El uso de la energía en los espacios construidos es una gran preocupación si se tiene en cuenta que los edificios contribuyen al 40% de las emisiones mundiales de carbono. De ahí surgió la idea del vidrio generador de energía. El vidrio generador de energía se parece al vidrio normal, pero puede desviar las longitudes de onda de la luz invisible y convertirlas en energía. Este vidrio reduce los costes de electricidad, minimiza la contaminación y aumenta el atractivo arquitectónico de una estructura.
Un vidrio fotovoltaico es un elemento transparente que puede
absorber los rayos del Sol y transformarlos en energía. También son conocidos como paneles solares transparentes. El material del que se fabrica no es necesariamente vidrio, pero cuentan con un revestimiento fotosensible. Gracias a esta tecnología pueden absorber la energía solar. Lo más sorprendente es que no solo se utiliza en ventanas y fachadas de cristal, sino que se podría integrar a vehículos con techo solar o teléfonos inteligentes.
Absorben únicamente los rayos infrarrojos y ultravioleta, lo que
permite la entrada de luz natural y es aislante del calor y la radiación. Se puede adaptar a diferentes espacios, desde ventanas y fachadas hasta autos y teléfonos. Se puede personalizar para optimizar su uso. Es decir, es admisible elegir su grado de transparencia según las necesidades o cambiar su color. Es efectivo como aislamiento térmico y acústico. Gracias a su composición de silicio, el vidrio fotovoltaico no permite la transferencia de calor ni ruido. Generan un ahorro económico al reducir los gastos del consumo eléctrico. Además, al actuar como aislante térmico, se reduce el gasto en sistemas de enfriamiento o calefacción.
Entre sus propiedades de diseño resalta que no necesitan espacio
extra para colocarlos y pueden instalarse como parte de la estructura de techos, paredes y suelos, también en edificios en los que la inclinación y orientación no favorezcan la radiación solar directa.
Según su configuración, tienen un rango solar entre 5% y 40% que
puede ser usado en el interior del edificio, por lo que alcanza valores del coeficiente de transferencia de calor óptimos para mantener una temperatura interior adecuada.
Son elementos de alta seguridad que cumplen con el Código
Técnico de Edificación, sin marcos y de color uniforme que aportan gran visibilidad y luminosidad. Su fabricación utiliza tecnologías de vanguardia de silicio amorfo y cristalino. Son productos que podemos rentabilizar en poco tiempo, al compararlos con los paneles convencionales. En las placas fotovoltaicas tradicionales la energía se produce al absorber la luz solar. ¿Pero qué pasa con materiales transparentes? La luz solar no solo consiste en su parte visible; cuenta, a su vez, con una fracción ultravioleta y una fracción de infrarrojo. Los vidrios fotovoltaicos absorben estos dos tipos de luces y dejan pasar la luz visible, lo que todavía permite generar electricidad. En su interior, como ya se mencionó, se encuentra una capa de silicio, que puede ser amorfo o cristalino. Cuando se usa el primer tipo, se habla de un vidrio compuesto de tres capas: la primera tiene un semiconductor transparente; la segunda es un depósito de silicio amorfo; y la tercera contiene una deposición de aluminio. De esta forma, la ventana fotovoltaica atrapa al fotón de la radiación social para generar electricidad. El coeficiente de ganancia solar será determinado por el grosor del cristal y su grado de transparencia. Cabe señalar que cuanto más transparente, menos energía generará. Los vidrios fotovoltaicos dejan pasar la luz por medio de dos métodos. El primero son las células traslúcidas. En este método se modifica el material de la célula fotovoltaica para que deje pasar parte de la luz. En este caso se puede colorear el módulo para dotarlo de un carácter decorativo. El segundo consiste en dejar huecos entre las células. Es decir, se hacen las células solares más pequeñas, dejando huecos entre ellas, para generar un efecto cortina en el que la luz pasa entre las células. Un vidrio fotovoltaico se puede integrar a cualquier edificación arquitectónica, modernas o clásicas, con el fin de producir electricidad, encajan en todos los diseños y son estéticamente armoniosos. Es una forma de apoyar el medio ambiente, ya que economizan energía al producirla de manera autónoma, logran un mínimo consumo y un máximo ahorro, lo que hace que las estructuras sean bioclimáticas. Integra una tecnología avanzada para absorber los rayos solares que inciden en él y transformarlos en electricidad. Es un elemento personalizable en color y acabado, para obtener un producto con especificaciones que se adapten a las estructuras y su forma de instalación. Son fabricados con técnicas de alta calidad que aportan una gran eficiencia en días con clima nublado. Cuentan con alta dureza y son muy resistentes, gracias a su composición y revestimiento. Se puede obtener aproximadamente hasta un 40% o más de electricidad, con el uso de ventanas fotovoltaicas.
El vidrio fotovoltaico utiliza un revestimiento fotosensible que cubre
el cristal o el vidrio. Este revestimiento, que puede ofrecer distintos grados de transparencia, consiste en la tecnología que utiliza este tipo de vidrio para transformar la energía solar en electricidad. Estos paneles pueden funcionar junto con la red local de electricidad, o en forma individual. Los paneles de vidrio se componen por una fina capa de silicio amorfo que se ubica entre dos vidrios en una separación de pocos milímetros. Estos se producen utilizando técnicas de alta calidad y tienen una larga resistencia en cuanto a duración. Además, tienen la gran ventaja de que incluso con cielos nublados siguen siendo altamente eficientes.
No necesita espacio extra: A diferencia de los paneles solares
tradicionales, el vidrio fotovoltaico no necesita acomodaciones especiales. Los paneles requieren de un espacio dispuesto solo para ellos; en cambio, los paneles solares transparentes se pueden adaptar a diferentes espacios y necesidades.
Disponibilidad de diferentes formas: Las ventanas fotovoltaicas
tienen diferentes tipos de tamaños, formas, medidas, colores, transparencias y más. Esto favorece la personalización y su adaptabilidad.
Cualidades aislantes y de protección: Al absorber los rayos
ultravioleta e infrarrojo, el vidrio también tiene cualidades aislantes y de protección para los espacios. Ayuda a mantener las habitaciones refrigeradas o a convertir la luz del sol en calor. Gran eficiencia: En climas nublados o no tan soleados, estos vidrios aún captan los rayos y la luz del sol para convertirla en energía.
Reduce la necesidad de fuentes externas: Al tener cualidades
aislantes, se mantiene la temperatura interna del lugar. Esto se traduce en una menor necesidad del uso de aires acondicionados o de calefacción. Es decir, se ahorra en electricidad.
Fácil instalación: Se pueden instalar en lugares muy variados, entre
ellos ventanas, fachadas, autos, teléfonos, tabletas y más.
Los vidrios fotovoltaicos o paneles solares transparentes son
una tecnología en desarrollo, pero con la capacidad de tener un enorme impacto. Especialmente en el contexto urbano, pueden ayudar a dar un salto a las energías renovables a espacios cuyas características les impedían darlo antes.
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