Las esporas de Nosema tienen gran resistencia a las temperatura
extremas y a la deshidratación. Nosema apis es un parásito de la abeja europea (Apis mellifera) y Nosema ceranae lo es de la abeja asiática (Apis cerana) y de la abeja europea. ETIOLOGÍA: La característica más notable de los Microsporidios es la presencia del filamento polar enrollado dentro del esporo, por el cual el parásito entra a la célula, donde se multiplica. Son muy específicos en cuanto al huésped, incluso en el tejido en que se multiplican. ASPECTOS HISTÓRICOS En 1857, Donhöff, estudiando unas abejas para tratar de encontrar la posible causa de su muerte, visualizó unos esporos ovalados en su intestino. Determinó que eran hongos denominó a la patología “enfermedad fúngica”. fue el alemán Zander en 1909 quien identificó oficialmente por primera vez su agente causal y le puso el nombre de Nosema apis, y a la enfermedad que causaba la llamó Nosemosis. G.F. White, especialista en enfermedades de los insectos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, realizó numerosos y extensos estudios sobre la enfermedad, publicando los resultados obtenidos en diferentes documentos. IMPORTANCIA ECONÓMICA SANITARIA: El tracto digestivo se daña de manera que no se aprovecha convenientemente el alimento ingerido. Por eso se produce un lento debilitamiento generalizado de la colmena, que se manifiesta en la disminución de vitalidad, vida media, movimientos y respuesta a los estímulos de los individuos afectados. Las reinas enfermas, además de estos síntomas, manifiestan una marcada disminución en su capacidad de postura. PATOGENIA alimentan unos a otros o transfieren feromonas. Transmisión oral y fecal, ingestión de alimento, visita a flores con esporas, trofalaxis y tareas de limpieza Necesitan de las células epiteliales del ventrículo de las abejas adultas. SÍNTOMAS Y LESIONES: Primero afecta a las abejas adultas y luego a todo el resto. Las abejas no digieren bien ni la miel ni el polen. Muchas de ellas mueren fuera de la colmena, esto lo hacen por perpetuación de la especie, pues debido a la falta de pecoreadoras las abejas aunque no llegan a los 21 días para ser pecoreadoras toman las tareas de las mismas, para suplir la carencia. DIANÓSTICO: Microscopía, cultivos o reacción en cadena de polimerasa (PCR) PROFILAXIS: Actuar rápidamente cuando aparezca, trasladando a asentamientos más adecuados, y corrigiendo la alimentación.