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Sobre la Concepción del Alma en Santo Tomás de Aquino.

Wilfredo José Pedroza Rodríguez


Pontificia Universidad Católica de Chile
Historia de la Filosofía Medieval
Prof. Giannina Burlando
8 de diciembre de 2021
Al hablar del alma, el santo inicia su discusión sobre la naturaleza del alma hablando de
quien es el hombre, el cual lo define como un ser de naturaleza muy especial. Este hombre
se encuentra situado entre dos mundos, uno espiritual y otro sensible. Y compuesto por un
cuerpo material y un alma espiritual, por lo tanto, el cuerpo del hombre pertenece al mundo
sensible y a su vez se distingue por una capacidad diferente: el alma.

Esta alma humana según Santo Tomás pertenece al mundo del espíritu. Es así como el
hombre integrado por diferentes componentes es un microcosmos y que en su naturaleza se
encuentran sintetizadas todas las perfecciones de los seres inferiores y también parte de la
de los seres superiores, lo cual le permite estar en cierta semejanza más perfecta con Dios.
Esta alma humana es perfecta con relaciones a los seres inferiores “pero a la vez ocupa el
ínfimo lugar en la escala de las sustancias intelectuales, teniendo que suplir con el
conocimiento sensitivo las deficiencias del intelectivo. ”1

El alma humana era concebida en el pensamiento platónico como una especie de fuerza
natural que mantenían unido un carro con su auriga llevado por alas. Este auriga tenía el
trabajo de conducir una pareja de caballos. Entre estos dos, un caballo muy hermoso y el
otro nada agraciado y malvado, por lo tanto, dificultando el manejo del carro. Sin embargo,
esta alma tiene la misión de cuidar de aquello que es inanimado recorriendo el cielo y que
“cuando es perfecta vuela por las alturas y administra el mundo, en cambio la que ha
perdido las alas es arrastrada hasta que se apodera de algo sólido donde se establece
tomando un cuerpo terrestre.”2 este cuerpo y alma al unirse recibe el nombre de ser
viviente.

Habiendo comparado ambas visiones del pensamiento platónico y el tomista, es importante


hablar del origen del alma en esta concepción en Santo Tomás. El rechaza diversas teorías
sobre este origen del anima -entiéndase anima como alma desde su raíz latina- esta anima
es definida como aquella entidad contingente y que pudo haber tenido su origen de alguna
causa que le precede. Santo Tomás afirma que solo puede proceder de Dios, de los ángeles
o del

1,3. Historia de la Filosofía. BAC. Capitulo XV. Santo Tomás: El hombre. Pg.1010.

2. El Alma Humana según la Filosofía de Sto. Tomás de Aquino. Giannina Burlando.


alma de los padres que van otorgándola de generación en generación. Esta anima procede
de Dios de dos maneras diferentes: por emanación o por creación. No puede proceder por
emanación por la cual una cosa viene al ser como especie de derivación dando origen a un
nuevo ser sin alterar su fuente. El alma no puede proceder de la misma esencia de Dios ya
que es simple acto puro o indivisible. De Dios procede el alma solo por creación.

El anima no puede proceder de los padres por medio de la generación, ya que la generación
supone la existencia de un sujeto que ya existe y se hace eficaz en virtud de una
“transmutación de formas que se suceden sobre un mismo sujeto.” 3 pues, sería absurdo que
preexistiera en la potencia de la materia. Tampoco puede ser transmitida por el semen de
los progenitores ya que el alma es inteligente y excede por completo cualquier género de
causa material; “El alma no puede provenir por transformación o por la evolución de otras
formas inferiores como la vegetativa en sensitiva y ésta en intelectiva.” 4 ya que lo inferior
no puede producir aquello que es superior.

De tal manera que, el alma solo puede ser creada por Dios de una manera particular en cada
caso. No utilizaría Dios ninguna sustancia de otro sujeto preexistente para crearla. Lo único
que preexiste es Dios, quien es la causa eficiente para Santo Tomás. El anima es una
sustancia que subsiste por sí misma y “que es capaz de permanecer fluyendo de los
fenómenos que se suceden en el compuesto humano.”5 el alma se distingue de las demás
formas en que tiene que ser en sí misma. Por ello, el alma es independiente del cuerpo,
siendo única, a diferencia de los cuerpos que se destruyen al descomponerse tras la muerte.

En el orden específico, el alma no es independiente porque está destinada a unirse como


forma a un cuerpo para conformar a un solo sujeto aun siendo el individuo más perfecto
que el alma de alguna manera, ya que es mas completo que ella. El anima separada no es
completa ya que corresponde a la naturaleza humana y no tendía toda su perfección si no se
encuentra unida al cuerpo y aun siendo separada, tendería al cuerpo de forma natural. No
existe entonces una generación humana con cuerpo o alma solos, solo existe el hombre
completo, siendo perfecto uniendo ambos componentes, alma y cuerpo; pero esto no impide
que el alma sea simple y espiritual. Santo Tomás indica que la espiritualidad del alma es
diferente a la de los espíritus puros, ya que dice el orden a la materia misma que constituye
su cuerpo; opera de manera propia y de manera especifica a las más altas que puede ejercer
sin cuerpo y con cierta dependencia a este como el entender, querer; depende del cuerpo
para ejercer otras acciones de naturaleza humana careciendo de toda perfección que le
corresponde sino unida al cuerpo.

Para Santo Tomás, era supremamente importante la tesis de que el alma era una forma
sustancial unida al cuerpo, la cual defendió frente a distintas corrientes de su época. Con
esta tesis suponía rechazar el pluralismo de formas que procedían de la herencia platónica.
Sostenía que, en el cuerpo humano, solo existía una sola alma la cual es intelectiva y
“virtualmente vegetativa y sensitiva”. La unidad del ser y la operación podían atribuirse
solo a la unidad formal sustancial, y que un ser dotado de múltiples sustancias no puede ser
“sustancialmente uno” sino un “conglomerado de elementos unidos accidentalmente”.

El alma como esta forma sustancial unida al cuerpo, se une a el directamente sin necesidad
de ningún intermediario, rechazando las teorías de quienes creían que el alma se unía al
cuerpo por medio de intermedios de la naturaleza luminosa. Indica que el alma tampoco se
une simplemente por una especie de contacto, ya que “no sería mas que una unión
extrínseca.” 6 se apega entonces a la doctrina de Aristóteles de que el alma y cuerpo se unen
como forma y materia, dando como consecuencia “que el alma está toda en todo el cuerpo
y toda en cada parte de él.” 7 y que como forma, está dando una esencial determinación a
todo este compuesto; por otra parte, que no siendo el alma una sustancia completa por sí
misma, no tiene una razón de persona y separada del cuerpo, sus partes son diferentes a la
del compuesto humano anterior, obligada a unirse sustancialmente al cuerpo.

Surgen diferentes cuestionamientos sobre las habilidades del alma, las cuales son llamadas
como sus partes, que pertenecen a la sustancia. En oposición a este planteamiento en la
Quaestio Disputata de Spiritualibus Creaturis, Pseudo-Dionisio decía que: “los seres
superiores se dividen en substancia, poder y actividad” y que “las habilidades están en el
medio uniendo las substancias a su actividad.”8 lo cual daría a entender que el alma y su
actividad difieren. Podría decirse que, las habilidades del alma se relacionan a su esencia
como los instrumentos a su agente. A lo que San Anselmo responde diciendo que: “la
voluntad –una habilidad del alma–“9 Santo Tomás a este contraargumento responde de manera
amplia.

4-7. Historia de la Filosofía. BAC. Capitulo XV. Santo Tomás: El hombre. Pg.1010.
Comienza refutando que se ha errado en confundir las habilidades del alma con esta última.
Indica que “Ibn Sina piensa que ellos llegaron a creer esto principalmente debido a la
incomposicionalidad del alma, la cual parece estar en tensión con la manifiesta diversidad
de sus habilidades.”10 pero Santo Tomás lo califica de imposible, ya que ninguna sustancia
creada podría identificarse con su propio poder para actuar, pues, ambas potencialidades
requerirían de actualidades diferentes. Esta existencia, por ende, actualizaría a la esencia de
una cosa y esta actividad a su vez, actualiza los poderes activos. Las esencias deben ser
actuales para que puedan existir y los poderes deben funcionales para el actuar y prosigue
diciendo que, el no existe la capacidad de que ninguna creatura pueda darse su ser ya que
esto corresponde a la causa eficiente que conocemos como Dios. Por otro lado, afirma que
“Esto es particularmente imposible en el caso del alma por tres razones: Primero, porque
la esencia es una, en cambio las habilidades deben ser muchas dada la variedad de sus
actividades y objetos: las habilidades se diversifican por sus actividades de la manera en
que todas las potencialidades lo hacen por lo que las actualiza”. 11 Es así como expone que,
si las habilidades del alma fueran solo la misma esencia de ella, no podría ser verdadero,
pues, no tendría la capacidad de actuar en un cuerpo y existir de manera separada. Santo
Tomás concluye tal refutación asegurando que las habilidades del alma, de ninguna manera
son su esencia.

En mi opinión, considero que tal diputación, conllevaría a derrumbar las falsas


concepciones que se tenían en tal contexto histórico que infundirían confusión en la idea de
las habilidades del alma y su esencia. Pues, concuerdo con el pensamiento tomista del que
las habilidades del alma son consecuencia natural de su esencia, lo cual definiría la esencia
de lo que es incidental a ella misma. La concepción del alma en el pensamiento de Santo
Tomás confiere al hombre una posición inigualable al proporcionar a este la naturaleza de
ser una creatura racional por la cual opera de manera singular privilegiado en el orden de la
creación. El pensamiento tomista devuelve al tal dignidad al definir el alma y su sustancia,
su procedencia de Dios y su diferenciación con relación a los demás espíritus puros
anteriormente mencionados. El alma no tiene otro origen que no sea divino y una
producción particular.
8-11. Textos Filosóficos de Tomás de Aquino. Giannina Burlando. Pág.77,78.

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