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Retos

Estamos transitando a una era pública dual, donde se compagina la transparencia y rendición de cuentas, con la
tradición cultural legalista. Hoy se hace hincapié en un Estado regulador más transparente, eficiente y
coordinado en su actuación pública, y comprometida con la apertura social.

La publicitación del ejercicio del poder Ejecutivo requiere de la eficiencia, eficacia, legitimidad y calidad de la
gestión pública.

Actualmente, el Estado avanza con el reto de fortalecer la calidad y la democratización de las administraciones
públicas del país, con nuevas formas de instrumentar las reformas centradas en la necesidad de generar el
cambio y retomar el rumbo del desarrollo en los próximos años.

En el futuro, las administraciones públicas deben enfrentarse a las transformaciones que la sociedad está
viviendo en relación con el ciudadano y la prestación de sus servicios; con el crecimiento económico y el
abatimiento de la pobreza; con la democratización administrativa, con el uso de las tecnologías de la
información, con la trasparencia y con la rendición de cuentas.

Implicaciones

La formación profesional del servidor público para desempeñar un cargo administrativo es vital en el ejercicio
público; está vinculada con conocimientos y competencias relacionadas con la razón de Estado y con la
tecnicidad de la implementación. Hace referencia al saber, al saber hacer, al saber ser, y a la calidad de
desempeño que muestra un servidor público en sus tareas cotidianas ante los cambios institucionales, las
coyunturas políticas y el contexto social sorpresivo.

Contar con servidores públicos preparados, competentes, comprometidos y entrenados con las herramientas
necesarias para asumir retos y responsabilidades de dirección y gestión, es un compromiso del Estado.

Esta formación alude al desarrollo de habilidades estratégicas de mando, dirección, supervisión, planificación,
evaluación de políticas públicas y de gestión pública, enfatizando el arte de administrar. Implica ejercer derechos
y obligaciones de su función, así como ejecutar su acción mediante parámetros institucionales, implementando
estrategias administrativas que optimicen el trabajo institucional y la eficiencia gubernamental. El administrador
público debe tener dos elementos en su formación profesional: el conocimiento de la administración pública y el
dominio de las políticas públicas.

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