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En la 

semana 28 de embarazo. La superficie de la piel está completamente cubierta de vérnix


y acumula más grasa en su interior: esto que le dará el aspecto rollizo al nacer y de paso, le
ayudará a soportar las frías temperaturas del mundo exterior. Es posible que vaya perdiendo
el lanugo, el vello que cubre ahora todo su cuerpo, aunque hay niños que nacen con restos en la
espalda y en los hombros. (se suelen percibir un mínimo de 10 movimientos al día)

 El feto puede oír


el oído del bebé ya puede detectar sonidos, la voz de la madre es el sonido que percibe con
mayor intensidad en la cavidad uterina.

 Mueve manos y pies


En ecografías se pueden apreciar movimientos de flexión y extensión de los dedos de las manos
Cuando nazca, este será uno de los reflejos que observará el pediatra al nacer. Se llama reflejo
de prensión palmar y plantar: al estimular la palma de la mano o del pie, el bebé flexiona
inmediatamente los dedos. Incluso si agarra con dos sus manitas nuestros dedos.

El estómago, el intestino y los riñones funcionan correctamente en la semana 29 de embarazo.


Además, poco a poco va acumulando grasa en su tejido adiposo, lo que le dará aspecto de
bebé rechoncho cuando nazca. Entre las semanas 29 y la 32, el bebé se coloca boca abajo,
preparándose para nacer. Es el momento óptimo, ya que hay suficiente espacio en el útero y
líquido amniótico para que el bebé se mueva con soltura.

En la semana 33 de embarazo, el bebé mide alrededor de 42 centímetros y pesa unos 2 kilos,


su circunferencia craneal ha crecido más de un centímetro. De todas formas, su cabecita ya no
está tan desproporcionada como al comienzo de la gestación. su circunferencia craneal ha
crecido más de un centímetro. De todas formas, su cabecita ya no está tan
desproporcionada como al comienzo de la gestación. Sigue siendo, en relación con el resto
del cuerpo, más grande, y así seguirá durante toda la infancia. Los cinco sentidos del
feto están listos, aunque su desarrollo no se ha completado.

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