LA CONSTRUCCIÓN DE TEORÍAS QUE INTERPRETAN

LA REALIDAD ESTUDIADA
Una teoría es una construcción mental simbólica, verbal o
icónica, de naturaleza conjetural o hipotética que nos obliga a pensar
de un modo nuevo, al completar, integrar, unificar, sistematizar o interpretar un
cuerpo de conocimientos que hasta el momento se consideraban incompletos,
imprecisos, inconexos o intuitivos.
Para Miguel Martínez (1994) La teoría es, por lo tanto, un modelo ideal
(patrón, imagen u orden final), sin contenido observacional directo, que nos
ofrece una estructura conceptual inteligible, sistemática y coherente para
ordenar los fenómenos; de una manera más concreta. En la teorización, la mente
humana inicia un juego autentico con las categorías: percibe, contrasta,
compara, agrega y ordena categorías o grupos de categorías y sus propiedades,
establece nexos, enlaces o relaciones y especula. En el enfoque cualitativo la
categorización y la teorización, son procesos que constituyen la esencia de la
labor investigativa. Una buena investigación no puede quedar
a nivel empírico, pues no sería investigación propiamente
dicha; la ciencia consiste es en generar teorías. El fin de la
teorización es lograr estructurar una imagen representativa, un
patrón coherente y lógico, un modelo teórico o una autentica
teoría o configuración del fenómeno estudiado, que le sentido a sus partes y
componentes. (Martínez, 1994)
Finalmente la teorización de los datos en el enfoque cualitativo exige una
reflexión sistemática y crítica de todo el proceso de investigación, con el fin de
contrastarlos con los resultados prácticos. Se trata de verificar en la investigación
la adecuación entre objeto y pensamiento. Durante esta discusión teórica se
proveen las claves que conducen por inducción-analítica a las afirmaciones
empíricas o afirmaciones teóricas de carácter general.