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El problema es que al no tener un precio de mercado los bienes y servicios provistos por el
bosque y existir externalidades positivas, ese cálculo de 4Según el Centro de Monitoreo de
la Conservación del Ambiente del PNUMA. costo de oportunidad puede llevar a talar
bosques que son más valiosos en pie que las actividades alternas que puedan llevarse a cabo.
En Colombia las principales causas de la deforestación son la expansión de la frontera
agropecuaria, especialmente para ganadería extensiva, siembra de cultivos ilícitos, tala ilegal,
minería e infraestructura, incendios forestales y presión por el crecimiento poblacional.
A pesar de que en los últimos años se ha presentado un descenso en el crecimiento del PIB
agropecuario y ha disminuido la importancia del sector en el PIB nacional, no se ha
observado un descenso similar en la deforestación causada por la expansión de la frontera
agropecuaria. Esto se debe en parte a la falta de armonía entre la vocación del territorio y su
uso actual y al uso de tecnologías y prácticas inapropiadas para su aprovechamiento que
generan ineficiencia económica en el uso del suelo. Colombia cuenta con 6,6 millones de
hectáreas de tierra irrigable, pero sólo el 12.8% de éstas cuentan con mejoras en riego y
drenaje (Visión Colombia 2019, DNP 2007). Asimismo, no existen medidas que fomenten
el uso adecuado de la tierra.
Esto implicaría que anualmente casi 1,5 millones de metros cúbicos de madera en troza, o su
equivalente en madera aserrada, se explotan, transportan y comercializan de manera ilegal.
Esto se debe en parte a una baja capacidad de gestión, procesos costosos para tramitar
permisos legales, y en algunas zonas (particularmente el Chocó) a la presencia de grupos
armados que controlan la actividad. Por su parte, el sector minero ha mostrado un auge
importante en la última década. Gracias a ello, se ha convertido en un sector atractivo para la
inversión tanto nacional como extranjera.
Los incendios forestales también son una causa importante de la pérdida de bosques y afectan
la diversidad biológica y la sostenibilidad de los recursos agua y suelo. Entre el año 2000 y
2010, 8,857 hectáreas de bosques se vieron afectadas por incendios en el país. Este fenómeno
se presenta de manera recurrente, en especial durante los periodos secos prolongados
causados por El Niño. Las regiones más susceptibles a incendios forestales son la región de
la Orinoquía, así como la región Andina y Caribe. En Colombia se estima que casi la
totalidad de los incendios forestales son de origen antrópico, bien sean generados
intencionalmente para la ampliación de la frontera agropecuaria, o por negligencia al no
tomar las precauciones adecuadas (quemas agrícolas, fumadores, fogatas, pólvora y cacería
de animales, entre otros.), o bien, accidentales.
“Las aves colombianas que dependen del bosque han perdido el 35 % de su hábitat”
Colombia es uno de los países con más especies de aves. Sin embargo, a nivel mundial, la
pérdida de hábitat es una de las principales amenazas para estos animales y el país
sudamericano no es la excepción.
En este análisis los investigadores encontraron que, para el 2015, un total de 536 de estas
especies (96,5 %) perdieron alguna proporción del bosque en el que vivían y que el 18 % de
ellas perdieron al menos la mitad de su hábitat natural.
Otro de los preocupantes hallazgos tiene que ver con las especies endémicas (69): “se
proyecta que 12 de las especies perderán el 50 % o más de su hábitat para 2040 y no están
actualmente clasificadas como amenazadas por la UICN, lo que sugiere que hay muchas
especies no incluidas en la lista que enfrentan una amenaza de extinción inminente debido a
la pérdida de hábitat en curso”, se lee en el artículo científico. El estudio considera como
endémica a toda ave que tiene, por lo menos, el 80 % de su rango de distribución dentro del
territorio colombiano.
Una de las regiones más preocupantes es Caribe pues el Índice de Pérdida para 2015 se ubicó
en 82, es decir, hasta ese año, el 82 % de las especies de aves había perdido el 82 % de su
hábitat. Si la tendencia sigue, según los análisis de los científicos, el índice se ubicará en 90
para 2040 y esto preocupa mucho porque solo 15 especies de la región se encuentran
catalogadas como amenazadas.
Para comenzar con la temática, lo primer que hay que decir es que el agua a nivel global es
97.5% salada, la cual prácticamente no utilizamos, y solo un 2.5% es agua dulce. Sin
embargo, ese porcentaje hay 1.7% que está atado en hielo y en glaciales a nivel global y hay
otro 0.7% en el subsuelo, el cual utilizamos poco.
Es decir, que toda el agua que existe a nivel superficial solo representa el 0.1% a nivel global.
No obstante, de ese recurso es que vivimos. Si uno toma ese 0.1% del agua a nivel global,
eso más o menos se traduce a unos 10 millones de kilómetros cúbicos de agua. Imagínense
10 millones de espacios cubiertos de un kilómetro por un kilómetro por un kilómetro. Si uno
toma la población mundial, aproximadamente 6000 millones de habitantes, y un uso
promedio de este por persona es de unos 1000 litros por día, esa cantidad de agua, aunque
parezca pequeña a nivel global significa que tenemos agua para utilizarla durante más de diez
mil años.
Éste es uno de los países con mayor abundancia hídrica en el mundo. Dicha abundancia,
seguramente nos lleva a pensar que el agua en este país no falta ahora ni faltará nunca, pero
la actualidad es diferente, ya es uno de los países que sufre de escasez económica de agua,
pues, aunque cuenta con este recurso tiene problemas para utilizarlo por costos de
extracción o por contaminación, lo que conlleva a que no solo la población urbana se ve
afectada teniendo el suministro de manera constante, sino también la población rural,
debido a que no tiene el acceso al líquido vital de manera apta para el consumo humano.
Esto no solo se debe a la gobernanza del agua que posee cada territorio sobre el recurso
y sus inversiones en el fortalecimiento y mejoramiento no solo del servicio de agua
potable, sino que, además, en la protección de las cuencas que suministran dicho líquido.
Según lo registrado por los sistemas de vigilancia de la calidad del aire, las concentraciones
de contaminantes en el aire en algunas áreas urbanas y regiones exceden los niveles
establecidos en la norma nacional1 y las directrices de la Organización Mundial de la Salud.
El Departamento Nacional de Planeación - DNP, estimó que para 2015 la mala calidad de
aire generó alrededor de 8.052 muertes en el país, con costos asociados de aproximadamente
12,2 billones de pesos, cifra que equivale al 1,5% del PIB de ese año. Según este estudio las
áreas más afectadas por esta contaminación fueron Bogotá, el Área Metropolitana del Valle
de Aburrá, Cali, Bucaramanga y Floridablanca [DNP, 2018d]. El Instituto Nacional de Salud
- INS, realizó el análisis de la carga de enfermedad asociada a factores de riesgo ambiental
para el año 2016. Esta investigación se basa en la metodología de Carga global de la
enfermedad (GBD por sus siglas en inglés), y concluye que, de 17.549 muertes atribuidas a
factores de riesgo ambiental, 15.681 muertes están asociadas a la mala calidad del aire,
principalmente con pérdidas causadas por enfermedad isquémica del corazón (EIC) y
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) [INS, 2018]. De acuerdo con el Informe
sobre el estado de la calidad del aire publicado por el Instituto de Hidrología, Meteorología
y Estudios Ambientales en el 2018, los contaminantes que presentaron mayor incidencia
fueron en su orden el PM2,5 y el PM10 . Precisamente, los resultados del cálculo del índice
de calidad del aire (ICA) indican que estos parámetros ocasionan los mayores riesgos de
afectación a la salud de la población. Lo anterior se observa especialmente en centros urbanos
como Bogotá, Cali, Medellín y Santa Marta, así como en los municipios de Ráquira (Boyacá)
y Yumbo (Valle del Cauca) [Ideam, 2018]. Según el informe del Ideam, las concentraciones
más altas de PM2,5 se presentaron en las estaciones de monitoreo Carvajal – Sevillana y
Kennedy, localizadas en el Distrito Capital; y las correspondientes a Tráfico Sur, Tráfico
Centro, Universidad Nacional Facultad de Minas, Corporación Lasallista-Caldas y Casa de
Justicia (Itagüí), en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá - AMVA. Las anteriores
estaciones también se destacan por contar con el mayor número de días que exceden el límite
diario. En la figura 1 se presentan los promedios anuales de PM2,5 de las estaciones que
contaron con representatividad temporal en el 2017.