Luisa Molina

10 E
Filosofia

Filosofía en la calle
¿Debería un hombre ser feminista?
 El capítulo del libro nos plantea la Pregunta de si el hombre debería ser
feminista, cuestionando si el feminismo es un movimiento justo o si es
machismo invertido. Pará responderlo analiza la filosofía de Simone de
Beavoir y la de Ortega y Gasset.

Simone de Beavoir fue una filósofa francesa, de las más influyentes del
siglo xx, y figura esencial del feminismo. En su libro, el segundo sexo, hace
una crítica a la sociedad patriarcal, es decir, dominada por un varón que es
el patriarca de la familia, dueño del patrimonio y las decisiones. El
cuestiona su autoridad y privilegios. Plantea que la mujer, a pesar de poder
votar, estudiar y trabajar, aún no está en una posición de igualdad con el
hombre. Esto porque vivimos en un mundo masculino. Sin que te des
cuenta, te inculcan un ideal de feminidad, diseñado por el hombre. Este
promueve el sometimiento al varón y la realización de la mujer a través del
papel de madre y esposa. Beavoir afirma, la mujer no nace sino que llega
a serlo. Estos roles hacen que la mujer quede encarcelada en el hogar y
que no tenga ingerencia en el poder político y social, por lo tanto, termina
siendo oprimida gracias a la propaganda cultural. Beavoir decía que no
existe la esencia femenina, existe la esencia humana, que es la libertad, es
decir, la capacidad de determinar que se quiere ser, y el patrarcado le roba
esto a la mujer.

Por su parte, Ortega y Gasset, filósofo español, respondió a la filosofía

de Beavoir afirmando que sí existe una esencia femenina y masculina,
inherentes a los sexos. Que estos se complementan y que eso no tiene
nada de malo pues la feminidad es el resultado de lo que hombres y
mujeres han decidido libremente a lo largo de la historia.

Yo estoy más de acuerdo con la postura planteada por Simone de

Beavoir, porque hay muchas formas distintas de ser humano y estas no
tienen por qué estar determinadas desde tu nacimiento por tu sexo. Creo
que eso es mas bien la consecuencia de una cultura que promueve ciertos
comportamientos y reprime otros. Además, es cierto que la cultura quiere
imponerle roles determinados a los hombres y a las mujeres, que estos no
eligen libremente, y si deciden contradecir los tendrán que enfrentarse al
escrutinio social. Por eso creo que todos deberíamos ser feministas, para
acabar con las formas de opresión, alcanzar igualdad de género y
acercarnos a la verdadera esencia humana, la libertad de decidir que
queremos ser.