Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Augusto Monterroso
“Duda”
No sé si sea cierto que las tortugas llegan a cumplir hasta cuatrocientos años de
edad. Nunca tuve tanta paciencia ni dispuse de tanto tiempo libre para averiguarlo.
“El navío”
Abelardo Hernández Millán
Juan Valero
Juan Valero
“Mercadotecnia en perspectiva”
Juan Valero
“Sombra general”
Ahí está frente a mí el temible delantero, dispuesto a ejecutar el tiro libre señalado
por el árbitro. Ya se coloca la barrera de jugadores frente a la portería, tratando de
obstaculizar la visión del tirador o de desviar la trayectoria del balón. Lo malo es
que, a esa distancia, casi nunca falla el tiro, a pesar de todo el esfuerzo que pueda
hacer un portero. Me siento desamparado. ¿Qué tal si la pelota rebasa la barrera,
pasa de largo por arriba haciendo un arco y…? ¡Uf!, qué situación la mía, aquí
frente al peligroso goleador. Lo malo es que también le pega con mucha fuerza a
la pelota. ¿Y si no logro pararla cuando venga directamente hacia mí? Ya levanta
el brazo el árbitro y toca el silbato para que se realice la acción. La cuenta
regresiva a comenzado. Me pongo tenso y muy atento a lo que suceda desde
ahora. El dinamitero se prepara tomando mucha distancia y encarrerándose para
dar el zapatazo. Y yo aquí, enfrente, angustiado. ¡Líbrame del trallazo, Señor! Se
acerca al esférico. El público guarda silencio total. Llega velozmente y le pega
durísimo al balón que, gracias a Dios, sale desviado a la izquierda de la valla
humana para saque de meta. Qué susto. Mis músculos se distienden. Mi
respiración vuelve a ser normal. Es lo malo de sentarse a ver el partido aquí, en
las gradas que quedan exactamente atrás de la portería.
“Incertidumbre”
Me pregunto qué haría sí, de pronto, al subir una larga escalera apoyado con mi
brazo izquierdo en el pasamanos, me encontrara con otra persona que bajara la
misma escalera apoyando su brazo derecho en el mismo pasamanos: ¿esperaría
a que esa persona quitara su brazo derecho del pasamanos?; ¿quitaría mi brazo
izquierdo del pasamanos?; ¿fingiría no haberla visto y disimularía mi atención
hasta que algo inesperado sucediera…?
“Entrevista póstuma”
“Doxografías”
a Octavio Paz
HOMERO SANTOS:
Los habitantes de Ficticia somos realistas.
Aceptamos en principio que la liebre es un gato.