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fijados a objetos y metas pregenitales. Ese debilitamiento Nota sobre el concepto de a las investiduras pregenitales anteriores (regresién) en caso, Jo inconciente-en psicoandlisis de no satisfaccidn genital o de difcultades objetives i919 ‘Durante el estudio de las funciones semusles pudimes ob-' | (1912) tees ns princiay provisional cv o, uo dco, by : ‘una vislambre intelecciones que més tarde se reve. {Nota introductoria larin importantes por todo este ambito. La primera, que E ee os fenétenos normales y anormiales que observamos (¢s decit, In fenomenologia) demandan set. descritos ‘desde el ppunth de vista de la dinémica ¥ le economia (en nuestrd 4 a0; la distribucién cuantitativa de la libido); y Ja segus- da, ue la etiologla de las pertutbacioaes por nosotros es- | tudiadas se balla en la historia dé desarrollo, © sea, en la primere infancia del individuo. A Note on the Unconscious in Psycho-Analysis Primera edicién 1912 En Proceedings de la Society for Psychical Research, | 26, parte 66%, pigs. 312-8. (En inglés.) | | Traducciones en alemén sBinige- Bemerkungen Uber den Begriff des Unbewvssten in det Prychoanalyses | £1913" Int, Z drat, Poychoanal., 1, at 2, pags. 117-23. | DIB SKSN, 4, pégs: 197-67. (1922, 2 ed.) E t524 GS, 5, pags 433-42. ©1824 Technik und Metapssebol,, phys. 135.64 : 1931 Theoretische Schriften, pags. 15-24. i 1943" GW, 8, pégs. 1309. 11915 SA, 5, pgs 2536 : { | |. Traducciones en castellano * 1924 «Algunss observaciones sobre al concepto de fo in- coosciente en la psicoandlisise. BN (17 vals.), 9, pigs. 109-18. Traduccién de Luis LépesBallestros. 1943 Tpual titolo. EA, 9, pégs. 107-15 El mismo tex ductor, 1948 gual titulo. BN (2 vols), 1, pégs. 1043-6. El mis. i 11953 Igual thule, SR, 9, pégs. 93:9. El mismo tradacto. i 1967 «Algunas obtervaciones tobre el cancepto de lo in coniciente en el psicoandlisisn. BN (3 vols), 1, pégs, 1031-4. El misma traductor tore Fasai tele 'aN Gos), 3, pigs 1657701. BL + (Chon aAdverenin sobre In ediciin en cata, oupet, nym 6) ae 154 En 1912, Freud fue invitado por la Society for Psychicel Research (Sociedad de Investigaciones Psiquicss) de Lon- dres a presentar ung contribucién para una «parte médi especialy de sus Proceedings; el presente trabajo es fruto de ese pedido. Fue escrito por Fread en inglés, pero apa rentemente se lo sometié a revisién en Londzes antes de publicarlo, en noviembre de dicho aio, Una versiéa le mana apatecié en el miimero de Internationale: Zeitscbrifé far ératliche Psychoanalyse de marzo de 1913. A primera vista, nada indicaba que no hubiera sido hecha por el pro- pio Freud; no obstente;:segiin nos-dice el doctor Jones (1955, pég. 352), se trataba on verded. de una traducciéa del original inglés’ realizeda por uno de los principales dix cipulos de Freud, Hanns Sachs. ‘Como consecuencia de todo ello, carecemos de un texto totalmente’ confiable. Por cierto, tanto la revisién cuanto Ja traduccin fueron excelentes, y es probable que Freud mis mo interviniera en ellas; peto forzosamente petmanecemos cn la incertidumbre alli donde puede dudarse de si Ja e ida de términos fue obra suya. Veamos, como ejemplo, una de las dificultades. Entre el segundo y'el quinto pérrafos, en el original inglés spatece varias veces el vocablo (epensamiento>}, pero en un lugar dice «orstellungs.* Se entenderén nuestras rezones para lamentar esta inces- tidumbre en cuanto a los textos si se tiene presente que este cs uno de los més importantes trabajos tedticos de Freed. Aguf, por primera vez, da extensa y rszonada ‘curr ta de los fundamentos de su hipStesis sobre Ia existencia de procesos psfquices inconcientes, y expone las diversas maneras en que us6 el vocablo «inconciente». De hecho, este es un estudio preliminar para Js gran obra que esct * (Estas consideraciones nos hen decidido « traducir el trabsjo de Ja version alemans, consignando entre laves algunos de los términes exppleades en el original inglés) 268 : i binle unos tres aos después: «Lo inconcienten (19152). ‘Al igual que las ¢Formulaciones sobre los dos principios del aceecer psiquicon (19115) y la seccién'IIT del andlisis de Schreber (1911c), evidencia el renovedo’ interés de Freud por la teorla psicolégica. Particular valor seviste el examen de les ambigtiedades + inherentes al término «inconcientes, y 1a diferenciaciéa de sus tres usos: el edescriptivos, el adinémicon y el «sists. méticon. La presente exposicién es a la vez més elaborada © y dara due {a ofrecida, de manera mucho més sucinta, en la seccida II de eLo inconcienten (AE, 14, pig. 168), por- gue alli s6lo se deslindan dos usos, el edescriptivor y el ‘Gisteméticon, y no patece establecetse ningtin distingo ne to entre ese tltimo y'el adindmico» —calificativo eplicedo en el presente articulo a lo reprimido inconciente—. En dos eximenes posteriores del mismo tema —el capftulo 1 de El yo 7 al ello (19236) y la 31% de las Nuevas conferen- vias de introduccién al psicoandlisis (19334)—, Freud xe- torné a la triple distincién hecka agai; y entonces podo yerse que el uso esisternéticoy del témino (sobre el cual apenas se bebla hacia al final del presente trabajo) cons- titaia un paso conducente a la divistén estructural de a sique en el ayo», el cello» y el esuperyd», que tanto Riba de aclarr toda la simecién James Strachey 2A Querria exponer con pocas palabras y con la mayor cla- idad posible el sentido que en el psicoandlisis, y sélo en Gi,se atribuye al eérmino einconciente». ‘Una representacin —o cualquier otro elemento psiqui- co— puede estar ahora presente en mi conciencia, y un momento después desaparecer de ella; puede reaflorar in tacta después de un intervalo, y hacerlo, como decimos nosotros, desde el recuerdo, no como consecuencia de una nueva percepcién sensorial. Es para dar razén de este hecho ‘gue nor vemos Ilevados a suponer que la representacidn ha estado presente en muestro espiritu también durante el in- vervalo, aunque latente en cuanto a conciencia {latent in consciousness). Pero no podemos formular conjetura al guna dobre la forma en que pudo haber existido mientras estaba presente en la vida animica y era latente en cuanto En este punto debemos estar preparados para la objecién filoséfiea de que la representaciSn latente no ha existido como objeto de le psicologia, sino sélo como una predis. posicién fisice para la recurtencia del mismo fendmeno psi- quico, a saber, aquella misma representacién. Pero pode- sos replicar que semejante teoria rebasa:con mucho el dm- bito de la psicologia propiamente dicha; que simplemente comete una peticién de principios {beg the question} esta bleciendo que a Ja representacién que esté ‘presente en nuestra conciencia y de la que nosotros nos per- catamos (we are aware), y bagamos de este el tinico sentido del término «conciente; en cambio, a las répresentaciones Istentes, si es que tenemos fundamentos para suponer que estén contenides en 1a vida animica —. Entonces, una representacién inconciente es una de la 2 ae Jue uosetTos no nos percatamos, a peser de Jo cual estar — thos dispacitos a ada su existencla sobre In base de ‘tras indicios y pruebas. ; Esto podria consideratse um trabejo desctiptiva o clas ficatorio hatto insfpido si ademis de los hechos de 1a me- sora ode le aocaién a tras de elsbons inconcintes ninguna otra experiencia apelara « nuestzo juicio, Pero bien conocido experimento de In «sugesti6n poshipnéticas nos ensefia a insistir en la importancia del distingo entre conciente ¢ inconciente, y patece realzax su valor. En ese experimento, tal como Jo ha realizado Bernheim, ‘una persona es pueste en estado hipnétioo y despestada Iue- go. Mientras se encontraba en estado hipnético, bajo el in flujo del médico, le impartian la orden de ejecutar determi nada accién en un momento preciso, por ejemplo media hhora después, Despierta, y todo indica que se ha reinte- grado a su plene conciedcie y a su condiciéa mental * or dinaria, no recuerda su estado hipnético y, pese a ello, en fl momento fijado se impone 4 su espirits el impulso de hacer esto y estoto, y ejecuta la acciéa con conciencia, aun gue sin saber por qué. Pazece imposible dar del fendmeno cota descripcién que esta: el designio estaba presente en el espiritu de esa persona en tina forma latente 0 inconcien- te, basta que llegé el momento fijedo, y Je devino com ciante, Pero no le afloré a la conciencia'integramente, sino sélo le represeatacién del acto por ejecatar. Aun cntonces permanecieron inconcientes todas las otras ideas asociadas con esta representacién: la orden, el influjo del médico, el recuerdo del estado hipnético. ‘Ahora bien, tenemos todavia algo més que aprender de este experimento. Nos hernos visto levados de tna concep- ida puramente descriptiva del fenémeno a una dindmica. La idea de la acciéa ordenada en la hipnosis no devino un ero objeto de le conciensia en un momento determinado, sino que, ademés, devino eficiente (active), 7 este es el as ppecto més llamativo del hecho: fue trasferida a la accién fan pronto come la conciencia se hubo percatado de su pre- sencia. Puesto que el estimalo real para actuar es la orden del médico, es dified] no conceder que la idea de la orden del médico’devino eficiente tambitn. Sin embargo, esta tl tima no fue acogida en Ie conciencia {did not reveal itself to consciousness) como ocuttié con su retofio {outcome}, le ides de la accién; permanecié inconciente y pot eso fue al mismo tiempo eficente e inconciente, + (Ee palabra no figura en el texto inglés) 272 sStica es un producto de laboratp- sun Bel aff Beo of ecglaos lta de as eibmenos histéricor, presetada primero por P. elaboraia lego por Breuer y por Al, daposdremos ae ac profusién de hechos naturales que’ miesttan de manera Ain ms clara y ntida este casdete psicoldgico dele au 2 co rcbosa de estos pensamientor (ide) eftentes, pro ingongenter de cot rovienea todos lot sintomas, HS de hecho el eaicer mle Tmativo de la mente histéxica el ester gobecoada por te presenaciones inconceates, Si une mujer histéiea vomit, scano lo bage desde ls Ides de estar ebarazada, Pero els to tiene noticia algune de exta idea, mque ve la poede Gescobtisficlimente en su vida enfiicn wediante woo Toe procedimieatos téanicos dl poicondls, yhacscls concent. Cuando eecita as convilsonesy gestae que cons tiayen su cataques, ella al siguiea se sepresente conden. femente las aelone’ stentedesy quis fat sbserye con fos sents datspo de ge tpi, No oni tollisispodetdemovtar gue cla derempetaba gu papel cht ‘prodicedn diumdcr Ge una eaene de su vide bays te cuerdo era inconcieatemente efceate durante el staque- El silts pio de lee eencte ean reve ado por eens como lo erencil en la icologia Se tocas Tas ots formas de neurosis ae Por tanto, del sniisis de fendmenos neusticos epreade sos qe un penenfentoletenteo inconiente no neces: ‘Bente es ddl, y que su presencia en la vids mica sdnite pruebas lndirecies de Ia mayor fica, equivalents cal" @ Ie praca directa brindadn por In conciencia, Nor seatinos jasecados pare srmoniat musta clasifeaion coo este pesto ee resto conocmientointroducend un cisingo Enndamental core diversas vaiedades de peagaiontos i tentes ¢incondlentes, Eafbemon acostusbrados a penser Ge todo pensamiento lates lo ern a eonseacnca se nt cbiidad*y devenfconcente tan pronto cobra fueren, ‘Ahora bees adguisdo la conviccién de que bay cletos peo: Samfentor entes doe no pesetran ca la cobra por intentos que sean. Llamazemos entonces preconcientes a foe pessamients lattes del prime gnipo, letras que fest eremos el termina incndente (en elfenice propia) Part dl segundo grupo, que hemos extudlado ea las nearesis: El ttrmno einconconten, que hasta aqul ewpledbames en un * GEsta palabra no figura en el vextoinglés) 90834 2 sentido meramente descriptivo, recibe ahora un significado “a ‘mis amplio, No sélo designa pensamientos latentes én gene- Fal, sino, ea pardcular, pensamientos con un cesto ener dinémico, a saber, aquellos que a pesat de su intensided y su accidn eficiente se mantienen alejados de la conciencia, Antes de proseguir mi exposicién, quiero referirme a dos gbjeciones que previsiblemente se sscitaria en este punto. La primera puede ser formulada del siguiente modo: en ver, de suscribir Ia hipstesis de los pensamientos inconcentes, de los cuales nada ssbemos, har(amos mejor en suponer que Ja conciencia puede ser dividida, de suerte que ciettos pea samnientos u otros procesos an{micos puedan formar una com. iencia separada que se desprendid y se enajené de a mass principal de actividad psfquica conciente. Css0s patolégicot bien conccidos, como el del doctor Azam, parecen muy ap. tos para prober que Ia divisién de la conciencia no es una simaginacin fantdstice, Me permito oponer a esta teor‘a que ella * no hace sino sbusar de la palabra econcienter, No tenemos derecho a ex tender el sentido de esta palabra hasta el punto de hacerle ddesignar también una conciencia de la que fu poseedor nade sabe, Si ciertos** filésofos ballan difiel creer en la ext a de un pecsamiento inconciente, més objetable todavia te parece la existencia de wna conciencia incoaciente. Los casos descritos como de divisin de la concienci, por ejem plo el del doctor Azam, pueden contemplarse mejor como migraei6n (shifting) de'la conciencia, en gue esta funciéa —2 lo que ella fuere— oscla entre dos divetsos complejos psiquicos que alternativamente devienen concientes ¢ in: concientes 7 a 4 otra objeciéa previsible sesla que nosotros aplicamos a Is psicologfa normal conclusiones que provienea sobre to do del estudio de estados patolégicos, Podemos aventarla ea virtud de un hecho del que tenemos noticia merced al pi

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