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ENSAYO – EXAMEN PARCIAL DE ANTROPOLOGÍA FILOSOFÓFICA

Estudiante:
- Víctor Francisco Cacho Vílchez

Profesor: Juan Gonzales

Pregunta:
Explicar el sentido de responsabilidad existencial que implica la redención para
Rosenzweig.

La estrella de la redención es un libro que a la actualidad puede dar esperanza y


bienestar a muchas personas, que puede causar por su contenido un cambio rotundo de
mentalidad, sobre todo cuando se trata de pensar en el otro y todo lo que esto conlleva,
responsabilidad, amor, cuidado, y un sinfín de conceptos que se pueden sumar a esta
lista y que van más allá de dar una limosna o entregar lo que a uno le sobra; dentro de
este libro uno encontrará o se encontrará desde el mundo, desde el próximo, desde Dios.
Este escrito se introducirá en el pensamiento de la responsabilidad existencial que
implica la redención para el autor del libro. Franz Rosenzweig.

Franz Rosenzweig es uno de los filósofos judíos más transcendentales del siglo XX
cuyo pensamiento es de vital importancia en pensadores posteriores como Emmanuel
Lévinas quién retribuye el conocimiento adquirido del filósofo alemán en una gigante y
a la vez pequeña mención en su obra Totalidad del infinito. “La oposición a la idea de
totalidad nos ha impresionado en el Stern der Erlostmg de Franz Rosenzweig,
demasiado presente en este libro como para ser citado.” (Lévinas, 2002, p. 54).

Para ir por buen rumbo en esta empresa es preciso reconocer que entiende Rosenzweig
por redención ya que desde allí es que se analizará el sentido de la responsabilidad
existencial. El cineasta mexicano y doctor en filosofía Javier Toscano en su ensayo
Rosenzweig: la temporalidad de la redención como principio teológico-político, resalta
el desacuerdo entre el cristianismo y el judaísmo en cuanto a lo que culturalmente
esperan como redención.

Pero quizá la divergencia más importante que encontramos entre ambos


caminos sea en torno a la noción de redención. De acuerdo con Rosenzweig,
no existe en el cristianismo una celebración de la redención en sentido
estricto. Para esa fe, la redención ya tuvo lugar con la aparición de Cristo en
la Tierra –el redentor– al menos en el momento de su crucifixión, y quizá más
precisamente, desde su nacimiento mismo. Por tanto, en la conciencia
cristiana, todo se congrega alrededor del principio y para el principio, y la
distinción entre revelación y redención se oscurece. Mientras que en el
judaísmo las ideas de creación y revelación se conjuntan con la de redención
solo al final de los tiempos, en el cristianismo la redención es prácticamente
parte del momento inicial, un fragmento de la creación que en un momento
determinado se revela. Evidentemente, la diferencia no es banal. Y la relación
de la redención para ambos cultos no termina en su negación de una parte y
afirmación en la otra. En la medida en que la redención es para Rosenzweig
"la siembra de la eternidad en lo vivo” (Toscano, 2014, p. 60).

La siembra es el esparcimiento de semillas en un terreno para que germinen y


finalmente den fruto en un futuro, por lo tanto, ya en este punto Rosenzweig va
aclarando que la redención no está terminada, no está acontecida como en el
cristianismo mediante la cruz según el filósofo alemán. Lo que este ensayo rescata es la
noción de los tiempos inacabados que aún están aconteciendo. Más adelante se volverá
a tomar la cita anterior para analizar otro punto importante.

Otra cita que fortalece lo que este ensayo afirma es la que Toscano coloca en su texto.
Rosenzweig busca desarrollar un modelo alternativo basado en la premisa irrecusable
de que ser humano es fundamentalmente desenvolverse como un ser-en-el-mundo-
inacabado. (Toscano, 2014, p. 67)

Por otro lado, se halla el primer triángulo de la redención en el que se encuentran Dios,
el mundo y el hombre; la relación de Dios y el mundo es la creación; de Dios y el
hombre, la revelación y del hombre con el mundo, la redención. Es ineludible llegado a
este punto que se tengan claras estas relaciones, ya que darán el salto para poder
comprender el sentido de responsabilidad existencial. La primera relación es que Dios
es creador de todas las cosas y finalmente sirven al hombre. La segunda relación es
entre Dios y el hombre y de como Él le manifiesta su creación, el mundo, a modo de
revelación, Es Dios quién se manifiesta a través de su creación. por ello siempre está
aconteciendo. Finalmente, la relación hombre – mundo que es la redención en el sentido
de que esta relación debe acercar al hombre a su Dios, es aquí donde se puede hablar de
responsabilidad existencial. La doctora en filosofía María Soledad Ale explica en su
tesis de posgrado “De la responsabilidad por el otro hombre a la responsabilidad por el
mundo en la obra de Emmanuel Lévinas” que necesitar del otro es tomar en serio el
tiempo, claro porque es finalmente lo que dará la redención, es ese sembrar del que se
hablaba líneas arriba, aclara también que dependemos del otro, así como el otro depende
de nosotros, aquí se puede percibir una suerte de concepto Dasein heideggeriano que
hace ver la vulnerabilidad, la finitud para poder interpretar la necesidad que tenemos
uno por el otro.

Desde esta perspectiva, si consideramos la variada trama de relaciones entre


el hombre y el mundo natural, advertiremos que, aunque en algunos casos
aquél no tenga que trabajar para disponer los recursos naturales –como el sol,
el aire y el agua, que se ofrecen gratuitamente-, en todos los casos debe
esperarlo todo de parte de la naturaleza puesto que depende de ella para ser
quien es. Cobra así, a nuestros ojos, un renovado sentido la genial intuición
rosenzweigiana según la cual, según se sabe, necesitar del otro equivale a
tomar en serio al tiempo y ello, a su vez, significa “no poder anticipar nada,
tener que esperarlo todo, depender del otro para lo más propio.” (Ale, 2016,
p. 133)

Pero aquí María Soledad Ale no habla solo de una responsabilidad con el otro, sino en
una totalidad, responsabilidad con el mundo y con el hombre, con todo lo que se nos ha
dado. Es por todo esto, no se piense llegado a este punto que el porqué de la
responsabilidad con el otro es mero interés en la redención, sino que va más allá, es
redención, es vulnerabilidad, finitud lo que hace ver que hay necesidad del mundo.

El sentido de responsabilidad existencial se da en este conjunto de relaciones en el que


el hombre y su existencia es observada desde la experiencia y no está de más decir que
mientras más se experimenta el mundo, más se puede dar uno cuenta de su
vulnerabilidad, José Luis Bueno, magister en filosofía de la Universidad Católica de
Valparaíso, en su artículo “El nuevo pensamiento de Franz Rosenzweig: Una filosofía
del diálogo y de la experiencia” lo aclara en la siguiente cita.

La existencia concreta, así como todo lo que es original, irrepetible, no se


accede por deducción; la existencia concreta no puede ser aprehendida de otro
modo, sino que solamente por la experiencia. La experiencia de saber, por lo
tanto, el punto de partida del nuevo pensamiento. (Bueno, 2011, p. 5)

Es la experiencia lo que va a determinar la existencia del sujeto en el mundo, interpretar


la verdadera existencia es retomar el Dasein heideggeriano, sentirnos endebles, frágiles,
esto no podría venir mejor de alguien que ha vivido ser judío en la primera guerra, sin
duda muchos filósofos hermenéuticos han dicho que cabe entender el contexto del autor
para poder desde allí interpretar sus textos, cuanto más puede hablar de fragilidad un
judío que ha participado en la guerra, que murió tan joven y con graves deficiencias,
que justamente necesitó de otro, del próximo para terminar sus últimas obras. Es desde
ese punto de vista donde se entiende la responsabilidad de la mera existencia en el
mundo, en un mundo que constantemente está aconteciendo. La responsabilidad por el
mundo y por el próximo. El versículo 9 del capítulo 4 del libro del Génesis señala esta
interacción de Dios con Caín que ya había asesinado a su hermano, Dios le preguntó la
ubicación de Abel, a lo que Caín respondió: no sé. ¿Soy acaso guardián de mi hermano?
Este ejemplo deja claro que en la vida uno debe estar siempre en vela, esperando por el
otro, por los acontecimientos del mundo.

En conclusión, el sentido de responsabilidad existencial que implica la redención para


Rosenzweig es entender la verdadera dirección de la existencia y desde allí comprender
que, si en este mundo inacabado el hombre no es responsable de los demás y de la
creación que se le ha dado, no podrá finalmente obtener la relación con Dios y por ende
la redención, que como se ha propuesto en este ensayo, no es una redención propia sino
común.
REFERENCIAS

Rosenzweig, F. (1997). La estrella de la redención. Ediciones Sígueme. Salamanca.

Lévinas, E. (2002). Totalidad del infinito. Prefacio. Ediciones Sígueme. Salamanca.

Toscano, J. (2014). Rosenzweig: la temporalidad de la redención como principio


teológico-político. II. La diferencia específica del judaísmo frente al
cristianismo según Rosenzweig. V. Temporalidad (II): La redención y el
principio de una teología política basada en el amor al prójimo.  Areté Revista
de Filosofía.
Ale, M. A. (2016). De laresponsabilidad por el otro hombre a la responsabilidad por el
mundo en la obra de Emmanuel Lévinas. El trabajo y el mundo. Editorial
filosofía y humanidades UNC. Argentina.
Bueno, J. L. (2011). El “nuevo pensamiento” de Franz Rosenzweig: Una filosofía del
diálogo y de la experiencia. Cuadernos judaicos. Sao Paulo.

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