definiciones

más acertadas del Mindfulness como “tendencia a ser conscientes de las propias

experiencias internas en un contexto de aceptación de esas experiencias sin juzgarlas”

(citado por Vásquez-Dextre, 2016, p. 48).

He aquí que autores como Carlson & Bultz (2013) señalan en una revisión de

literatura, que la meditación dentro del mindfulness ha demostrado la reducción del

estrés en pacientes con diferentes diagnósticos de cáncer, asimismo Saz-Peiró (2017)

añade que la meditación es realmente útil para el paciente con cáncer llegando a

producirse cambios a nivel cerebral produciéndose una sincronización del nivel corporal

que puede llegar a mantenerse en el tiempo, mejorando el estado anímico de la persona

e inclusive su sistema inmune.

Carlson (citado en Saz-peiró, 2017) del mismo modo realiza investigaciones

sobre la meditación en pacientes oncológicos obteniendo como resultado que la


meditación muestra ser efectivamente útil para manejar el miedo del diagnóstico,

mejorar la expectativa de supervivencia del paciente, manejar la sensación de pérdida de

control y la incertidumbre a causa de la enfermedad en la visión de futuro, además de

otros síntomas físicos y psicológicos que son comunes en el diagnóstico, como la

ansiedad, depresión, fatiga, e insomnio.

El mindfulness ha demostrado asimismo resultados positivos para los procesos

metacognitivos, en donde la persona puede razonar y reflexionar activamente sobre sus

pensamientos separándolos de la experiencia en sí misma, permitiendo una actitud de

aceptación y libre de juzgar por lo tanto según Ibañez (2015) dicha técnica aplicada a

pacientes con cáncer reduce los estilos cognitivos que resultan desadaptativos como la

rumiación en el pensamiento y la preocupación, ambas características del pensamiento

de un sujeto con diagnóstico de cáncer.

Prácticas como la oración y la meditación como menciona Moreno (2016)

ayudan a mejorar ese sentimiento de pérdida del control que genera una situación tan

amenazante y estresante como es el cáncer, aportando fortaleza en la persona

relacionada al afrontamiento de la enfermedad.

La cavilación según Ibañez (2015) es una característica común en pacientes con

cáncer, la cual consiste en la incapacidad de la persona para renunciar a pensamientos

negativos relacionados a experiencias dolorosas inclinadas tanto al pasado como al

futuro, contribuyendo así de manera negativa a la perpetuación de la ansiedad

generalizada y la incidencia de depresión mayor, el mindfulness aporta a la reducción de

la cavilación para promover el abandono de dichas ideas repetitivas, y en un estudio

realizado a mujeres con cáncer de mama indica aportar a mejorar el locus de control

interno dando “empoderamiento” a las mujeres evaluadas.


Holzel (citado en Ibañez, 2015) aporta que la terapia basada en la técnica de

mindfulness permite la regulación de la experiencia emocional, basado principalmente

en dos componentes; la capacidad de la revalorización y exposición a las emociones, la

primera busca al cambio en la valoración de las experiencias personales del individuo y

cómo las interpreta específicamente en dichas experiencias que resultan desagradables o

perjudiciales hallando un sentido positivo a la misma, de esta manera se reduce el estrés

que genera dicha situación otorgándole un nuevo significado. La segunda; exposición a

emociones, es comparable a la técnica de desensibilización, en la cual a través de la

fijación de la atención en los recuerdos de experiencias desagradables o dolorosas sin

evitarlas, lo cual a través de la práctica va permitir una mayor capacidad de regulación

sobre las emociones que se evocan a causa de esas experiencias.

Estrategias de estilos de afrontamiento.

El cáncer es una enfermedad que es interpretada por cualquier individuo como

un riesgo para la supervivencia, según Anarte et al. (sf), la forma en que la persona

afronta una experiencia nueva según los autores es capaz de modular la experiencia

personal de valoración del dolor que la misma cause, incluyéndose dentro de ésta la

experiencia percibida en una enfermedad como el cáncer estrechamente relacionada al

sufrimiento físico, la literatura señala que las personas con una mayor capacidad de

expresión emocional tienen también mayor habilidad para la reducción de sensación de

dolor corporal.

Es decir que el tipo de afrontamiento utilizado por el individuo para la

evaluación de la experiencia desagradable de enfermedad va influenciar sobre la

intensidad, duración y frecuencia del malestar, así mismo dicha percepción repercute
sobre sus actividades cotidianas es decir la capacidad de eficacia personal y la imagen

de valía propia, además de su nivel de bienestar y estado de ánimo. (Anarte, et al., sf).

Existen diferentes categorizaciones en cuanto a los estilos de afrontamiento que

varían según el autor, pero de manera general se pueden desglosar en dos grupos;

estrategias de afrontamiento activas, y estrategia de afrontamiento negativas, la primera

relacionada positivamente a un correcto ajuste emocional, mientras que las negativas se

relacionan tal como su nombre lo dice de forma perjudicial con el bienestar

emocional (Moreno, 2016).

Por dicha evidencia explicativa es importante conocer el estilo de afrontamiento

del paciente, diferenciarlo de otros y saber cómo instrumentalizarlos a favor de su

recuperación, ya que, según Sala (s.f.), existen factores individuales influidos por la

percepción subjetiva de un evento que permitirían reducir la tensión emocional del

individuo y el estrés, respondiendo desde la historia de vida y el significado del evento

que es interpretado por el paciente, el estilo de afrontamiento del individuo puede ser

moldeable (González y Klimenko, 2011)

Estilos de afrontación como la negación o evitación pueden resultar

aparentemente desfavorables al evaluar una enfermedad como el cáncer y, que es

además una de las respuestas más comunes al inicio de la enfermedad, pero que permite

una actuación operativa frente a una situación de riesgo permitiendo la experiencia de

alivio ante, por ejemplo, una intervención quirúrgica que es uno de los primeros pasos

de intervención médica para el cáncer, y que también permite lidiar con la angustia

intensa de la posibilidad ante la muerte, según Sala (s.f.), pero no necesariamente

funciona con la misma repercusión positiva para eventos futuros dentro del proceso de

la enfermedad.
Como se mencionó, según Moreno (2016) las estrategias relacionadas a

comportamientos de evitación o de escape con el fin de reducir el impacto perjudicial

causado por la enfermedad, muestran resultados inversos a lo deseado, disminuyendo la

calidad de vida de la persona y incrementando la angustia psicológica. El afrontamiento

activo, inclinado a la acción y la solución de conflictos por otro lado, denota mayor

calidad de vida en el paciente e inclinación a mejorar el sentido de vida además de

menor angustia.

El estrés y ansiedad son, las respuestas psicofisiológicas, más relacionadas a un

evento como el cáncer según Moreno (2016) y un estudio realizado involucrando a la

familia de tales pacientes dentro del proceso de la enfermedad mostró que se reportó en

los enfermos una mayor calidad de vida, más autoeficacia al momento de actuar, mayor

comunicación, y menos incertidumbre o angustia durante los procesos de intervención

médica de la enfermedad.

Las investigaciones han denotado la correlación entre un buen ambiente familiar

y características positivas en los estilos de afrontamiento de los pacientes con cáncer,

paralelamente estas características positivas en el afrontamiento está relacionado a una

visión más positiva de la enfermedad denotando más esperanza y una actitud más

adaptativa.

En la misma línea según la recopilación e investigación realizada por Lostaunau,

Torrejón y Cassaretto (2017) indican que el afrontamiento evitativo se halla

cercanamente relacionado al impacto negativo en la calidad de la vida de los pacientes

evaluados, ya que el hallazgo escaso del mismo en las pacientes se proyectará en

mejores resultados para la adaptación y un mejor impacto en la vida del paciente frente

a la enfermedad del cáncer.


Terapia cognitivo conductual.

El cáncer, como se mencionó anteriormente, es una enfermedad que presenta

dolor crónico, y con mayor prevalencia en nuestra realidad social en la que dicha

patología médica es detectada en etapas avanzadas, la terapia cognitivo conductual

representa según la literatura una de las terapias más eficaces y efectivas para el dolor

además de su uso para enfermedades crónico-degenerativas según Vallejo, Rodríguez y

Comeche (2016) aunque según cada enfermedad debe desarrollarse un plan específico

con el fin de obtener mejores alcances, pero en sí, todo plan comparte ciertos pasos

independientemente de su causa de origen dentro de la intervención:

 Psicoeducación: Ortigosa, Méndez y Riquelme (2009) indican

que la falta de información o la inexactitud de la misma acerca de la enfermedad

pueden generar expectativas irreales o una interpretación equivocada, que puede

causar el incremento de ansiedad o el miedo, por lo tanto para una correcta

explicación es necesario brindar solo la información pertinente en lenguaje

entendible (no técnico) en un tiempo considerable a la cantidad de información y

las implicancias del diagnóstico dado.

 Entrenamiento: consiste en la preparación de estrategias que

permitan controlar la respuesta de la ansiedad a nivel fisiológico, como reducir

la percepción de dolor, incrementar la percepción de control corporal y de la

situación

 Prevención: prever nuevas situaciones que le puedan generar

complicaciones luego de la intervención terapéutica.

Moretti (2016) aplica en su investigación la eficacia de la perspectiva cognitivo-

conductual en una enfermedad de tipo crónico-degenerativa donde el síntoma del dolor


es sumamente frecuente así como síntomas psicológicos como la ansiedad, depresión y

la calidad de vida percibida por el paciente, manteniendo en dicha intervención la

estructura antes mencionada, se obtuvieron como resultados que en el caso evaluado a

través de una prueba psicométrica la calidad de vida del paciente mejoró

significativamente, especialmente en el área de funcionamiento físico, el cambio de

fatiga a energía, el estado emocional, la mejora en la percepción del dolor, entre otras.

De igual modo la descripción de la ansiedad como estado-rasgo disminuyeron

notablemente durante el tratamiento y en el seguimiento del mismo, de la misma forma

se encontró que las medidas observadas en depresión fueron reducidas de manera

considerable.

A pesar de que aparentemente el dolor está relacionado únicamente a una

dimensión de tipo sensorial-fisiológica existen otros factores que intervienen sobre su

surgimiento, desarrollo y continuación en la vida de una persona pereciente de alguna

enfermedad es por esto que la terapia cognitivo conductual pretende intervenir sobre las

emociones, pensamientos y conductas que permitan comprender los otros contextos de

la enfermedad y no sólo su contexto físico con el fin de un mejor control de la misma

(Moretti, 2016).

En otra revisión realizada por Fors et. al. (2010) analizando los resultados en una

revisión sistemática para pacientes con cáncer de seno hallaron que la presente terapia

contribuía según todos los artículos en los cambios de humor a raíz de la enfermedad

relacionados a la ansiedad, el estrés e incluso la depresión y fatiga percibida por los

pacientes intervenidos.
Algunas de las técnicas que son comúnmente empleadas cn resultados

alentadores dentro de la terapia cognitivo-conductual para el cáncer según Ortigoso,

Méndez y Riquelme (2009):

-Distracción cognitiva: permite apartar la atención del proceso (médico,

interventivo) hacia otra acción o tema que facilite la mitigación de ansiedad.

-Imaginación: utilizar recursos como imágenes, sonidos, ideas visuales que

resulten placenteras al individuo permitiéndole enfrentarse al dolor y al estrés de forma

menos agresiva.

-Hipnosis: requiere más implicancia que la imaginación y a través de la

sugestión y la fantasía causada por la inducción hipnótica permite disociar sobre la

experiencia de dolor y estrés percibida.

-Autoverbalizaciones: consiste en la repetición de verbalizaciones positivas que

permitan reforzar la idea de bienestar en el individuo.

-Sugestión: indicar ciertas claves sugiriendo que estas puedan reducir el dolor

que pueden permitir al sujeto reducirla.

-Modificación del Recuerdo: a través de la evaluación de las cogniciones se

busca cambiar los recuerdos negativos relacionados a la terapia en recuerdo positivos.

-Distracción conductual: se busca técnicas conductuales que despierten la

atención del paciente para apartarla del procedimiento.

-Relajación Muscular: tensar los músculos del cuerpo, para después relajarlos.
-Ejercicios de respiración: propiciar la respiración profunda o desde el diafragma

a través de diferentes ejercicio didácticos para la inhalación y exhalación.

-Modelado: realizar demostraciones de conductas afrontativas o positivas por

parte de otra figura que pueda resultar de guía.

-Ensayo de conducta: poner en práctica lo asimilado en el modelado.

-Desensibilización: requiere una exposición a estímulos que causen temor o

miedo previamente jerarquizados para que dicha exposición sea gradual.

-Reforzamiento positivo: consiste en proporcionar recompensas de tipo tangibles

o intangibles que resulten gratificantes para el paciente contribuyendo a la aceptación

del tratamiento médico.


Capítulo IV: Discusión

Tal como se plantea el objetivo del presente artículo; se ha realizado una

revisión de diversas técnicas psicooncológicas y la estimación de sus efectos positivos

en el proceso de intervención del paciente que padece de cáncer, a pesar de la diversidad

de características de las terapias psicooncoológicas mencionadas en el presente artículo

(tiempo de aplicación, tipo de muestra, tipo de técnica, duración del programa, etc);

todos convergen en que la psicointervención en el proceso del cáncer muestra

resultados efectivos para reducir el deterioro psicológico e inclusive el malestar a nivel

físico producido por la enfermedad en el paciente convaleciente.

Empero existen limitaciones que se pueden observar en la bibliografía e

investigaciones recopiladas, en ellas se hallan las que utilizan métodos experimentales,

ésto debido a que el número de participantes es reducido en comparación a otro tipo de

investigaciones, lo cual no nos permite estimar el grado de generalización que se le

pueda dar a los resultados encontrados, del mismo modo estas investigaciones no

cuentan con población homogénea y la contextualización a nuestra realidad social es

escaza, pero podemos compararla a la nuestra con los resultados obtenidos de las

investigaciones realizadas en otros países de América Latina que respaldan la necesidad

de la atención psicológica, especialmente de psicólogos clínicos en hospitales donde

exista población oncológica y teniendo en cuenta la escasez de recursos en una

enfermedad de alto costo.

A pesar de conocerse el valor útil de las revisiones literarias, sigue siendo un

método poco empleado, por lo cual resultó laborioso hallar referencias que coincidieran

con el objetivo del presente artículo y que del mismo modo sirvan como pautas para una

mejor estructuración del tema propuesto, por lo cual tuvo que descartarse mucha
bibliografía en el proceso, a esto se le suma que lo que pudo haber sido contenido útil

para la presente investigación no se encuentra disponible en los repositorios utilizados

ya que la mayoría de éstos tienen un elevado costo y de poca accesibilidad vía internet.

Aunque existe inclusive limitaciones dentro de la propia Psicooncología, como

la investigación de algunas técnicas por sobre otras, especialmente como las de corte

conductual, los autores de una investigación realizada en el Instituto Max Weber (2018)

convergen en que definitivamente los tratamientos psicológicos son necesarios y

eficaces para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen cáncer, aportando a

reducir el estrés, ansiedad, depresión, insomnio, mejorando aspectos como la

sexualidad, la autoimagen, el miedo a la reaparición de la enfermedad, adherencia al

tratamiento, reducción de la fatiga, y aunque no se especifica el tiempo de duración o

persistencia, se sabe mientras más temprano es el inicio; mejor son los resultados.

Las técnicas de Arte-terapia son usadas con bastante frecuencia entre pacientes

con cáncer, tal como menciona Cabrera, López, López y Arredondo (2017) aportan en

el incremento de bienestar y la calidad de vida, por tal motivo la incluyen dentro de

intervenciones básicas para el tratamiento psicológico del cáncer, así como se menciona

además la intervención cognitivo conductual dentro de estas técnicas fundamentales, el

autor incluye también muchos otros abordajes que se muestran eficaces, ya que existen

diferentes perspectivas para el cáncer desde la óptica de la psicología así como en

cualquier otra enfermedad mental.

La técnica de Mindfulness, muy debatida y también criticada, como indica

Cebolla, Enrique, Alvear, Soler, García-Campayo (2017) es ampliamente utilizada en

cuánto a tratamientos psicológicos y en diversas sintomatologías de manera eficiente,


diversos estudios indican resultados alentadores para síntomas como la depresión,

ansiedad, estrés en múltiples condiciones que se presentan tanto en trastornos mentales

como en enfermedades de índole físico como problemas cardiovasculares, adicciones,

dolor crónico y en donde también sobresale una de las variables de la presente

investigación, el cáncer.

En la investigación realizada por el Instituto Max Weber(2018) buscan detallar

de manera científica aquellas terapias que realmente evidencien con eficacia cambios

positivos en pacientes con cáncer de diferentes tipos, en la cual adjuntan la terapia

cognitivo conductual, como en el presente artículo, hallando que dicha técnicas, ya sea

sola o combinadas a otras, es muy eficaz en depresión para pacientes mujeres con

cáncer de mama, muestra alivio del estrés en pacientes con cáncer de próstata además

de mejorar síntomas físicos diversos que son muy aquejantes en dicha patología médica,

otro tipo de cáncer mencionado es el de cabeza y cuello que desarrolla una alta

incidencia de estrés postraumático y en el que también se halló resultado favorables.

Del mismo modo mencionan Ojeda y Martínez (2012) con similitud a lo hallado

en la presente revisión que la implementación de la terapia de afrontamiento positiva en

los pacientes con cáncer muestran mejorías notorias en adaptación, afrontamiento y

manejo del estrés, a diferencia de otros mecanismos señalados en el apartado

correspondiente en donde el afrontamiento de evitación o negación manifiesta en los

pacientes una expectativa de futuro muy negativa con tendencia a la ansiedad después

de pasado la etapa de recibido el diagnóstico de la enfermedad, si se desea buscar un

cambio en dicho afrontamiento se debe tener en cuenta siempre las características

personales del sujeto y la búsqueda de la verdad basada en la realidad.


Según Fernández y Bastos (2011) el acompañamiento y trabajo del psicólogo no

acaba aún cuando la enfermedad se halla en remisión, la aplicación de las técnicas

mencionadas se alargan aún mucho después de finalizado el proceso de la enfermedad

debido al enorme impacto a nivel psicológico que causa la misma, marcando al paciente

con el miedo y angustia ante su posible reaparición, y manifiestan la misma eficacia en

los pacientes, pero un indicativo aún después de la desaparición clínica de la

enfermedad (que no es indicativo fijo) para poder dar por finalizado el tratamiento

psicológico es el cese de la sintomatología psíquica que puede manifestar que el

individuo ya tiene un manejo aceptable de la patología cancerígena.

Se evidencia como conclusión en las técnicas mencionadas una multieficacia

para diversos síntomas causados por el cáncer, independientemente de las características

de éste, pero también se denota tal y como menciona el Instituto Max Weber (2017)

una estructura no especificada en la intervención de los pacientes, presentando

variaciones multimodales en donde cada vez más se utilizan técnicas no propiamente

psicológicas o terapias alternativas solas o combinadas, pero acompañada de las

mismas, muestran resultados positivos y alentadores a favor de los pacientes

demostrando que la inclusión de nuevas formas de intervención requieren mayor

análisis científico e investigación.

Siguiendo con dicha postura la psicóloga Ruda (2018a), una de las impulsoras de

la Psicooncología en el Perú, en nuestro país las derivaciones del médico tratante de

cáncer al área de Psicología son muy escasas, denotando la inexistente planeación

estratégica en la salud mental o plan terapéutico de los pacientes con tal enfermedad,

que en su mayoría solo se acercan por decisión personal para el apoyo psicológico

correspondiente, la intervención de dicha enfermedad.


Ruda (2018b) añade que en países de primer mundo se incluye de manera

obligatoria la participación y atención de especialistas de psicólogos especializados

propiamente en oncología, dicha situación no se repite en nuestro país, ya que en las

diversas instituciones de atención de salud esta práctica se promueve por profesionales

con interés personal de servicio, empero es necesaria la implementación de políticas de

salud que requieran de la intervención multidisciplinaria en la patología cancerígena

como una atención integral de las consecuencias de la enfermedad, ya que la

intervención de psicólogos en nuestro contexto se da al manifestarse algún trastorno

psiquiátrico debido a la escaso número de profesionales de la salud en comparación a

la demanda.

El tratamiento del cáncer en nuestro país se encuentra pauteado en el Plan

Nacional para la Prevención y Control de cáncer en el Perú que cada cierto tiempo es

renovado por el Sistema de Salud, donde uno de los objetivos principales es asegurar

una mejor calidad de vida para pacientes oncológicos (Sarria y Limache, 2013), dicho

de tal modo, teniendo en cuenta todo lo hallado y descrito en la revisión realizada, es el

deber de todo profesional la demanda de la modificación de la forma de atención,

asegurar la multidisciplinariedad del tratamiento en el paciente oncológico es vital con

el fin de brindar una atención integral en donde el psicólogo clínico oncológico

participe de las reuniones, se informe sobre el paciente y aporte del mismo modo a la

casuística que se presente, e incluso pese al cese del tratamiento médico se debe

continuar con la intervención psicológica para el paciente valiéndose de que la

aplicación en cualquiera de sus variedades de las técnicas psicooncológicas denotan

cambios positivos que pueden cambiar la perspectiva de vida de la persona,

reenfocando la idea de muerte inminente a una revalorización de la vida misma.


Bibliografía

Abarca, R (2018, 28 de Octubre). Prevenir el cáncer está al alcance de todos y solo

depende de cada uno. Correo. Recuperado de

https://diariocorreo.pe/edicion/arequipa/prevenir-el-cancer-esta-al-alcance-de-

todos-y-solo-depende-de-cada-uno-850452/

Barahona, M. (2012) El papel de la Investigación teórica en la Construcción del

Conocimiento: Una reflexión desde la Universidad estatal a Distancia (UNED).

Revista Rupturas, 3(1), 2-16. Recuperado de

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4888225.pdf

Barrios, E. y Garau, M. (2017) Cáncer: magnitud del problema en el mundo y en

Uruguay, aspectos epidemiológicos. Anales de Facultad de Medicina,4(1), 9-46.

Recuperado de

http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S2301-

12542017000100007&lng=es&nrm=iso

Bray, F., Ferlay, J., Soerjomataram, I., Siegel, R., Torre, L. y Jemal, A. (2018). Global

cancer statistcs 2018: BLOBOCN estimates incidence and mortality world wide

for 36 cancer in 185 countries [Estadísticas Globales de Cáncer 2018:

BLOBOCN estimación de incidencia y mortalidad en el mundo para 36 canceres

en 185 países].Cancer Journal for Clinicians, 68(6), 394-424. Recuperado

dehttps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30207593

Cebolla, A., Enrique, A., Alvear, A., Soler, J. y García-Campayo, J. (2017). Psicología

Positiva Contemplativa: Integrando mindfulness en la Psicología Positiva.


Papeles del Psicólogo, 38(1). Recuperado de

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5842350

Cabrera, Y., López, E., López., E. y Arredondo, B. (2017). La psicología y la oncología:

en una unidad imprescindible. Revista Finlay, 7(2). Recuperado de

http://www.revfinlay.sld.cu/index.php/finlay/article/view/522/1570

Carlson, L. y Bultz, B. (2013). Benefits of psychosocial oncology care: improved

quality of life and medical cost offset.[Beneficios del cuidado oncológico

psicosocial: mejora de la calidad de vida y compensación de los costos médicos]

Health and Quality of lifeoutcomes, 1(8). Recuperado de

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC155787/

Crovetto, M. y Uauy, R. (2013). Recomendaciones para la prevención del cáncer dadas

por el Fondo Mundial para Investigación Sobre cáncer (FMIC): análisis de la

situación en Chile. Revista Médica de Chile, 141, 626-636. Recuperado de

https://scielo.conicyt.cl/pdf/rmc/v141n5/art11.pdf

Cruz, M.A. (2013). Psicooncología (Tesis de grado). Universidad Arzobispo Loayza,

Lima, Perú. Recuperado de

http://repositorio.ual.es/bitstream/handle/10835/3150/trabajoCruzRomero.pdf?se

quence=1&isAllowed=y

Fors, E., Bertheussen, G., Thune, I., Juvet, L., Elvsaas, I., Oldervoll, L., Anker, G.,

Falkmer, U., Lundgren, S. y Leivseth,G. (2010). Psychosocial interventions as

part of breast cancer rehabilitation programs? Resultsfrom a systematicreview

[Intervención psicosocial como parte de un programa de rehabilitación de cáncer


de pecho? Resultados de una revisión sistemática]..Psycho-Oncology, 20(9).

Recuperado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20821803

Galindo, A. (2011) Psicodanza y Psicooncología. Una alianza terapéutica para el

paciente oncológico. Recuperado de

https://psicooncologia.org/profesionales/profesionales.php?id_user=&email=and

rea.tuppia@ucsp.edu.pe

González, J. y Klimenko, O. (2011). Estrategias de afrontamiento en pacientes

oncológicos y sus cuidadores inscritos en el Programa de asistencia paliativa de

la corporación FORMAR. Revista virtual de Ciencias Sociales y Humanas

Psicoespacios, 5(7). Recuperado de

file:///C:/Users/La%20Reina%20Roja/Downloads/Dialnet-

EstrategiasDeAfrontamientoEnPacientesOncologicosYS-5012879%20(1).pdf

Fernández, C. y Bastos, A. (2011). Intervención Psicológica en personas con Cáncer.

Clínica Contemporánea, 2(2), 187-207. Recuperado

dehttp://www.copmadrid.org/webcopm/publicaciones/clinicacontemporanea/cc2

011v2n2a6.pdf

Farina, M. (2012). Abordaje Vibroacústico y propagación de ondas sonoras. II Jornadas

de Vibroacústica, musicoterapia y terapia de sonido (Libro de resúmenes).

Centro de Musicoterapia Vibroacústica: Argentina. Recuperado de

https://www.academia.edu/40594274/_Abordaje_Vibroac%C3%BAstico_y_pro

pagaci%C3%B3n_de_ondas_sonoras_
Ibañez, M. (2015). Mindfulness y cáncer. Eficacia de las intervenciones mindfulness en

cáncer de mama (Tesis de grado). Universitat Jaume I, Castellón,

España. Recuperado de http://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/137506

Insa, L., Monleón, M. y Espallargas, A. (2010). El enfermo de cáncer: Una

aproximación a su representación social. Psicología &Sociedad, 22 (2): 318-

327. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/psoc/v22n2/12.pdf

Instituto Max Weber (2018). La atención psicológica al paciente de cáncer en España.

Recuperado de http://www.infocoponline.es/pdf/Atencion-Psicologica.pdf

Manchego, S. (2013). Relación entre características sociodemográficas en pacientes

con el diagnóstico de cáncer y los niveles de depresión en pacientes oncológicos

atendidos en el Hospital Goyeneche de la Ciudad de Arequipa, 2013. (Tesis de

licenciatura) Universidad Católica Santa María, Arequipa, Perú. Recuperado de

http://renati.sunedu.gob.pe/handle/sunedu/659568

MD Anderson Cancer Center (2019). Vivir con el cáncer: consecuencias físicas.

Madrid, España. Recuperado de https://mdanderson.es/el-cancer/vivir-con-el-

cancer/consecuencias-fisicas

Ministerio de Salud (2013). Análisis de la situación de Cáncer en el Perú. Recuperado

de

https://www.researchgate.net/publication/288392086_Analisis_de_la_situacion_

del_cancer_en_el_Peru_2013/link/5680bfd508aebccc4e075ec2/download

Montero, I. y León O. (2002). Clasificación y descripción de las Metodologías de

investigación en Psicología. Revista Internacional de Psicología clínica y de


Salud, 2(3), 503-508. Recuperado de

http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-53.pdf

Moreno, C. (2016). Estrategia de afrontamiento y calidad de vida en el paciente

oncológico (Tesis de Grado). Universitat Internacional de Catalunya, Barcelona,

España. Recuperado de

https://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/263843/TFG_Carmen_Moreno_

Fern%C3%A1ndez.pdf?sequence=1

Moretti, L. (2016). Tratamiento de la artritis reumatoidea desde la perspectiva cognitivo

conductual: un estudio de caso. En Medrano, L. y Moretti,L (Ed.) Prácticas

basadas en la evidencia: ciencia y profesión en el campo de la salud (pp. 119-

137). Cordova, Argentina: Brujas. Recuperado de

http://www.biblioteca.cij.gob.mx/Archivos/Materiales_de_consulta/Drogas_de_

Abuso/Articulos/Libro-Practicas-Evidencia.pdf

Lostaunau, V., Torrejón, C. y Cassaretto, M. (2017). Estrés, afrontamiento y calidad de

vida relacionada a la salud en mujeres con cáncer de mama. Actualidades en

Psicología, 31(122). Recuperado de

https://www.scielo.sa.cr/pdf/ap/v31n122/2215-3535-ap-31-122-00075.pdf

Ojeda, S. y Martinez, C. (2012). Afrontamiento de las mujeres diagnosticadas de cáncer

de mama. Revista Enfermería Herediana, 5(2). Recuperado de

https://faenf.cayetano.edu.pe/images/pdf/Revistas/2012/febrero/04%20CANCE

R%20DE%20MAMA.pdf

Ortigosa, J., Méndez, F. y Riquelme, A. (2009). Afrontamiento psicológico de los

Procedimientos médicos invasivos y dolorosos aplicados para el tratamiento del


cáncer infantil y adolescente: La perspectiva cognitivo conductual.

Psicooncología, 6(2-3), 413-428. Recuperado de

file:///C:/Users/La%20Reina%20Roja/Downloads/16036-

Texto%20del%20art%C3%ADculo-16112-2-10-20171031.pdf

Ortiz, M. (2018). Nivel de depresión en pacientes oncológicos que asisten al Hospital

Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de Lima (Tesis de Licenciatura).

Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, Peru. Recuperado de

http://repositorio.uigv.edu.pe/handle/20.500.11818/2487

Peña, L. B. (2010). Proyecto de Indagación. Universidad Javeriana de Bogotá.

Recuperado de

https://www.javeriana.edu.co/prin/sites/default/files/La_revision_bibliografica.m

ayo_.2010.pdf

Pinillos, L. y Limache, A. (2014). Contribuciones de la Coalición Multisectorial Perú

contra el cáncer. Revista Peruana de Medicina experimental y Salud Pública,

30(1). Recuperado de

https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/165/2384

Raiteri, E. (s.f.). Grupo de Arte Terapia: sus beneficios en pacientes oncológicos adultos

durante el tratamiento. Recuperado de

https://psicooncologia.org/profesionales/profesionales.php?id_user=&email=and

rea.tuppia@ucsp.edu.pe&_pagi_pg=1

Ramos, M. (2018). Situación Epidemiológica del cáncer de acuerdo a la vigilancia

epidemiológica de cáncer basada en registros hospitalarios. Enero-Diciembre


2017. Boletín Epidemiológico del Perú, 27(31), 703-705. Recuperado de

https://www.dge.gob.pe/portal/docs/vigilancia/boletines/2018/52.pdf

Robert, V., Álvarez, C. y Valdivieso, F. (2013). Psicooncología: un modelo de

Intervención y apoyo psicosocial. Revista Médica Clínica las Condes, 24(4),

677-684. Recuperado de

https://www.clinicalascondes.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20

médica/2013/4%20julio/14_Ps.-Ver-¦nica-Robert-M.pdf

Ruda, L. (2018). Rol de la Psicología en el cáncer (Entrevista). Pontífice Universidad

Católica del Perú. Recuperado de http://facultad.pucp.edu.pe/psicologia/nota-de-

prensa/entrevista/el-rol-de-la-psicologia-en-la-lucha-contra-el-cancer/

Ruda, L. (2018). El paciente con cáncer debe tratar de disfrutar de la vida y seguir

adelante (Entrevista). Pontífice Universidad Católica del Perú. Recuperado de

https://puntoedu.pucp.edu.pe/entrevistas/el-paciente-con-cancer-debe-tratar-de-

disfrutar-de-la-vida-y-seguir-adelante/

Sarria, A. y Limache, A. (2013). Control de cáncer en el Perú: Un abordaje integral para

un problema de Salud Pública. Revista Peruana de Medicina Experimental y

salud pública, 30(1), 93-98. Recuperado de

http://www.ins.gob.pe/insvirtual/images/artrevista/pdf/rpmesp2013.v30.n1.a18.p

df

Saz-Peiró, P. (2017). Psicoterapia, meditación y cáncer. Medicina Naturista 11(2): 80-

84. Recuperado de file:///C:/Users/La%20Reina%20Roja/Downloads/Dialnet-

PsicoterapiaMeditacionYCancer-6062953.pdf
Teo, I., Krishnan, A. y Ling, G. (2019). Psychosocial interventions for advanced cancer

patients: A systematic review [Intervencion psicosocial para pacientes con

cancer avanzado: una revision sistematica]. Journal Psycho-Oncology, 28(7).

Recuperado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/pon.5103

Vallejo, M., Rodriguez, M. y Comeche, A. (2016). Eficacia del tratamiento psicológico

del dolor crónico.. En Medrano, L. y Moretti,L (Ed.) Prácticas basadas en la

evidencia: ciencia y profesión en el campo de la salud (pp. 111-119). Cordova,

Argentina: Brujas. Recuperado de

http://www.biblioteca.cij.gob.mx/Archivos/Materiales_de_consulta/Drogas_de_

Abuso/Articulos/Libro-Practicas-Evidencia.pdf

Vasquez-Dextre, E. (2016). Mindfulness: conceptos generales, psicoterapia y

aplicaciones clínicas. Revista Neuropsiquiatría, 79(1). Recuperado de

http://www.scielo.org.pe/pdf/rnp/v79n1/a06v79n1.pdf

Villoria, E., Fernández, C., Padierna, C. y González, S. (2015). La Intervención

psicológica en pacientes oncológicos: Una revisión de la literatura (2000-2014).

PSICOONCOLOGÍA 12(2). Recuperado de

https://revistas.ucm.es/index.php/PSIC/article/view/51005/47333

Yañez, B. (2011). Musicoterapia en el paciente oncológico. Cultura de los cuidados,15

(29). Recuperado de http://www.index-f.com/cultura/29pdf/29-057.pdf

También podría gustarte