El Espejo de Obsidiana

El contador de historias que

nadie se atreve a contar
Entrevista al director de cine Emilio R. Barrachina
En esta ocasión tenemos una interesante entrevista con el director de la película El
Discípulo, la cual habíamos mencionado anteriormente. “Contar las historias que nadie
cuenta” es una de las mejores frases que pueden definir a este notable periodista y
director español, que amablemente concedió esta entrevista a nuestro semanario.

Por 10 años fue corresponsal de la BBC de Londres en América latina, su primera novela
titulada “Calamarí” ha sido editada varias veces, posteriormente escribió la novela “A la
sombra de los Sueños”, que fue adaptada para llevarla al cine, de ahí continuó con la
novela que ganaría el Premio Internacional Luis Berenguer, titulada “El Arco de la Luna”,
en 2007 ganó el Premio Internacional de poesía Rubén Darío, con el libro “Arroyo” y entre
lo más reciente, su último trabajo literario fue adaptado para hacer su presentación
nuevamente en la pantalla grande. El título de la película es “La Venta del Paraíso” en la
cual participa nuestra connacional Ana Claudia Talancon - “El Crimen del Padre Amaro”-,
quien toma un rol importante en dicho filme. En este largometraje, se cuenta la historia
que pasan muchos inmigrantes que ante el sueño frustrado de ir a los Estados Unidos,
deciden irse a buscar horizontes a Europa, especialmente España –por el idioma- que
desafortunadamente atraviesa hoy, por una de las mayores crisis laborales, con más de 6
millones de desempleados.

En la entrevista le preguntamos sobre su última película y su trabajo anterior que causo

muchas controversias en España. Pero antes de iniciar con las preguntas, me gustaría
hacer una breve reseña que encontré en su sitio de internet y que me pareció muy
adecuada para describir lo que quiso plasmar en su largometraje de “EL Discipulo”.

Jesús, la historia no revelada

Una línea de investigación cultivada por notables estudiosos
La interpretación de Jesús de Nazaret, defendida por la película El Discípulo de Emilio Ruíz
Barrachina, es la siguiente: Jesús no fue solo el judío profundamente religioso, pacifico,
amante de los pecadores, predicador de la bondad y del futuro reino de Dios, base y
fundamento de la religión cristiana, sino también y ante todo un dirigente espiritual de un
grupo de judíos del siglo I de nuestra era, seguidores de Juan Bautista y luego discípulos
suyos, comprometidos de corazón con la liberación religiosa del pueblo judío. La
liberación política de la tierra de Israel del yugo de los romanos formaba parte importante
del ideario religioso de este grupo, puesto que religión y política iban ligadas en este
tiempo.
Esta tesis puede ser sorprendente para un lector cristiano de hoy día, acostumbrado al
ambiente religioso general de un país de tradición cristiana, a la educación religiosa actual,
o a los sermones dominicales. Sin embargo, este supuesto ha estado siempre presente en
el estudio serio y científico de los Evangelios y del Nuevo Testamento en general, desde los
inicios mismos de la investigación crítica de los orígenes cristianos.
Como afirma un investigador, nada sospechoso de parcialidad a favor de esta tesis, David
Castchpole, en su obra de 1971, “The Trial oh Jesus” (El proceso de Jesús) desde 1768 han
sido mas de 300 los investigadores serios que han sostenido esta posición. Por tanto, la
película representa los resultados de una línea de la investigación moderna sobre Jesús,
cuyas perspectivas deben ser al menos tenidas en cuenta.

Entrevista
P.-Su carrera es muy versátil, la Wikipedia lo define como poeta, periodista, escritor y director de
cine, son cuatro disciplinas que aunque se relacionan intelectual y emocionalmente, tienen cierto
grado de complejidad, ya que me imagino cuesta un poquito centrarse en cada una de estas,
¿cómo le hace para poder compaginarlas o alguna de ellas ha desaparecido con el transcurso del
tiempo?
R.-En realidad yo simplemente soy un comunicador. Parto de la creación, de la idea, y una vez
determinada elijo el medio adecuado para contarla. De todas formas en los últimos años el cine
me ha ocupado mucho tiempo, porque demanda gran esfuerzo y, para escribir, más allá de los
guiones, he podido hacer algo de poesía cuando he sacado el tiempo suficiente para irme a una
pequeña isla en Suecia donde puedo perderme y concentrarme.

P.-De entre todas facetas que ha tenido, la más prolífica es la de escritor, dos de sus novelas las ha
llevado al cine. ¿Un director a que problemas se enfrenta al querer filmar una obra literaria?
R.-Adaptar un guion desde una novela propia es como cortarle un brazo a un hijo. Siempre
recomiendo invitar a otro guionista para que haga el trabajo sucio. Es muy difícil porque la
tendencia es a meter toda la novela en el guion y el resultado suelen ser películas excesivamente
literarias. En el caso de La Venta del Paraíso he contado con la inestimable ayuda de un maestro
como Gonzalo Suárez.

P.-Recientemente se acaba de estrenar la película “La venta del Paraíso”, en la cual además de
actuar nuestra connacional Ana Claudia Talancón , aborda el tema de la inmigración, la cual para
varios países genera un sinnúmero de problemas, pero resulta el sueño de muchos, que con la
esperanza de mejorar su situación actual, son capaces de arriesgarlo todo, por cumplir ese sueño.
Para usted que ha escrito la novela y la ha llevado al cine, ¿cuál cree que sería el mundo ideal ante
esta problemática?
P.-El mundo ideal sería la migración por voluntad propia y no por necesidad. Evidentemente la
migración forzada es otro síntoma de los desequilibrios y el desastre a los que nos ha llevado la
codicia y el mal gobierno de clases dirigentes servidoras de otros poderes y poco escrupulosas.
También vivimos tiempos de una sociedad cobarde y adocenada, incapaz de reaccionar antre las
injusticias que sufre.

P.- ¿Por qué una mexicana en la pantalla? La mayoría de los mexicanos deciden irse a buscar su
sueño a Norteamérica, ¿Cómo es la situación de los mexicanos en su país?
R.-Hay muchos mexicanos y latinoamericanos en general en España. Hay un factor importante
para muchos que es el idioma. Generalmente estas corrientes migratorias se forman porque los
primeros en llegar arrastran a otros de la zona. Pasa con todas las nacionalidades. Así
encontramos que en realidad la mayoría de los chinos son de una zona concreta, o los
ecuatorianos vienen de pueblos muy localizados, etc. No obstante hay que distinguir,
desafortunadamente, entre migrantes y extranjeros. Alguien que llega sin recursos, a buscarse la
vida, es un migrante, un problema, de cara a los gobernantes y a la sociedad en general Un
jugador de fútbol o un jeque árabe son extranjeros. Estos son bienvenidos y conseguirán los
papeles y cuanto necesiten de un día para otro.

P.-Hoy en día el sueño de muchos inmigrantes se ha derrumbado, ante la problemática que

enfrenta España ante un desempleo desmedido de aproximadamente 6 millones de desempleados,
más los inmigrantes que quizá no están contabilizados. Como ciudadano, ¿cómo cree que su país
pueda resolver esta crisis?
R.-Tal como vamos no se va a resolver. O la sociedad reacciona y consigue mover los pilares de
una democracia secuestrada, o la situación se prolongará indefinidamente. Uno de los mayores
problemas que existen en las democracias europeas, y concretamente en la española, es que
cada cuatro años estamos delegando, en el voto, la gestión económica y social del país. Pero la
gente ha delegado también el pensamiento y la capacidad de pensar. Nos hemos vuelto
demasiado cómodos. Siempre ha sido más fácil que otros piensen por uno y asuman la
responsabilidad. Pero el pensamiento pertenece al individuo. Mientras no se recupere el
pensamiento individual no habrá presión contra el poder financiero, los especuladores y los
políticos que salvaguardan sus intereses. La historia demuestra que las tragedias siempre han
tenido tres etapas: el miedo, la indignación y finalmente la revolución. En España estamos
pasando del miedo a la indignación, aunque muy tímidamente.

P.-Uno de sus trabajos más destacados y polémicos ha sido la película “El Discípulo” la cual ha
desatado varios debates al respecto, ¿por qué se atrevió llevar al cine una versión tan diferente a
como está acostumbrado el mundo?
R.-Para generar debate. Nos han enseñado desde pequeños, en una educación dominada por la
iglesia, a creer como dogma de fe en cuestiones “porque sí”. Una vez que esto se consigue, por la
misma razón acabamos creyendo en políticos mezquinos, en salvadores de la patria o en
democracias diluidas. Y sobre todo porque nos imponen el miedo como forma de pensamiento y
obediencia. A partir de ahí, como a los animales, se nos controla a través de esta vía.

P.-Con el tiempo, la historia se ha atrevido a aclarar -por decirlo de una manera más acertada-,
diversos mitos. ¿Podría decirse de alguna manera que este filme plantea un Jesús más apegado a
la realidad a diferencia de aquel con el que crecimos, en el que lo describen haciendo milagros y
reviviendo a los muertos?
R.-Evidentemente. No sé si esta fue la verdadera historia o no. Pero cuando la gente sale de ver
la película muchas veces me ha dicho: Esto sí es creíble. A partir de ahí se genera un debate
interno sobre la enseñanzas impuestas. No obstante, generalmente el resultado del debate, al
carecer de suficiente fuerza interna para sumirlo y tras la educación recibida, suele ser de
violencia contra la propuesta. La gente quiere saber la verdad y te la exige. Pero cuando se la
cuentas no te lo perdonan, te lo reprochan y te hacen culpable de haberles destrozado la
comodidad instalada en el pensamiento.

P.-Un Jesús aprendiendo de Juan el Bautista, personaje que el propio Leonardo Da Vinci se atrevió
a pintar con algunos mensajes cifrados de acuerdo a algunos investigadores, ¿es posible de que
Jesús aprendiera de su primo Juan o resulta tan solo el enfoque del escritor Rafael Poullet en el
cual basa su película? Usted lo plasma en el filme, ¿pudo haber sido posible?
R.-Pudo haber sido perfectamente posible. La teoría de un Jesús como descendiente de los reyes
macabeos y discípulo de Juan Bautista es absolutamente plausible. De hecho, de todas las
teorías aparecidas, si se acepta la posibilidad de un Jesús histórico, frente al cristo de la fe, es la
más aceptable. Un dato: jamás los romanos en tiempo de Poncio Pilato crucificaron a nadie que
no fuera por causa de sedición o rebelión contra el Imperio Romano. Por lo tanto, de haber
existido un Jesús, su muerte obedeció exclusivamente a causas políticas y de rebeldía. Esto sin
entrar ahora en otras cuestiones mucho más profundas, como ir despojando los evangelios,
únicos libros que reconocen la existencia de Jesús, de sus muy diversas capas de influencias
ajenas al propio cristianismo. Si uno lee la historia real de la iglesia y sus cánones, no puede por
menos que quedarse estupefacto. Es como creer a pies juntillas en la existencia real de Harry
Potter.

P.-De acuerdo a las reseñas que se hacen de la película, vemos en ella a un Jesús de Nazaret
matizado como líder político a uno espiritual,- la propuesta que se cierne sobre el tema-, es que
¿la historia ve más a dicho personaje como un líder político? o ¿cuál sería la perspectiva que el
director quiere transmitirnos?
R.-La película muestra un Jesús comprometido con sus ideales, que parten de una base política-
religiosa tal y como se entendía en el siglo primero. En aquel tiempo y en el mundo judío era
absolutamente imposible distinguir entre religión y política, eran la misma cuestión, indivisible y
única. Por lo tanto Jesús, en tanto hombre religioso, lo era a su vez político.

P.-Usted ha marcado un hito en la historia, como uno de los pocos directores que se atrevieron a
realizar una película, en la cual le apostaron más a transmitir un mensaje a determinado público.
Un leer entre líneas en el nuevo testamento, -así lo dijo en una entrevista- ¿Cuál es la propuesta
que quiere transmitirle a la gente que no lee entre esas líneas y que todo lo toma literalmente?
R.-Hay que pensar por uno mismo. La fuerza está en el individuo. Nadie tiene derecho a vivir la
vida por nosotros, a controlarnos mediante el miedo, que es el fin último de la religión. La
sociedad es como una mesa sostenida por tres patas: la religión, la economía y la política. Si una
falla, se cae la mesa. Por eso a lo largo del tiempo, las tres han ido siempre de la mano. Es cierto
que necesitamos un orden, pero debe ser un orden que parta del convencimiento individual y no
de la imposición colectiva. Me niego a pensar que en el fondo la humanidad es, como se nos
hace creer, un rebaño de borregos (así, hasta ahora, no hagamos mucho por demostrar lo
contrario).

P.-Como decíamos su película “El Discipulo”, recibió por parte de la iglesia, diversas críticas, en la
cual comenta que: “carece de todo lo que ellos han tratado de inculcar en la sociedad desde que
son pequeños como los milagros de todo tipo o de que Jesús de Nazaret es el único hijo de Dios;
Incluso, nos comentaba que orquestaron una especie de sabotaje para que la película no entrara a
países como México y Centroamérica. ¿Cuál es su opinión acerca de este tipo de actitudes, en la
cual la iglesia se atreve a seleccionar lo que tiene que ver la sociedad latinoamericana?
P.-El que reaccionasen contra la película significa que la sintieron peligrosa de verdad. Saben que
es un golpe bajo la línea de flotación. Las dictaduras se basan en destruir todo lo que pueda
afectarlas. Las dictaduras de la conciencia también. Una idea, una propuesta, hay que analizarla,
ponerla en duda. Yo respeto a la gente con creencias diferentes a las más que las razonan y las
defienden. Pero no admito, bajo ningún concepto, las creencias impuestas y aceptadas “porque
sí”, porque me lo han dicho y basta. Hay que dudar, debatir, para aceptar o rechazar. No hay
mayor libertad que sacudirse los miedos.
Si quieres conocer más del director Emilio Barrachina, te invitamos a visitar su sitio en internet,
donde encontraras todos sus trabajos sus cortometrajes, películas y documentales que ha
realizado, el sitio es: www.ircania.com

Esperando nos sigas leyendo, te invitamos a escribirnos si tienes alguna duda o comentario a
danielreyesr@gmail.com. Hasta nuestra próxima colaboración.

Escena de la película El Discípulo del director Emilio R. Barrachina

El director Emilio R. Barrachina