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INTRODUCCIÓN A LA MODERNIDAD

El impacto del Movimiento Moderno se da en el mundo al terminar la Segunda


Guerra Mundial para la reconstrucción de las ciudades europeas bajo unos
preceptos arquitectónicos y urbanísticos de los cuales surgen los conjuntos
habitacionales en altura y las unidades suburbanas de materiales prefabricados
facilitando la construcción en serie que respondiera a la creciente demanda
poblacional. Colombia que pasaba por ese momento en un proceso de
urbanización y industrialización no fue ajeno a la tendencia de implementar nuevas
técnicas constructivas ya que el movimiento no tenía limitante alguna para llevar a
cabo edificaciones en acero y vidrio privilegiando la eficiencia al momento de
construir.
Ante la coyuntura nacional, varios elementos del desarrollo histórico promovieron
la adopción rápida del lenguaje moderno. El proceso de sustitución de
importaciones, el desarrollo en materia de las comunicaciones y el crecimiento de
las relaciones comerciales impacta positivamente en la estabilización de la
industria nacional. Con un país que fue el segundo exportador de café, por
consiguiente trajo múltiples ganancias fue logrado un mayor gasto destinado al
sector de la construcción.
Bogotá tras su crecimiento físico y demográfico desborda sus límites; en materia
de vivienda se dan transformaciones no solo cuantitativas sino cualitativas por el
aumento de la tenencia de automóviles renovando los centros urbanos
tradicionales, destinando en los nuevos desarrollos usos comerciales, financieros
y administrativos cambiando de forma morosa pero decidida la imagen de una
ciudad de características tradicionales.
Las nuevas generaciones de arquitectos que dominaron el panorama colombiano
durante 30 años, al ser egresados con mayores conocimientos técnicos más
consecuentes con el estilo de la época que motivaron a las transformaciones
físicas de los nuevos hogares descartando completamente cualquier principio
arquitectónico pasado.
La eficiencia, el factor económico y la rapidez motivan a que profesionales en el
campo edifiquen según los avances tecnológicos del momento usando
prefabricados, losas de concreto y detalles industrializados para en conjunto
homogenizar la ciudad físicamente cambiando la cultura de la familia bogotana al
haber una mayor noción de lo privado donde la arquitectura responde a las
necesidades básicas cotidianas separando el espacio social, el espacio de
servicios y el espacio de dormir, minimizando el área de circulación y de todo lugar
hacia el interior que no contara con una función adecuada.
Y no solo espacialmente, la cotidianidad del núcleo familiar cambia
significativamente por ya contar con servicios dados por la ciudad de acueducto,
alcantarillado y energía, promoviendo la adquisición de baterías sanitarias, de
instalaciones como bañeras, albercas, electrodomésticos como lavadoras,
lavavajillas y demás que facilitaron la vida doméstica pensando en reducción de
tiempos tras la realización de actividades que antes conllevaba mayor dedicación;
la tecnología llegó para simplificar las rutinas del mantenimiento del hogar y los
espacios se acentúan a esta, además el compartir ya se hacía en torno de la radio
o el televisor, la subsistencia al interior de cada casa era de menos
conversaciones entre sí para volcarse a esos inventos de producción audiovisual
de difusión cada vez más masiva para la época.

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