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COMUNIDAD LGBT

En los últimos años han surgido nuevas ampliaciones de la sigla con el fin de incluir a otras
comunidades, como a las personas intersexuales (LGBTI),7 queer (LGBTQ),89 asexuales (LGBTA)
y kink dando origen a la sigla LGBTQIAK,1011 entre otras.12 También las comunidades de personas
transexuales y transgénero han sostenido que no corresponde fusionarlas en una sola letra,
escribiendo la sigla con doble te (LGBTT).13 Esta tendencia a adicionar letras para incluir nuevas
comunidades y disidencias, ha dado lugar también a la utilización del signo más a continuación de la
sigla (LGBT+).

Antes de la revolución sexual de los años 1960, la cultura occidental no tenía ninguna palabra sin
connotación peyorativa para definir a las personas que no se ajustaran a los rígidos cánones
de género y comportamiento sexual. Otras culturas, a veces convivientes con la cultura occidental,
habían desarrollado sin embargo conceptos no despectivos, como sucede con los conceptos «dos
espíritus» o «muxe», de las culturas indígenas americanas. Lo más parecido era «tercer sexo», que
provenía de la sexología de los años 1860 y de algunos textos hinduistas, pero nunca alcanzó un uso
generalizado

Por entonces la palabra gay comenzó a ser cada vez más usada en Estados Unidos para
autoidentificarse, mientras que en los países de habla hispana las primeras organizaciones surgidas a
comienzos de la década de 1970, utilizaron la palabra "homosexual" y "lesbiana" para definirse.52938 La
agrupación de varones homosexuales y lesbianas, en un conjunto mayor, no fue del agrado de toda la
comunidad lésbica. La organización estadounidense Daughters of Bilitis se fracturó en 1970 por
tensiones internas debidas a la dirección en la que debían centrarse: el feminismo o los derechos
homosexuales

El término conjunto LGBT o GLBT no genera un consenso entre todos.24 Por ejemplo, algunos
argumentan que los problemas y objetivos de las personas transgénero, transexuales y travestis no son
las mismas que las de los homosexuales, las lesbianas y las personas bisexuales. 26 Este argumento se
centra en la idea de que las personas transgénero y la transexualidad tienen que ver con la identidad
de género o con el hecho de sentirse hombre o mujer, no con la orientación sexual.46 En cambio, los
temas de los LGB son percibidos como un asunto de orientación sexual o de atracción, no de
identidad.46 Estas distinciones se han hecho dentro del contexto de la acción política, donde las metas
de los LGB pueden ser percibidas como distintas a las metas de las personas transgénero e
intersexuales (por ejemplo, legislación sobre matrimonio homosexual entre otros

La comunidad LGBT comenzó formalmente en el año 1969 en la ciudad de Nueva York, con la marcha
que se dio después de los llamados disturbios de Stonewall, aunque varias organizaciones y activistas
habían dado los primeros pasos del movimiento LGBT ya desde finales del siglo XIX, reivindicando
derechos para los demás que no encajan

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD MENTAL La homosexualidad no es un trastorno


mental o físico, y las profesiones de salud mental no consideran la orientación hacia el mismo sexo
como algo perjudicial, indeseable o algo que requiera intervención o prevención. Es parte esencial de la
identidad de una persona, tal y como la orientación heterosexual lo es para una persona heterosexual.
Hubo un tiempo en este país cuando la homosexualidad se clasificó equivocadamente como una
enfermedad mental. Investigaciones empíricas extensas demostraron que esta suposición era falsa. Por
consiguiente, en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association)
desclasificó la homosexualidad como una enfermedad y la quitó del Manual de Diagnósticos y
Estadísticas de Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders [DSM]).
Todas las organizaciones profesionales de salud más importantes, incluidas la Asociación Americana de
Psiquiatría, la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) y la Asociación
Nacional de Trabajadores/as Sociales (National Association of Social Workers), han reconocido por
mucho tiempo que ser lesbiana o gay no produce obstáculos inherentes para tener una vida feliz,
saludable y productiva, y que la inmensa mayoría de las personas lesbianas y gay funcionan bien en la
amplia gama de instituciones sociales y relaciones interpersonales.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE QUE UNA PERSONA SEA LGBT? Las razones por las cuales algunas personas son
LGBT y otras no, todavía no son comprendidas con exactitud. Lo que se sabe es que, por lo general, la
orientación sexual y la identidad de género han demostrado ser inmutables a las intervenciones para
modificarlas. De hecho, las terapias “reparativas” o “de conversión” para cambiar la orientación sexual
de una persona que se siente atraída por personas de su mismo sexo, han sido criticadas por todas las
organizaciones de salud mental como ineficaces y potencialmente perjudiciales. Además, es incorrecto
suponer que todas las personas LGBT han sido traumatizadas o abusadas, o que declararse LGBT es un
comportamiento rebelde

La discriminación hacia la comunidad LGBT en la escuela puede ocasionar que abandonen la escuela
y, a la larga, alcanzarán menores logros educativos. Por ejemplo, los jóvenes de América Latina que
experimentan mayores niveles de victimización por su orientación sexual tienen el doble de
probabilidades de no asistir a la escuela.

La discriminación por orientación sexual o identidad de género se extiende a los lugares de trabajo.
En México, seis de cada diez personas LGBT consideran que su orientación sexual ha sido un
obstáculo para acceder a un empleo. Aun cuando obtienen un trabajo, el 70% de los mexicanos LGBT
perciben que no reciben el mismo trato que sus compañeros heterosexuales. Incluso, algunos
estudios han encontrado que el trato desigual dentro del espacio laboral crea un ambiente hostil que
disminuye la productividad de los trabajadores e incrementa las probabilidades de que dejen su
trabajo.

Cuando las empresas desaprovechan el talento de sus trabajadores debido a características como la
orientación sexual, la cual no tiene relación con las capacidades de cada persona, ocurre una falla
que perjudica la competitividad de las empresas.

La discriminación por orientación sexual o identidad de género siempre será ante todo un tema de
derechos y dignidad humana, pero, por si eso fuera poco, también es un fenómeno que afecta la
economía. Cuando las personas pueden desarrollar libremente su potencial, sin enfrentar barreras
que no están relacionadas con sus capacidades, los beneficios no serán solo para ellos.

Heinrich Hössli en su juventud, considerado el primer militante del movimiento gay

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