Está en la página 1de 3

LOS DEBERES DE UN CRISTIANO I PARTE

TEXTO: HEBREOS 13:1-7

Los deberes se refieren a lo que como cristianos debemos hacer, pues muchos de
nosotros vivimos la vida cristiana pensando en lo que me van a dar, en lo que
puedo recibir, pero se nos olvida lo que nosotros debemos hacer lo que nosotros
podemos dar para el reino de Dios.

Muchas veces pensamos que el deber de todo cristiano es solamente


congregarse, o diezmar y ofrendar, o servir en la iglesia, pero por medio de estos
versículos nos vamos a dar cuenta que los deberes de nosotros los cristianos van
más allá de solamente hacer eso.

Veamos en este momento lo que nos enseña la palabra de Dios sobre los deberes
o prácticas de la vida cristiana.

1. UN CRISTIANO DEBE DE PRACTICAR EL AMOR FRATERNAL CON SUS


HERMANOS (VS 1)

La palabra que el autor de hebreos utilizo es la palabra griega “Phileo” es decir el


amor de los amigos, el amor de la amistad.

Tenemos que comprender que nuestro Señor Jesucristo dejo bien claro que lo que
nos distinguirá siempre como sus discípulos es el amor entre nosotros (Juan
13:35)

En el cuerpo de Cristo no debería haber pleitos ni enemistades debido al mal


testimonio que damos con los de afuera (1 Corintios 6:5-7)

En el cuerpo de Cristo no debe haber pleitos ni enemistades a causa de líderes,


pastores, denominaciones ni iglesias (1 Corintios 3:1-7) Es triste ver como hoy en
día los cristianos estamos peleando entre nosotros y hemos descuidado las almas
que van camino al infierno.

 En el cuerpo de Cristo debemos ser unidos para el dolor como para la alegría (1
Corintios 12:26-27)

 1-UN CRISTIANO DEBE PRACTICAR LA HOSPITALIDAD (HEBREOS 13:2)

HOSPITALIDAD: es la cualidad de recibir con amabilidad y generosidad a los


invitados o a los extraños.
HOSPITALIDAD se traduce del griego fi‧lo‧xe‧ní‧a, que significa literalmente
“amor (afecto o bondad) a los extraños

 Las personas que vienen por primera vez a nuestras iglesias tienen que ser
tratadas con afecto, hacerlas sentir importantes para nosotros.

 Tenemos que tratar con amabilidad y hacer sentir bienvenidos a los hermanos y
hermanas que quieren involucrarse en los ministerios de la iglesia, recordando
que los ministerios de las iglesias son abiertos para todo aquel que quiera servir
a Dios según sus dones y talentos, no círculos exclusivos de elites
eclesiásticas.

 No seamos como las ovejas engordadas que nos habla el profeta


Ezequiel (Ezequiel 34:20-21)

 UN CRISTIANO DEBE PRACTICAR LA EMPATIA (HEBREOS 13:3)

EMPATIA: Es la capacidad de percibir lo que otro puede sentir o estar sintiendo


en una situación determinada.

El versículo nos dice que debemos acordarnos de los presos como si nosotros
estuviéramos presos con ellos y de los maltratados como si nosotros estuviéramos
en el cuerpo de ellos.

Muchas veces los cristianos lo que hacemos es criticar y juzgar a los hermanos
por la situación adversa que están viviendo, pero el Señor nos recuerda que
nosotros no estamos para juzgar a los hermanos sino para ayudarlos, para sentir
lo que ellos están sintiendo para ser movidos a la misericordia.

Debemos preguntarnos ¿Qué sentiría yo si estuviera viviendo esta situación?


¿Qué puedo hacer para aliviar su dolor, para aliviar su quebranto?

No tengamos la actitud que los discípulos del Señor tuvieron con el hombre que
era ciego de nacimiento, preguntándonos ¿Quién peco? ¿Que habrá hecho? ¿Por
algo le paso esto?

Recordemos nosotros no estamos para juzgar sino para ser prójimos de


bendición.
Josué 24:15

15 
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los
dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová.

Apacienta mis ovejas


Juan 21:15-19

15 
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo:
Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis
ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se
entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo
sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de
cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas
cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde
no quieras. 19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte ha

 Esta pregunta fue una especie de investigación, de interrogación, y más aún fue
un requisito y una expectativa de esta clase de persona. Usó este método de
preguntas para que pudieran reflexionar sobre sí mismos y mirar en su interior:
¿Cuáles son los requisitos del Señor Jesús para las personas? ¿Amo al Señor?
¿Soy una persona que ama a Dios? ¿Cómo debería amar a Dios?

Cansion: te pido la paz

También podría gustarte