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Como parte de la naturaleza humana, las personas crean entornos sociales o familiares que fomentan la

confianza o la desconfianza.
Es importante recordar que cuando el ambiente está contaminado por comportamientos negativos o
dañinos, se genera caos, pero también desconfianza y estrés.
En general, el ser humano se adapta a las situaciones impulsado por una variedad de factores, como la
necesidad de aceptar, las dependencias (psicológicas, económicas, sociales), la falta de elección, la
creencia de que las cosas son como deben ser, etc.
Es por eso que el entorno domina, y las personas involucradas, incluso si se sienten incómodas, deciden
permanecer igual o intentar cambiarlas sin dudarlo.
Por eso hoy aprenderemos sobre las características que diferencian a un ambiente sano y a uno toxico,
esperamos así poder dar una buena información y que tú puedas distinguir en qué tipo de ambiente estas

AMBIENTE TOXICO:
Percepciones de injusticia, falta de reconocimiento y/o descalificación, enfoque excesivo en los errores,
sentirse inservible, interferir en el crecimiento personal, crear barreras a la creatividad, no resolver
conflictos y enfrentarlos autoritariamente, falta de respeto entre pares, falta de Empatía y el egoísmo

AMBIENTE SANO:
Reconocimiento explícito de los logros, Predomina la valoración positiva, Sensación de ser alguien
valioso, Flexibilidad de las normas, Favorece el crecimiento personal, Favorece la creatividad, hay
respeto y trabajo cooperativo evitando la exclusión

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