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RUDIESAE ASESINO as Argent MINH PATHISE™ VICTIMA Pedro Massini AUTOR DEL ASESINATO DE LA JOVEN CAROLINA PATRIA. IMPORTANTES DETALLES DEL CRIMEN. EL Hace algun tiempo hallabase establecido en la calle de Libertad niin. 112, un café, especie de taberna, Era dirijido por una jéven italiana, Hamada Carolina Pa- tria, la cual para fundarlo, habia sido habilitada por un her- mano, quoresidia en Montevideo. El capital empleado se puede calcular por la humilde con-- dicion del neg*eio, Uno do sus mas asiduos clientes, era un compatriota de la joven. Hombre de mediana educacion, de aspectoy maneras agra- dables, pacifico de caracter} sin vicios ni malas pasiones; tales eran las cualidades mas resultantes de Pedro Massini, que asi se ]lamaba. Sin embargo, tn obseryador atento pretenderia juzgarlo con mas amplitud. Y en efecto, habia en el conjunto de su fisonomia algo de inisterioso, de estrafio. Lay penctrante y sombria espresion de su mirada, parecia ="i3) 5 reyelar que aquel hombre bajo las apariencias de un benigno temple, disfrazaba un corazon malvado, Su_ancha frente, sefialada con algunas arrugas, impercep- tibles casi, anunciaha tambien que solo ha podido imprimirlas Ja fuerza de un pesar intenso y profundo, 4 Y por tltimo, su caracter meditativo, dado mas al aisla- miento que al placido recreo de Ja sociedad, reflejaba la concen- tracion permanente de su espiritu en un solo objeto, en un solo pensamiento. gQué pensamiento? qué objetd era ese que tal influcncia ejercia? Ved ahi el secreto! Ir Deciamos que Massini frecuentaba asiduamente el café. No es, pues, estraiio, que en breve tiemp»,% contrajese re- cacion con la jéven. Esta relacion fué estrechandose mas y mas, hasta que asu- mi6é su verdadero caracter. Massini se enamoré de la jéven y le declaré su afecto. Si este afecto era verdadero 6 finjido, si obedecia al mévil de un interes egoista 6 secifraba esclusivamente en la persona amada, no es posible afirmorlo, ‘ Pero considerando la situacion de Massinirespecto de Ca- rolina, puede presumirse que la idea del lucro influia en el 4ni- mo de aquel, mas poderosamente que todo. Y para que esta suposicion no parezca ayenturada, con- viene hacer notar que aquel se hallaba en un estado de suma indigencia, lo cual no impidié que la joven le correspondiese 4 su vez con el mas vivo cariiio, Finalmente, legé un dia en que Pedro Massini_ y Caroli- ole na Patria, ligaron su existencia Y su porvenir, albergéndose bajo el techo de un mismo hogar. II Durante algun tiempo, la mejor armonia. reiné entre los dos amantes, Pero no debia ser duradera, La division, la discordia tenia que sobrevenir necesaria, indispensablemente. El era pobre en estremo, Tha fortuna le habia sido siempre adversa, Abrumado por tantas contrariedades y perdido el amor al trabajo, pasaba los dias en la mayor inercia, * Ella, por el contrario, se hallaba en mejor situacion, con- taba con algunos recursos, no conocia las vicisitudes de la ma- la suerte y tenia perseverancia para el trabajo. Posicionos y circunstancias, diametralmente opuestas, que debian engendrar la discordia, En efecto, ésta principio por suaves amonestaciones, si- guid por duros reproches Yconeluyé por frecuentes disputas. Sereno, frio, impacible, el conyuge de Carolina escuchaba Jos cargos que le dirijian. Cuando, rompia el silencio para contestarle, apenas se oia el sordo rumor de sus palabras, para volver Tuego al mismo es- tado de indiferentismo, Una tarde, on que se pascaba por la vivienda, triste, ca- bisbajo, con la vista inclinada hécia al suelo, se le acered un anciano tio de Carolina éintirrumpiéndolo en sus meditaciones, Je pregunt6 con interes: @Qué pena te aflije? por qué te hallas tan abatido? Jo bré alguna vez? 700 Massini lo miré sin contestarle, El anciano insistié en la pregunta. Entonces aquel levanté su cabeza, respondiendo con desa- liento. —Sufro {horriblemente! El tnico remedio 4 mis males, el quitarme le vida, ‘ Era la primera vez que desplegaba sus labios para hacer tal revelacion. Pero tompoco dijo mas, y cuando se Je preguntaba que te- nia contestaba lo mismo. Entretanto, Carolina, que por una parte deseaba aumen- tar su pequefio caudal, y por otra, no podia tojerar que el amante pasase los dias en completa jnactividad, resolvié tomar alguna medide decisiva. En cierta ocasion le manifesto que era necesario, impres- cindible, pusiese de su parte la mitad del capital empleado on los efectos que contenia el negocio. Bien sabia ella que Massini no poseia dinero, y desde lue- go, no podia satisfacer esa exijencia. {Qué se proponia pues? Acelerar un rompimiento que no estaba lejos, dada la si- tuacion de los énimos? Es lo mas probable. Tia joven "parecia al menos desearlo, puesto que, siendo imitil aquel medio, procuré servirse de otro mas eficaz, La tempestad se condensaba. Iv Hemos dicho antes, que Carolina tenia un hermano, domi- ciliado en Montevideo. os Oe Un dia, fué agradablemente sorprendida con su inespera~ da aparicion. Pensé desde Inego, festejar la venida del recien Iegado, preparando un baile en su obsequio. En la misma noche tuvo lugar la fiesta. Masini estaba alli, presentando un singular contraste. De pronto se le veia, tomar parte en la general alegria, con admiracion de los que conocian su caracter reservado y enemi- go dela sociabilidad. i De pronto tambien, su frente se nublaba por la tristeza para ser el mismo hombre de siempre. Abstraido en sus profandas meditaciones, no Je distraian , ni la algazara del baile. ni Jas armoniosas notas de la m' Por fin concluy6 este. La concurrencia se retiré. Era Ja media noche. El hermano de Carolina, permanecié con ella un momen- to mas, retiraéndose tambien poco despues al hotel donde se alojaba. Tres personas quedaron en Ia casa. Pedro Massini, Carolina Patria y Lucia Chervini, sirvien- ta de aquellos. Pronto el reposo del suefio trajo el olvido de las cosas mundanas sobre esos tres seres. Pero no! habia uno que, en medio del silencio y de la no- che, preparaba con espantosa erueldad el drama sangriento y horrible que vais 4 conocer. Son las 6 de lamaiiana. Carolina duerme tranquilamente. me OD A su lado, en el mismo lecho, est& Massini. Sus ojos no se han cerrado en toda la noche. Una idea, un pensamiento criminal, pérfilo y madura- mente concebido, domina y absorye por completo el alma de aquel hombre, El momento cs oportuno! La que debe ser victima de su negra venganza, se halla aun entregada al suefio. Todas las puertas de las viviendas estan cerradas, En otva distante se encuentra la sirvienta. HI silencio y la} soledad favorecen la ejecucion del designio. Massini se levanta con cautela, deja el lecho, avanza algu- nos pasos, sin producir ruido, y toma el horrible instrumento qne ha elejido para sacear su sed de sangre, Consiste en una hacha de mano de agndo filo. Mnunido declia, yuelve hacia el lecho, levanta el hacha, y ¢on mano firme y segura como la voluntad que la dirije, des- carga su terrible golpe sobre Ia dormida mujer, dividiéndole ferozmente el créneo. Un estremecimiento convulsivo recorre su cuerpo, abre los ojos y descubre ante sf la figura siniestra del asesino, pronto pa- ra segundar el golpe que ha de ultimarla, La infeliz no habla, ni resiste; esté moribunda, pero su mirada se fija con dolor y ternura en el malyado, cual implo- réndole perdon, Joven y feliz, la vida'se le presentaba en su agonia con to- do el encanto de la primera edad, y la esperanza de salvacion infundiale un resto de fuerza moral para luchar con la muerte El asesino de pié, con el instrumento en la mano y enacti« tud de descargar el golpe se gozaba en los sufrimicntos dela victima, Satisfocho su vil deseo, descarga el hachazo y fué el tltime, — 28 ie Lainfeliz mujer queda espirante, vroxima 4 morir. Su vista se apaga y apenas en cl movimiento de sug labios se nota un postrer esfuerzo de vida, , El criminal deja entonces la fatal hacha. En presencia de ese cuadro sangriento, el asesino no huyo horrizado de su crueldad. Frio, imperturbable, parece deleitarse cn su contemplacion. Por fin, seresuelve para la fuga. Vistese tranquilamente, luego sustrae de un mueble las al- hajas de Ia victima y abre en seguida la puerta que se comu- nica con la fonda, cerrando antes aquclla, ~ Estando alli, se presenta la sirvienta y lo encuentra, como nunca, bebiendo un frasco de espirituoso licor. Massini no se altera por esto; le pregunta qué quiere, Ajena ella, al espantoso crimen que habia ocurrido, Je manifiesta que tenia encargo de Ja sefiora para despertarla 6 lus 6 y media, ~ Bien, éjala; Carolina esté indispuesta, por las fatigas del baile. En estos momentos duerme, no la despiertes hasta las ocho, Despues de divijirle el delincuente esas palabras, le ordend que se retirase, La sirvienta obedecié regresando 4 su vivienda. Como se comprende, al mandarle que no la despertase hasta Ja hora designada, tenia por objeto, facilitarse la fuga en el in- térvalo, poniéndose fuera dela accion de la Just: Asi sucedié. Un momento despues desaparecia el asesino. VI Llegamos, por fin, al término de nuestra narracion. Una hora despues de tener lugar el asesinato que hemos des- pati as crito, se presents Pedro Patria, en casa de su pobre hermana, cuyo triste fin no era conocido aun. Al preguntar por ella, la sirvienta le comunicé la érden que tenia de Massini. Pregunté luego por este y cuando supo su repentina ausen- cia, no pudo reprimir su sorpresa. Ausente él y enferma ella, era doblemente estraiio. Patria resolvid penetrar en Ja habitacion. Asi lo hizo, pero asi que abrié Ja puerta, retrocedié horro- rizado ante la horrible realidad de lo que pasaba. Inmediatamente corrié en busca de Ja Autoridad. El Sr. Comisario D. Cérlos O'Gorman, acudié sin tardanza. La jéven no habia espirado aun. Los Dres. D. Manuel Blanco y D. Felipe Ardenghi, se pre- sentaron muy luego al llamado de la autoridad. Al ver elestado de la victima, declararon que apenas sobre- viria algunos momentos. En efecto, hacia la una del dia, la infeliz Carolina espiré, despues de siete horas de horrible;agonia. VII Tal es, lector, en todos sus detalles el crimen espantoso que tuvo lugar en Ja mafiana del 30 de Julio ppdo. y que impre- sioné tan hondamente 4 la sociedad. Carolina Patria contaba 22 aiios de edad y su asesino 35. No obstante las activas diligencias de la Autoridad, ha sido imposible capturarlo, ni saber su paradero. El retrato que hoy damos, representa exactamente la per- sona de ese hombre abyecto, La victima se halla reproducida tambien con toda la pér- feccion del arte. — 25 me Sentencias condenatorias. Publicamos 4 continuacion las sentencias pronunciadas en 1a causa criminal seguidas respectivamente 4 los individuos Patri- cio Guidiiio y Agustin Novoa, precedidas de importantes de- talles, acerea de las causas que determinan la imposicion de la pena de 20 afios de presidio contra el primero, y seis contra el segundo, En la noche del 23 de Febrero de 1871, yen una pulperia del pueblo de San José de Flores. se hallaba Patricio Guidifio reunido con otras personas. Al poco rato, se presenté Juan gstns, untanto embria- gado, alternando en la conversacion que aquellos mantenian en esos momentos. Guiditio se retiré de Ja pulperia asi que Iegé aquel, pero transcurrido un instante, volvié nuevamente. Algaiiards, noté enténces que le habian robado el cojinillo y el freno del caballo en que andaba, éinculp6 su desaparicion al llamado Guidifio. Este cargo, indigné, con razon 6 sin ella, al aludido, produ-° ciendo un altercado entre los dos sujetos, de donde provino que estetiltimo sacase una pistola y la dirijiera resueltamente al pecho de su adversario. Por fortuna, las otras personas que se hallaban presentes, intervinieron en el acto y despojaron del arma al agresor. Y esos mismos interventores, en el deseo de evitar un lance desagradable, resolvieron buscar #los objetos que se decian ro- bados ‘A favor de un farol, consiguieron hallarlos, entre una zanja, & treinta metros de distancia de Ja pulperia. Ege, crito, se presentd Pedro Patria, en casa de su pobre hermana, cuyo triste fin no era conocido aun. Al preguntar por ella, la sirvienta le comunicé la drden que tenia de Massini. Pregunté luego por este y cuando supo su repentina ausen- cia, no pudo reprimir su sorpresa. Ausente él y enferma ella, era doblemente estraiio. Patria resolvié penetrar en la habitacion. Asi lo hizo, pero asi que abrié la puerta, retrocedié horro- rizado ante la horrible realidad de lo que pasaba. Inmediatamente corrié en busca de Ja Autoridad. El Sr. Comisario D. Carlos O'Gorman, acudié sin tardanza. La jéven no habia espirado aun. Los Dres. D. Manuel Blanco y D. Felipe Ardenghi, se pre- sentaron muy luego al llamado de la autoridad. Al yer el estado de la victima, declararon que apenas sobre- viria algunos momentos. En efecto, hécia la una del dia, la infeliz Carolina espiré, despues de siete horas de horrible‘agonia. VII Tal es, lector, en todos sus detalles el crimen espantoso que tuvo lugar en la mafiana del 30 de Julio ppdo. y que impre- sioné tan hondamente 4 la sociedad. Carolina Patria contaba 22 aiios de edad y su asesino 35. No obstante las activas diligencias de la Autoridad, ha sido imposible capturarlo, ni saber su paradero, El retrato que hoy damos, representa exactamente la per- sona de ese hombre abyecto. La victima se halla reproducida tambien con toda la pér- feecion del arte. — 5 me Sentencias condenatorias. Publicamos 4 continuacion las sentencias pronunciadas en ja causa criminal seguidas respectivamente 4 los individuos Patri- cio Guidifio y Agustin Novoa, precedidas de importantes de- talles, acerca de las causas que determinan la imposicion de la pena de 20 afios de presidio contra el primero, y seis contra el segundo, \ En la noche del 23 de Febrero de 1871, yen una pulperia del pueblo de San José de Flores, se hallaba Patricio Guidifio reunido con otras personas, Al poco rato, se presents Juan Algstiarés, un tanto embria- gado, alternando en la conversacion que aquellos mantenian en esos momentos. Guidifio se retiré de la pulperia asi que llegé aquel, pero transcurrido un instante, volvié nuevamente. Algajiards, noté enténces que le habian robado el cojinillo y él freno del caballo en que andaba, é inculpé su desaparicion al llamado Guidifio. Este cargo, indign6, con razon é sin ella, al aludido, produ- ciendo un altercado entre los dos sujetos, de donde provino que este ultimo sacase una pistola y la dirijiera resueltamente al pecho de su adversario. Por fortuna, las otras personas que se hallaban presentes, intervinieron en elacto y despojaron del arma al agresor. Y esos mismos interventores, en el deseo de evitar un lance desagradable, resolvieron buscar los objetos que se decian ro- bados A favor de un farol, consiguieron hallarlos, entre una zanja, & treinta metros de distancia de la pulperia. — 96 — ¢Quién los arrojé alli y con qué objeto? Algun mal in- tencionado? Y quién era este? Sise consideraba Ja hora avanzada y lo solitario del paraje, no debe parecer estrafio que Algaiiards insistiese en atribuir ese acto y con mas fundamento atin, al mismo de quien desconfié al princ{pio, Ast sucedié, Un nuevo altercado tuvo lugar entonces, altercado que sin tener solucion ninguna, ées6 no obstante, por haberse retirado Guidifio. Poco despues, se ansentaba igualmente su contrario que, cumple decirlo, se hallaba é ia: razon privado de armas, No bien habia caminado algtnos pasos, cuando se vid re- Pentinamente atacado por un individuo, que sin piedad le dis muerte. Al amanecer, encontraron log vecinos él cadéyer de Algafia- ras, y la Policia del lugar, habiendo tenido conocimiento del crimen, practicé las averiguaciones necesarias y ol din 24 del mismo mes, efectué la captura de Guidifio, sobre quien recaian esclusivamente fundadas sospechas de ser autor del ase- sinato. El 8de Marzo siguiente, remitié el Juez do Paz de Flores, 4 disposicion del Tribunal de Justicia, al espresado Patricio Guidifio, enviando tambien el sumario que se Je habia leyan- tado y Ics objetos que, al aprehenderJo, encontraron en su po- der, consistentes en el poncho que Hevaba la noche del asesina~ to, un paiiuelo blanco de bolsillo y un maneador con manchas de sangre, como asi tambien un billete de 20 pesos, confiscado al pulpero, por hallarse en el mismo estado, cuyo billete le en- tregé Guidiiio, en pago de tina deuda, Ja mafiana del mismo dia en que fué reducido & prision, E] informe médico, que estd unido al proceso, sienta las — OF me siguientes consideraciones respecto del asesinado “Hay seiiales de haber sido enlazado por la cintura, encontréndole varias contusiones muy mortales en el craneo, torax y abdomen, su- ficientes para quitarle la vida, con otras varias’ heridas 4 log estremos superiores é inferiores, presentando ademas sefiales de haber sido robado.” El instrumento de que se sirvié el asesino, es un cuchillo de 4 pulgadas de largo, por media de ancho, terminando en punta, el cual tambien se encontré en su poder, y como los demas ob- jetos, manchado de sangre. Patricio Guidiiio es argentino, de 22 aiios de edad, soltero y de ejercicio jornalero, En virtud del erfmen enuneiado, fué procesado su autor, & quien, despues de un largo enjuiciamiento, se le impuso Ja pe- na de que instruye la siguiente sentencia, El mal hechor apelé de elta ante el Superior ‘Tribunal de Jus- ticia, donde obtuvo recientemente Ia confirmacion, siendo con- denado en costas el apelante. Hé aqui el texto de dicha sentencia: “Y vista esta causa criminal seguida de oficio contra Patricio Guidifio, por homicidio perpetrado en la persona de don Juan Argafiaraz, en la noche del 24 de Febrero de 1871, en el parti- do de San José de Flores, —Y considerando:—1.° Que del parte de fla., certificado médico de f2, declaracionesf2, vuelta 4 19, oficio £,20, indagatoriaf22, y confesion de f25vta, se encuen- tra plenamente probada la muerte violenta de don Juan Arga- Haras, siendo su ejecutor el procesado Patricio Guidifio, hallén- dose convicto de tal crimen.— 2, ° Que 4 pesar de la negativa del procesado en su declaracion Y confesion citadas, de ser él el autor del homicidio, despues de haberle robado el cojinillo y freno perteneciente al finad Argafiaraz, los que fueron halla~ dos pocos momentos despues, se encuentra desmentida eviden- — 28 — temente; 1.° por que todas las declaraciones de los testigos del sumario lo acusan y 2.° por habersels encontrado al tiem- po de ser aprehendido las prendas de su propiedad y las reco- nocis como suyas, manchadas con sangre.—3.° Que e) hecho ha tenido lugar despues de algunas palabras habidas entre el procesado y su victima, en la pulperia de don Nicolas Susini, la noche citada, en virtud de que Argafiaraz leachacd al pro- cesado de haberle robado el cojinillo y freno de su caballe, en presencia de Jos mismos testigos que han depuesto en el suma- rio, por lo que Guidifio, lo amenazé de palabras y de hecho poniéndole uma pistola al pecho, impidiéndoselo el testigo don Ezequiel Moreno, que le tomé Jos brazos en ‘ese momento, sa- liendo de Ia pulperia en seguida Guidifio, y 4 los pocos instan- tes Algafiaraz, siendo encontrado el cad4ver de este al dia si- guiente y con varias heridas, como asi mismo contusiones como de haber sido arrastrado (certificado médico citado 2), todo lo que viene 4 corroborar mas que el autor de este hecho es el pro- cesado Patricio Guidiiio y probarse que ha habido premedita- cion, ensaiiamiento y atrocidad en su ejecucion, Pero teniendo presente, no obstante, que no ha habido testigos presenciales, por lo que no consta como tuvo lugar la muerte, si ha sido ew pelea, 6 siha sido con alevosiay 4 traicion, siendo estas las uni- cas circunstancias que vienen 4 atenuar en parte la criminalidad del procesado, y que deben tenerse presente para la imposicion dela pena. Por todo ello y con arreglo 4 las prescripciones de las L. L. 8 tit. 31, P.* 7.% y 4 de Agosto de 1872. Fauto. Que debo condenar como condeno al procesado Patricio Gui- ditio, 4 la pena de veinte aiios de presidio y trabajos publicos — 2 — que debera sufrir on esta Cérecl, hasta tanto se construya la pe- nitenciaria proyectada, 4 la indemnizacion de dafios y perjui- cios y costas procesales. Y¥ por esta mi sentencia, que seré elevada en consulta al Su- perior Tribunal de Justicia en su Sala de Jo Caiminal caso de no ser apelada, definitivamente juzgando asi Jo pronuncio, man- do y firmo ete.—Firmado.--VENTURA PoxDaL. El crimen que narramos & continuacion, sucedié en esta ciu- dad el 24 de Setiembre de 1871. Encontrébase esa noche, Florentino Aguirre, en un rancho de Ja calle de Cérdoba nim 318, donde tenia lugar un baile, cuando entré Agustin Novoa. Al ver este al referido Aguirre, bast6 para que le dirijiese in- sultos y provocaciones, lo cual visto por el duefio del rancho les dijo que se retiraran de alli, siquerian refiir, pues de otro modo los arrojaria él, por la fuerza. Novoa no hizo caso de tal amenaza, y continuo sus provoca- ciones de lo que se formé un altercado resultando de abi que tanto él como Aguirre, fueran espulsados violentamente de Ja reunion. A poco andar, el ofensor atacé al contendente, le infirié una herida en el cuello y huyé acto continuo. Poco despues, Aguirre era conducido & una botica inmedia- ta, donde espiré, en momentos a se le atendia por el dueiio del Establecimiento. Impuesto del hecho el Comisario dela Seccion 5* , asi como de los precedentes que determinaron su ejecucion, uy Ja captura del criminal, que fué sorprendido en su propia casa, & las 9 de la misma noche. —30-— En el interrogatorio que se le hizo, no negé el homicidio, pero en su justificacion espuso que lo habia cometido en defensa pro_ pia, mostrando al efecto un tajo que ‘presentaba en la oreja in- quierda y otra lesion en Ja cabeza, Espuso tambien haber tirado el cuchillo, inmediatamente despues de dar muerte al adversario, El Médico de Policia, que reconocié el cadaver de este, de- cia en un informe lo siguiente: - “Ha herida est4 situada en la parte media lateral izquierda del cuello, es cortante, y el instrumento ha dividido ‘transyer- salmente en la estension de pulgada y media, todos los tejidos blandos; siendo dicha herida necesariamente mortal.» Puesto Agustin Novon, bajo la accion de la Justicia ordina- ria ¢ instruido el proceso correspondiente, el Sr. Juez de 1,¢ Tnstancia Dr. D, Emilio Bunge, ha dictado hoy contra aquel, la sentencia que reproducimos & continuacion y que ha sido confirmada por el Superior Tribunal de Justicia, Vistos estos autos seguidos de oficio contra Agustin Novoa, por heridas inferidas 4 Florentino Aguirre, en la noche del 24 de Setiembre de 1871, delas quo result6 muerte; y resultando 1° Que estando en un tambor 6 sitio en la calle de Cérdoba, trat6 Agustin Novoa de Promover cuestion 4 Florentino Aguirre, toméndose de palabras, por Io que para evitar escdn- dalos, fueron echados 4 la calle, segun Jo declara Regina Agui- lar y Carmen Correa 4 f. 4, estando ratificada esta ultima de- claracion 4 f. 13. 2° Queal poco rato, se oyé decir que Novoa habia herido & Aguirre, saliendo el testigo Mateo Viera 4 la cu Ile, quien encontré su compadre Aguirre, sentado en el wm. bralde una puerts de calle, diciéndole este que lo habian lasti_ mado [declaracion de C4rmen Correa y do Mateo Viera £. 13, ratificada 4 f. 15, 3° Que el testigo Carlos Dorr declara (fia ¥ 16] que Aguirre le dijo, como 4 las tres de la tarde, que No- — 31 ~— Yoa le andaba provocando & pelear, pero que él trataba de eva- dirse porque no queriafhacerlojmal, 4° Quefen el informe médi- co, £. 5, consta que Agustin Novoa recibié doe heridas de ca- rdcter grave, una en ta region auricular y otra en la region pa- rietal, sin que se haya comprobado quien se las infiriera, y del due corre & £7, que la herida que recibié Aguirre fué on Ja parte media lateral del cuello y de cardcter necesariamente mor- tal. 5° Que por las declaraciones de Dorr y de Carmen Correa & que se ha hecho referencia, se vé que hubo provoca~ cion por parte de Novoa. 6° Que si bien ninguno de los tes- tigos dice haber presenciado el hecho, sus declaraciones y do- mas constancias de autos demuestra que Novoa es el autor del homicidio cometido on la persona de Florentino Aguirre, lo cual lo confiesa 6] mismo en sus declaraciones, filly 2ly CONSIDERANDO: 1° Que la declaracion de Dorr (f. 16) respeto & los an- tecedentes del Procesado, no debe ser tomada en consideracion Por el juzgado, por cuanto es singular. 2° Que Novoa no ha prohado la escepeion que alega en su confesion y que por el contrario esté demostrado que fué él quien provocé & Aguirre, debiendo calificarse en consecuencia el delito que ha cometido, de homicidio voluntario, ilicito, en Pelea, sin premeditacion, pero provocado por el mismo Novoa, 3° Que el Juzgado debe tener {presente para imponer la Pena, que Novoa recibié dos heridas graves que pudieron ha- ber sido de dificil curacion Segun se desprende del informe f. 5, ¥ su edad avanzada (70 aos,) lo qué si bien no puede servirle de escusa, debe influir para la atenuacion dela pena, segun lo dispona la ley ocho, titulo treinta y uno, partida séptima, Por todo esto, de conformidad con el agente fiscal, en cuanto eas 4 la comprobacion del delito y persona del delincuente, y con ar” reglo 4 la ley citada anteriormente. Fauto. Gondenando como debo condenar y contlenoé Agustin Novoa 4 Ja. pena de 6 aiios de presidio, desconténdose el tiempo de pri- sion que lleva sufrido, en el Ingar seguro que ol Poder Bjecutivo se sirva designar no siendo la Carcel Publica de ésta Ciudad; a) pago de los dafios y perjuicios que se hubieren causado y al de las costas y costos producidas: y por esta mi sentencia que en caso deno ser apelada sera elevada en consulta al SuperiorTri- junal de Justicia, definitivamente juzgando asi lo pronuncio mando y firmo en Buenos Aires, etc., firmade—Ocravio Buner, Un crimen mistericso Conocido es del publico el crimen cometido en la persona de un honrado jornalero, Namado Francisco Mendieverria. Como se sabe este infeliz fué estraido sin vida de un pozo de palde que existe en un terreno abandonado de la callede Moreno, 4 inmediaciones de la estacion “Tramway Nacional La indagacion levantada que tenemos & Ja vista, suministra detalles qus sin conducir al descubrimiento de los criminales, no por eso carecen de interés, Segun ellos, el dia anterior al de su muerte se presento Mendieverria en Ja casa de la persona 4 cuyo servicio se halla- a, manifestindole que habia resuelto ausentarse al campo, por ky Jo cual esperaba que le abonasesu salario para efectuar el viaje. Asi lo hizo el patron, apesar de no creerlo que le decia, tanto por hallarse aquel en estado de embriaguez, cuanto que lo repentino de la determinacion, hacia menos verosimil el di- cho. En la nocke siguiente,elladrido de los perros, llamé Ja aten- cion de la Sra, Da. Margarita Villareal, cuya casa linda con el terreno enunciado, Pero, a causa de lo avanzado de Ja hora, so asttibo desalir fuera, con el objeto de imponerse sobre la no- vedad que ocasionaba esos ladridos, temiendo que gente estra~ fia andubiera en Ja casa. Al llegar el dia, noté en el sitio inmendiato, que el brocal del pozo habia sido derrumbado. La curiosidad le hizo aproximarse y mirando al fondo, des- cubrié un bulto, cuyas formas no se distinguian. Alarmada con esto, trasmitié la nueva & varios vecinos, quienes concurrieron al mismo paraje, reconociendo efectiva- mente que habia un objeto que por su magnitud arrojaba la presuncion de ser un hombre. En esta duda, mandaron Hamaral Comisario de la Seccion quien hizo descender un baqueano al fondo del pozo. La presuncion resulté entonces evidente: era el cadéver de un hombre. Fué sacado inmediatamente por medio de unacuerda. Ninguna de las personas presentes, conocia al infeliz, que no era otro que Mendieverria. Presentaba en su cuerpo una profunda y estensa herida. Por algunas horas fué expuesto al pablico con el fin de ver silos transeuntes lo conocian, cuya medida produjo buen re- sultado. Otro jornalero, vidle al pasar y pudo dar algunos informes sobre el muerto, con quien, en vida, habia tenido relacioness — 34- Reconocido el cadaver por el Médico Policial, manifesté que Jaherida ocasionante de la muerte, estaba, situada en la parte inferior del vientre y se estendia hasta la mérgen del ano, ha- piendo penetrado el instrumento en el vientre, interesando en aun trayecto de mas de diez centimetros no solo los tegumentos esternos y misculos de aquellas regiones, sind el testiculo iz- quierdo de Je vejiga, ol periténeo, vasos, etc. Por su parte, la Policia ho hecho diligencias tendentes al descubrimiento de los autores del asesivato referido, sia ob- tener un éxito favorable. Los malhechores estén pues entre nosotros, burléndose im- punemente de las autoridades. Francisco Mendieverria, era vasco espaiiol y tenia 40 afiog de edad. En los dias que precedieron & su muerte, se notaron en este hombre sintomas de perturbacion mental, bajo cuya influencia suscitaba pendencias con aquel que le parecia. Quien sabe si, en alguna de ellas fué asesinado, del modo es- pantoso que se ha referido, pues uo es dable atribuir al 6 los ¢riminales, el mévil delrobo, en cuanto aquel conservaba en sus xopas, la suma de 547 pesos & que ascendia proximamente el salario cobrado el dia antes. A nuestros suscritores. Por el prospecto que seha repartido y que mas adelante pu- plicamos, se impondrén nuestros Jectores de las mejoras que reproducimos en Ja Revista. —~ 3 — Escusamos significar la importancia de ellas, esperando que seran apreciadas en todo su valor. Los gastos que demandan tales mejoras, ha hecho indispen- sable fijar en 10 pesos el precio de suscricion, precio bien mé- dico dado el interés que tendré la Revista. PROSPECTO. Desde el 1° de Seticmbre del corriente ano, Ia “Revista Ori- , minal” se publicard en doble formato del que tenia anteriormen— te, constando, en consecuencia, de 32 péjinas cada entrega, divi- dida en cuatro secciones. 18—Sxccton Crimmnat—Destinada al relate minucioso de to- dos los ertmenes que ocurran durante el mes, al estudio de sw orijen, sus méviles y sus causas ocasionales, con sus circwnstan- cias agravantes 6 atenuantes. Contendrd tambien esta seccion, curiosos apuntes sobre delincuentes, y en particular sobre ladro- ‘iminalidad. nes, como ast mismo importantes estadisticas de 2°—Sxccion Jupictat—Esta seré preferentemente atendida, por el interés que encierra. Su objeto consiste en Ia publicacion ‘de causas célebres del foro argentino y estrangero, ast como de los fallos que dictela Administracion de Justicia, y de cualquier otro documento que proceda de osa fuente. Con la primera entre~ ga debe aparecer el proceso sequido contra, los asesinos y cémpli- cal de Ayacucho y uno de los préceres de lu Independencia Americana, 8°—Seccion DEL Inventor v Esrertor—feseha completa de todos los hechos que tienen lugar en Ia Repiblicu como on ob Estrangero, y que correspondan al cardeter del pertddico. 4*—Sxccron Hisrérica—Hn los arehivos de la Administrax ces del General don Antonio José de Suere, Gran Mavi. vo Histérico de Revist: www.ahira.com.ar rb ciom Provincial se encuentran documentos, cuya remareable tm~ portancia nadie puede desconocer. sos documentos, bion que sin importancia intrinscea, son, sin embargo, el guia mas seguro parce jusgar imparcialmente nuestro estado social y politico en la época Wwetuosa de la tira- nia. La Empresa pues, pondrd deeidido empeno, 6 jin do quo esta seccion sea biew dirijida. ADVERTENCIA. Con cada entrega se adjuntard: un retrato litografiado, do eé- lebres criminales, con mencion de sus antecedentes, su’ canst, 0s tado de ellay otros datos interesantes. Orra. Las personas, que no posean alguna de las entrogas anteriores pueden solicitarla del repartidor 6 en la Oficina de ta Adminis~ tracion? Defensa 171. Precio de la suscricion mensual, 10 pesos mIc- La Empresa. chivo Historico de Rev www.ahira.com.ar

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