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latinoamericano
Objetivos
Analizar los principales aportes de las teorías sociológicas sobre del subdesarrollo
(diagnóstico y estrategias de desarrollo).
Es preciso apuntar que no solo la ONU, desde el PNUD, ha trabajado conceptualmente el desarrollo.
Lo hacen sociólogos y cientistas sociales en general. Uno de los más conocidos es el premio nobel
de economía Amartia Sen, quien ha trabajado el desarrollo desde la perspectiva de la libertad de las
personas.
Si lo pensamos ya desde las naciones, habría que pensar en naciones con una situación muy
particular en términos de acceso a oportunidades para sus ciudadanos. Es así como aparece el tema
del subdesarrollo. Concepto peyorativo para referirse a países que, literalmente, estaban por
debajo de las condiciones de desarrollo que tenían otros países.
Entender al subdesarrollo de esa manera ha sido, siempre, muy cuestionado desde las ciencias
sociales y, particularmente desde la Sociología. Para la sociología latinoamericana el subdesarrollo
es producto de una combinación de factores de orden estructural, económicos, sociales, políticos y
culturales que han hecho de esta parte de América, una vasta zona geográfica y poblacional viviendo
en condiciones de desigualdad, exclusión y, en definitiva, subdesarrollo.
Ugo Pipitone, sostiene que “(…) el subdesarrollo no es un estadio previo al desarrollo, sino un hibrido
histórico y una situación de convivencia precaria entre modernidad y arcaísmo, entre industrialización
y dependencia tecnológica, entre expansión del mercado y dualismo estructural, entre urbanización
acelerada y abandono productivo de amplias áreas de territorio, entre clases medias modernas y
subempleo crónico.” (Pipitone, 1995).
Como apuntábamos anteriormente, las teorías del subdesarrollo latinoamericano presentan miradas
diferentes sobre la realidad de nuestro subcontinente. Estas teorías surgen a partir de la segunda
mitad del siglo XX a fin de buscar no solo una explicación al subdesarrollo de la región, sino, también
y sobre todo, para diseñar propuestas de desarrollo.
Esas miradas diferentes de las teorías del subdesarrollo latinoamericano se explican en la forma en
que analizan la realidad. Unas lo hacen desde una explicación culturalista, destacando solamente
los factores de la cultura en las condiciones del subdesarrollo. Otras, las histórico- estructurales,
analizan el subdesarrollo a partir de factores económicos, sociales, políticos y culturales.
Modernización
CEPAL
Dependencia y Neoliberal
IMPORTANTE ESQUEMA
Teoría de la Modernización
Con esta teoría empieza el debate sobre el subdesarrollo latinoamericano, debate que es propiciado
desde los países desarrollados en cuyo seno, jefes de Estado e investigadores de diferentes
especialidades, van introduciendo conceptos e hipótesis sobre las causas y posibles soluciones que
podrían aplicarse, para que las naciones de esta parte del mundo puedan salir de la condición de
naciones subdesarrolladas.
Esta teoría inicia su explicación haciendo uso de los conceptos de tradición-modernidad. Parte de
plantear que el mundo se divide en dos polos, en uno de los cuales está la tradición (lo tradicional)
representada por la mayoría de las naciones y, la otra parte, la modernidad (lo moderno),
representada por las naciones con más recursos del mundo.
Harrison, sostiene que es la cultura, entendida como la suma de valores y actitudes, el factor de
mayor influencia en el desarrollo de los países. Sostiene que la sociedad inculca la cultura a sus
integrantes a través de diversos mecanismos socializantes, tales como el hogar, empleo, escuela,
iglesia, relaciones entre pares y los medios de comunicación.
Según esta teoría los países subdesarrollados deben su atraso a la mentalidad tradicional e
irracional de sus ciudadanos. A juicio de Harrison en los latinoamericanos predomina una
mentalidad de atraso que nos hace ser subdesarrollados.
En otras palabras, para la teoría de la modernización, son factores culturales los que están detrás
del subdesarrollo de nuestros pueblos. Es nuestra mentalidad conformista, la falta de liderazgo
empresarial, la educación destinada a mantener el status quo y la predominancia de la religión
católica, entre otros factores, los que impiden nuestro desarrollo.
Siguiendo este mismo pensamiento, en los países atrasados predominan valores adscriptivos, es
decir, la población se identifica con las ideas de sus padres y abuelos, sienten que romper con esas
tradiciones es como traicionar sus ideales. En tal sentido el pasado juega un papel determinante
sobre el presente y el futuro.
Predomina el conformismo y la falta de motivación para el logro, la gente se siente bien como está.
No hay un espíritu emprendedor y pragmático. Hay temor a las innovaciones. Lo nuevo se ve como
amenaza y no como cambio que puede generar resultados positivos para la vida humana.
Son sociedades donde predominan redes de comunicación muy débiles. Tanto en infraestructura
física como en las comunicaciones inalámbricas como el Internet. A veces resulta más fácil
comunicarse por ejemplo con la ciudad de Nueva York que hacerlo desde Tegucigalpa con la ciudad
de Gracias, en el Occidente de Honduras.
Muchos de estos teóricos de la modernización son entusiastas defensores de la idea que la religión
católica heredó un espíritu conformista en la población, bajo la idea que en el cielo se tendrá la
recompensa a los sufrimientos terrenales. No hay que olvidar que esta teoría se desarrolla
principalmente en los Estados Unidos, donde existe la creencia que, en el caso de esa nación, la
herencia dejada por el protestantismo es una herencia basada en la ambición por la prosperidad y
el mismo trabajo se ve como una obediencia divina.
¿Cómo superar el subdesarrollo?
Para superar la situación de atraso, según esta teoría, la estrategia debe consistir en la superación
de esos valores tradicionales, sustituyéndolos por valores propios de las sociedades modernas,
urbanas y desarrolladas.
Para estos teóricos el desarrollo debe verse como el paso de una sociedad tradicional a una sociedad
moderna. Hoy día las sociedades desarrolladas han logrado ese nivel de vida, gracias a factores
endógenos, es decir internos. Las sociedades atrasadas que quieran marchar hacia el progreso
tendrán que hacerlo a través de factores exógenos, o sea factores externos. En el fondo se podrán
desarrollar, según esa teoría, si los pobres imitan a los ricos. O, en definitiva, que los países
subdesarrollados sigan el ejemplo de los países desarrollados.
¿Cómo lo podrán lograr? Desarrollando una estrategia que permita un cambio en la mentalidad de
los latinoamericanos. Eso se logrará solamente si la estrategia contiene los siguientes elementos:
4. Reforma educativa.
6. Préstamos.
Sin desconocer que la cultura juega un importante papel en la dinámica del desarrollo, atribuirle un
valor superior al que tiene, puede resultar engañoso. Pretender explicar el subdesarrollo a la luz de
un solo factor, en este caso la cultura, deja de lado otros elementos que son determinantes en la
realidad de subdesarrollo de nuestros países.
Lo primero es que CEPAL es la Comisión Económica para América Latina. Nació en 1948 en el seno
de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Ya sabemos que la ONU nació en el marco del fin de la segunda guerra mundial y, la CEPAL, es
producto de ello. En lecturas anteriores apuntamos que la ONU nació con dos grandes objetivos: la
búsqueda de la paz en el mundo y el apoyo en materia económica y social a los países
subdesarrollados. Es, justamente para cumplir uno de esos dos propósitos, que se creó CEPAL en
1948. Su ideólogo y primer director fue el argentino Raúl Prebisch.
En CEPAL hubo muchos investigadores y estudiosos de América Latina que se dieron a la tarea de
explicar de una manera diferente las causas del subdesarrollo a partir de factores económicos, más
que culturales, por eso esta teoría, como ya apuntamos, se ubica dentro los enfoques estructuralistas
del desarrollo.
Explica el subdesarrollo de América Latina a partir del comercio desigual con los países altamente
desarrollados, a quien CEPAL llamaba países del centro o centrales. Desde el concepto de centro-
periferia, se explica que el centro no es más que los países desarrollados que tienen una economía
dinámica, basada en la industria y un mayor desarrollo tecnológico. En tanto, los países de la
periferia, somos nosotros. Con una economía basada en la producción agrícola, materia prima y un
bajo desarrollo tecnológico.
Mientras en el comercio mundial los productos manufacturados tienen la tendencia a subir de precio,
las materias primas y productos agrícolas mantienen y, a veces, hasta bajan sus precios.
Cada día los países subdesarrollados tienen que dedicar más productos para la compra, por ejemplo,
de un automóvil o un tractor. Esto hace que al final exista un comercio desigual entre los países del
centro y los de la periferia. Es así como los países subdesarrollados compran caro y venden barato.
Generándose un comercio que, con frecuencia, será deficitario.
Esto hace también que se venda menos de lo que compramos, a lo que se suma el déficit comercial
de las economías de los países de la región. Para cubrir los déficits, los Estados recurren a los
préstamos externos e internos, lo cual ha generado que los gobiernos de la región hayan endeudado
a sus países más allá de sus posibilidades de pago. Situación que, hoy día, es uno de los mayores
problemas de nuestra región. Para salir del atraso o de la condición de países periféricos, será
necesario aplicar una política de industrialización sustitutiva, de tal manera que ya no dependamos
de las importaciones de productos manufacturados. Se pretende en estas condiciones que exista un
comercio equitativo entre países centrales y periféricos.
Junto con la industrialización sustitutiva también se recomienda la integración de mercados a nivel
de países con economías más o menos con el mismo nivel y que puedan ser complementarias. Se
busca ampliar el número de consumidores para aumentar la actividad productiva de los países.
Fue bajo la idea de integración regional de los mercados que se en Centro América, en los años
sesenta del siglo XX, se creó el Mercado Común Centro Americano, MERCOMUN. Honduras,
obviamente, formaba parte de esa experiencia de integración regional que terminó en 1969 por el
conflicto bélico entre nuestro país y El Salvador. Justamente, las razones de ese conflicto, fueron de
orden económico y no futbolístico.
De igual manera se recomendaba que se impulsaran procesos agrarios que redistribuyeran la tierra
para favorecer a los campesinos. Tratando así de resolver uno de los más graves e históricos
problemas del agro latinoamericano. CEPAL trató de convertir a los pobres del campo en productores
y, a la vez, en consumidores para estimular la producción industrial promovida a través de la
propuesta de ISI.
La propuesta de CEPAL parecía viable. Sin embargo, no dio los frutos esperados a la región.
El desarrollo no llegó.
En los años sesenta del siglo XX, más bien América Latina mostraba signos de serios problemas de
exclusión social. Aparece la marginalidad en nuestro subcontinente. Esa realidad preocupó a los
estudiosos de la realidad latinoamericana. Desde CEPAL empiezan a preguntarse qué fue lo qué
pasó con la propuesta de desarrollo.
Teoría de la Dependencia
Esta teoría surge en los años sesenta del siglo XX, cuando ya era evidente el fracaso de la teoría de
la Modernización y la CEPAL. Aparece, entonces, una fuerte crítica a las dos posturas anteriores.
Se criticó su incapacidad de inspirar, a partir de sus planteamientos, el desarrollo económico de
América latina. Tampoco resolver los grandes problemas sociales de la región.
Surgen voces de intelectuales como Fernando Henrique Cardoso, Theotonio Dos Santos y André
Gunder Frank, quienes trataron de explicar el desarrollo de posturas marxistas.
Para la Teoría de la Dependencia el subdesarrollo tiene que ver con la forma cómo América
Latina se vinculó al mercado internacional.
Los dependentistas ven el desarrollo y subdesarrollo como dos caras de la misma moneda.
Sostienen que las naciones que se desarrollaron lo hicieron gracias a que otras se sub -
desarrollaron, que la opulencia de unos fue alimentada por el enorme drenaje de recursos
que, desde la época colonial, fueron transferidos a los países, hoy día, industrializados.
Según esta teoría la causa del subdesarrollo hay que encontrarla en las formas de
dominación y dependencia a la que han sido sometidas las naciones de América Latina.
Formas que van desde el dominio y/o dependencia económica, pasando por el dominio
social, político, cultural e, incluso, el militar.
Mientras esa relación de dependencia no cambie será, poco probable, que se supere el
atraso que vive América latina y, por el contrario, los problemas de pobreza y miseria se
incrementaran en detrimento de millones de seres humanos.
La estrategia era recuperar recursos como los bosques, la banca, las comunicaciones y las
fuentes de energía eléctrica.
En la actualidad, siglo XXI, varios países de América Latina se orientan en esta línea de
pensamiento, planteada por la teoría de la dependencia en los años sesenta del siglo pasado.
Aunque con marcadas diferencias podemos hablar de las experiencias de Venezuela, Bolivia y
Ecuador. Los casos de Brasil, Chile, Uruguay y, la misma Argentina, son diferentes. Son países que
han logrado significativos avances en el campo social, sobre todo en materia educativa, en salud y
otros servicios públicos, además de haber recuperado sus recursos naturales e implementando
planes de nacionalización de esos recursos con relativo éxito. Todo esto a pesar de la hostilidad de
los gobiernos de naciones desarrolladas que se oponen, de maneras diversas, a la existencia de
regímenes contrarios a sus intereses.
Es preciso destacar que, desde la sociología latinoamericana, hay una valoración importante del
legado que tanto la CEPAL como la teoría de la dependencia, brindaron al estudio de la realidad de
América Latina. Ambas teorías, aunque no lograron su cometido de que América Latina alcanzará el
desarrollo, analizaron de forma seria y reflexiva la realidad de nuestro subcontinente. De ahí su
validez histórica.
Teoría Neoliberal
Esta teoría tiene la particularidad de ser implementada desde los Organismos Financieros
Internacionales (OFIs). ¿Quiénes son los OFISs? Pues lo son:
La teoría neoliberal se llama así porque, en esencia, es el reavivamiento de las tesis liberales
desarrolladas dos siglos atrás en Inglaterra. Por eso, neoliberal. Donde el prefijo neo, que significa
nuevo, evidencia como se desempolvan los preceptos de la economía liberal para aplicarlos en la
América Latina del siglo XX.
Para los neoliberales, América Latina es una región subdesarrollada, debido a la excesiva presencia
del Estado en la vida económica. De ahí que su objetivo fundamental será reducir al mínimo la
presencia de los Estados latinoamericanos.
Privatizar las empresas que han estado en manos de los Estados de América Latina.
La teoría Neoliberal apuesta por Estados minimalistas, pero, sobre todo, por potenciar la
presencia y/o participación de la empresa privada. No importa si es capital nacional o
extranjero. Abrir las puertas de los países latinoamericanos al capital extranjero es uno de
sus principales objetivos. Esta teoría es la más reciente. Se implementa en América Latina
desde la década de los 80s.En Chile se implementó, tempranamente, en la dictadura de
Augusto Pinochet (desde 1993).
Su funcionamiento, en Chile, fue una suerte de experimento para luego replicarlo en toda la
región. Su principal teórico fue el economista estadounidense Milton Friedman. Proveniente
de la Escuela de Chicago. De ahí, se les conoce como los chicagos boys.
Teoría Neoliberal en Honduras
Estas tres instituciones, aparte de incrementar el gasto y la burocracia, lo único que hacen
es similar a poner una curita a un cáncer. No resuelven, en ninguna medida, los verdaderos
problemas que afectan a los países.
Bibliografía Consultada