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6 señales para reconocer a un sociópata, según

un psicoterapeuta que entrenó al FBI y a la CIA

Cuando alguien es sociópata significa que tiene un trastorno mental


caracterizado por una alteración de la personalidad. Esta implica un
comportamiento antisocial o asocial. Quienes tienen este trastorno no
demuestran distinción entre bien y mal e ignoran los derechos y
sentimientos de los demás.

¿Qué señales te pueden alertar de que te encuentras


ante una persona sociópata? 
David J. Lieberman, psicoterapeuta y autor de «Mindreader: The New
Science of Deciphering What People Really Think, What They Really Want,
and Who They Really Are» lo sabe bien tras sus años de experiencia e
investigación de la conducta humana. 

Durante mucho tiempo, este experto entrenó al personal militar de Estados


Unidos, el FBI, la CIA y la NSA Según su perspectiva, las personas
sociópatas pueden afectar vidas ajenas, y ser más difíciles de detectar que
los psicópatas.

Los psicópatas tienden a ser más manipuladores y minimizan el riesgo en


actividades delictivas, mientras que los sociópatas tienen un
comportamiento más errático, impulsivo y propensos a la ira, por lo que
pueden resultar más peligrosos.

Un psicópata suele ser más frío y calculador, sin dejar jamás que sus
emociones lo controlen ?tiene un rango muy ajustado de las mismas?,
mientras que un sociópata se deja llevar por ellas, sin tener en
consideración las consecuencias de sus actos. De esta manera, los
sociópatas son menos pacientes, menos planificados y actúan más por
compulsión. 

Ahora que sabes las diferencias entre ambos perfiles, ¿cómo distinguir a un


sociópata? Lieberman te aporta 6 claves. 

1. Saben distinguir el bien del mal, pero no les


importa
Cuando se trata de trazar una línea entre bien y el mal, Lieberman explica
que lo que más les conviene es lo correcto para los sociópatas. Dicho de
otro modo, el fin justifica los medios. Si les sirve para lograr sus propósitos,
justifican cualquier clase de acción.

Esta característica lleva a los sociópatas a carecer de remordimientos: no


les importan los daños que causen a terceros, y al vivir sin miedo a la
desconexión, tampoco experimentan ansiedad por sus actos. 

2. Su personalidad es cautivadora y encantadora con


el fin de manipular y conseguir lo que desean
Algunos sociópatas carecen de control de los impulsos y sufren una
variedad de comportamientos y hábitos adictivos y autodestructivos. Sin
embargo, los más meticulosos y con mayor autocontrol y paciencia resultan
ser los más perjudiciales

Este tipo de sociópatas son expertos en encandilar a los demás: causan una
estupenda primera impresión, y se muestran altruistas, cálidos y con
empatía. 
Por supuesto, su personalidad supuestamente cautivadora y sus encantos
son una fachada, calculadamente diseñados para conseguir manipular a
quien tienen delante. 

3. Su honestidad no parece genuina


«Un sociópata no tiene un sentido real de sí mismo, por lo que luchan por
mantener la impresión que crean y proyectan al mundo», explica Lieberman.
Ya tienen una máscara, y las mentiras son otra nueva capa sobre ella.

De este modo, cuando no están diciendo la verdad y esconden algo, pueden


sonar caricaturescos, abusando de frases hechas y repitiéndose como un
disco rayado.

Algunas de las frases que puedes escuchar de un psicópata mentiroso son


esas como «soy 100% inocente» o «te juro que jamás hice tal cosa». 

4. Saben perfectamente cómo sacarte de tus casillas


y socavar tu equilibrio emocional
Los sociópatas saben qué tecla pulsar para controlar las relaciones con las
personas que los rodean. Primero, obtienen el control de ese vínculo y luego,
destrozan la estabilidad emocional del individuo.

Son personas muy impredecibles, tanto de forma puramente táctica, como


por trastornos de la personalidad. 

5. Sacan su peor lado si notan que han perdido el


control sobre ti
Cuando un sociópata descubre que no eres «obediente», pasará al modo de
ataque.

Es entonces cuando su fachada cae y su actitud más comedida, educada o


cívica, se resquebraja para dar paso a su verdadera naturaleza: acusaciones,
gritos, escenas de ira y conductas motivadas por una pulsión violenta e
irrefrenable. 

6. Muestran una falsa humildad.


Otro detalle importante es la apariencia de modestia o vulnerabilidad. Los
sociópatas pueden mostrar una «gran humildad» haciéndose ver mansos y
sin pretensiones. Es una máscara más, y a veces se detecta por el exceso,
ya que no saben cómo medir estas falsas apariencias. 

El experto también proporciona algunos breves consejos para tratar con un


sociópata: no entrar en desacuerdo públicamente con ellos ?sino
desvincularse de forma lenta y precavida?, buscar terapia o apoyo para
sortear el aislamiento, priorizar el bienestar emocional propio y hablar con
alguien de ello. 

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