Créditos hipotecarios

La cotización del dólar y los rendimientos en bonos del Perú tuvieron un efecto en la
mayor recepción de riesgo en finanzas, siendo así que el mercado inmobiliario es uno
de los más impactados, esto debido a que su costo de financiamiento puede
incrementarse, sin embargo, los créditos hipotecarios crecieron y esto hace que la
brecha de vivienda en Perú se reduzca, por otro lado, tiene diversos agentes, en el
cual el mercado inmobiliario esta apalancado por lo que su costo estará financiado por
diversas fuentes de deuda, la construcción inmobiliaria va a financiar montos iniciales,
prestamos entre otros, y con ello el mercado estará compleja por red de agentes ya
que su financiamiento es la clave para el desarrollo del proyecto. Es así como la
demanda de bienes inmobiliarios se contrae y sus fuentes de endeudamiento son
menores, pero como consecuencia sus costos de financiamiento son mayores
reflejando una menor confianza en un incremento de la tasa de interés.
En el Perú, el mercado crediticio, en general, y el de préstamos hipotecarios, en
específico, se han expandido de manera significativa en los últimos 20 años, en un
entorno de crecimiento sostenido de la economía y sólidos fundamentos
macroeconómicos. Según cifras de la Superintendencia de Banca y Seguros, el saldo
total de créditos pasó de representar el 23% al 49% del PBI entre el 2001 y 2020, este
saldo se incrementó en más de 16 veces, con ello su participación de créditos
hipotecarios se duplico al aumentar de 8% a 15% en el mismo periodo, y con su
estabilidad durante las últimas décadas permitió que las tasas disminuyan alrededor
de 17% anual a inicios del 2002 a 6.9% anual en junio de este año, los créditos
hipotecarios pasaron de una tasa de 22% (2010-2014) a un promedio de 8% (2015-
2019) por lo cual la política y económica se limitara en un mercado de créditos
hipotecarios.
La desconfianza generada en torno al curso de la economía dificulta el desarrollo del
mercado de capitales, lo cual reduce el acceso de las instituciones financieras a fondos
de largo plazo, necesarios para financiar los créditos hipotecarios. Un efecto similar
genera el retiro de los aportes a las AFP. En este sentido, la desconfianza de los
mercados sobre el futuro de la economía genera efectos directos en la posibilidad de
las familias peruanas para financiar sus viviendas.