Iniciativas para la incorporación del enfoque de género en el entramado PyME

Existen políticas tendientes a propiciar la búsqueda de mejores condiciones para el fomento

de la equidad e igualdad de género. Las denominadas “políticas sensibles al género” se
implementan para asegurar el bienestar, la seguridad, la autonomía, y los derechos de las
mujeres y el colectivo LGBTI. Tienen como objetivo contribuir a la incorporación del enfoque
de igualdad de género en distintos ámbitos, en especial en el sector público. Aquí nos
detendremos en su aplicación en el campo de la gestión y producción empresarial, ámbito en
el que pueden replicarse y combinarse algunos de sus 4 tipos: 1

Acción afirmativa: son aquellas políticas que buscan reducir las desventajas de las mujeres
en el acceso a determinados ámbitos. Por ejemplo, promoviendo -mediante diferentes
acciones y mecanismos- que las mujeres puedan ocupar o incorporarse a los ámbitos
tradicionalmente habitados por varones: espacios de dirección o de actividades del mundo del
trabajo tradicionalmente masculinizadas.

Con enfoque de género: se trata de aquellas políticas que buscan cuestionar la

desigualdad estructural entre varones y mujeres producto de una posición asimétrica en
el orden social mediante la intervención para la transformación de relaciones de género.
Proponen mecanismos para transformar estas relaciones y no solo compensar a las
trabajadoras: por ejemplo, aquellas iniciativas que reconocen las responsabilidades de cuidado
que tienen a cargo las trabajadoras y los trabajadores, y fomentan su redistribución a través
de políticas de corresponsabilidad.

De transversalidad de género: estas políticas proponen un cambio de paradigma en la

gestión integrando la perspectiva de género en la totalidad de las iniciativas. Así, cuando esto
se traslada a una cámara, empresa, cooperativa o mutual, se aspira a que en ella no haya solo
una oficina o área de género sino que este enfoque logre atravesar todas sus áreas,
estructura e inversión presupuestaria.

1
Guía para transversalizar la perspectiva de género en los programas sobre desarrollo. Gabinete de Género. Ministerio de
Desarrollo Productivo. 2021
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/guia_para_transversalizar_la_perspectiva_de_genero_en_los_programas_sobre
_desarrollo_productivo_1.pdf
Para mujeres: Iniciativas destinadas específicamente a las mujeres que reconocen las
desigualdades que atraviesan a partir de la división sexual del trabajo, razón por la que
buscan paliar sus efectos negativos a través de diferentes compensaciones destinadas a las
trabajadoras. Estas acciones introducen mejoras en las condiciones laborales de las mujeres
para que puedan conciliar trabajo remunerado y no remunerado (tareas de cuidado y
domésticas), lo que se conoce como “doble jornada laboral”. En este sentido, si bien colaboran
con el fomento de entornos laborales igualitarios a través de la mejora en la
participación y las condiciones de empleabilidad de las mujeres y personas de identidades
no binarias.

Este tipo de iniciativas empresarias posibilitan la promoción de la equidad de género en el

entramado productivo, mejorando el rendimiento y desarrollo de carreras laborales
satisfactorias, posibilita la formación profesional y el acceso a una remuneración justa
mejorando la calidad de vida de sus trabajadoras.

¿Qué son las Buenas Prácticas con enfoque de género?

Las buenas prácticas son acciones que se ha probado que producen resultados positivos y
por tanto pueden utilizarse como modelo y aplicarse en diversos ámbitos. En este caso
hablamos de las buenas prácticas con enfoque de género, las cuales contribuyen a una
mayor equidad entre varones, mujeres e identidades no binarias.

Las buenas prácticas para la incorporación del enfoque de género en el entramado

productivo2 Se componen de iniciativas y acciones que -reconociendo los puntos de partida
disímiles en los que se sitúan las personas en función de su género- tendrán como propósito
eliminar las brechas de género para alcanzar la igualdad de oportunidades entre varones,
mujeres y personas de identidades no binarias en las empresas.

A modo de ejemplos, algunas de las buenas prácticas que podemos encontrar en el ámbito
productivo:

● Contribuir a la reducción de las brechas de género en materia salarial

● Eliminar sesgos de género en las políticas de contratación de personal

● Garantizar infraestructura que posibilite el acceso y condiciones para su utilización

equitativa por parte varones, mujeres e identidades no binarias.

● Aumentar la presencia de mujeres y otras identidades de género en cargos de mayor

responsabilidad (directivos, gerenciales)

2
Buenas prácticas en la incorporación del enfoque de género en el ámbito productivo Mapeo de entidades y experiencias.
Gabinete de Género. Ministerio de Desarrollo Productivo. Noviembre 2021
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/buenas_practicas_en_la_incorporacion_del_enfoque_de_genero_en_el_ambito
_productivo_10.pdf
● Promover la incorporación de mujeres y diversidades en rubros tradicionalmente
masculinizados, incrementar su formación técnica y profesional para su pleno
desarrollo laboral.

● Garantizar el cumplimiento de la legislación vigente en materia de cuidados

● Promover medidas de conciliación laboral y de corresponsabilidad familiar entre

varones y mujeres.

● Prevenir y erradicar el acoso y violencia laboral.

● Revisar las estrategias de comunicación externa e interna eliminando sesgos sexistas.

● Sumar acciones positivas como la promoción de cadenas de valor que ponderen a las
MiPyMEs lideradas por mujeres y/o con buenas prácticas con enfoque de género.

● Promover el desarrollo profesional de mujeres y personas de identidades no binarias.

● Producir información desagregada por género que permita construir mejores

diagnósticos sobre las brechas existentes e implementar medidas efectivas para su
erradicación.