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Gabriela Agredo Loaiza

Tatiana Aristizabal Castaño
Valentina Castrillón Bolívar

TERRITORIO COLOMBIANO
El campo es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible del país, sin embargo no se
ha potencializado. Mientras no se fortalezca con vías de acceso y eliminando intermediarios
en la cadena de abastecimientos hacia los centros de distribución, no habrá equidad social.
Las políticas deben ser de Estado totalmente cohesionadas y los alivios o cualquier tipo de
ayuda económica o en especie debe ser dentro de un marco de transparencia y de
forma transitoria.
El sector agropecuario en Colombia es uno de los renglones importantes en el modelo
económico, esto se evidencia en el Plan Nacional de Desarrollo-PND
2010-2018 del actual gobierno.
El PND es el instrumento formal y legal por medio del cual se trazan los objetivos del
Gobierno permitiendo la subsecuente evaluación de su gestión. De acuerdo con la
Constitución política de Colombia de 1991 en su artículo 339 del Título XII: "Del Régimen
Económico y de la Hacienda Pública", Capítulo II: "De los planes de desarrollo", el PND se
compone por una parte general y un plan de inversiones de las entidades públicas del orden
nacional. En la parte general se señalan los propósitos y objetivos nacionales de largo
plazo, las metas y prioridades de la acción estatal en el mediano plazo y las estrategias y
orientaciones generales de la política económica, social y ambiental que serán adoptadas
por el gobierno. Al hacer una retrospectiva, desde la época de la colonia se encuentran
documentos que son evidencias de la importancia de la población rural como agentes
productores y de sostenibilidad de la economía. Para esto se debe preparar para un reto
importante como es enfrentar los mercados globalizados en una dirección hacia una aldea
planetaria. Día tras día, cambiando no solo por factores económicos,sino por hechos
fortuitos, inesperados, como por ejemplo el cambio climático, la violencia, la corrupción que
lo afectan.
La situación actual del sector agropecuario se debe a múltiples factores, uno de los más
preponderantes es el desarrollo y manejo del conflicto armado en Colombia. El cual por
décadas ha estado presente en nuestro territorio. En consecuencia, la población rural ha
sido la más afectada porque son los sitios donde se desarrolla la guerra. Dicho conflicto ha
estimulado el desarraigo o exterminio cultural y físico de comunidades enteras con mayor
afectación en las zonas rurales y productivas, siendo este desplazamiento forzoso el que ha
frenado el sector agropecuario ya que en muchas partes de nuestra geografía no existe
presencia del Estado. Esta problemática no es exclusiva del sector rural, ya que los
mayores índices de homicidios se concentran en los centros urbanos por su tamaño según
cifras de la Policía Nacional y Medicina Legal. Estas han ido siendo acompañado con el
despojo de sus tierras en varias regiones del país. Aún si el Estado dispone de instrumentos
para intervenir en los valores y los mercados de las tierras, su acción no ha expresado una
voluntad reguladora de acuerdo con las necesidades de la población. Una clara explicación
es que en el año 1951, la población colombiana era de 11,5 millones y de ella dos tercios
(más de 7 millones) vivía en las zonas rurales del país. Hoy en día, un cuarto de la
población (11 millones) vive en las zonas rurales.
Mientras la población rural en Colombia hoy en día se estima en alrededor de once millones
de habitantes la población campesina es estimada en siete millones de personas, un
número no muy diferente de hace cincuenta años y produce los alimentos para la totalidad
de la población (47 millones). Esto quiere decir que mientras hace 50 años la relación entre
productor y consumidor era de dos a uno, hoy en día es de casi uno a seis. Para el 2030 se
puede prever que esta relación será de uno a diez.
El conflicto, hace que muchos productores decidan hacer menores inversiones en sus
tierras y asumir un perfil bajo para evitar ser víctimas de los grupos armados ilegales.
“Si no hubiera conflicto armado se estuviera produciendo en más de 110.000 hectáreas
adicionales, generando unas 700.000 toneladas de alimentos al año, con lo que
comenzarán a darse pasos para solucionar el problema estructural que afronta el campo
colombiano”. Economista Felipe Pinilla de Brigard.
Otro tema fundamental para el engranaje del sector agropecuario y la economía nacional,
es la infraestructura. El país en pleno siglo XXI no cuenta con una adecuada red de
transporte multimodal transversal y cohesionado. Existen zonas rurales con grandes
limitaciones a los diferentes medios: vial, fluvial y férreo. Sin dejar de lado, la diversidad
topográfica dentro del territorio colombiano.
Lo anterior, ha sido un obstáculo para el cultivador, llámese pequeño o mediano productor
pueda sacar el fruto de sus cosechas hacia los centros urbanos. Siendo el lugar donde está
el consumidor final que tiene la necesidad y la capacidad económica.
En razón de toda la problemática, el Estado ha diseñado políticas de gobierno ya que
reconoce que una fortaleza de nuestro país es el Agro. Este sector, genera alternativas de
nuevos mercados en economías emergentes, donde la auto sostenibilidad y la riqueza de
los diferentes pisos térmicos son fundamentales. La medida, permitirá diversificar el sector y
prepararse aunque tardíamente para los retos de las economías globalizadas.
Es por eso que se plantea la necesidad de generar un entorno de confianza que permita
superar el atraso del sector para que los productores puedan concentrar sus recursos y
energías en los productos que más se demandan. Es decir, que la producción esté basada
en la demanda y el consumo y no en el miedo. Sin embargo se ha destacado la
administración de Santos a pesar de que ha sido muy criticado por su gobierno, ya que ha
sido él quien en los últimos años ha reconocido a los campesinos y personas damnificadas
por el conflicto armado. Ya por otro lado el tema del crecimiento agrícola resulta muy
importante valorarlo y dimensionarlo,la virtud de sus implicaciones y consecuencias; pues
en él se materializa y refleja mucho del esfuerzo productivo, institucional, social y de gestión
gubernamental y empresarial que como país y sector se realiza.
Colombia se ha caracterizado por ser un estado de conflictos y violencia. El narcotráfico y
las reformas iniciadas por el Estado desde mediados de los ochenta también han
influenciado en el desarrollo de la violencia armada en Colombia.
Las reformas han sido; La descentralización, La apertura económica y Las reformas
políticas, administrativas y económicas de la Constitución de 1991.
En el año 1988 se da inicio a la elección popular de alcaldes en Colombia, esta se toma
como la primera etapa de la descentralización. La Constitución Política de 1991,
corresponde a la segunda etapa, donde los aspectos que más se resaltan de este proceso
son;
a. El Gobierno gobierno nacional debe transferir la mitad de los recursos recaudados a los
gobiernos locales
b. El grueso de los recursos transferidos se destinan principalmente para educación y
salud.
c. Alcaldes y gobernadores elegidos deben administrar los recursos y aumentar el esfuerzo
fiscal propio.
d. Fortalecimiento de la democracia participativa por medio de la reacción de mecanismo
de participación.
El narcotráfico ha dado origen tanto a las bandas criminales como a los paramilitares, se
dice estos están orientados al dominio de las economías y la extracción de minerales
ilegales y corredores estratégicos.
En el siglo XIX, los partidos Conservador y Liberal enfrentaron cerca de veinte guerras
regionales, la última de estas guerras civiles fue la llamada Guerra de los Mil Días, que duró
desde 1899 a 1902. Después de esto llegó un periodo de relativa paz que terminaría con el
llamado periodo de La Violencia que es desatada entre liberales y conservadores a partir de
1946, para este tiempo los departamentos que tuvieron mayor cantidad de hechos violentos
fueron; Antioquia, Santander, Caldas, Cundinamarca, Tolima, Boyacá y algunos de la región
Atlántica.
Colombia ha pasado por 6 décadas de conflicto armado y violencia afectando así el territorio
Colombiano, tenemos como referente el primer periodo que inició en 1986 hasta el año
1998 donde los niveles de conflicto armado son muy bajos y este es caracterizado por la
negociación fallida de paz entre la guerrilla de las Farc y el gobierno del presidente Pastrana
pero aunque este periodo tuvo niveles de conflictos bajos no significa que no se haya
observado en algunas regiones índices altos presentándose la intensidad y la afectación
humanitaria de este.
La afectación territorial del conflicto armado se concentró en dos focos: primero el
departamento fronterizo de Arauca que hoy en día se mantiene y segundo el municipio de
Barrancabermeja en Santander, en este periodo se ve afectada la frontera con Venezuela
por la intensidad de conflicto armado.
Las principales ciudades de Bogotá, Medellín y Cali se vieron afectadas en acciones
armadas de grupos al margen de la ley y acciones de activación de artefactos explosivos
donde se evidencia el impacto de guerra por las guerrillas sin tener una proporción de la
intensidad de algunos en escenarios rurales, también se presentaron afectaciones en otras
regiones del país.
Segundo periodo de la afectación territorial del conflicto armado colombiano va desde 1999
hasta 2003 caracterizado por el intento de negociación de la paz en medio del conflicto, más
sin embargo podemos ver que los grupos al margen de la ley tenían iniciativa armada y las
fuerzas del Estado operaban de manera reactiva y los grupos paramilitares ya se habían
expandido.
Tercer periodo va del año 2004 hasta el año 2012 este se diferencia de los anteriores
debido a que está a favor de las acciones de la fuerza pública en contra de los grupos al
margen de la ley en este periodo el conflicto armado registra una gran disminución.
El cuarto y último periodo de la afectación territorial del conflicto armado en Colombia inicia
en el 2013 hasta el año 2015, año en el cual finaliza esta etapa, se caracteriza por las
negociaciones de paz en la Habana entre el gobierno del presidente Santos y las FARC,
también se presentaron negociaciones secretas con la guerrilla del ELN, aunque en los
años 2012-2013 hubo un aumento en la actividad armada pero no pasaron los niveles
críticos de los años 2002-2003.
La verdad es que el conflicto armado generó un fuerte impacto en el desarrollo de territorios
colombianos donde podemos observar las grandes consecuencias que este trajo y que hoy
en día viven muchos colombianos y como territorios estaban afectados gravemente por la
actividad armada de los actores del conflicto armado.

Por parte se puede observar que hoy en día vemos que se hizo un acuerdo de paz con la
guerrilla de las FARC pero no obstante se han presentado conflictos después de este lo que
hace pensar a los Colombianos donde está la palabra la cual dieron y estas afectaciones
siempre se dan en los alrededores de Colombia donde pocos colombianos no son capaces
de entender las situaciones en que viven estas personas pero la gran pregunta ¿Hasta
cuando seguiremos en guerra? ¿Cuándo en realidad esto acabara? ¿Hasta cuando me
tienes que doler mi Colombia?

Claro está que es necesario tener reflexión sobre este asunto que ha marcado la historia
colombiana por muchos años y tener en cuenta que siempre se ha visto que hay
concentración en el centro del país y dejan olvidado sus alrededores donde se pudo
observar que es donde se presentaba conflictos donde nos hace pensar que Colombia es
un país centralista los cual debemos que cambiar para así poner un orden en el Estado y no
ocurran más hechos atroces los cuales lo único que han hecho es marcar al país y no
garantizar el desarrollo territorial.
En Colombia es muy común el narcotráfico, la violencia y el conflicto armado, esto ha dado
pie para que inicien nuevos grupos paramilitares que van de la mano con lo ilegal y que
acaban a su paso con nuestro propio entorno, esto se ha dado también debido a los
enfrentamientos que se presentan entre los partidos Liberal y Conservador ya que no
aceptan las diferencias que estos tienen entre sí, causando lamentables pérdidas de
millones de personas inocentes.