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NICOL:

Estoy de acuerdo con la premisa de que la nueva literatura debe ser indígena. El análisis
exuberante del literato ataca lo mestizado que está el Perú y contrapone al indigenigenismo
como un aspecto del Perú en tiempo presente. Mariategui hace la comparativa de la
corriente con el génesis del mujikismo ruso que sembró la concientización de la tierra por
parte de los bolcheviques, efectuando valor de importancia a un fin mayor sobre lo que se
escribirá en nombre de la corriente. Entonces, el enfoque del indigenismo es encontrado
como una representativa al pueblo, raza, tradición y espiritualidad de la peruanidad.
Además, como característica representativa de la independencia de este abarca la
separación del conjunto de etnias que fueron combinadas, tales ejemplos que se encuentran
de manera directa con los negros y culies, de los primeros solo heredamos la barbarie y de
los culies su cultura pero fragmentada - menciona Mariátegui - pues no se pudo extraer de
esta última etnia la extención de su disciplina ni notables rasgos positivos del país además
de su avance en el campo medicinal. A raíz de ello nuestro país aceleró su decaimiento,
aquel que ya había empezado desde el criollismo, siendo este de manera paradójica uno que
no estaba completamente definido y que no transmitía más que un pensamiento sujeto a lo
colonial; la corriente indigena seguirá con su individualidad, con sus creencias arraigadas,
mientras que criolla seguirá sin la deconstrucción total de su “nacionalidad”, deteriorando el
sendero de nuestra protesta a la verdadera identidad de la nación peruana.
RESPUESTA:
JIMENA:
Estoy de acuerdo con la siguiente afirmación: "La nueva peruanidad es una cosa por
crear. Su cimiento histórico tiene que ser indígena". En primer lugar, sabemos que
nuestra literatura no es completamente peruana o indígena, ya que, debido a la
colonización, nuestras escrituras han llevado una gran parte de la literatura española.
Llegando a desaparecer nuestras raíces incaicas. Considero que debemos aceptar y
alimentar nuestras raíces indígenas para lograr una nueva literatura y así dejar de ser
solo una copia que nació a base de la conquista del virreinato. En segundo lugar,
Mariátegui menciona: “Y en el Perú la literatura no ha brotado de la tradición, de la
historia, del pueblo indígena. Nació de una importación de literatura española; se
nutrió luego de la imitación de la misma literatura. Un enfermo cordón umbilical la ha
mantenido unida a la metrópoli.” Es así que vuelvo a reafirmar mi postura. Aún en la
actualidad seguimos atados a este cordón “colonial”, que deja de lado nuestra
identidad. Si bien es cierto, el colonialismo con la literatura española y sus diferentes
rasgos, han logrado un buen desarrollo en nuestra literatura, sin embargo, esto hace
que de alguna forma la identidad cultural incaica se mantenga en una sombra de
réplica. A todo esto, agrego la siguiente mención: “Adulta ya la República, nuestros
literatos no han logrado sentir el Perú sino como una colonia de España.” Considero
que aunque queramos desligarnos, nuestro país sigue siendo algo céntrico, lo cual
llevó a que lo regional también siga los pasos de nuestra Lima, es así que llegó a la
conclusión, de que aún, ya habiendo pasado muchos años, nuestra literatura
indígena sigue encapsulada, no siente o encuentra sus propias raíces.
RESPUESTA:
Para Jimena:
Mantengo mi posición en contra a la cita de Mariategui, por los criterios que
mencionas. En primer lugar, resalto de tu comentario la nostalgia indígena de la cual
se pretende ligar una nueva literatura y peruanidad. Ya que, mencionas a la literatura
primitiva del Perú (coincidiendo con Mariategui) como ‘’una copia que nació a base
de la conquista del virreinato’’, ‘’ una importación de la literatura española’’ y que
‘’nuestros literatos no han logrado sentir al Perú sino como una colonia de España’’.
Frente a ello, cuestiono ¿acaso eso no fue lo que pasó?¿acaso los peruanos no
fueron conquistados por el virreinato y a pesar de lograr una ‘’independencia’’, por
años siguieron viviendo bajo las sombras?
En segundo lugar, sostengo mi comentario con lo que menciona Barthes, el autor es
propietario de su obra; la ciencia literaria enseña a respetar las intenciones del autor
y la sociedad postula su veracidad en la relación del autor con su obra, y lo que
menciona Culler, la literatura permite a los lectores interpretar el mundo en el que
viven. Por ello, difiero con tus afirmaciones, pues dicha literatura no debería ser
considerada como una sombra española, sino como verdadera literatura que reflejaba
la sombra en la que vivían los peruanos y el Perú mismo. Además de reflejar en ella la
ruptura identitaria por la cual pasamos. Finalmente, me atrevo a afirmar que la
problemática surge en la falta de aceptación de las cicatrices peruanas y en el anhelo
absurdo de regresar a un pasado ignorando las alteraciones que nos hacen ser
quienes somos en el presente.
CHRISTIAN
Me atrevo a diferir con tu comentario compañera respondiendo tus preguntas finales.
Por supuesto que el Perú es un país pluricultural en combinación allegada con
diferentes razas lleno de diferentes practicas y costumbres, no obstante, es
precisamente esto a lo que lleva la problemática y la reflexión de Mariátegui, ¿en un
panorama general, cual es nuestra verdadera esencia como peruanos recordando que
esta misma pluriculturalidad “que nos caracteriza” es propia de otras naciones?
Siempre recalcando que con esto no rechazo ni mucho menos desestimo estas
culturas que actualmente ya conforma parte de nosotros. Con esta controversia,
considero que Mariátegui plantea su posición junto al indigenismo busca la
“reivindicación de lo autóctono”, de lo verdaderamente nuestro sin imponer, sin
rechazar. “No aspira indudablemente a acaparar la escena literaria, no excluye ni
estorba otros impulsos ni otras manifestaciones”. Así también, es dable añadir que
no se busca formar una nueva literatura indígena, porque la nueva literatura en el
Perú está lejos de conceptuarse como bien menciona el autor, solamente
defendemos el cimiento indigenista con el que se debería formar esta nueva literatura
de la que se habla.
RESPUESTA:

JIMENA:
Hola compañera, destaco la siguiente frase: “No puede existir una literatura indígena
que otorgue una figura verista del indio, pues lo indio en el peruano es solo una de
las tantas raíces que lo conforman”. Si bien es cierto, nuestro país es un lugar
diverso en raíces, sin embargo, estoy en desacuerdo, no con el punto de negar las
demás identidades, sino me baso en los inicios de nuestra cultura, desde la
conquista del virreinato hasta la actualidad. Mariátegui menciona que “La literatura
peruana es una pesada e indigesta rapsodia de la literatura española, en todas las
obras en que ignora al Perú viviente y verdadero”. Es decir, que nuestra literatura
peruana es y sigue siento una réplica de otros países como España, recordemos que
la lectura menciona una cierta comparación con la literatura argentina, quienes
lograron resaltar su cultura a través de tomar la importancia de los sentimientos del
gaucho. Además, como lo vuelve a mencionar el autor, se busca la nacionalidad, el
enraizamiento con nuestra historia incaica. Finalmente respondiendo a tus
cuestionamientos. Aunque es verdad que nuestro país resalta por su mixtura, estoy
en desacuerdo con “La problemática de la literatura peruana no se reduce en el
pasado del Perú”. Sin embargo, deberíamos tomar en cuenta el inicio de toda esta
copia de la literatura que se marcó desde la colonización del virreinato, para lograr un
mejor avance y enraizamiento cultural con nuestra peruanidad.
RESPUESTA:

El Perú, en sus inicios, fue una cultura homogénea de raza de indígena hasta su
colonización. Con esta, la definición de peruano se fusiona y renace social, cultural y
racialmente en un nuevo y diverso Perú. Por ello, el presente escrito argumentará frente
a las ideas de José Carlos Mariátegui, quién denuncia en ‘’El proceso de la Literatura’’
la influencia española en la literatura peruana.

Mariátegui expresa lo siguiente: "La nueva peruanidad es una cosa por crear. Su
cimiento histórico tiene que ser indígena". Frente a ello, mi postura se presenta en total
desacuerdo. Ya que, impone tajantemente sus ambiciones reformistas. Las cuales
inclinan la balanza hacia lo puramente indígena en nuestra peruanidad, creando un
desbalance y excluyendo la composición heterogéneamente racial en el peruano actual.
Para desarrollar esa idea, haré hincapié en la diferencia de una literatura indígena (la
cual exige Mariategui en su cita) y una literatura indigenista (la cual defiende mi
postura). La primera en mención, busca la restauración de lo que fue un Perú antes de
ser ‘’alterado’’ y mutar en consecuencia de la colonización. La segunda, en cambio,
busca la reivindicación de lo autóctono sin ignorar aquellos rasgos situacionales que
hacen al Perú, Perú. Por tal motivo, no puede existir una literatura indígena que
otorgue una figura verista del indio, pues lo indio en el peruano es solo una de las tantas
raíces que lo conforman. Esta seguirá siendo mestiza, mientras no la produzca un indio
puro. Por otro lado, observamos que el autor critica la nostalgia colonial en la que se
desarrolla los principios de nuestra literatura, pues menciona que aquellos autores
estaban desarraigados de su presente. Dichas afirmaciones permiten cuestionar la
interpretación de ‘’presente’’ para el autor. Pues sus exigencias de la nueva literatura,
irónicamente, surgen de una nostalgia indígena. Por ello, considero que es precisa la
reconciliación con todas nuestras raíces y rupturas culturales, sin excepciones.
Tomando como ejemplo al primer peruano, Garcilaso, pues logra fusionar nuestra
‘’raza’’ indígena con la conquistadora. Además, Mariategui, entre todas sus
pretensiones también manifiesta la búsqueda de una personalidad nacional y menciona
la variedad de criollos que dispersa al Perú. Ahonda en las diferencias de costeños (la
costa mantiene el espíritu colonial y español) y serranos (la sierra indigeniza al mestizo).
Con ello, me atrevo a cuestionar lo siguiente, ¿Acaso el Perú no resalta por esta
mixtura? ¿Acaso esa no es la esencia peruana que tanto se exige? ¿Por qué la búsqueda
de una homogeneización literaria, en lugar de una aceptación y valoración homogénea a
la literatura que surja del peruano variado?

Para concluir, reitero mi postura en oposición a la búsqueda de una nueva peruanidad


indígena. Pues, ‘’la problemática’’ de la literatura peruana no se reduce en el pasado
del Perú. El pasado sirve como explicación del presente, solo por ello es relevante. La
causa de dicho problema surge por la falta de aceptación de nuestra diversidad. Por
ello, el presente escrito, defiende una literatura libre de representar lo que su autor
peruano, con todas sus variantes, es.

IDEA QUE REFUTA LA CONTRARIA: en ello se refleja el contexto biográfico del


autor. aceptar que pasó y se reflejó en la literatura, forma parte de nosotros.
espíritu de los hombres de letras de una ciudad tan española, tan colonial como Lima.}
en el Perú lo autóctono es lo indígena, vale decir lo inkaico.
Enamorado del Virreinato, Gálvez no se siente, sin embargo, acaparado exclusivamente
por el culto de esta 26 época. Para él "todo tiempo pasado fue mejor"
."Por mucho que sean civilizaciones desaparecidas y por honda que haya sido la
influencia española -escribe-, ni el material mismo se ha extinguido, ni tan puros
hispanos somos los que más lo fuéramos, que no sintamos vinculaciones con aquella
raza, cuya tradición áurea bien merece un recuerdo y cuyas ruinas imponentes y
misteriosas nos subyugan y nos impresionan. Precisamente porque andamos tan
mezclados y son tan encontradas nuestras raíces históricas, por lo mismo que nuestra
cultura no es tan honda como parece, el material literario de aquellas épocas
definitivamente muertas es enorme para nosotros, sin que esto signifique que lo
consideremos primordial y porque alguna levadura debe haber en nuestras almas de la
gestación del imperio incaico y de las luchas de las dos razas, la indígena y la española,
cuando aún nos encoge el alma y nos sacude con emoción extraña y dolorida la música
temblorosa del yaraví. Además, nuestra historia no puede partir sólo de la Conquista y
por vago que fuese el legado síquico que hayamos recibido de los indios, siempre algo
tenemos de aquella raza vencida, que en viviente ruina anda preterida y maltratada en
nuestras serranías, constituyendo un grave problema social, que si palpita
dolorosamente en nuestra vida, ¿por qué no puede tener un lugar en nuestra literatura
que ha sido tan fecunda en sensaciones históricas de otras razas que realmente nos son
extranjeras y peregrinas?"
"Es cuestión de volver el alma -dice- a las rumorosas palpitaciones de lo que nos rodea".
debe nutrirse sobre todo de la historia, la leyenda, la tradición, esto es del pasado. El
presente es también historia.

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