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Escuela de Formación cristiana Prof. Lic.

Gilberto Zárate

CATEQUESIS SOBRE LOS PRIMEROS PADRES (Gen 2,4-7.18-25)

Empecemos con un cuento


Había una vez que un niño llamado Pedrito que fue a visitar a su abuelito y llegando
a la casa corrió hasta donde estaba su abuelito y le dijo: “abue, abue. Quiero que me
ayudes”. Su abuelito, don Andrés, sorprendido y espantado dice: “pero qué te pasa, ¿tienes
algún problema? ¿Por qué entras así de desesperado?”. Entonces Pedrito le contesta: “¿un
problema? pues, sí. Fíjate que me dejaron una tarea en la escuela. Investigar sobre los
orígenes de nuestra familia. Y estuve haciendo cuentas. Nuestros orígenes deben iniciarse
con la llegada de los españoles. Entonces, quiero saber si tú sabes la historia de los abuelos
de tus abuelos, de dónde eran, a qué se dedicaban, cómo eran, etc.”. Don Andrés mirándolo
con ternura se empieza a reír, “¿qué ocurrencias las tuyas? – le dice – de mis abuelos si me
acuerdo algo de ellos, pero de los abuelos de mis abuelos, nada. Yo no los conocí ni se me
ocurrió preguntarles a mis abuelos sobre sus abuelos, pero al menos, me dijeron que tenían
el color de los ojos que tenemos tú y yo. Y que cuando llegaron a estas tierras poca gente
vivía aquí. Pero no tengo los detalles de lo que preguntas. Hagamos una cosa Pedrito, que
nuestra imaginación nos vuelva al pasado. A mí me gusta trabajar el campo, eso se lo
aprendí a mi papá y mi papá se lo aprendió a mi abuelo. ¿Entonces, mi abuelo a quién se lo
aprendió? Podemos decir que a su papá. Con esto podemos responder a tu pregunta, a qué
se dedicaban los abuelos de mis abuelos. Si te fijas cómo eres tú físicamente, cómo es tu
papá y cómo soy yo, no hay diferencia a cómo eran mis abuelos, entonces los abuelos de
mis abuelos eran parecido a nosotros. Mi querido Pedrito, hay cosas que no sabemos del
pasado, pero lo podemos deducir.

Preguntas de asimilación:
• ¿De qué se trata el cuento?
• ¿Qué quería saber Pedrito?
• ¿Qué enseñanza le da el Abuelo?

Este cuento nos ayuda a leer y entender el Génesis, ya que trata sobre los orígenes del
Pueblo de Israel. Otra de las cosas que debemos tener presente es que la Biblia utiliza un
“lenguaje que podamos entender”.

Leer: Gen 2,4-7.18-25.

Pregunta sobre el texto:


1. ¿Cómo hizo Dios al hombre?
2. ¿Qué es lo primero que hace Dios para que el hombre no esté solo?
3. ¿Cómo hace Dios a la mujer?
4. ¿Qué dice el hombre cuando ve a la mujer?

Explicación del texto


Cuando vamos al catecismo, nuestras catequistas nos enseñan cosas importantes sobre
Dios. Lo primero que se enseña es que “Dios es Espíritu”, no lo podemos ver, pero si lo
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podemos sentir. Así como sentimos el aire, no lo vemos, pero lo sentimos. Nosotros
creemos en su existencia. Pero si ponemos atención a la pregunta 1, ¿cómo hizo Dios al
hombre? dice en el v. 7 que Dios “formó al hombre del polvo de la tierra” y que “soplo en
su nariz”. ¿Cómo pudo hacer eso si Dios es Espíritu? Eso quiere decir que Dios no tiene
manos para agarrar del polvo y formar al hombre, ni tampoco tiene boca para soplar. La
respuesta es sencilla. “La Biblia habla en un lenguaje que humanamente podamos
entender”. Nosotros tenemos manos y entendemos lo que es formar algo con nuestras
manos. Nosotros nos sentimos contentos cuando formamos o hacemos un animalito de
plastilina. También tenemos boca y sabemos qué es soplar. Además, podemos comprender
que cuando soplamos sacamos algo de nuestro interior y que es parte de nuestra
respiración, parte importante de nuestra vida. Así que podemos decir que Dios nos ha
formado y nos ha comunicado su vida. La pregunta 2 y 3, primero Dios hace a los
animales y luego a la mujer. Es importante ver el orden. Los animales no están al mismo
nivel que el hombre, por eso crea a la mujer. Pero sobretodo “el sacar una costilla del
hombre para hacer a la mujer” quiere decir que la mujer es de la misma naturaleza del
hombre y participan de igual dignidad. En este sentido se entiende la expresión de júbilo
del hombre (v. 23), respuesta de la última pregunta.

¿Respeto a la persona distinta de mi (niño o niña)?


¿Qué me comprometo hacer para lograr el respeto de los (las) demás?

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