En la educación de hábitos alimentarios Desayuno: 1 taza de café con leche
no es suficiente la simple enumeración descremada endulzada con edulcorante
El gran reto de la cocina es convertir en
manjares los alimentos, más aún en los casos en
los que la dieta sufre limitaciones.
Si la persona está enferma el objetivo principal es
limitar la “comida”.
Alimentación saludable y de su preferencia o
interés, conseguir que pruebe la receta que se ha
preparado con tanto esmero.
Para ello habrá que evitar la monotonía y
hacer unos platos más apetecibles, bien
condimentados y con una estupenda
presentación.
de un código de alimentos “prohibidos y
permitidos” Es imprescindibles la
elaboración culinaria.
Unos platos cuidados, en su punto, en los
que saca el máximo partido posible a los
alimentos y a las combinaciones entre
ellos. Para ello es importante conocer las
técnicas culinarias que se aplican a los
distintos alimentos.
Hay que tener en cuenta las técnicas que
más convienen a unas a otras, así como
sus posibilidades de condimentación.
acompañado de 2 rebanadas de pan
integral untado con mermelada light.
Media Mañana: 1 fruta entera
Almuerzo: 1 porción de carne blanca
salteada con verduras, acompañado de 1
porción de arroz (3 cucharadas crudas),
acompañando con una porción de
ensalada verde y 1 vaso de jugo natural
endulzando con edulcorante sin sodio.
Colación: 1 pote de gelatina
Merienda: 1 pote de yogurt descremado
con cereal o avena.
Cena: Sopa de verduras acompañado de
ensalada verde.
Recomendación: Se debe consumir como
mínimo 2 litros de agua al día y realizar
30 minutos de caminata al día.