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Devocional

Tema: Un Amigo de Dios

Ya no los llamo siervos… los he llamado amigos. (Juan 15:15)

En Génesis 18:17, Dios llamó a Abraham Su amigo y luego compartió


con él Su plan para destruir a Sodoma y Gomorra. Así como Él compartió
esas intenciones con Abraham, compartirá cosas contigo—Su corazón,
Sus deseos, Sus propósitos, Sus planes— como Su amigo. Él te dará
comprensión y entendimiento de lo que está sucediendo en tu vida y te
dirá qué hacer al respecto. Él te guiará y te ayudará a estar preparado
para el futuro. Como amigo de Dios, no tienes que ser tomado por
sorpresa o emboscado por tus circunstancias. Puedes estar informado y
listo, porque eres un amigo de Dios y escuchas Su voz. Es posible que
no te revele todo lo que te gustaría saber exactamente cuándo te
gustaría saberlo, pero te guiará y te dará fortaleza a medida que confías
pacientemente en Él.

Tal vez te preguntes: «¿Cómo me convierto en amigo de Dios?» Según


el versículo de hoy, ya lo eres. En este versículo, Jesús dijo a Sus
discípulos: «Los he llamado mis amigos». Si eres un seguidor de Jesús,
eres un discípulo moderno y eres Su amigo. Como toda amistad, puede
ser un conocido casual o puede ser un amigo íntimo y cercano. Tu
amistad con Dios crece y se desarrolla al igual que tus amistades con
otras personas crecen y se desarrollan. Así como una amistad natural
requiere tiempo y energía para desarrollarse, también lo hace tu relación
con Dios. Te animo hoy a que inviertas tiempo y energía en tu relación
con Dios al prestarle atención a Él a través de la lectura y meditación de
Su Palabra y al hablar y escucharlo como Su amigo.

LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY:

Haz espacio en tu agenda para invertir tiempo y energía en tu relación


con Dios.

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