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Profesores:
Mª Pilar Borderías Uribeondo
Ramón Pellitero Ondicol
CURSO 2019/2020
La excentricidad de la órbita terrestre varía entre 0,005 que sería un circulo casi
perfecto y 0,058 que sería la elipsis máxima.
Creo que por tanto ahora estamos en lo que sería un efecto intermedio de este
factor en su expresión máxima (11% de diferencia), que afectaría a la diferencia
de temperatura del verano o de invierno según se esté en el Hemisferio Norte o
sur. De todas formas, en la práctica hay otros aspectos como la circulación de
calor en la atmósfera y la continentalidad de los Hemisferios que matizan esta
tendencia global y reducen su efecto.
Respuesta 1b
Así durante los equinoccios (de primavera y verano) los rayos solares son
perpendiculares al Ecuador (latitud 0). A partir de estos momentos (21-22 de
marzo y 21-22 de septiembre) durante medio año el sol incide con mayor
perpendicularidad sobre el Hemisferio Norte (con su límite máximo en el solsticio
de verano, 21-22 de Junio- sobre el trópico de Cáncer) y durante los seis meses
restantes en el Hemisferio Sur (con su límite máximo en el solsticio de Invierno
–aprox. el 22 de Diciembre sobre el trópico de Capricornio).
En general, durante verano e invierno, las temperaturas bajan a medida que nos
alejamos del ecuador. En el ecuador no hay estaciones porque todos los días los
rayos del Sol llegan aproximadamente, en el mismo ángulo. Todos los días del
año el ecuador recibe unas 12 horas de luz solar.
El hemisferio que está inclinado hacia el Sol es más caliente porque la luz solar
viaja más perpendicularmente hacia la superficie de la Tierra y menor cantidad
de luz se esparce por la atmósfera. Es importante significar que más allá del
Trópico de Cáncer y del Trópico de Capricornio el sol nunca alcanza la
verticalidad, de ahí su influencia en la distribución de las zonas climáticas según
se encuentren al norte o sur del Ecuador y los Trópicos y la distancia (latitud) a
la que se hallen de dichos paralelos.
Si la Tierra no girase inclinada, en todas las latitudes los días y las noches serían
de igual duración y la temperatura solo variaría levemente en función de su
acercamiento al aphelio o el perihelio. Es decir, no habría cambios estacionales
y tendríamos las estaciones repartidas a lo largo de la Tierra sin variación en el
ciclo anual.
Sin embargo, como la radiación solar medida varia muy poco (0,1% a lo largo
del ciclo solar -11 años-) ha sido tradicionalmente despreciada por los modelos
climáticos que incluso la denominan “constante solar” (aunque varíe).
BUDAPEST
70 25
60 20
50
15
Tª ºC
Pmm
40
10
30
5
20
10 0
0 -5
E F M A M J JL AG S O N D
Pmm 32 31 29 38 55 63 52 51 40 33 52 40
Tª ºC -1,4 1,4 5,9 11,3 16,1 19,1 20,9 20,4 16,8 11,4 5,1 0,6
Título del eje
Es “C” o Clima Templado por ser de una zona templada situada entre los
trópicos y la isoterma de 10ºC del mes más cálido y en las que están bien
definidas las estaciones de verano e invierno.
La zona C viene definida porque la temperatura media del mes más frío es <18ºC
y >-3ºC.
Por último, es “b” porque tiene verano cálido y largo; la temperatura del mes
más cálido queda por debajo de los 22 ºC, pero cuenta por lo menos con 4 meses
que registran temperaturas superiores a los 10 ºC.
Tegucigalpa, Honduras
Este clima se da en zonas situadas entre los 5º y 25º de latitud, aunque a veces
se superan en las fachadas occidentales de los continentes en el Hemisferio
Norte, en este caso vemos que Tegucigalpa está situada a 14º N del Ecuador.
Yangón
Sin embargo, el desplazamiento del Frente Polar y Jet Stream hacia el sur con
masas de aire tropicales puede provocar lluvias invernales en algunas zonas.
Las corrientes marinas superficiales son como grandes ríos que se desplazan de
forma constante por el océano y que se diferencian de las aguas de su alrededor
porque bien son más cálidas o más frías en función de su procedencia.
Los vientos
o En el Hemisferio Sur el modelo de circulación está vinculado al
viento del Oeste, sin barreras que desvíen su trayectoria inicial
o En el Océano Índico influyen los monzones con diferente influencia
según monzón de verano o invierno
o Influencia de los vientos del Oeste que impulsan en el HN la
corriente del Golfo y la corriente Antártica.
La rotación de la Tierra: Por la fuerza de Coriolis desviando las aguas
hacia la derecha en HN y hacia la izquierda en el HS
La presencia de barreras continentales en el camino natural de las aguas,
que produce una división lateral tras su choque y acumulación contra los
continentes.
El Atlántico y sobre todo el Atlántico norte, es una zona de vital importancia para
entender este fenómeno ya que la doble circulación de corrientes cálidas (en
superficie) y frías (en profundidad) hacen que el clima de las costas occidentales
de Europa sea menos frio que el de las costas orientales de América del Norte.
El agua fría y salada es densa y se hunde hasta el fondo del océano, mientras
que el agua tibia es menos densa y permanece en la superficie.
A medida que se transporta más agua tibia hacia el norte, el agua más fría se
hunde y se mueve hacia el sur para dejar espacio para el agua tibia entrante. Se
hunde porque pierde calor, lo que la vuelve más fría (más densa) y porque pierde
humedad, lo que la vuelve más salada (más densa)
Esta agua fría del fondo fluye hacia el sur del ecuador hasta la Antártida. Allí las
aguas frías del fondo regresan a la superficie a través de la mezcla y la corriente
ascendente impulsada por el viento, continuando con la cinta transportadora que
rodea el globo.
La corriente del Golfo lleva desde el Golfo de México aguas cálidas (o al menos
relativamente más cálidas) hasta la costa occidental de Europa. Una vez aquí y
tras liberar el calor, se hunde y como hemos comentado inicia en profundidad la
corriente salina fría que enfría las costas orientales de Norteamérica y
descenderá hasta el Antártico donde al mezclarse con superficiales más tibias
retornará a la superficie y volverá a ascender hacia el norte.
Parte de esta agua dulce procedería de la propia masa de hielo que se derrite,
pero la principal fuente sería el aumento creciente de lluvia y nieve en la región
ya que la capa de hielo que desaparece, deja al descubierto una cantidad mayor
de superficie oceánica, permitiendo que una mayor cantidad de humedad se
evapore a la atmósfera y dé lugar a un mayor número de precipitaciones.
También comentan que este cambio en las temperaturas medias sería similar al
existente al final de la última era glacial hace aproximadamente 20.000 años.
Una detención del Gran Convector Oceánico sería sin duda una catástrofe de
incalculables consecuencias.
Personalmente creo que el planeta gira en un equilibrio del que conocemos con
bastante exactitud sus parámetros, causas y circunstancias pasadas y presentes
y en función de ellos pronosticamos un futuro y una evolución.
Es innegable que hay una serie de cambios por motivos antropogénicos que
modifican dicho equilibrio y mi duda es si somos capaces de pronosticar con un
alto grado de certeza el cómo reaccionará el planeta a los cambios originados
por el hombre y si lo hará de acuerdo con los modelos definidos. Y no digamos
si varían otros elementos externos como puede ser la actividad solar o cualquier
otro fenómeno que incidiera, por ejemplo, en la oblicuidad del eje de la tierra o
su ciclo temporal de inclinación.
En cualquier caso, lo cierto es que sólo podemos actuar sobre las causas
originadas por el hombre y su actividad y ese debería ser el empeño inequívoco
de todos los estamentos de la sociedad humana. Eso y facilitar la investigación
de científicos de forma unificada en todo el mundo para anticipar efectos y
posibles acciones paliativas es lo que único que podemos y deberíamos hacer
sin fisuras de ningún tipo.
Aguilera Arilla, Maria José, Borderías Uribeondo, Maria Pilar, Gonzalez Yanci, María
Pilar, Santos Preciado, José Miguel, 2009 1ª edición: Geografía General I –
Geografía Física. Editorial UNED, Madrid
Aguilera Arilla, Maria José, Borderías Uribeondo, Maria Pilar, Gonzalez Yanci, María
Pilar, Santos Preciado, José Miguel, 2009 1ª edición: Orientaciones para la
realización de prácticas de Geografía Física. Editorial UNED, Madrid