Concepciones filosóficas del ser humano

En la historia de la filosofía se han ocupado en ocasiones a generar desde sus inicios uno de los
temas que hoy es objeto de debate y control de sociedades, se puede decir que la existencia del
alma ha sido algo bastante cuestionado. En cuatro siglos antes del nacimiento de cristo era un
hecho que esas ideas centradas en Platón, que fue influido por el famoso pitagorismo y por las
religiones órficas, el considero que no solo el que posee de alma existe, sino que también logra a
largo plazo la inmortalidad si logra activamente conducirse correctamente en la vida terrenal.

Es un hecho, que esta idea de platón fue incorporada al cristianismo por los famosamente
llamados padres de la iglesia, como San Agustín. Ellos pensaban que la pelea entre cuerpo y alma
eran de las más antiguas por su complejidad a la hora de expresarlas, logrando así ser una de las
más antiguas.

Sin embargo, ellos consideraron pertinente empezar a hablar sobre mente- cerebro, la palabra
alma trajo muchas connotaciones religiosas al inculcar esa palabra. Con esta terminología más
culta o menos controversial empezaron a manejar el concepto de alma de manera más
disimuladamente ante las personas y así en consecuencia se podía empezar a analizar hasta qué
punto nuestra mente puede explicarse las reacciones físicas, químicas y eléctricas de nuestro
cerebro.

La pregunta es:

¿Es nuestra mente la única que genera una estabilidad o producto a nuestro cerebro?

Pues pienso que varía constantemente de acuerdo a la situación en la que estemos porque
muchas veces la mente tiene intervenciones superficiales, que de alguna u otra manera no logra
influir considerablemente en nuestro cerebro. Pero hay otras situaciones que realmente si logran
marcar un presente o huella dentro de nuestro cerebro, porque tienen un impacto grande en
nuestro pensamiento, generando así producto o estabilidad. En conclusión, es importante
identificar en que aspectos de nuestra vida la mente logra generar estas dos cosas.