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A. S. COHAN INTRODUCCION A LAS TEORIAS| DE LA REVOLUCION foe} 1 ‘Traduccién dol ingles por Vietorio Peral Dominguez ESPASA-CALPE, S.A. MADRID 1977 CAPITULO VI APROXIMACION FUNCIONALISTA A LA REVOLUCION La sociologia marsista se ocupa en gran parte de dar una cxplicacién del cambio social como cambio revolueionario. En fl seno de esta tradicién todo cambio revolucionario es consi- derado como un cambio estructural, pues implica la més sigaiicativa alteracién en las relaciones de las cl sociedad. Mucho de lo que puede calificarse co Gal, no marxista, esté destinado a dar una refutac’ de estas premisas de la sociologia marxista: 1.° N bio de estructura adopta Ia forma de una alteracin de las clases y de las relaciones clasistas en Ia sociedad. Como Dahrendorf ha sostenido, «en principio, una teoria de clases slo ilumina tn pequeio Sezmento del vasto campo que pode- nos definir mediante el vago concepto de cambio estructural [No podemos esperar, ni, sobre todo, suponer, que una teoria foe también algiin rayo de luz sobre otras aspectos estructural El tema dominante con relacién al cambio social en gran parte de la sociologia no marxista es que, en tanto el > Ralf Patrendor op et, pa 9. | | 168 A. S. COHAN ‘cambio social es un rasgo comin —en realidad, endémico— de la vida, no es absolutaménte inevitable que el cambio social hhaya siempre de presentarse en forma de revolucidn, espe- cialmente como le define Marx: alteracin de las relaciones tentre las clases, Al contrario, e] cambio revolucionario no es sino una forma de cambio social y, probablemente, uns forma ‘excepcional de dicho cambio, Ademas, «las pugnas por distt bair solidamente el poder o establecer formas de gobierno no presentan orientacion clasista ni hacen referencia directa a la relativa posicién social, excepto en el sentido definitorio en {que cambia ef ejercicio del mismo» 2, Asi que la revolucién, si bien indica un eambio social radical, es susceptible de adoptar maltiples formas. El cambio social puede ser una forma, pero tambien, indudablemente, son posibles otros cambios. Fata tradicién no marxista em sociotogia no defiende que todas las soviedades sean bisicamente estables ni que el cam= bio social seu un raro evento o procese. Tampoco sugiere que cl conllicto social sea infrecuente; simplemente rechaza la no- cidn de que el conilicto es la caracteristica esencial de todas las sociedades. Al contrario, esta tradiciGn optaria mas bien por la concepcion de que las sociedades civiles son esencial- ‘mente consensuales por naturaleza y de que los elementos de tales sociedades constituyen «sistemas compartidos de fe, sen= timiento y valores, y criterios culturales uniformes de valor cidn técnica, estética y morale 8. De otro modo, si opinamos que ¢l conflicta es endémico en la sociedad, el conificto como tal tiende a convertir en conflicto consensual uma situacion en la que grupos en individuos pueden seguir luchando nos con- tra otros, si bien luchan conforme a «reglas de juego bastante bien definidas y acepladas por la mayoria de los miembros de Wilkest Moore: Soviel Change (Cambio zoe), Englewood CUS, so perey Cohen: Modern Social The 1968, pag (Teoria soe! moderna, Laniees, INTRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 169 la sociedad en euyo seno tienen lugar las luchas. E] que unos grupos ganen y otros pierdan no lleva inexorablemente a la evolucidn. Los perdedores no se alzan contra los ganadores para cotregir fos abusos de que se consideran vietimas, AL ontrario, el grupo que pierde mira de recuperarse para librar la batalla en otra ocasién, Esto revaloriza su estrategia hasta el punto de poder evitar los errores que tal vez hayan sitlo cau santes de su derrota, En efecto, ésta es fa nota distintiva que respalda la estrategia electoral en las sociedades democriticas: si un partido pierde unas clecciones, acepta la derrots para luchar después en las préximas elecciones, Hay, por lo menos, dos escuelas que podemos identificar en esta tradicién, y cada una de ellas ha contribuido a damnos a eonacer el cambio revolucionario: 1.* El modelo de cambio fevolucionario que ha desarrollado Chalmers Johnson procede de Ia concepcién funcionalista de sociedad, una de las princi- pales uproximaciones en el estudio de la Sociologia. 2.8 Hi nociones de revolucién dimananies de Ia visién pluralista de sociedad, Estas ideas se expresan del modo més exacto en las obras que escribieron Hannah Arendt y William Kornhauser, y se refieren a toorins de In sociedad de masas. Las escuclas funcionalistas y de la sociedad de masas tienden a reflejar st firme adhesién ideolégica a la idea de la democracia; dicha idea invade a todas luces sus obras. En este capftulo exainina- remos el enfoque funcionalista y su ulilidad en el analisis del cambio revolucionario. Fl capitulo siguiente se centrard en la teoria de In sociedad de masas. NOCION FUNCIONALISTA DE REVOLUCION Las aportaciones mas importantes y citadas profusamente para un conocimiento del cambio revolucionari dimanantes Ge la escuela funcionalista son las de Chalmers Johnson. si bien estas obras no han sido bien acogidas por todos. Aiguien due ha hecho un analisis mas bien duro de la segunda obra de 170 A. 8. COHAN Johnson, ha declarado que ase trata de uma de esas obras singulares que producen en el lector la sensacién de que por fo menos ha perdido totalmente el tiempo. Dicho autor retne ls ‘cualidades poco comunes de superficialidad, trivialidad y pre jon» *. Empero, tanto si persistimes en esta actitud de rechazo como si adoptamos un criterio mis favorable de le ‘obra de Johnson, es preciso hacer un analisis del modelo que esarrolla, principalmente por dos razones: 1.8, porque es Uno de los pocos ejemplos recientes, que tenemos, de un intento de Gesarrollar un sistema dtil en ef que hay que estudiar las cues- tiones del cémo y del por qué ocurren las revoluciones; 2.4 —y fal vez esta tenga para nosotros mayor significacién—, porave Ia obra de Johnson representa un mayor esfuerzo por utilizar Jos eseritos de Talcott Parsons, con objeto de analizar el cam bio social radical §. La obra de Parsons ha ejercido una pro- funda influencia no s6lo en su especifico ambito sociolégico, sino también en ottas ciencias sociales, especialmente cn la Ciencia politica, en lo cual muchos estudiosos han contratdo on Parsons una enorme deuda intelectual ¢ ‘Entre los estudios que contienen analisis criticos de ta obra de Parsons los hay que van desde la mayor simpatia hasta la hhostilidad mas declarada 7, Desde el punto de vista de la ciem- + pie van den Berghe: Review of Johan's Revslationary Chart ccanene Gr eunbiarevtuionaros de Seimon), American Social felon 2, 1967p. 8 Te ee inl Ne Smelser: Theory of Collective Belaioar Teoria de ta contact elective), oes, 192 moe Pec eno, Gabel fe Amo y Same 8 Coleman Potuich of Boecoung Area (oltice ue lor areas en wes Ge esa) Peete ed Gabel A Asn G. Bingham Powel J. Comparahe Puce, 4 Developmental Approach (Poles comparaive:sprosinaci seeing, Boston, 1966, coo dos de ass impetantes oh Sees de teagan parson. te te Een, C, Weight Mis: The Soctaogea Imagination Ainusiracn fotlbte), acrondwort, Midas, 1970.1 ei 19. tea wson may naga dels bras de Parsons, Para €2 INTRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 171 cia politica, Parsons es muy importante porque, como sehala Runciman, “sigue en pie el hecho de que... el funcionalismo es la Gnica alternativa actual frente al marxismo, como base para una especie de teorfa general de ciencia politica» *, y Parsons puede considerarse el primer intérprete de esta «teoriao, Parsons desarroll6 como alternativa principal frente @ ta sociologia maraista una concepcién muy diferente de lo que es |i sociedad. Como hemos visto, para Marx Ia sociedad es conflictiva debido a sus contradicciones inherentes, es decir, la divisidn de In sociedad en clases que reflejan el modo de pro: ‘duccidn, Incluso una sociedad ", La palabra , pues las mormas sc refieren & fas reglas que rigen las situaciones reales de la vida cotidiana el individuo. eS, Eltérmino «papeles puede asumir varios sentidos, A nivel individual y en terminos més simples, los papeles podtian refe- rirse a las diferentes funciones que el individuo ni. Did. pi. 8. 182 A. S. COHAN 8 ideas pueden adaptarse a ser elegidas miembros de la Elite para que la Elie titular no cierre el paso a la carrera de las primeras **. La cuestiOn mas peliaguda estriba en que, si el ema puede adaptarse a Jos cambios, ya no existe el pro- blema y el sistema recobra su y eperdida de autoridad» en el analisis de por qué ocurren las revoluciones? Por dltimo, hemos de centrar- ros en el problema de utilizar ef modelo de cambio revolucio- nario referido a una teoria de persistencia social Problemas dejinitorios Noes original sugerir que muchos problemas concernicntes 1 las implieaciones e hipétesis fundamentales de modelos & hiptesis particulares son simples problemas de definicién, Con todo, el madelo ercado por Johnson es buena muestra de esta diffcultad por earecer su obra de claridad en el sentido Jefinitorio. Es muy justo que ante tocio debamos centramos en 1 problema, pues el mismo Johnson muestra su desdén por la imprecision en la definicion. Critica, por ejemplo, a Arendt por «su idea sumamente imprecisa y restringida de libertad que utiliza para definir la revelucién> 2, Arendt ha sostenido que Sobnsom: op. ct. pg. 18 184 A. S. COHAN la erica para entender las revoluciones en a edad moderna Consist cn que deben conciir la iden de libertad y la expe Fienia de un nuevo conienzo> ™. Agut Arendt se refiee al Impacte del componente idcoltgico sobre fs impieados en la revolicin, ohnson defende que cla elaboruckn de definiciones en os comionzos es este, con Hecuencia, un contrapeso tata fice de vatias impresones diferentes», Sin embargo, opts for uz come punto Us partida de au obra Una defnicion de Neumann, quien conebe la revlucion como =u cambio rad Cay fundamental en la organizacin poll, estructura so Sia, contol de bienes economicos y mito predominante de un tndon sovialindcando con ello In xia rapt e la cont mud del desrvtlos >, Esa deiniion se mamtiene dentro del sistema de la escuela dela ran revoluciony ienfeada Atriormente. Neumann crey6 que las Fevaluciones som sl fuotor dinamico de los negocios mundanos> "consider ti Tes datos ene contexto de eventos como las revoluciones usu Y china, que ban tensio prfuindas repercsiones en clgOs aises, e Hay dos cuestiones importantes implicitas en el tipo de defnisoa empleada por Neutann: .* Neumann ao eser6 sobre ona simple tebeién de ona poblaciin descontnt su deficion va mucho mis Ios al suger que puede calforarse tna rvoluci6n solo en funcin de la agit de cambio en a Socioiad en que s¢ ha. producido dha revolucion. Al es eifear los tipos de cabo, asi como las reas del mismo, ‘Reumann sostv que wn cambio en et personal del gobierno no es una evolicion en sf es un simple relevo en el personal 22 Hannah Arendt op it. pes. 2 Ch Tohnson? Revolution ad the Social System, cit, pig. 2. Sigmund Newmar: Phe ntrmarona! civil war (La guerra ii ier nctonahs Wonk! Poles, 19889. Tomes Tod, i i 8 INTRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 185 del Gobierno por medios distintos a unas elecciones a a cual- quier otra forma admitida de cambio} Ia 2." cuestign gue sigue indica que el intento de apoderarse del poder ha de ser cora- nado por el éxito para que se le considere una revolucién, Por ‘consiguiente, tal conquista del poder se define como una revo- lucién dnicamente cuando la toma del poder va acompanada de alicracién de los axpectos sociales que Neumann especifica Los cambios sefalados por Neumann como parte de una revo- lucién solamente pueden realizarse mediante un derrocamiemto triunfante del régimen anterior, y es inverosimil que sea un resultado de las tendencias autoaniquiladoras del antiguo régimen ‘Aunque Johnson parte de la definicién de Neumann, ta concepcion de revolucion que utiliza en realidad es lo suficien- temente distinta para nosotros camo pars concluir que ambos autores no discuten en absoluto el mismo fendmeno, Nuestra labor es dable al prosentar la definicién de Johnson. 1.° Hemos de ver qué relactén establece Johnson entre la definicion de revolucién y su eoncepcién de violencia, 2.° Debemos exami- nar su (axonomia o ciencia de la clasificacion de la revolucién, que, una vez confrontada claramente, indica que dicho autor liene una concepci6n de revolucién radicalmente diferente de la que sugiers cl uso que hace de la definicién de Neumann como punto de partida. Para Johnson Ja revolucién «no es lo mismo que cambio social; es una forma de cambio social» *7. Lo que distingue la revolucion de otras formas de cambio social es que el cambio fevolucionario siempre es violento. Johnson jamas se aparta de este punto de vista, En la citada obra, Revolucién y Sis- tema social, afirma que les cambios revolucionarios «que no comienzan por una alteracién violenta del sistema, son instan- cias de algunas otras formas de cambio social» , En su ul Johnson: Revoationaryin. cit ig. 7 Sebneon: Revolaions ets pase © 186 A. S. COHAN tima obra, el mencionado autor repudia despectivamente la nocién de revolucién no violenta con Ia sugerencia de que, «a pesar de las pruebas en contrario, ciertos estudiosos de ta revolucién persisten en su negativa a aceptar la idea de que un factor inreductible de toda revolucién es el recurso 0 la aceptae cidn de la violencia» , Ya hemos visto la dificultad que mmues- tra Johnson en su concepcién, mis bien tortuosa, de la violen- cia como conducta que desorienta a otros. En este sentido, la Violencia es contemplada en cuanto comportamiento antisocial deliberado, Lo importante es que aun la aparente presentacion de uma definicién que significa, de hecho, un cambio social acompatado de accién violenta no es realmente una exposi- cidn exacta de la definicién que usa como definitiva. Esto se acentia al emplear el término «revolucién» en su tipologta donde a definicidn de revolucién no es un cambio radical me- dante ta violencia, En realidad, se dirfa que su definiciGn de revoluciGn no viene referida en absoluto a la cuestisn de cam bio social: s6lo es la tentativa de derrocur al Gobierno por medios violentos. ‘La tipologia de la revolucién johnsoniana pudo haber sido ‘una valiosa contribucién al andlisis del fenémeno. Elaborar una tipologia es una labor dificil, aunque de hecho compense pues permite al investigador ordenar hasta cierto grado lo que ‘aparece como aes del mundo real. Fl tipo elaborado ha sido definido como tas wn perfodo de desincronizacion, am Scum Tos revolocionarios hayan facasado en sus iments por desbancar a una determinads cle diestora. Llevando Sit en modo alpino haberse preiuedo, Todo custo necesita © onnson: Revoltion.. it, pig. 4 INTRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 189 y una insurreceién y un cambio social radical no son el mismo fenémeno. Una insurreccién puede o no puede llevar 2 un cambio social, aunque Johnson ignora, segin parcee, esta cuestion. Si definié la revolucién como un tipo de violencia y al mismo tiempo de cambio social ~-como asf es—, se 50 breentiende entonces que Ia insurreccidn triunfS, pero en las dos obras en cuestién no lo dice en absoluto, Al contrario, tres de sus tipos imponen insurrecciones triunfantes y, por ende, 1a imposibilidad de cambio alguno. Indudablemente, esto hace menos exclusive el concepta de revohicién propuesto por Johnson y, por tanto, menos atil de lo que habefa side de man: lenerse la definicidn original de Neumann. Por ello, ef modelo de Johnson no es un modelo de cambio revolucionario si ta revolucién implica un cambio social. Se trata de un modelo ‘que se ocupa del intento de derrocar un régimen 0 un Gobier- no constimido, cosa que, para la mayoria de los tedricos, es otro fenémeno, muy diferente de la verdadera revolucisn, BI modelo causal Ln segunda pregunta que se dehe contestar ¢s si éste es realmente un modelo, en el sentido en que se ha empleado dicho término. {Cupacita dicho modelo al investigador para ver las conexiones de las diferentes variables, de modo que las teorias puedan derivarse de él? Se dirfa que Johnson se mues- {ta un tanto reservado sobre Ia utilidad del modelo para una tal Labor. Inicia un capitulo que trata de medir el desequilibrio afirmando que «es imposible intrinsecamente elaborar un m6- dulo estadistico que pronostique cuindo se producita la revor lucién» “, No estamos totalmente seguros sobre qué quiere significar aqui Johnson, ya que se ha supuesto que el intento 4e desarvollar indices de desequilibrio apuntaba precisamente @ kas predichas revoluciones. Al utilizar con el modelo tales Jobnson: Revolutionary. lt, pl. 1. 190 A. S. COHAN Indices, debié ayudar al investigador a hacer predicciones acerea de cuindo y por qué ocurririn las revoluciones, que, después de todo, es sobre lo que versa la teoria, Johnson se sitve, indudablemente, de un lenguaje de mo- delos causales en sty analisis. Al proponer a combinacion de la disfuncién maltiple y la intransigencia selitista» que im- plican la deflacion de poder y la pérdida de autoridad, sefiala las condiciones necesarias para las revoluciones. Cuando habla del acelerador» sugiere que éste es desista de hacerlo. 3.° La idea apteriana de legitimidad es muy dificil de hacerse operante. Se trata de una concepeién que, a lo sumo, nos proporciona ni serie de explicaciones tautologicas. Si un régimen se hunde es porque la parte politicamente importante de Ia poblacién retits su apoyo, E] modo de saber que fue la parte politicamente significativa de la poblacién la que retiré el apoyo es porque el igimen se derrumbo. necesarias son las variables independientes utilizadas para explicar por ‘qué tiene lugar una revolucién. Mas, dado que Johnson define en realidad tina revolucién como una insurreccién o soblevae ign, triunfante o no, tal levantamiento de un grupo marginal-o de un pequeno grupo disidente pueden, de hecho, Hevar a la deflacién de poder y a la pérdida de autoridad mas que al resultado contrario. Lu inesperada accion destructora de wn sgtupo de guerrilla puede tener profundas consecuencias en el destino de un grupo . Asi, una sitmacién revolucionaria puede exis tir antes que el advenimiento del grupo que tomara finalmente cl poder 1H Véowe Snelser The Theory cl, La br no © ocupa realmente del fenomena de In evolicisn INIRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 197 Lo que diferenci Ia aproximacion de Johnson de a de ts ue la elite posee wna escal ilimitada ee opciones pa “fcspoetar» fa sitvaciOn pricticamente en todas las fases del proceso. Smelser, por otta parte, suger que Inte pede de mpcnar un papel através de todo el movimiento hac una fevolucign, pero que, en el momento de oeurr el esl tla de impedi ls conseeuenctas, De hecho, la tess principal de Smelser consist en que el nomero de las posites conse- Gon este debate no pretendemos sug pome Johnson debe resificarse: puede no ser Ia Enencia posible de los acontecimientos. La advert Uebildad o corrupcion, haya perdida. cl derecho a gober fpoyo del pueblo no es necesariamente la nica respuesta la pregunta: sgpor qué se ha derma el ate Fulmente, =cpor que ha ovurido un levantamiento?> rit que Ia concepeién EI problema de las prejuicios fivio fun Una acusucién que suele lanzarse contra el pre cionalista en sociologia es que, debido & su implicacién en la comunidad moral y en lo decisive pare que una determinada > John Dunn’ op. cit. re, 246, - A. S. COHAN sociedad tenga cohesin, vende a ignorar los problemas del ambio social 0 cdma y por qde se-da cl ctmbio sos y Dutede realmente aloptar uma postura ante Jos valores que Ro Berita, en realidad, aceptar Ia conveniencia del cama, no Ser denro del sistema ya vigente. Un camo istinta el aim bas acusaciones se relacionan entre si, evilentomente,y sla formula fanclonalsa fala en el primer capitulo, ex probable ‘ue tambien falle en el segundo Por Io que toce th prance problema, Cohen ha sostentl que silos fonvionalistas tienen realmente una teoria-de la peristeneia sot, dehen tone asimismo una tera del cambio ° Em este seni, el eunio social puede considerarse como el reverse la moneda, Pero Cohen sigue afirmando que sla verdndera cussion es que s los funcionaistas no han progucido trias adecuias dl cambio socal se debe en gram pte a que mo han provide tcoras adecuadas de la persistence sociale Les fancionas lista an tenido tendencia a sugeri las funcionesexigas para permit la persstenia de un ore social, pero han fr casado en ofrecer una explcackin adecuada de por que so necesarias cuando desde un punto de vista te0tien bay qe dlemestrario empiticamente Mil mantvo que Tn preocupacién de los funcionaisas por el sistema de valores fs ha Hevido a una fla de intents or ls cestones del poder, especialmente en lo tocante as instituciones econsmicas y politics *, El mencionade autor censure et gue hay apd elit seins ue parece abogar por la petistencia soil antes ae pores Cuestiones del cambio scl, Mas, am cuando suite hyo bilidad de que el mito americano sea tnicamente un mite va "Tod, Nig. 58. - A INTRODUCCION A LAS TEORIAS DE LA REVOLUCION 199 mucho fundamento, de hecho dice que «la continuidad del sistema politico amerieano es absohitamente el tinico que es tuvo s6lo una vez amenazado en su historia por la violencia interna; este hecho puede contarse entre los que han inducido ‘a errar a Parsons en su imagen de la Estructura Normativa de la Orientacion Axiolbsica» *. salto que va, desde sostener que la persistencia de los sistemas sociales ¢s mas frecuente que infrecuente, a una po- sicién de que el cambio social radical de indole revolucionaria 6 malo no resulta tan grande como pudiera imaginarse. Si, como sostuvimos al principio de este capitulo, la escuela afun- cionalista» considera el cambio revolucionario como infre- cuente, siguese que la palabra «anormal» puede empezar in- mediatamento a suistituir ka palabra

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