La ciudad imaginada: el paisaje neoclásico en Guadalajara y sus productores
Luis Felipe Cabrales Barajas Luis Felipe Cabrales Barajas, es licenciado en geografía por la Universidad de Guadalajara. Obtuvo el doctorado en Geografía y Ordenación Territorial en la Universidad Complutense de Madrid con la tesis "El Proceso de Urbanización en Los Altos de Jalisco" por la que se hizo acreedor del premio extraordinario de tesis doctoral. Entre sus líneas de investigación se encuentran; producción de espacio urbano, ordenamiento territorial, estudio de aspectos sociales y funcionales en centros históricos, relación entre turismo y patrimonio, así como temáticas vinculadas con el desarrollo local y regional. Cuenta con 60 publicaciones científicas, tanto nacionales como en el extranjero. Ha sido jefe del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial y Director de la División de Estudios Históricos y Humanos de la Universidad de Guadalajara. DIAPOSITIVA 2 Se presentan elementos para un entendimiento preliminar de la construcción de ese imaginario social como valor paisajístico institucionalizado, objetivo que demanda la lectura del desarrollo histórico del neoclásico arquitectónico en la ciudad de Guadalajara, es decir, se hace necesaria la retroalimentación entre las dimensiones material y simbólica. Se han identificado dos trayectorias vinculadas con los paradigmas inculcados por instituciones académicas, lo que conlleva el desarrollo de una red de relaciones entre los principales productores del neoclásico, aspecto que de cara al objetivo trazado, resulta tanto o más relevante que el estudio individualizado de las obras. Una primera directriz se centra en la influencia europea en México, teniendo como primer punto la Academia de San Carlos en ciudad de México con personajes destacados como Manuel Tolsá y José Gutiérrez, luego a nivel local con el Instituto de Ciencias de Jalisco (1826) y la Sociedad de Ingenieros de Jalisco (1869), con personajes clave como Manuel Gómez Ibarra y Jacobo Gálvez. Una segunda directriz toma en cuenta la corriente alemana con el arquitecto Carlos Nebel a la cabeza, quien plasmó cánones neoclásicos en la organización de espacios, como la Penitenciaria de Escobedo. DIAPOSITIVA 3 IMAGEN DE MARCA DE GUAADALAJARA Y APROXIMACIÓN AL MECANISMO DE CONSTRUCCIÓN DEL IMAGINARIO NEOCLÁSICO En este apartado el autor nos dice que la representación como abstracción del paisaje urbano de Guadalajara con sus monumentos neoclásicos se expandió hasta convertirse en lugares comunes para la sociabilidad, adquiriendo un rango de imaginario, de manera que al deconstruir esta imagen se puede entender la construcción de dicho imaginario, de manera que el imaginario sería un elemento creativo que no se limita a captar información estática de los sitios representados. DIAPOSITIVA 4 La construcción del imaginario se vale del recurso de las representaciones y para el efecto que nos interesa advertimos que el vocablo representación ostenta un carácter multidimensional, (…) de ahí que el análisis de las representaciones gana un lugar en las investigaciones geográficas. Se toman como ejemplo las fachadas de ciertos edificios para ejemplificar que el neoclásico tapatío habría cobrado vida en razón de que se convirtió en un significado a pesar de que el significante, la palabra “neoclásico”, no fuera de uso corriente: estaríamos ante una abstracción más visual que lingüística, ya que al igual que otras ciudades del país, Guadalajara observó un desencuentro con su pasado barroco, conforme avanzaba el siglo XIX, y tal fue la marca del imaginario neoclásico en la ciudad que ya entrado el siglo XX, se consideraba que la ciudad no contaba con una arquitectura colonial, sino de hecho clásica. DIAPOSITIVA 5 La esencia del asunto estriba en la identificación de los actores sociales e instituciones que construyen el discurso, los mensajes que emiten, los que ocultan y nos parece importante no perder de vista el tema del juego de escalas en la creación de imaginarios. La hipótesis sería que los interlocutores de los mensajes, desde editores hasta cronistas y por supuesto los arquitectos con formación académica, formaban parte de una clase ilustrada y por tanto pertenecieron a una minoría que fue capaz de bordar un discurso que al legitimarse fue asimilado por “los otros”, los no ilustrados, por el grueso de la sociedad e incluso por viajeros y lectores no locales que retroalimentaron el mensaje: el imaginario se hizo colectivo. El proceso habría observado una interfase entre las dimensiones arquitectónica y urbana. DIAPOSITIVA 6 RAÍZ ACADÉMICA Y ORIENTACIÓN LIBERAL DEL NEOCLÁSICO ARQUITECTÓNICO El neoclásico durante el tránsito entre los siglos XVIII y XIX, supuso la materialización de ideas de la Ilustración y las Reformas Borbónicas promulgadas por el Rey Carlos III, un paradigma que se realizó a través de la formación profesional en pintura, escultura y arquitectura impartida en la Real Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Ciudad de México, creada por Carlos II, siguiendo el modelo de la institucional de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Fernando de Madrid. Al conseguirse la independencia, el neoclásico fue tomado para tratar de forjar una idea de nación, aunque no consiguió el impacto esperado, sobre todo por la situación inestable del país, siendo durante el periodo de la Reforma que Juárez le vuelve a dar un impulso, cayendo en el encanto neoclásico incluso la Iglesia católica. DIAPOSITIVA 7 El neoclásico prosperó particularmente durante el Porfiriato: una vez alcanzada la estabilidad política y al calor del discurso liberal se había llegado a una relativa, aunque excluyente prosperidad económica. Se manifestó el afán por imitar las novedades provenientes de Francia, país en el que florecía el neoclásico inspirado en las antiguas construcciones griegas y romanas. En Guadalajara a pesar de su modesta producción neoclásica, llama la atención el carácter de marca que al que se le relacionó a dicho estilo con la ciudad, aunque probablemente la popularización de litografías, ayudaron a reforzar la asimilación de imágenes proclives a convertirse en referentes colectivos, además de relatos de viajeros y descripciones. DIAPOSITIVA 8 La remodelación de la antigua sede jesuítica convertida en Supremo Tribunal de Justicia y en Escuela de Jurisprudencia, junto con su templo de Santo Tomás, respondieron a distintas intervenciones y son un buen ejemplo de la trayectoria que siguen las urbes mexicanas entre la primera y la segunda mitad del siglo XIX. De ser una ciudad con claros tintes clericales pasa a ser una ciudad donde se institucionalizan los principios laicos, proceso que sintetiza el triunfo reformista y liberal obtenido por el poder político. Dicho tránsito supuso la mutación de algunas prácticas sociales y la evolución de paisajes urbanos, además de que se sincronizó con las ideas higienistas. En la actual “plaza universidad”, las nuevas y viejas ideas fueron parte del ambiente del lugar, que fue donado a los jesuitas, quienes desplegaron una gran labor educativa hasta ser expulsados en 1767, en 1792 se instala la Real y Literaria Universidad de Guadalajara, luego de la independencia se acondicionó el templo como salón de sesiones del Poder Legislativo, realizándose una remodelación a la fachada barroca, en 1853 se reabre como iglesia, en 1914 un edificio civil y a partir de 1992 Biblioteca Iberoamericana. DIAPOSITIVA 9 En 1867 fue reinstalado en el ex convento jesuítico el Instituto de Ciencias de Jalisco donde se impartieron cátedras de ciencias exactas e ingeniería, jurisprudencia, medicina y farmacia, de ellas la de jurisprudencia sería la que permaneció más tiempo en el recinto y a partir de 1882 compartió el uso con el Tribunal de Justicia, lo que hace suponer que su revalorización funcional propició la “armonización” consistente en transformar una austera fachada virreinal de vanos simples hasta darle la apariencia neoclásica, obra probablemente realizada a partir de 1871. Las creaciones neoclásicas y sus representaciones alimentaron un espíritu renovador, quizá descalificador de lo precedente. La preferencia por dicho estilo pudo realizarse en forma consciente como parte de un programa ideológico y contó con el refuerzo de principios academicistas, pero no hay que descartar que en algunos casos haya sido producto de una simple moda imitativa. DIAPOSITIVA 10 JOSÉ GUTIÉRREZ: PUENTE ENTRE LA ACADEMIA DE SANCARLOS Y EL INSTITUTO DE CIENCIAS DE JALISCO José Gutiérrez de origen andaluz e instruido en la Academia de San Fernando de Madrid, dirigió en Guadalajara la construcción del Hospicio Cabañas, proyectando también el Sagrario Metropolitano, considerándosele ampliamente cualificado para dirigir la obra, contratándosele también para impartir dos horas diarias de clases, retirándose de Guadalajara durante el movimiento independentista, regresando hasta 1825, para dirigir la Academia de Bellas Artes en el Instituto de Ciencias de Jalisco, destacándose la labor de Gutiérrez como mediador del pensamiento arquitectónico entre la capital del país y Guadalajara, hasta su muerte en 1827, con lo cual uno de sus pupilos Manuel Gómez Ibarra, se haría cargo de la cúpula del Hospicio Cabañas. DIAPOSITIVA 11 A efecto de comprender la profesionalización de la arquitectura, debe añadirse el impulso que representó una agrupación gremial: la Sociedad de Ingenieros de Jalisco, constituida formalmente el 24 de febrero de 1869 y que tuvo entre sus promotores justamente a Manuel Gómez Ibarra y cuyo hijo, Juan, ofertó una cátedra de arquitectura en 1876, otros personajes destacados fueron Jacobo Gálvez y David Bravo, este ultimo discípulo de Ramón Cuevas y autor del plano de la Penitenciaria A modo de conclusión, se puede considerar que Guadalajara durante el siglo XIX, en contados edificios consiguió condesar significados asociados con la anhelada idea decimonónica de progreso, a pesar de la inestabilidad política y precariedad financiera, estas reformas arquitectónicas, también deben ser entendidos como proyectos políticos e instituciones sociales y no solo como emblemas materiales, permitiéndose igualmente dar continuidad intergeneracional del pensamiento neoclásico ilustrado, a través de la apertura de lugares para impartir clases de este tipo de áreas que alimentó el imaginario paisajístico institucionalizado en Guadalajara. DIAPOSITIVA 12 A finales del siglo XIX e inicios del XX, la arquitectura neoclásica derramó hacia obras domésticas y en 1956, durante pleno desarrollo de la arquitectura moderna, Guadalajara vio brotar la escultura de Minerva, ícono de la mitología romana adaptada a una estética nacional. La figura de ocho metros de altura fue realizada por el escultor Joaquín Arias quien estudió en la Academia de San Carlos. En su pedestal se inscribieron los nombres de 18 próceres locales, entre ellos Manuel Gómez Ibarra y Jacobo Gálvez. Minerva consiguió elevarse como símbolo y “factor unificante” según la semántica de Castoriadis. La diosa de la Sabiduría personifica y representa a Guadalajara, es el nodo urbano y el símbolo que convoca a la multitud que desfoga sus pasiones colectivas: un lugar real e imaginario que refrenda la apropiación local de una tradición neoclásica fomentada por la clase ilustrada. DIAPOSITIVAS Algunos de los edificios que se toman como ejemplo son el antiguo colegio de Santo Tomás de Aquino, en conjunto con el jardín Prisciliano Sánchez, emulaban algún rincón urbano europeo renacentista de influencia greco-romana. Además de las Casa de Misericordia que, al sustituir su fachada barroca, paso a convertirse en un ícono neoclásico de la ciudad. La Penitenciaria de Escobedo que en 1933 fue destruida. Teatro Degollado Salón Legislativo del Palacio de Gobierno de Guadalajara Sagrario Metropolitano de Guadalajara y Catedral de Guadalajara Academia de San Carlos Despreciándose la arquitectura colonial como el templo de San Sebastián de Analco, joya del siglo XVII.