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LECTURAS RECREATIVAS 4 oo > gs* JUAN CHARRUAU es de la Conpata de Jets . UNA FAMILIA ‘DE BANDIDOS , EN 1793 RELATO DE UNA ABUELA lob ~ Ta syR. P. RI | s a « y a t-7." EDICION / Q Wy ‘oO | i 2 \ [S) Vv EDITORIAL /-/ soscorsn0 meta PRENSA, 8, A, / ‘Veldoauee, 2, Madi, 1952 Nihil obstat; D, Pepzo Monin Riveno, Censor. amprimase: WH José Maria, Ob. Aus. 1 Vie. Gen, Madrid, 26 de julfo ae 1952, ADGY365 supasso ex BSAA Bolaton 7 Aguilar, © L—General Senioeie bo Madrid INTRODUCGION Un antiguo amigo, el coronel Rembure, muerto haré lunes doce afios, me presté, hace tiempo, wn manuserito que yo habia leido con gran interés. Bran las Memorias de su abuela, finada en 1850. La'gefiora Maria Rembure (Sainte-Hermine por parte de pire) habla escrito para sus nietos la historia intima de los miembros de sw fa~ milla, actores y testigos del terrible drama de que 1ue- ron teatro en 1793 las provincias del Oeste, La venera- ble abuela, que tenia dieclséls anos cuando la guerra de la Vendée, vid con sus propios ojos la mayor parte de los sucesos a que se refiere, y aquellas lugubres es genas reviven bajo si pluma’ con extraordinatia. In- tensidad de expresion, ‘Como instase yo al coronel Rembure para que pu bllease estos relatos, me respondié: No insisti mas, y confleso que ‘no volvi a pensar en aquella promesa, cuando una mafana reelbi por el co- rreo el manuserito de la sehora Rembure, con estas breves frases del coronel: muy bien enjaezado, por mas que no se 16 importaba ‘a m! hermana una cabalgadura algo difill Mis tarde debia mi pobre hermana pasear caballo Muchos dias y muchas noches, y no, elertamente, por Eusto. Cuando et marques monté en eTristam» hizo que se Ime colocase detiis de él, sujetandome a la silts! cays rolongacion se extendia ‘sobre la grupa ‘dal thiseat Alli me sentaron ¢on toda camodidad. Por aquel tiem po se usaban sillas de esta clase para viajar dos eo. Jono y colona, dama y caballero, en una misma eaban gaduia, De este modo se evitaba el peligro de case durante el camino a las mujeres ya os ninos que no sabian montar. ‘Apenas nos encontramos en plena campifa, el aire Ubre nos reanimé. Genoveva, sin embargo, 6 dejaba de lorar; pero Yo, gera y poco teflexivay GIVIGe siege tanto mi pena con las distracciones del viaje, si ice es verdad gue yo era todavia muy Joven, 4 la media fora de nuestra sallda, viéndome tan se- guramente montada, se me quito por completo él mie. do, y me holgaba en gran manera yendo © caballo Eh un principio solia el margués volver ia caveza Gh Gomviene cer tembién mensién det camino que habia desde Angory a Ghote, de otra desde Cheese magus, NaI fetes’ deede“Hatdns'a"ritmhowat’ (HOM Wei Seaver ha OWA FAMILIA DE BANDIDOg 15 ara preguntarme si estaba bien instalada y si no tenia nied; pero mi eara sonriente y plearesca disips pronto Sus ingiletudes y ie teangullizo por completo, Me eh contraba tan a mis anehas sobre'el lomo’ de mi cabal- gedura como si sentada me hallase en un comodo sillon, Eon objeto do variar mis entrevenimientos, me puse & fensartar perlas, ocupacion que siempre me habia. gus" {aco mucho. Por mala suerte mia, se me habla olviaado llevar hilo, y-no sabia como axregarmelas, cuando de proiito me asalto tna idea luminosk ;On si yo pudlese Racerme con una erin de Ia cola del caballoie negra! {ue bien me vendeia! Para ¢l seria igual; tiene tantas! fin los nis no hay, de ordinario, gran distancia. del proyecto a la cjecuclén, Al punto,’ sin mis redexion, fog! bonitamente una soberbla grin de en medio del hermoso penacho negro que se @gitaba al aleance de ml mano, tire hacia arriba con todas mis fuerzas. La Grin se me quedo entre los dedas; pero no tuve.tlem= po de aplaudirme por mi buen éxito, pues estuvo a unto de costarme muy caro mi atrevimiento. ‘Pristan» hizo una violenta reparada, que me arra eo un grito de espanto, y puso al setor de Serant a pique de cacrse del cabalioy a pesar de ser tan buett Jisete. ‘in euanto a mi, ubiers dado con mi cuerpo fn terra a no ser por las Tuertes ataduras que me a= jetaban a la silla. £1 marques reeogio de pronto las Hendas ¥ castigo vigorosamente al pobre abimal que Se encabritabe turioso y plafaba tleno de edlera, Cusn= do ‘logrd.sujetarlo, se volvid ‘hacla mi para. tranguili- zarme. El espanto y 1a confusion me hablan hecho pa lidecer. M1 companero no achaeo mi turbacion sind al edo, muy natural, por otra parte, que yo habia ex- periméntado, y nunca liege a Saber por qué se habia Sspantado de aque! modo su caballo, Por mas que, echando ple a tlerra, examino las herraduras y esta inspeecionando minuefosamente al animal, no pudo dar con el cuerpo del deilto. Sacudla «Tristan Ia cabeza YPescabaha el suelo mientras que el sehor Serant , je miraba las patas. «No es afi, mi amo», parecia de~ cirle con rable “Le NabFipicado alguna mosea—dijo, al sin, el f marques al volverse a montat ‘Avmil leguas estaba de sospechar que tenia. detras de sia in indigna mosqulta, que se ‘estaba Tiendo-a hhurtaditias a propésito de la aventura, una vez pasado el peligro. , ofreciendele en Segui da el brazo para conducirla cerea de la marquesa, due Hos estaba esperando. El joven levaba con airosa al Par que sencilla elegancis, y con clertos asomos de noble orgullo, su unliorme de oficial de husares, Hl unl- forme estaba todavia nuevo y flamante, a casa de que el conde Arturo acababa de ser nombrado segtindo lu- garteniente del regimiento de Royal-Roussillon-Cava- lorie, que se hallaba entonces de guarnicion en Metz, ¥ Gebia incoxporarse dentro de poco a su Cuerpo. ‘Al penetrar nosotras en el salén, la margiiesa de Se- rant, esforgandose para incorporarse en su sillén, nos abrid tos brazos, y por largo rato nos estrecho contra su corazon, derramando abundantes lagrimas. Nosotras, or nuestra parte, empezamos a lorar tambien, y fie preciso diferir pata media hora mas tarde la comida, on objeto de darnos tiempo de sasegarnos, ‘Mi madrina, que andaba.con difieultad, spoyada en un bastén y eh afeno brazo, quiso, con todo, conduclr= os hasta nuestras habitactones, y presiaio por st mis ‘ma nuestra instalacion. Habla reservado ‘para n0s~ otras, en el primer piso, dos lindos cuartos, preparados [UNA FAMILIA DE BANDIDOS rea cn Jas dos torreetias, en Ia fachada que daba al Norte, con Vistas af Lotrayy desde donde se desea th mag Sifcg pattorama, Nos asomames un momento al baleon, PpuaiBospreeiar So eneantagor de nido que tne ano” Ha‘providencia nos habla preparado. Desde miestras Yentatay se epacisba ia ish Cay! me pesto a Hem er pusade, pordue aquel ‘indo castillo tavo la misma Piehe ue todos ios de las cercanias; ya no quedan de aims que formes Tunas); deage huestras ventanas, fepito, la vista se expaciaba sobrevel Lolra, muy ancho ExPaguel sitio, venia © perderse & la otra orila, mas alis'de ta lianura Ge Varades, bafada por los Tayos 80° ND tachada opuesta daba al Mediodia, a 1a campifia, angevina, due, desde la primavera hasta’ el otoho, afte iar seein To indie su nombre el aspecto de’ verds bosqueeillo, donde limpidos arrdfuelos mantenian una Geliciosa sreacura. Opulentas mleses Ge tzigo, de center fo, de eebada y de malz, esparcidas acd "alld en el yetano, haclan’resaltar sobre Verde oscuro de los Bosques una nota de color amaritio y r0l0, i@ue.her= Mose era, mis. quetidos nictos, nuestro pais antes de {guellos dangriehtos dias, en que el furor ae un des Hladado enemigo avold a sangre y fuego nuestras apa~ Eibles campifias! “Es elerto gue todavia conserva. ts encantos nitestro Anji; pero’ si lo hubieseis visto en Stros tempos, Vuestros ojos se henchman de lagrimas Sl comparay et presente con el pasado. Hoy los campos de relama, las cpesuras impracticable, los verdes bose diuecilos, los hondos camios, tan pintorescos, ver~ dnderos dessiaderos cubiortos con tna boveda de ver dura, que ofrecian la doble ventaja de hacer Teposat Sgradablemente la vista y de cerrar nuestros campos vlog atentados del extranjero, todo él antiguo AR Ya desapareciendo dela. en dis, a medias que. it inoderna elvilizacion va. surcando él pais con caminos Hnnumero, y hasta. (porque alin se descontia de no: otros) de caminos esteatézleos. afin de poder conducir tn pocas horas eféreitos formidubles hasta el corazon mismo de nuestres provincias. Pero echo de ver que, como vies, me deletto en hacer rerlvit un pasado ya Tejano, Volvarios a nuestro astneo “Hacia Ia parte del Este, Ia vista sleamtaaba el horizon” te hasta Ia villa de Salni-Florent, soberblamente emca- Tamada sobre soxtiente colina, mientras que pot ia par fe del Oeste los fos podlan atvisar alo lejos fae doradas clas del Lotra, hasta los confines del pals de Nantes ‘Bl departamento que nos estaba destinado, agradabi- 48 UNA PANGLIA DB BANDIOOS listo en verano, era algo frio en tnvlerno, por dar al Norte; pero en 16 riguroso de 1a estaclon fa a servi hos de Sleoba un gabinetito pesado a la pieza principal ue podiaealenateefacinone. Pogo habla doe Figo don mavemnaies atenciones. Taego que nos sacudimos cl polvo del eamino, baja mos af comedon, e hisimos grandes honores a la comida ue nos sitviersh, pues el Viaje de por ia mafiana ha Hla despertado de un modo especial nuestro apetito. ‘Pormunnda Ia comida, el joven Arturo salio a coat en compania de Santiago Bureau, hijo mayor del co fono devia Soriniere, lel Acates de sus atrevidas parti dus de cava; ef maraues se dspuso a visitar sus doml- Mosten tanto que ls marquese nos invito a que 18 1 Usssines eompatia. en el caro paseo que bolls. dar Geapues del mediodia, Con mucho gusto aceptamos, ¥ {ce"preparatives no fueron Targos. Un criado lev cer ce de ig escainatn’ un gram sfon de ruedas trado por ni borriguilo, colocdse en el mi madrind ¥ nos pu Himoe enUnurchs, Hevando de las riendas al bortiqul- fio Justina, ta douceila de la marquesa, mientras aue Genovera y yo lbamos una aun lado y otra a otro dei Siidn, pastando. por ias alamedas. de. aguel' delicioso Darue que en suave penalente bajabe hasta el Lora ‘Lipgdbs al termino, hizo Justina aeercar el vehiculo a un'pequeno. pabelldn adosado al muro de Ia cerca, ue soba bartar‘el 10 en las grandes crecidas. La seho= Miae’serant se tendio en tne eamilta, 7 nos hizo sen Exe‘ su lado, Despues despiaio a su gente, ordenando a Justina que volviese por'ella a eso de las cuatro de Ja tarde ‘Que bien se estaba en aquella chocita que se abria au'palsaje pot up aneno vano, al cual servian de mar~ Go ‘vayemes y Jarmines, ciyo espeso follase tamizaba fo lus'y conservaba la frescira en Tas horas mas ea Mosse del dia Permancelmos por algin tlempo silenciosas, contem plando el hermoto espectaculo que a nuestra vista se Respleeaba! despues rompio le marquesa el silencio, y com at vor bondadosa ¥ agradable, con la exprestOn ‘de Su rostro, que imspiraba conilanes’ y slmpatla, no tar- && tn tranguitizarnos completamente Mudasen un principio, empecamos en seguida a charlar, Desaparetio el encanto, 7 ¥2.en adelante no foam @ permuneser cautlvas nucstras Tenguas “Ten ‘verdad, seforu-dilo, sontiendo, “Genoveva— que vamos a causar a usted gran molestia, y temo que SESLIG've urrepentira de habernos traiao a Bu casa. ‘UNA PASMLIA DE BaNDID08 ¥ epor qué ravon, querida mia?—pregunté la mar~ uesa. —Porgue mi hermana y yo tenemos muchos defectos, y st usted qulere corregirnos, como vivamente lo deseo, Set pesada carga para. usted, sobre todo en el estado Ge salud en que se encuentra en este momento. —Greo—replies mi madrina, sontlendo—que sera f4~ ofl tarea, puesto que conferais que tenis defectos, 10 cual prueba, a lo menos, que osyeonoctis “a vosotras mismas y que en este particular no os engatitis, ¥ ya que has comenzado, deberias, querida Genoveva, aca ar desde ahora tu confesién, manifestandome los de~ fectos que en ti encuentras, a fin de gue me sea a Thi més facil reconocerios para ‘ayudarte a enmendatios —iOh sehora marauesa!—respandio mi hermana, po- niendose algo colorada—. Prontodos vera usted, si que sea neeesario que ponga yo el dedo en la llaga... En in, alld Van: soy excesivamente timida, y, ademas, de- masiado amiga de mis comodidades, hasta el punto de Alejar de mi con todas mis fuergas el menor surtimien~ to fisieo 0 moral, Con frecuencia me lo repetia 1a se~ forita Lerroy, y ahora veo que no se eguivocaba, Carez~ co de energias, y por temor al trabajo, falto frecuen- femente a mis’ obligaciones. “Todo eso puede llegar’ a corregirse, querida. mia, por medio de la oracion y el espirit de fe... ANOF Gime cules son tus buena’ cualidades Genoveva hizo un gesto significative como para de- ctr: Cuertamente’ que no reconozeo en mi ninguna, ¥ como la mirada de la sefiora de Serant pareciese insis tir, como esperando respuesta, mi hermatia continu “Pues bien: of decir ami Instituri y al senor cura que yo tenia buen coraadn, que clmplia bien con init devociones ¥ que no era orgullosa, —Algo es e30, hija mia, ¥ esto servird, clertamente, mucho para enmnendar lo difo-~. ¥ Ui, nijita mia-ean tinué la marquesa, dirigléndome ta palabra, ghas le- ado ya a la cumbre de la perteccion? No, seflora alle, panténdome colorada —Deja lo de sefiora. zAcaso no soy tu mnadrina? Vea- ‘mos cuales son tus defectos, eeu —Soy golosa, colériea, rabiosa y algunas veces tra~ viesa (en aque! momento pensaba yo con remordimien tos en la cole del pobre Tristan). —Vaya..., hay tarea para las dos. Dime ahora cudles sop las biignas cualldades que reconoces en ti ‘Tave tiempo de hallarlas durante la confesibn de Ge- noveva, ¥ respond! sin vacllar: 2 ‘OMA PANLIA DE BANDIDOS perrillas a Ja No eeho mentiras y doy todas mis fase a quien vigje Catalina. Pero como vive en Lire, darselas ahora. arselas apotires; ya encontraras medio de emplear ti foro ahi" no yaitan pobres. Me gusta mucho que fortuPmitas io eval me ayudard a corregirte, enter aS mu madrina durante largo espacio hablan acndulgon inetable pondad. Escuchabamos encantadss Gone coe de su dullee Vor ¥ nos remocijdbamos con 18 Sonrisa, maternal, que nunc Sonriss mabamos’ tan vivamente con la, dicha de ser IPT sore muestros corazones se entregaron sin r¢= amadas, aiel corazon, que venia para nosotras, ¥ ast io serva a equ’ daderos tesoros de ternura y_de abnega sentiamcs, ve cuando ella nos pregunto: ¢Queréls, mis clon, (Ae poguonuelas, que proctre yo reempiazar, en 1 Gucrces Peuestra santa madre, a quien tanto amabs Bostig quien Dios evo consigo22, 1as dos nos abalan- yer et atgu euello ¥ 1a abrazamos con efusion. amos a Su Contre, ¥ Justina llegaba con el eochecito. cee ton buen apetito las trutas y las tortas que Comimos yan de ia reposteria, ¥ emprendimos de nue- os enviidestra. madre adoptiva el amie del castillo can aGaria nos eneontrabamos bastante cansadas ome Ge huestra eaminata de por la mafans, subi- 8 cause Gestros ctiartos para deseansar UB poco, os & nueeruvimos soles, ml hermana me higo arro- ati aa ado, € hicimos juntas oracion para dar gra Gilat aa por haberhos concedido un asilo, ¥, sobre Piss Sapearino de que tanta necesidad tenlamos. ches me relirio Genoveva todo 10 que sabia acer~ aerate milla de Serant. Mas tarde pude apreelar Dor £3 de a Tavguando fut algo mayor, las virtudes de aque) aa eee hogar, J di gracias a Dios durante toda mi cristae Haber puesto ante mis ojos en los afios de Ini juventid ejemplos tan edifieantes. i {uvemages de Serant, como de unos eincuenta afios eri atoea en que vinlinos a morar en Bols-Jol, habla en Ia €peio el vigor ¥ ia energia de la Juventud. De ea- conse ane y recto, estimaba més que nada 18 senci- Tacter frifranqueza, Causabale horror 1a astuela y 18 Hee Y esta Cristiano por convenciinlento, era exact hipotresmipiimiento de sus deberes religlosos. Bn las om el Galemnes se le vela acercarse devotamente & la Bestes a Mesa, como también lo reallzaban en aquells Epica todos Ios campesinos del Bocage, eee ewege Serant poseia una magnifies fortuna, que adiivnraba por si mismo, valiendose al mismo tlem- LUNA FABIILIA. DE BANDIDOS 2 po de un administrador muy flel ¥ de mucha eonct taper pate pata ot ingens ses da ‘enten= nog obits 7 ls coro plage de saul ris sina on mds favorita to cla ure canteen Bole Jolt tuese universaimente amado y reapetedo tu todo aque! ais, Los campesinos que ventan a pedit= SBaselo 0 socorfos eran siempre cordiaimente acceldus tc’ defban ato in aber a eon fos lagna a cas verin deloy ene 8 1 offeia, Septalda’ pata ta noche mess era niuy bion servida pata artos 9 eriador: gers sn exageradseexgutcee nen fn aud an Fejrenacacon dels platox, B senor de Serato to Fars dub pasion costo, rence dele ie Enstaba mtcho ‘pars sulisfacenti No queria’ tener mals que caballos de pura raza y excétentes bajo todos con- Giptes: por exo le sulin muy. carol soswenimiento. de Sty exes; por tg oa cl Uno fo ee pete fies y cone see" Kimosnss" cron muy” colsidera Bien eee dipenar acl inom capich. Ca tarouesa, de unos cuarenta afios de edad, of In ehock 2que me rehero, era mujer de superior iatelgenel Gevrara vitutg, Eneantada” desde un pitelple. dest Iratlgehcte y ondad adidas tarde «edi ase Iba aranaando” i ida, uel cordon exe y cater aguel tacto exquisite; aquol buen sentido lu” min i comubicaban aa itt iat es fa gente un atractivo penetrante, y mas que nada aque Hesotga pledad due la acta ents oe don ous eberes v que enriquecta con mérito sobrenatural toda Sus amables eualldades. Dbrenavural fodas Siempre snmiete fable, a pesar de Ja rue en- fermedad due In tin saccade hcl dis akon fe bm may ‘buena, raza ara, obernat, desde ssn cara oa su eau lt perder amas exterior” isa ain eznidnd haat a educado a su hilo. Arturo com’ una. prudenc! achnzabe,aue Diss beni iblemente, com Were Hot dente poco para as elds as ‘len que ama benévola y justa, como otras que, a Dios gra-» as, se enellentran todavia, una madre previsora le fava! Indulgencn para las peaueras Tatas Ge sto iflences sn que dese por Gg de tener a neces En" Putra de afin seunsiania eae ¢ vei obligada a ser severa, el amor que le | ban sus criados 1a ensaba cas orriae eae Seah dient caf sempre de 2 su 2 LUNA FAMILIA. DE BANDIDOS sabia recibir a sus huéspedes con exquisita urbanidad, 4D nay eu cola de fe nana dno para ain Teer oceania ata Bila ee are ee tec Bice onlay cabal, re fete ste led at BU utagige due se kus Se a a a ar ee eae, d ate gaan MY 6S SRS fa fandcren come sobre Ors su, 3 6 os Best ee Sadia UNA FAMILIA. DE RANDIDOS —{Quleres, m! cara mitad, venir conmigo mafiana a misa en coche? Sonriése tristemente 1a marquesa, y le dijo: —,Tienes, por ventura, alados caballos que poner a mi disposicion? No; "pero, en cambio, puedo ofrecerte magnificos caballos que tirarén de tt berlina por un camino bue- no y solido—y lleno de satisfaccion, 1a puso al corriente de toda lo que se habia levado a efecto. ‘La sefiora de Serant Ro sabia, eel colmo de su ale- gla, de qué manera expresar su gratitud a su marido, ichoso con la dieha de su mujer, Al siguiente dia oyé su misa, ¥ desde entonces solia ir a Saist-Cyr todas Jas maflanas. Con esto pudo reanudar la piadosa cos: tumbre de comulear cada dis, ¢gsa entonces muy ara entre Is gente del mundo. ‘Réstame el hablaros del joveh conde Arturo, anico heredeto del titulo y de la fortuna de la familia de Serant. Enérgico y recto como su padre, y como su ma- are piadoso y bueno, este joven se ganaba, desde luee, Ja estima y la simpatia de cuantos le trataban, por ia pobleza y distineion de sus facclones, por su actitud sencilla y digna y por la ingenuldad de su cardcter que se lela en sus hermosos ofos megros, en los que chispeaban la vida y la Inteligencia. ademas de estos preeioros dones, hhabiale onrigqueeide Dios con todas aguellas cualidades fisleas que forman el perfecto ca~ ballero. Aventajada estatura, tuerea y vigor exiraordl- narios, agilidad nada comin para todos los ejereicios corvorales, sobre todo para la eaza, en que era aventa~ fadisimo, completaban en Arturo to que de ordinario constituye el objeto del humano deseo, Pero, gracias a Dios, posefa algo todavia mejor que gran fortuna y otros dones naturales, pues tenia pasion por la abne~ zaclon y el sacrificio, ¥ sl habla abrazado la carrera de 1as armas, era porque esporaba encontrar en ella mas factlmente ocasion de entregarse en cuerpo y alma al servicio de Dios y del rey. Mientras que 1a mayoria, de os jOvenes de su edad malgastaban en placeres 108 | mas fecundos afios de su vida, Arturo, educado por Ios. culdados maternaies con miras de nas noble tdeal« estaba. enteramonte decidido a dar mas noble empleo" 1 los dones aue de la Providencia habla reclbido. Alma’ generosa, indigndbase a la sola idea de no tener mas mériio gue el que dan los titulos y las Tiauenas, ¥ estas a resuelto a no contentarse con esas fragiles venta jas. que Nada afiaden. segin 6 se exoresaba, al mérito personal. Queria que su vida fyese itil a su pais 7 ala 2 LUNA FAMILIA DEBANDIDOS Ielesia, y varias veces le oimos desear la muerte en él tame’ de batalla, sirviendo una noble causa, como Gigne objeta de las atsias de un corazon de’ velnte ‘aos, OS grave defecto venia, desgraciadamente, a oscu- roots Sguchias. buenas cuaildades. Arturo era colérico, yeeer dose encontraba bajo el tmperio de una viva J aadtgn el primer movimiento le arrastraba a veces a Griteter actos que no hublera levado @ cabo a sangre $a Ei mismo tenia miedo de estos repentinos arreba~ foa'y se estorraba por lograr, en las otasiones criticas, Bkcluto dominio sobre st mismo. A pesar de su buena Joluntad, solia caer freeuenterente en faltas que le humilaban sobre manera cuando conseguia tranquil: fuige, Era, ademas, de natural muy sensible en puntos Ge honor, 'y hacia Maueho caso del respeto humanio. Re- Sériate su’ madre a menudo que este defecto era el Deuago mas peligroso de su salvaciOn y la parte flaca She ussia Tortificar mediante el frecuente recurso a.1a Graclon y a los pensamientos que inspira la fe. “Aunque Arturo era de) mismo parecer, tenia, sin em- barge, gue trabajar todavia mucho para Tlegar & o0- rregirse. CAPITULO IIT La Soriniére. Habiamos quedado en mi relato en el dia de nuestra nate SogaHL Heme apartado af poco de ml asun~ Hoeada¢ Beberladaros a gonoeer, cuanto antes, @ 105 te poraae ge‘gucetta familia por barte de pade. Vuel- Yo, pues, mt relat Pues, It Telatro paseo, el conde Arturo, que vol~ vi ae ie cara, nos invite cortésmente a visitar el Cas: Pia de ie cate Pvecina antes de 1a comida, si en ello {ile Y. te eter" copeamos de buena voluntad, y nues- feniamnos eae sa nc eondujo por toda muestra nueva Ho amabie Eempeno. en que 10 viesemos todo muy morads, Fungo Tay podegas hasta los granetos, sim e~ Geennclo, demnoc veparar en ia magnifica vista que Se Jar Ge nacrryae todas Ins ventanas del casttlo. Como sescg ne nabigco de esto, no insisto mas se eae haber visto la casa, no8 dirlatmes Tas aoa, Bngramoe primeramenite en 188 caballert~ depen ene nes engedo. con satistaceion 108 80— Hag Go"Elpation de su padre fos suyos, SI no me en- [UNA FAMILIA. PE BANDIDOS 2% gafo, eran nuove, por 1o menos, Los dos que se en- Eputiaban mas proxtmos a Tn puerta eran los dos gran- des caballos de tro mecklemburgueses, Uamados y que ya conocia. 7o de antiguo, arturo tenia dos: ue mi hetmana habia montado para venir desde La Ghesnate. De esta gentilcabalgadura debla servieme Yo Sespues para aprender a montar. ‘Terminada fa visita. de 1as caballerzas, dlmos, al pa- sar, un vistazo a la perrera, euyos moradores Nos pre= Sento Arturo con gran satistaccion. Nos enseBo a. , SBelonas, ete, ete. todos ellos. sabuesos. de la especie T° fiande, tox Canin seron, puree, aon ereleees bare fa cava mayor. Bn un departamento separado 2 { desperezaban petezosamente. Blacks ¥ «Dui. perdi © ueros ingleses de tlerno y melaneaiica especie. f "Y heros llegados va a ta cocina, pra preeisamente 18, nora en gue solian juntarse ait Ios erlados del eastilo, Bath Gusto yercinio a nuestra Heda ao tniaron ‘dos tos rostros con una sonrisa de contento y escu- thar 10s saludos de bletivenida que nos dieron aqvellos buenos sirvientes. Blen se echaba de ver cue amaban Bsus amos, que se eonsidersban otto de 1a familia 6 LUNA FAMILIA DE. BANDIDOS apenas hablaba dos palabras en todo el dia: pero trae camino que conducia a las cocinas del castillo, porai festaban seguros de que la sefiora Victoria les habla de feat emeee! inn Satoeh eeentar Bettas ease ans canta {one iy hatctade Sats ple ane Gurante tos. afios terribles de que debo hablar muy UNA FAMILIA DE. RaNDID08 a pronto; se debe a que Justinta, em particular, se te- Yani, en una elreunstanela que eabreis después, a tn wrado de neroismo y de sueificlo aue nes obkad a que ‘An de terminar ia revista. del personal, rombre- sos de pasada ‘a Alano y Urbano, dor mozos de cuadra due ten{an mucho que heer, poreue el senor de Serant ra mis exigonte en el euidago de Ios cabuiloy que eh al servieto de su propia person splano: breton, Seige en Varnes tenta'el aspecto de uf uen mucnachen at paso due ta fisonom(a de Urbano estaba my" iolor de er simpatiea, Su aspecto cautelono ¥ talmads contra taba de'un modo notabie con los rostros frances abier= tos de los demas eriados. A To que entiendo, habla Mos gho algunos estudics y ilevadoysotana algvines. meses Mag, dea vez, habres oc notasy mie. aveiges ‘letos,aue todos tos que abrisam te las trattas do Dios ¥en particular del brnesielo Ge la chug ous fuelen ser los peores. Supe mis tarde que Urbano cu faba muy male tmpresion al conde Artive y a av made, los iiales hubleran querido deshacetse de ‘et Muon Yeees trataron de ue 1 manquls Io’ desptdtese der ie ea8t; peto el astito mozo habla sabido Gananse pacts mucho tiempo la voluntad. de ni amo, ue venice srande aprecio su habilidad en culdar eabstios Hipoerita y trubin como ninguno, dbase trazas Ur- ano con objeto de agradar-al sefcr de ‘sSerant, ton amante dela rectitud, para apareeor ingenvo siempre aie se ofrecia fa ocasidn eon to eual se eanate Se rae Get maraués. Por eso, cuando alguno ibs'a quelarse So i protegido, solta decir” «Es bien eriado’ exact °y puntual en todo, inteligente ¥ listory como nada nde En comereto contra ele tendré commge mentee a 48 satistecho de es. Ast tue como Urbano, & pear he fer detestado por todos los moradores de castibe Scie sin embargo, continuar on casa Yu versis mils qicenacs lujos, la tertble desgracia que sobre nucetras eaniecs atzajo mas tarde esta elege contiana del marquee Despités de haber ‘visitado la cova hos creaming mos hacia Ja Sorintre, que era la grana mis tents Ja al castillo. Me olviad deciros aue Arturo ere way» Auerido de los erlados y de fos cautpeson's Gear a2 fu'franduesa 9" de st bondad, Sin powcr ntuse as dignidad, sabia hablaries familarmanee y otis sect tas de dfecto y estims, que, desde luego Ie eanebon elieorizin de ‘aquellas’ Suenas gentes sf eee ‘isto vonotros fos felices ¥ ongullossy que se meus ban eusndo tba a vistarios Arturo! Brn un dia de festa 8 ‘UNA FAMIEIA DE RANDIDOS cen a casa, y todo el mundo acudia a verlo y escucharto ‘aquella"iisme tarde lo aeompaharon para visitar (0 Jos Bureau, colonos de 1a Soriniere, Su habitacién, dis Hate om ios doscientos pasos del patio de entrada fe Bole Jol, era una. case Bastante grande, pero muy Sse de techo. compucsta de tres habltaciones en él piso bajo ¥ un granero-en la parte alta, que ocupaba todo 10, Ingo del edifeto. La pleza principal, euya puerta daba tiga ge la uranfa, servia'a Ia vez de comedor, de co Bie de dommiorio. bos eriados tenjan su cama en Snedariacho aue comunieaba por ta izquierda. con 12 primmets hebitacton, sitviendo al mismo tempo de so Brado # de aeposito para los instrumentos de iabranza Riaasrecha, une puerta dada entrada por tn escalon A GuGbio, donde estaban encerrados bueyes, vacas, ca Salles yeeros, juntamenute con ios arados, rastrillos Prearrétes. Las’ cosechas del ano quedaban en el gra hero hasta ef tiempo de venderias. ‘Tales eran, poco Inds o'memos. por aquella época, el aspecto exterlor y Ta Hstrbucion de las granjas en aquella parte del Bocage Bran como 1a5 sei media cuando Hegamos adelante de ia habitacion de los Bureau. Seguros estabamos de fncontrarice reunidon, por ser ora de ja cena en ague- fin estacion (en el castillo no se cenaba, de ordinario, antes do las ocho). Hi Ho Bureau, jefe de Ia familia, Stivia (preelsamente de su labor, conduclendo delants dest cuatro grandes bueyes, que se daban prisa por le~ Gar al establoy moviende sis pesadas y fatigades peza- $5 “Olase a Yo lelos Ia. sonora vox del campesino, que Saniabe una engeeha muy ce moda en el Pals. Toda Gia resuenan en mis ofdos ura o dos coplas. ‘Gonstaba por fo menos, de doce copias; pero mo me acuerdo de ella, ‘Arrentear en €l patio con sus bueyes, el tio Bureau nos vio y colocando su Hamadera entre'Tos euernos de ‘Siasinda "de" sCarboneron ae aiteo a, nosso y shot salud®, Gon tone sencillo ¥ cordial, en el que se re- Wolaba profindo respeto y sinecro afecto. Su abundante Y utente cabeliera estaba ya blanca como Ia nleve, aun Jur apenas tenia, cineuenta aftos: pero e1 duro trabajo def cabepo: apresurando los siamos precursores de Ia ve $G hablo ‘cteanceldo st maciva cabeza y encoreado I fefamente sus ropistas espaldas, Al miraeo, producia iC'pmpresion ae 1a fuerrs sumist ¥ subvugads, Mohela a tig Breas el sentimiento de Ta attoridad ae que Dios te habia investigo para con los suy0s, ¥ qatuitoridad 1a elercia sin nadeza, pero con una fir~ faera’dipan, sobre su mujer y 808 hijos, Como eristiano UNA FAMILIA DE BANDIDOS Pay préetico, se acereaba a los Sacramentos en las flestas Drineipaies y le gustaba dejar oir su voz sonora desd> el facistol los domingos. Era, segin se decia, Ia melor garganta del pais. Consagrado en cuerpo y alma al rey ¥ a Sus buenos amos, habia Ineuleado a todos los suyos log sentimtentos herédados de sus padres. (Arturo nos habia dicho que los Bureau eran colonos de la Soriniere desde tiempo Inmemorial) ‘Su mujer, la buena de Francigga, era, sin duda al- guna, de lo mas bonachon que setueae Imagnar: pero, perezosa y timida hasta el exceso, no hacia mas. at Suspirar y gemir desde por la mafiana hasta por la Roche sobre todo lo que se elecutaba y sobre lo que 210 se elecutaba. Habla sido noariza de Arturo, ‘Santiago, el hijo mayor, era, hermano de leche det joven conde de Serant, a quienprofesaba earino y res- eto ilimitados. Fuerte y vigoros>, como su amo, toma- ba parte en todas sus excursiones de caza y de pesca, no Rallandose nunca contento sino en su compania. De ordinario, apenas se le veia en la granja, porque desem- pefaba ej cargo de guarda de caza del marques, lo que Je llevaba Ia mayor parte del dia o, a menudo, dela noche; por eso su padre se vio obligado a tomar dos ferlados que le ayudasen en las faenas del corto, cuyas terras ocupaban bastante extension. Tenia, ademés, el colone de la Sorintere otros dos hijos, que arrimabal: el hombro al trabajo. Pedro, que no tenia mas que doc? aos, era timido y vergonziso como una chicuela, ¥ 3° escondia en los rincones cuando habia gente en’ casa, permaneeiendo eon la cabeza basa ¥ sin chistar; pero si Casualmente le acontecia levantar los ojos, podia teers: fen su semblante la Inteligencla, 1a resolueton y la ener gia, Por es0 solia decir su. padre, reflriéndese a él: Este Periquillo va.a ser con el tiempo un vallente mozo, SL mucho no me engatio» No se engafiaba, Ya veremos como se ports Pedro durante los dias infortunados, Finalmente, Fina (Josefina), que estaba metida en los ieciocho, éra ya una casera activa y resuelta, que se, aba muy buena mafia en aderezar el potaje, en amasar' ¥ en culdar de los animales, y Cuando entramos en la casa, seguidos del tio Bureaus toda aquella gente nos rodeo para dar las buenas tar? des al conde Arturo y a las sefloritas de La Chesnale. —jAh!—exelamé le buena de Francisca, con vo de cabra extraviads—. Aqui estan nada ments que nues- tras sefioritas, a qulenes estos dias estaba esperando la Soflore marauesn.iVavat Imaging que no le i mal nosotros. = 80 UNA PAMILIA DE BANOIDOR Fué la segunda edicién de la cordial acogida con que fulmos recibidos en 1a cocina, "Londo el taundo se esd ‘2 nosotros para estrecharnos 1a mano, despues de ha~ berla besado en senal de respeto. Como era hora de cenar, exigié Arturo que se sen- tasen a la mesa y que no dejasen enfriar la Sopa. Aque- los buenos campesinos, habituados como estaban a ver Degar a sus amos a aquelia hora, se sentaron, sin mas ceremonias, cada cual en su puesto; el padre, en 1a pun= ta de arriba del lado del hogar; despues, Santiago, el hijo mayor; en seguida, Pedro,’y, finalniente, los dos ctlados, Josefina y su madre se las arreglaban de ple ai mismo tiempo que servian la mesa, segun usanza de las ‘mijeres del pals, ‘La burguesa introdujo ante todo un eucharén de palo en Is enorme marmita, en la que se estaba coclendo hacia dos horas un exedlente potaje de coles, y empexd 2 lenar las eseudillas, dando comlenzo por la escudilia del padre. La granduliona Fina, siguiendo a su madre, coronaba cada escudilla con una tajada de tocino, eu yo espesor varlaba segun la dignidad de los comensales, ‘Arturo, entre tanto, se habla apoderado a su vez dv una escudilla de loza'basta, eon Tores amaritias y aqu- les, sentandose sin ceremonias en un banco arrimado a Ja pared del hogar, bajo Ia campana de la chimenea, ‘=Nodriza, échame también amido @ la tia Bu rea; tu gulso me abre el apetito. Nosotros no cena tos hdsia las ocho, y ya sabes petfectamente que yo slempre estoy dispuesto a comer. —iAy, Jesiisl—murmuré glmicndo la buena mujer, adndose prisa en servirle—. gis posible que siga gus” tandote mi guisote de coles, mi querido Arturo? eso fue tienes en tu casa cosa mejor, sin duda alguna, apareeleron en nuestras campifias en los comlenzos de 1701. En muchos pueblos del Anji fueron conducidos por gendarmes y guardias naclonales anmados, los cuales les instalaban a viva fuerza en la igiesia yen la casa parroquial, mlentras que Ios sacer- dotes fleles ban a pedir asilo sus fellgreses. Estos se Gisputaban el Hono? de recibirlos en sus casas y de sus- traerlos a las pesquisas de sus enemigos mediante una ‘vigilaneia de vodos los instantes. Estos confesores de la fe, a los cuales 1a persecucion los habia hecho mas Venerables al pueblo cristiano, continuaban, sin temor al peligro, desempefiando las funciones de su ministe- Ho! Administraban los Sacramentos, dectan misa y predicaban durante la noche en el fondo de Jos bosques ben un cortijo alslado, en medio de los fleles que ha- bian venido con gran secreto de todo el pais circun- vyeeino para asistir a la misa y escuchar Jas ensefian— zas del verdadero pastor. Aquéllo era Ia Iglesia de las catacumbas que revivia en el Anjt, dispuestas a con- fesar au fe derramando su sangre Por lo que atafie a los intrusos, fueron en su mayor parte tan mal reelbidos, que muchos de ellos se vieron Obligados a dejar su puesto al cabo de algunas sema- has. Asi sucedié en nuestro pueblecito de Saint-Cys, donde nuestro cura, el excelente sacerdote Berteaux, se guedd desempeiando pacificamente su ministerio hasta prinelpios de junio de 1701. Era un anciano de setenta y ellico afios, encorvado por el peso de la edad ¥ por los trabajos ae su santo ministerio, Los habitan- Yep de la parroquia le amaban y respetaban como a Santo, Por’ es0 10s Intendentes de Mayenne-et-Loire, temiendo exasperar los dnimos, difirieron toda lo post ble el momento de expulsarle de su curato. Finalmen- ova FAMILIA DE e4NorD0s “9 te, a las repetidas reclamaciones de los patriotas de Chaionnes, enviaron Ia guardia nacional de aquella focalidad y una Brigada de gendarmes con la misioa de expulsar al sacerdote fel. Liegaron @ Saint-Cyr un domingo por la mafana, y tuvieron la audacia de pe- hetrar en Ja iglesia cuando se estaba celebrando la fnisa mayor. Con ellos estaba el cura intruso. Hra éste tn tal Leroux, antiguo Zapatero de Chalonnes, hombr= chiquitin, de atravesada y bellaca, mirada, que andaba fadeado, con el cuerpo inclinado'W Ja lquierda. Lar- gos cabellos sucios y lacios cubrian en parte su rostro ¥ le cajan en parte hasta las espaldas. Entro descara~ Gamente en la iglesia, Ianzando sonrisas a derecha ¢ fequierda, con semblante que procuraba hacer ama~ ble, El desdichado, que parecia fiaber perdido por com- pleio el pudor, levaba consigo" una miujerauela de Saumur, con quien publicament®se habia casado, se- gan decian, poeos dias antes. ‘La vista dol lugar santo profanado por aquellos im- ios arraned un grito de edlera a los fleles reunidos i ie de los altares, Nos encontrabamos alll todos: ia marquesa, el marques, Genloveva y yo con los eriados, fen Un batico reservado a los del castillo. En mi vida. po- aré olvidarme de aquel espectéculo, Paréceme estar viendo al tio Bureau, el eolono de la Soriniere, arrodi- liado cerca de nosotros, que se levantd, endérezando su elevada estatura y cerrando los pufics en ademan de arrojarse sobre los enemigos de su Dios. Su rostro, tan sereno y pldeldo de ordinario, manifestaba una pasion por largo tlempo reprimida y pronta a estallar, Be pronto retumb6 en la iglesia su potente vor: “ZAtuera el «intrusos; afuera el” jurador a Diss! Y¥-se adelantaba con el brazo levantado y amenazador. Prodijose entonces un tumulto indeseriptible, Arre- ‘molinése la gente en formidable peloton para arrojar fuera del templo a los guardias, a los gendarmes yal intruso. Las mujeres se mostraban todavia mds frrl- tadas que los hombres, respeto —jAl agua—eritaban las mujeres en el colmo de la h exasperacion— al agua con! e imtraso, af apea eon ' Leroux y con su mona! ‘Apaciguose de pronto el tumulto, El ceflor cura se habla vuelto hacia los asistentes, y hacia sefias con 1a maro de que queria hablar. Al punto cesaron los cla= ‘mores, 7 todos los fleles cayeron de rodillas. —Respeto a la casa de Dios, hijos mios—grité el sacer- dote Berteaux—; nada de violencia en el lugar santo. NA FAMILIA Bi RANDIDOS [Aprovechandose entonces del silencio que, conto pot encanto, se habia. producido, el jefe de 1a escolta in- {etpela groseramente. al pastor: ‘TPe Presta usted el uratiento exigido por 1a ley, 0 10? TPScuehad ml juramento—respondio el sefor cura con vor Tobusta ¥ volviendose dexpues hacia el taber- ‘ndeulo, comtinud: “He aqui el juramento que hago en presencia det cuerpo y sangre de destcristo, real y verdaderamento Sresente en ef altar: Creo en ia santa Telesia eatoliea, Epostoliea, romana, ala que Juro obedecer hasta 1a Huuerte en Ia persona de sti Jefe Visible, nuestro Santo Baure ef Papa, vicario en la tierra. del Hijo de Dios hhecho hombre, Creo que el Sumo Pontifie, y solo él, itene'el derecto de instituir & los oblepos, por ells. a los sucerdotes eneargados del gobierno de las aimas, 9 fue la eonstitucion eivil del clero es un acto clsmacico Gie todo cristiano debe excerar. Asi me asista Dios, Come quiero vivie y morir en esta fe ‘Diehas estas palabras, termino trangullamente su isa, Los gendarmes y guardias nacionales, que habian Tembiado ante la exaxperacion de los asistentes, 10 5¢ Strevieron a interrumpitle. B) mismo itruso, palido de fetror, les rogaba, que no atropellasen nada, Be salle fon de le iglesia y ge fueron aun exiremo de la plaza f esperar que verminase 1a misa ‘Terminado el santo sacrifelo, ¢l sefior eura recomen- aéva sus feligreses que se abstuviesen de toda violencla. "“Delemos—dljo—que Dios por Si mismo defienda sus derechos y Yengue si honor. Fué obedecido relisiosamente. Los campesinos deja, ron'la iglesia, lanizando en silencio tna mirada de des- precio a los patriotas que estaban aguardando en Is Blaza’a que sallese el venerable pastor ‘Apetias apareeio el sehor ela, todo el mundo se pre- cipite hacia @, rodeandole y besincole tas manos Oiengase usted, sefior cura, a nuestra casa, vengase usted ala Darvaliiere, a a Regripplere, al gran Bar Sauvage, al Pelt Vernon, que allt estara usted muy cculto, Nadle «tocaré> a usted, Sefer cura; antes nos riatarin a nosotres ‘Bi santo sacerdote dab a todos Jas gracias cori 14 sgrimas en Ios. ojos MGueridos hljos—les decia—: iré por turmo a vues~ tras viviendas, y de ese modo participartis del mérito de ios que Teciben a los dissipulos de Jesucristo erucl- Beado, DONA FAMILIA DE BANDLOS ot En aquel momento, el marqués de Serant se abria paso entre la mucnedumbre. “Reclamo, sehor cira—exelamé, sonriendo—, la prio- ridad: lenge derecho & olla, conforme a lo que diee tl reiran:

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