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La Cosiata
La Cosiata
separatista que inició en la ciudad de Valencia, Venezuela, llevado a cabo por el general José
Antonio Páez y Miguel Peña Páez el 30 de abril de 1826,1 con la finalidad de separar a Venezuela
de la Gran Colombia.
Índice
1 Etimología
2 Antecedentes
4 Véase también
5 Referencias
6 Enlaces externos
Etimología
El origen de este nombre con el que se conoce este movimiento político, es un poco extraño a los
ojos de quien busca su significado, pero según investigaciones realizadas por el historiador,
profesor José M. Ameliach N., plasmadas en su artículo "La Cosiata fue el Principio del Fin", edición
del diario El Informador de Barquisimeto, con fecha 22 de enero de 2012, su significado
etimológico nace en la característica propia de la población venezolana de la época que colocaba
un determinado nombre a alguna eventualidad política, por ese entonces había llegado al país un
comediante italiano que usaba en sus presentaciones la palabra Cosiata, para referirse a los
hechos teatrales sin importancia o significado, y como esa era la palabra de moda para la ocasión
resultó siendo la empleada como reseña por los medios de comunicación escritos.
Antecedentes
Motivado por el constante embate de guerrillas realistas, en una Venezuela que transcurría por
una plena recuperación de la guerra emancipadora, y por el reinante temor ante de una supuesta
"Santa Alianza" entre Francia y España, mediante la cual se estaría formando un poderoso ejército
para reconquistar a América, Francisco de Paula Santander decreta el 31 de agosto de 1824 un
alistamiento general de todos los ciudadanos entre los 16 y los 50 años en el país y le exige al
Departamento de Venezuela un contingente de 50.000 hombres para ser enviados a Bogotá.
Por su parte, el General José Antonio Páez, quien venía ejerciendo las funciones de Comandante
General del Departamento de Venezuela (Caracas, Carabobo, Barquisimeto, Barinas y Apure)
desde 1822, demoró la ejecución del decreto por casi un año, temeroso no solo de un motín
general, sino para así demostrar su desagrado ante las decisiones del gobierno. Posteriormente y
debido a las continuas presiones bogotanas decidió acatar el llamado a alistamiento de los
venezolanos, que finalmente terminó en un rotundo fracaso por el reclutamiento de sólo a 800
ciudadanos, viéndose entonces obligado a realizar una segunda y tercera convocatoria en
colaboración del General de Brigada Juan de Escalona (Intendente del Departamento de
Venezuela) terminando estos nuevos intentos en sanguinarios disturbios. Al Concejo Municipal de
Caracas llegaron reportes de excesos en el reclutamiento, lo que motivó a una acusación que
prosperaría en el Senado de Bogotá.
Bolívar, quién había sido reelegido Presidente y al enterarse de esta situación, salió desde Lima
rumbo a Venezuela el 4 de septiembre de 1826, llegando el 12 de septiembre a Guayaquil y el 16
de noviembre a Bogotá, luego toma rumbo a Cartagena y desde allí por mar, arribando a Puerto
Cabello el 31 de diciembre, para el 19 de enero de 1827 en la misma ciudad, Bolívar había
decretado un manto de olvido sobre las actuaciones de los participante de "La Cosiata".3 Bolívar
se encontró con Páez, reafirmando su unión libertadora y el Libertador le otorgó una amnistía
general y ratifica a José Antonio Páez Herrera como Jefe Civil y Militar del departamento de
Venezuela. Sin embargo las divisiones entre líderes venezolanos y neogranadinos se acrecentaron
en vista de la demorada a las reformas constitucionales que pedía la ciudadanía, intensificándose
en los años posteriores.
Bolívar regresó a Santafé a principios de 1827, encontrando una fuerte resistencia en los medios
políticos que se agrupaban alrededor del General Santander. La confianza que el Libertador
depositaba en sus más cercanos colaboradores militares, en su mayoría venezolanos e ingleses, y
los frecuentes excesos de estos, agregaron un motivo más a las divergencias existentes entre
Bolívar y los miembros del Congreso.
El 2 de abril de 1828, a causa del movimiento iniciado por General José Antonio Páez y otros que
igualmente buscaban la revisión de la Constitución de la Gran Colombia, se realizó lo que se
conoce como la Convención de Ocaña con el objetivo de elegir el congreso constituyente que
modificaría la Constitución de Cúcuta. Los asistentes a dicha convención fueron diputados de los
Departamentos de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, estos a su vez se conformaron en dos
bandos, los Centralistas encabezados por Simón Bolívar y los Federalistas liderado por Francisco de
Paula Santander del lado Colombiano y José Antonio Páez del lado Venezolano, teniendo más
adeptos este último grupo.
Bolívar con su ferviente deseo de ver una Gran Colombia unida frente a las agresiones internas y
externas, decide hacer imponer su voluntad, estableciendo así una dictadura como último recurso.
En agosto de 1828 presenta una nueva Constitución con una marcada tilde centralista y por vez
primera un sistema presidencial vitalicio en la que este podía tener la facultad de nombrar su
sucesor. Esta fue la chispa final que encendió los ánimos de quienes buscaban la secesión, viendo
esa propuesta como un regreso al sistema monárquico del que se habían librado en la Guerra de
Independencia contra España; surgen por ello múltiples intentos de asesinar al Libertador.
El 11 de abril de 1831, el general José Antonio Páez prestó juramento legal como Presidente
Constitucional de Venezuela; un fragmento de su discurso ese día al tomar posesión del cargo:
La verdad es que se abre entonces uno de los mejores periodos de nuestra historia, y
precisamente en lo referente a la organización política y moral de la República. Prudencia, firmeza,
probidad, sagaz apreciación de la imposibilidad de separarse por entonces del jefe militar, pero a
la vez valeroso propósito de vigilarlo y reducirlo; entusiasmo laborioso y consecuente para trabajar
por una administración pública eficaz y equilibrar la libertad y el orden, tales fueron las virtudes de
aquella generación, que logró convertir en un movimiento patriótico y legalista la desmembración
de Colombia, iniciado bajo tan funestos auspicios ...
El presidente Páez gobernó con una paz relativa durante su período, estando integrado su
gobierno en su mayoría por militares de alto rango veteranos de la Guerra de Independencia,
logrando en su gestión una leve recuperación de la economía devastada por la guerra,
principalmente por la promulgación de la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y las exportaciones
de Café.4 Sin duda alguna, bajo su dirección se constituyó la República (naciendo bajo el mando
del Partido Conservador.
Sin embargo hubo que hacer frente a varias revoluciones, como la encabezada en Barcelona y
Cumaná por el general José Tadeo Monagas, la Revolución Pro-Monárquica de José Dionisio
Cisneros y Pro-Colombiana de Cayetano Gabante ambas en el Guárico durante 1834. Junto a esto
hizo frente a serias dificultades de orden religioso, con el Arzobispo de Caracas, Doctor Ramón
Ignacio Méndez, y político, auspiciadas por militares descontentos por no intervenir directamente
en la administración pública, otros por grupos civiles y miembros de la comunidad universitaria
que apoyaban la candidatura civilista del médico José María Vargas a pesar de la renuencia de este
a aceptar su postulación.
Finalmente en 1835 José Antonio Páez delegó el poder en manos de José María Vargas, el primer
civil en dirigir el país.
Véase también
Referencias
Rodríguez Castelo, Hernán (1997). Simon Bolivar contado a los jovenes. Ecuador, Quito: Libresa. p.
310.
«Gaceta de Colombia - Resolución de la Alta Corte de Justicia». Gaceta de Colombia (No 181)
(Colombia, Bogotá: Imprenta de Espinosa). 3 de abril de 1825. p. 2.
Bolívar, Simón (1992). Doctrina del Libertador. Venezuela: Fundacion Biblioteca Ayacucho. p. 224.