Está en la página 1de 2

Poema a la Virgen María

De pureza, MADRE, y gran corazón


En ti remanso mi cabeza y mi alma.

Eras casi una niña desposada,


Y tu mente inocente no se explicaba,
Que un ángel ante ti casi suplicaba,
Que aceptes la misión a ti confiada.

Eres digna de todo, MADRE, hazme sentir


tu protección, y guíame el camino
hacia mi buen Dios.

También podría gustarte