Recuerdo que el sismo de 2017 fue mil veces peor, cuando pasó todo, mi

tío llegó por mi hermano y por mí, vi su cara de preocupación, nos

abrazamos y después llegó mi mamá. Cuando salimos nos fuimos
caminando a la casa y recuerdo que había gente tirada, vi a gente
llorando, pidiendo que los llevasen para poder ver a su familia y eso me
marcó mucho, cuando llegué a casa de mi madre me dijo que hubo
bastantes edificios colapsados, me contó que había visto cómo se caían
edificios y me quedé en shock porque lo que yo viví fue casi nada a
comparación de eso, no había luz ni agua, después pude ver a mi abuela
materna y a mi padre, me despedí porque mis padres están separados y
mi papá se fue con mi hermano y me quede con mi mamá.

Desde mi punto de vista, considero que el sismo de 2017 fue mucho más
fuerte que el de 2022, pero algunos dicen que este último lo sintieron más
fuerte. En esta ocasión ya no tenía a mis abuelas, no sentía ese mismo
pánico que en aquella ocasión (2017), así que estaba calmada porque
estaba con mi hermano y sabía que mis padres estarían bien y mi
hermana igual, me alegro que mis compañeras y compañeros de escuela
estén bien tanto como mis maestros estén bien.

No sé mucho de temblores, solo sé que el epicentro fue en Michoacán y la

magnitud del temblor fue de 7.7, lo sentí un poco más leve, no me
esperaba que fuera tan grande su magnitud, pero sí me impactó.
Recuerdo que el del 2017 fue de 7.1, me impactó más el de ahora fue
porque el del 2017 fue de todas las categorías, lo sentí todo tan irreal
porque todo fue muy similar, porque fue después del simulacro y fue casi
a la misma hora y en el mismo día, esto me impactó demasiado.