hubiera concluido El universo, y en el sexto día la creo. Y la creo ¡MUJER! Y le dijo: Te doy un corazón compasivo, un espírito libre, un cuerpo para que lleves vida a este mundo.
Te doy inteligencia y sabiduría para conocer grandes
verdades. Coraje y resistencia para levantar la cabeza y salir de la opresión. Fuerza para mover montañas...
Te doy delicadeza para respetar la vida.
Pasión para encender y transformar el mundo. Creatividad para cuidar de la tierra que te formó.
Te doy naturaleza alegre para cantar con los
niños/niñas y bailar con los jóvenes. Ternura para llenar los valles y los corazones. Lágrimas para lavar y sanar el dolor.
Te doy manos para servir y luchar.
Intuición y sensibilidad para conocer el mundo. Deseo de ser aquello para lo cual fuiste creada. Y la Divina Fuente Creadora de la Vida le dice: (diga tu nombre) ¡ERES MUJER! ¡ERES FUENTE DE VIDA! ¡Te he creado semejante a mí!