Está en la página 1de 1

EL ARTISTA

Tais Solange Zevallos Haro


En El Artista la complejidad del cine mudo se presenta en la actuación, mucho más
llamativa al ver a los actores gesticular más al hablar para ser entendibles y por el
hecho de no tener sonido directo (diálogo). En ese caso, el lenguaje no verbal es más
proclive a ser captado y mucho más acentuado. Así, la música o banda sonora
sincronizada a las acciones, incrementa el efecto por las emociones que genera la
música (suspicaz, alegre, triste, etc.) a las acciones y de igual manera, el espacio para
los silencios. Por otro lado, los intertítulos que sirven de apoyo al espectador para
entender lo que se dice. Además, la velocidad de reproducción de imágenes que
brindan un aspecto antinatural conforme al movimiento de los actores. Respecto a la
crisis frente al cine sonoro, se refleja en esta película con la tecnología que modifica
totalmente la manera de interpretar y la adaptación de los actores a ello, las nuevas
temáticas con exceso de diálogos, la regulación de velocidad de las imágenes, la
sincronización con el diálogo y el predomino en el uso de este dejando en un segundo
plano a la imagen o acción con el incremento de diversos elementos.

También podría gustarte