Está en la página 1de 2

La Eutanasia: Una muerte asistida

“Recordar que vas a morir, es la mejor manera que conozco para no pensar que tienes algo
que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón” - Steve Jobs

En la actualidad, la mayoría de las personas no mueren de una manera brusca e


inesperada, sino que lo hacen en las camas de los hospitales o en su domicilio, siendo
tratadas por profesionales de la salud. Las causas más frecuentes de muerte son las
enfermedades crónicas, degenerativas y tumorales –como las enfermedades del corazón,
las enfermedades cerebro-vasculares o el cáncer, en mención y debido a lo anterior es
por el cual surge la palabra “eutanasia” la cual proviene del griego y está compuesta por
las voces eu- (“bien”) y thanatos (“muerte”), por lo que originalmente significó “bien
morir”, o sea, una muerte digna, apacible o sin sufrimiento físico. Este es el
procedimiento médico consciente, intencional y voluntario mediante el cual se le pone
fin a la vida de un paciente terminal (o sea, sin expectativa alguna de mejoría), con el
fin de ahorrarle mayores sufrimientos y dolores. Asimismo, se presenta la aprobación
voluntaria y solicitud explícita de parte del paciente, o de su responsable, en caso de
hallarse incapacitado para manifestar la propia voluntad; en algunos países
y legislaciones se la puede nombrar también como suicidio asistido o muerte asistida. A
pesar de que la eutanasia parte de un principio humanitario, que es el de acortar el
sufrimiento innecesario de otro individuo, su aplicación y aceptación es enormemente
polémica en las diferentes culturas y legislaciones, generalmente establecidas sobre el
derecho inalienable a la vida. Por otra parte, hoy en día la mayoría de las religiones ven
el suicidio como un pecado o un acto reprochable, y por ende la eutanasia como una
forma de complicidad médica. De hecho, ha habido numerosos casos en
la historia reciente de litigios jurídicos en los que una persona demandaba que se le
fuera prestada la ayuda para morir, y diferentes entidades públicas se le oponían. Sin
embargo, actualmente se entiende por eutanasia aquella acción “eutanasia activa”, u
omisión “eutanasia pasiva”, encaminada a dar muerte, de una manera indolora, a los
enfermos incurables, estas son características esenciales de la eutanasia el ser provocada
por personal sanitario y la existencia de una intencionalidad supuestamente compasiva o
liberadora.
Argumentos a favor de la eutanasia
Así, la eutanasia se considera un acto de piedad, que además respeta el derecho a la
autodeterminación del paciente, único dueño de su propia vida. Por otro lado, la
aprobación de la eutanasia no necesariamente tiene impactos negativos en la sociedad,
desde un punto de vista moral, tampoco se trata de que cualquiera puede entrar a un
hospital y solicitar la muerte porque se encuentra triste o deprimido, sino que requiere
de condiciones médicas muy específicas. Las condiciones requeridas para realizar una
eutanasia pueden ser normadas y debatidas por los legisladores de cada país, de modo
de conciliarla con los valores locales y las tradiciones del país. Pero en si las personas
tienen derecho a decidir cuándo y cómo morir cuando está sufriendo de modo
intolerable, por ende, debemos entender que la muerte no es una cosa mala, de modo
que adelantarla no es malo. También debe permitirse cuando está en el mejor interés de
todos los involucrados y que no viole los derechos de nadie; además puede proporcionar
un modo costo-efectivo de atender personas que están muriendo.

También podría gustarte