Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Feminizine 4
Feminizine 4
legal SA-230-2012
ISSN 2254-2957
FEMINIZINE
#4
¡Lo hemos hecho! Una reflexión sobre nuestra escena Riot Grrrl
pág. 6
¡Viva!
pág. 18
¿Qué me pongo?
pág. 20
Vida de dependienta
pág. 58
The Office
pág. 60
Construcción de la noche
pág. 66
¿Puedes sentirlo?
pág. 68
Kamikace
pág. 74
Reseñas
pág. 77
Créditos
pág. 82
Editorial
Bueno, bueno. Pues ya está. Aquí, ante ti, el nuevo FEMINIZINE. El número
4. El último, como ya sabrás. Con FEMINIZINE #4 se acaba una etapa. Durante los
dos últimos años esta publicación ha intentado conformarse como una plataforma
en la que dar cabida al trabajo de distintas personas implicadas con el feminismo,
en la que compartir información que nos ayudase a generar contenidos, redes y un
espacio en el que la reflexión y la inspiración funcionasen como armas. Podríamos
decir que ese espacio ya se ha generado, que nos podemos sentir orgullosas de haber
contribuído a asentar una base sobre la que construir algo importante, un algo que
ya está ocurriendo. Es por ello, porque ya está ocurriendo, porque chicas de aquí y de
allá están trabajando en sus fanzines, en sus programas de radio, con sus grupos de
música, con sus festivales, que la andadura de FEMINIZINE acaba aquí. En parte es
una decisión personal de quien escribe este editorial. En parte es una sensación de
que lo que FEMINIZINE podría aportar ya lo ha aportado. En parte es la necesidad
de hacer algo diferente. Sea como fuere, FEMINIZINE se acaba con la satisfacción de
haber significado algo y con la percepción de que somos muchas y tenemos ganas.
Somos tu hermana, tu madre, tu prima, tu amiga, tu novia, tu vecina, la chica que se
sienta detrás de ti en clase. El feminismo nos refuerza e inspira, el feminismo nos da
poder, el feminismo es imprescindible. Ahora más que nunca lo queremos demostrar.
Se acaba FEMINIZINE, pero todo lo demás está por empezar, y ya lo sabemos amigas,
lo mejor siempre es lo que está por venir.
ANDREA GALAXINA
7
¡LO HEMOS HECHO!
Una reflexión sobre nuestra escena Riot Grrrl
Por Andrea Galaxina
Mientras en España, a principios del siglo XXI, tenía lugar el primer Ladyfest
(al que luego seguirían muchas otras ediciones), nacían fanzines inspirados
por la escena norteamericana y surgían bandas que se posicionaban como
feministas. Una pequeña llama que nunca se llegó a apagar. Hace un año se
celebró en Madrid uno de estos Ladyfest, donde muchxs pudimos comprobar
el alcance de este incendio.
8
Zapatiños Motor para inspirarme. Conocía grupos nuevos con el blog Búscate
un novio. Y un poco después todo estalló.
Tal vez no seamos muy conscientes de ello, pero realmente existe nuestra
escena Riot Grrrl. Probablemente esta efervescencia sea fruto, en parte, de una
visibilidad pasajera (yo creo que no). He pensado mucho sobre si esto es una
“moda”. Me lo han preguntado bastantes veces “¿Está el feminismo de moda?”.
Reconozco que le he dado muchas vueltas. A lo mejor sí está un poco de moda,
esto era algo que no me gustaba especialmente, ahora creo que sí me gusta.
Qué bien que esté de moda. Qué bien que si de cien personas que se “hacen
feministas” por estar de moda, una sola se interesa y profundiza más. Ya sólo
por eso es positivo que esté de moda, si es que verdaderamente lo está.
l
9
Nueve cosas que
aprendimos con
Chavalas Zine
Por Chavalas zine
El Internet de ahora no es para siempre. Los enlaces supuestamente nos llevaban a los
foros de Yahoo que usaban las riot grrrl a mediados de los 90 nos conducían en realidad a
una página de error. Lo mismo ocurría con las webs o emails de contacto que aparecían en
algunos fanzines que nos prestaron. La comunicación digital facilita mucho las cosas, pero
conviene no olvidar la importancia del dónde nos estamos comunicando.
Saber distinguir los sistemas de colores CMYK y RGB puede ser útil. De hecho,
hemos aprendido muchas cosas sobre maquetación, diseño, edición digital e impresión,
cuestiones básicas para sacar adelante un proyecto en el que muchos de sus contenidos
tienen un soporte visual.
12
En el proceso creativo, lo importante no siempre es lo más visible. Aunque
algunas chavalas sí se dedican a la creación (Irene al documental, Leticia a la ilustración),
no somos fanzineras de toda la vida. Este proyecto empezó más por identificarnos con la
gestión cultural y la labor compiladora. Este interés por la metainformación, ¿nace de la
imposibilidad de crear algo propio? ¿O ante la avalancha de información es precisamente lo
que necesitamos? ¿Y si en la curación de contenidos también hay creación?
El DIY (do it yourself) como única forma posible de sacar adelante las cosas no
nos convence. Esta práctica, antes marginada, ha ganado buena fama en los últimos
años, en parte porque la precarización de las condiciones de vida -y, en consecuencia, de la
cultura- convierten al ‘hazlo tú mismo’ en la única vía posible de hacer algunas cosas. Está
bien comprobar que se puede hacer mucho con poco, pero nada es gratis: Chavalas Zine es
posible gracias a que al menos cinco personas hemos invertido incontables horas de trabajo
en este proyecto.
El trabajo colaborativo tiene sus dificultades y hablamos poco de ello. Sin duda, es
gracias a la cooperación que podemos generar espacios que merecen la pena, pero vamos a
decirlo: no es fácil encajar los proyectos colectivos en la propia vida, y viceversa. Sí al trabajo
colaborativo, pero ¡en esto nos queda tanto por aprender! Y quien diga que es muy fácil, que
nos cuente cómo se lo monta ;-)
13
Chavalas Zine editó un catálogo-fanzine que recoge los textos de la exposición, un listado
de fanzines donados y prestados, nuestras experiencias durante la creación de este proyecto
y también las vivencias y visiones de otrxs sobre los fanzines y las mujeres fanzineras. Es
una publicación de 36 páginas en blanco y negro con cubiertas a color diseñadas por Leticia
Martínez, y una ilustración central realizada por Cristina Daura impresa sobre rosa chicle
y verde menta. En el fanzine-catálogo han colaborado Erica Fustero, Paloma Serrano,
María Gallardo, Jaume Esteve, Gelen Jeleton, María Bastarós, Andrea Galaxina, Ratalia,
Catalina García-Huidobro y las organizadoras de la exposición. La venta del fanzine sirvió
para costear los gastos de los materiales de la exposición y la organización de las jornadas
fanzineras que se celebraron en Zaragoza del 21 al 23 de marzo. ¡Larga vida a los fanzines y
a las chavalas fanzineras!
Chavalaszine.tumblr.com
chavalaszine@gmail.com
l
14
15
not a creative color
Stina Pettersson / Traducción: Ana Flecha Marco
mi compañera de cuarto y yo a veces cantamos una canción de youtube
que se llama “don’t hug me I’m scared”. es una canción sobre la creatividad y
dice así:
i use my hair to express myself! / that sounds really boring / blue, red, green/ green
is not a creative color.
la simplificación de lo que significa ser radical hace que olvidemos que cuerpos
diferentes tienen distintas batallas que librar. entre mujeres, hay diferencias
que requieren un pensamiento interseccional a la hora de demostrar qué es
radical. por supuesto que yo debería ser capaz de luchar mi propia lucha, pero
sin perder de vista mi privilegio.
tal vez sea como la canción que mi compañera de cuarto y yo cantamos a veces:
algunos colores no son tan creativos como otros.
l
17
Hace falta pasión
Melody Rodríguez
Y es que resulta muy guay leer El segundo sexo y defender el aborto, todxs hemos
empezado por la base; pero esa base tiene que evolucionar, debe ser el principio
de un profundo cuestionamiento de la cultura. Reconozcamos que es total
pintar un símbolo feminista y compartir una foto en fachabook por el derecho
al aborto, muchísima gente te aplaudirá “¡qué abiertx de mente eres!” “claro que
sí, hay que luchar por la igualdad” “qué hijo de puta [“insulto” muy feminista,
sí] es Gallardón”; pero cuando nos vienen lxs feministas malxs y descubrimos
que van más allá, que muchxs son peludxs, que son prosexo y ven postporno,
que son putxs, que son trans, que son discapacitadxs, que son negrxs, que son
seropositivxs, que son gordxs, que dicen NO, que lxs hay pansexuales y asexuales,
que no ríen con los chistes machistas, que combaten el heteropatriarcado a cada
instante, que no hacen concesiones...
Cuando vienen esxs toca echarse para atrás y borrar el símbolo feminista que tan
18
bonito había quedado, porque no hay capacidad de identificarse con ese tipo de
feminazismo, quieres igualdad e igualdad implica derecho al aborto y ya está, que
no vengan con cuestionamientos de otro tipo porque eso es cosa de hembristas
y no de feministas buenxs y eruditxs. Y esto ocurre en todo movimiento, ya sea
en relación con el arte o la política, da igual; siempre habrá quienes lo sienten y
están dispuestxs a ir más allá, a evolucionar y otrxs que están movidxs por algún
tipo de interés en ser reconocidx como una persona estupenda y culta.
Hay quienes defienden que más vale ese tipo de postureo que nada, pero sigo
sin verlo de esa forma: ¿de qué sirve pedir cambio si realmente no sientes la
necesidad de cambio; si no estás dispuestx a cambiarte a ti primero? Me siento
más orgullosa como feminista cuando una abuela cuenta cómo sobrevivió al
capullo de su marido que cuando alguien comparte una fotito por el derecho al
aborto y sé que no irá más allá.
Busco la pasión para comprobar que un discurso no es estático, busco los actos
para saber que ese discurso ha sido interiorizado, busco a la persona que hay
detrás. Y cuando la encuentro me doy cuenta que somos muchxs, feministas
que no encajamos en el discurso institucional de niñxs buenxs en busca de la
“igualdad”, lxs que rompemos la normatividad sólo por el hecho de existir, lxs
que provocamos que se echen para atrás y hablen de cosas inexistentes como el
hembrismo, lxs que rompemos esquemas machirulos a un nivel que les llega a
dar miedo. No somos mayoría, pero somos muchxs.
Y seguimos resistiendo.
l
19
¡VIVA!
Texto e ilustración: A.T.I.
¿VIVA LA VIRILIDAD?
l
20
FUCK FORMULAS:
INÉS TARRADELLAS SE ENFRENTA
AL TODOPODEROSO MONSTRUO
DE LA MODA
Entrevista de Xiana Gómez Díaz
Me encuentro con Inés pocos días después del cierre de su expo FUGINT
DEL FAST (huyendo del fast). Ha estado presentando su trabajo artístico-político
en la pequeña y encantadora galería del Borne LA SANTA PINTADA (Barcelona),
en tres semanas de efervescente actividad. Nos sentamos en una plaza muy popular
de Gràcia y nos pilla un poco por sorpresa la densidad que instantáneamente toma
nuestra conversación en semejante mañana de domingo.(NOTA: los chicos de al
lado estuvieron callados durante más de una hora, escuchando a Inés hablar, y al
marcharse le dieron las gracias).
24
X - Tu proyecto tiene varias caras y ha ido evolucionando...
I - Sí, tiene una parte más dedicada a crear discurso y otra a prácticas
experimentales. La “marca” es Vestidures, desde la cual emito campañas,
manifiestos, actividades. Actualmente estoy impulsando la campaña No hi ha
fórmula (No hay fórmula), que es un cuestionamiento holístico sobre el sistema
de producción y consumo de “moda” global. Pero no todo es negativo, la fuerte
crítica desemboca en una invitación a la búsqueda colectiva de alternativas.
El proyecto lo comencé hace tres años como parte de mi trabajo final de
carrera [Diseño Gráfico en l’Escola Elisava, Barcelona]. Hice una investigación
principalmente fijándome en la sociedad de consumo, el poder de las marcas
y los mecanismos psicológicos usados en el marketing. Mis profesores
me alentaron a ser propositiva en mi crítica. Así, llegué a la declaración de
principios políticos (seis) en relación a la ropa, cada uno de los cuales se
concreta gráficamente en un icono. Los diferentes discursos se sustentan en
dichos principios y las brand-mandalas ilustran el cuestionamiento.
En total seis iconos, seis textos, seis mandalas. Seis principios, que
sinteticé hace dos años y ahora quizá matizaría bastante. Todo esto
sucedió y está muy ligado con el marco del 15-M. Allí nació Vestidures, tal y
como es ahora.
26
X- ¿Qué quieres decir,
exactamente?
I - No es casual que haya más
mujeres insatisfechas consigo
mismas... más desórdenes
alimentarios, más problemas
de identidad, más ansiedad en
general respecto a esos temas.
La presión es alta. El número de
imágenes de cuerpos y rostros
femeninos estandarizados que
vemos al día es elevadísimo, y eso,
si no se está muy concienciada,
tiene consecuencias: se vuelve
casi inevitable compararte con
esos modelos estereotipados,
alejados de la realidad.
X - La obsolescencia percibida...
I - Sí, es la forma más inteligente de programar esta caducidad, por parte
de la industria. En mi visión, puede agradarte la ropa pero no has de seguir
necesariamente “lo que se lleva”, cosa que yo vivo ahora mismo como una
ficción, una invención.
Por ejemplo, cuando fui a comprarme esta prenda de donde salió todo...
Principios de Vestidures
X - Una amiga mía dice “la ropa que no me pongo no me deja ver la ropa
que me pongo”.
I - Exacto. Además, tú te adaptas a estas prendas, estas prendas se adaptan a ti y
acabas haciendo mejores combinaciones, es más satisfactorio a la larga. No quiere
decir que me vaya a prendas sólo grises... Tengo muchas básicas y de repente una
más llamativa, como ésta [lleva unos leggings de flores con mucho color, y es
domingo por la mañana]. Yo le doy importancia a la imagen y a la indumentaria,
y veo que no estoy necesitando de ningunas indicaciones, por no decir mensajes
dogmáticos, relativos a la moda. Es un proceso natural. Te dejas influir por lo que
más te gusta, escoges algo que has visto y te gustaría ver en ti, y ya está.
Más allá del interés que ambas series puedan tener, es bastante peligroso jugar
con este rol perenne de la mujer siempre como víctima. Si seguimos viendo
los ocho capítulos que componen True Detective nos encontramos con que en
la zona de Louisiana (EEUU), no hay otra profesión para una mujer que no
sea la de prostituta o stripper. De acuerdo, están reflejando la dura vida en el
sur, donde el dinero y el trabajo son escasos y en general el modus vivendi es
el de la típica familia tirada en el campo malviviendo dentro de una roulotte.
Otro rol, esta vez el de la única protagonista que hay, la mujer de uno de los
33
detectives, es el de esposa y madre, pero algo problemática. No voy a decir
porqué para no spoilearos, pero sí, responde a otro cliché femenino, esos en los
que una mujer es puta, madre, o lolita/femme fatale, o siguiendo los arquetipos
clásicos: bruja, santa o prostituta. En fin, una se pregunta como una serie con
tanta calidad actoral, de dirección y narrativa puede mostrar esta simplicidad
a la hora de representar sus personajes femeninos, y es, como os comentaba
hasta insultante, cuando muestra a todas las mujeres desnudas, ya desde sus
títulos de crédito, muy bonitos sí, pero injustos también.
Imagen de Hannibal
34
Quizás se deba a que soy una persona muy sensible a este tema, o una feminazi,
como nos pasa a casi todas. Hace ya unos años cuando empezó a emitirse la
serie Juego de tronos no pude pasar del primer capítulo. No salía de mi asombro,
en los sesenta minutos que duraba salían infinidad de mujeres desnudas, todas
prostitutas y siempre en la cama, la proporción era de muchas chicas rodeando
un solo hombre. Mi, por entonces, novio, muy fan de la saga épica me insistió
en que siguiera viéndola ya que en los libros uno de los personajes más débiles
de entrada, una mujer, Khaleesi, se convertía más adelante en una mujer fuerte
y transmitía un mensaje feminista. Empecé a leer los libros, más allá de que no
me gustaron, que no es el tema, me negué a seguir viendo la serie; como mujer
me sentía insultada. Luego empecé a ver en internet infinidad de artículos
sobre la polémica que se despertó por esa misma razón. Si la serie, así como los
libros, acaba convirtiéndose de verdad en un estandarte feminista me alegraré,
ojalá sea así. Porque vamos escasas en referentes de ese tipo.
Uno que me gusta especialmente, sobre todo por las ampollas que levanta es
Girls, con la que seguro estaréis de acuerdo conmigo, no siempre casa con lo que
se espera de nosotras. La que más me gusta por encima de todas es Hannah,
o cómo Lena se ríe constantemente de sus haters desnudándose siempre que
tiene ocasión. En el último episodio que vi compartía una escena tórrida con
su novio al que intentaba seducir de nuevo para recuperar la magia inicial de
la relación haciéndose pasar por una extraña para luego enseñarle un atuendo
fetichista con el que estaba muy graciosa a la vez que muy lejos de los cánones
que corresponden a una mujer hoy en día bajo esa indumentaria. Y si no que
se lo digan a las de Victoria’s Secret. He visto en las redes de muchos amigos
míos, machitos, mostrar su desagrado constante al ver a la joven guionista y
directora enseñando orgullosa sus chichas sin importarle lo más mínimo.
Imagen de Girls
35
Es una actitud que molesta, porque se aleja mucho de esa otra actitud que
reflejan las estadísticas todos los días sobre la mayoría de las mujeres en la
que todas se sienten acomplejadas por sus cuerpos. Lena parece sentirse muy
a gusto dentro del suyo, regordete, lleno de curvas imposibles y voluminoso, y
eso, claro, molesta.
El momento político nos ahoga, la ley de Gallardón sobre el aborto quiere acabar
con años de lucha y echar atrás el empoderamiento femenino. Los productores
del medio así como las cadenas y guionistas deberían tener en cuenta que cada
vez hay más consumidoras críticas de series y películas, y deberían luchar
para que se sientan representadas, e iguales, necesitamos roles fuertes, ya
no transgresores, si no que representen a mujeres reales, lejos de los clichés
impuestos desde hace años. Queremos también más autoras, para así poder
disfrutar más y consumir (que al fin y al cabo es lo que a ellos les importa) a
gusto, sin sentirnos incómodas o humilladas.
l
36
BRUJAS, MONSTRUAS
Y OTRAS FORMAS
DE RE-ESCRIBIR
EL CUERPO COLECTIVO
Por Julia Morandeira y María Arranz
38
Genealogías monstruosas
Dicho esto, y haciendo un poco de genealogía, la bruja emerge de la
constelación familiar de la monstrua, lo prodigioso y el anormal. De hecho, la
idea de una naturaleza femenina insumisa que ha de ser sometida, controlada
y amansada para evitar ser la chispa del desorden, es un mitema que recorre la
mitología occidental: Ceres, Harpías, Sirenas, Moiras… Asociadas siempre con
el destino y la muerte, con la posesión, el rapto y la locura. De la mano llevan
el espectro de la ginocracia: Teseo y Hércules, padres fundadores del orden
civilizatorio, luchan contra las temidas e insubordinadas Amazonas, a quienes
vencen y acaban por aplacar a su reina como signo de victoria; Perseo decapita
a Medusa, que ha pervivido en el imaginario cultural como la encarnación de
la ira femenina; la bruja Circe (hija de Helio, dios del sol, y Hécate, patrona
de la hechicería) es abandonada y traicionada por Ulises en su vuelta a Ítaca,
y así suma y sigue. El cuerpo femenino en la literatura es el que engendra el
mal. Hasta los dinosaurios del Jurassic Park de Michael Crichton eran féminas:
el parque (que el libro llama de manera muy significativa “matriarcado”) está
poblado de voraces, letales y fértiles hembras dinosaurio. Más aún, la película
revela este sustrato mítico al retratar una confrontación desnuda entre una
naturaleza desaforada y salvaje, zoé, codificada femenina vs. la cultura humana
o una naturaleza civilizada, bio, codificada masculina.
¿Pero qué es lo que preocupaba a los antiguos de esta feminidad
prodigiosa y anormal? Marina Warner apunta: una energía incontrolada en la
mujer siempre conlleva el miedo a que los lazos naturales excluyan el control
masculino de la maternidad. Un ejemplo: en la Orestiada, tras el asesinato de su
madre Clytemnestra, las furias matriarcales buscan justicia por el matricidio,
pero se encuentran frente a un nuevo orden, liderado por Apolo, que entrona
al padre como única autoridad dentro del esquema familiar:
Caza de brujas
«¿De dónde procede la Bruja? Sin ninguna duda, “de los tiempos de
la desesperación”. ¿Qué hizo la Iglesia ante esta desesperación profunda?
Sin ninguna duda: “La Bruja es su crimen”.»
(Jules Michelet)
42
Por un lado, tenemos el desarrollo de la wicca diánica o wicca feminista,
una rama de la religión Wicca que Gerald Gardner popularizara a comienzos
de los años 60. El neopaganismo de la wicca diánica, fundada por Zsuzsanna
Budapest, basaba su culto en la figura de la Diosa (no de la diosa romana
Diana, de la que simplemente tomaba el nombre, sino de una Diosa simbólica
que era la fuente de toda vida y que contenía todo en sí misma). Esta Diosa se
remonta a la creencia de un antiguo matriarcado primigenio y universal en el
que reinaba la igualdad entre los sexos y que fue progresivamente aniquilado
y suplantado por grupos patriarcales que se impusieron a través de la fuerza
y la violencia. Más allá de que creyeran o no realmente en este matriarcado
original y en la figura de una verdadera Diosa, la importancia de las diánicas
reside en su implicación política. Para ellas, el mero hecho de no venerar a un
dios masculino y patriarcal, era ya de por sí una declaración de intenciones y
un claro acto de resistencia en favor del desarrollo de un espacio espiritual que
no estuviera ocupado por el patriarcado. Pero es que además, muchas de ellas
estuvieron directamente implicadas en la acción directa y en la lucha feminista
y pusieron gran empeño en potenciar la creatividad y la espiritualidad de las
mujeres.
43
protestas y reivindicaciones. Surgidas en el seno del movimiento yippie y de
la izquierda contracultural estadounidense, las W.I.T.C.H. se propusieron
crear un debate dentro del propio movimiento sobre las incoherencias que
éste planteaba cuando se trataba de las mujeres. Relegando las demandas
feministas a un segundo plano o simplemente ignorándolas, las mujeres
que participaban activamente dentro de estos movimientos de izquierda no
estaban dispuestas a que la ideología patriarcal se reprodujera también en
estos círculos, por lo que plantear este debate era un acto a la vez incómodo
y necesario. La exigencia de una revolución feminista debía ser una de las
prioridades de los programas políticos de la izquierda, y las W.I.T.C.H. estaban
decididas a lograrlo. Fomentar la autonomía de las mujeres y tomar conciencia
de la opresión femenina eran los primeros pasos a dar dentro de los grupos de
autoconocimiento que crearon en 1968 y que desarrollaron en paralelo a sus
espectaculares acciones directas, como los hechizos que emitían públicamente
contra empresas como la United Fruit Company por sus prácticas opresoras
y discriminatorias, contra la esclavitud o los encarcelamientos de otras
activistas como Angela Davis; la interrupción de la Feria Nupcial de Nueva
York para protestar contra el matrimonio por ser una institución que explota
y deshumaniza a las mujeres; el boicot a la ceremonia de Miss America en el
que arrojaron sus sujetadores a un cubo de basura en el que podía leerse la
frase “freedom trash can” o la irrupción en un acto de la revista Playboy con
una cabeza de cerdo sobre una bandeja. La figura de la bruja fue escogida
como símbolo de liberación, de subversión y también de apropiación de una
identidad colectiva para la lucha (cualquier mujer podía ser una bruja tan sólo
repitiendo tres veces “soy una bruja”).
Pero parte de este movimiento que surgió en los 70 ha sido continuado por
otros tantos movimientos relacionados con el neo-paganismo, el ecofeminismo
y lo queer hasta hoy en día. Iniciativas como las Radical Faeries, Queer Pagan
Camps, las escuelas de la Queer Theology y múltiples movimientos neo-
paganos, coinciden en reclamar un espacio de espiritualidad no copado por el
patriarcado. Starhawk –escritora, activista y bruja feminista contemporánea–
señala: “La palabra ‘bruja’ lleva tantas connotaciones negativas que muchas
44
personas se preguntan por qué la usamos. Sin embargo, reclamar la palabra
‘bruja’ es reclamar nuestro derecho, como mujeres, a ser poderosas; y como
hombres, a conocer el lado femenino interior como parte de la divinidad”.
BIBLIOGRAFÍA:
- Pignarre, P., Stengers, I. Capitalist Sorcery: Breaking the Spell. New York:
Palgrave Macmillan, 2011.
l
46
El falso (o no)
empoderamiento de la mujer
CarrieCandice
Existen pocos conocimientos acerca del ciberacoso sexual y pocas
instituciones que trabajen este problema. Si observamos estas pocas, sus
consejos son: “¡Niña! No te quites la camiseta delante del ordenador!”.
Realmente no es un mal consejo, pero parece que con él se esté culpabilizando
a las mujeres víctimas de este acoso tan atroz (si es que hay algún acoso que
no lo sea). Podemos aplicarnos este consejo en nuestro día a día, pero es
muy conveniente hacerlo sabiendo que la causa de que yo pueda ser acosada
cibernéticamente no va a ser la exposición de mi cuerpo públicamente (¡ojo! O
no públicamente: en la mayoría de los casos, las chicas envían sus fotos desnudas
a una persona en concreto –hombre-pero este, construido en el sistema sexo-
género que le hace creerse propietario y poseedor de la otra, difunde la foto o
la utiliza como forma de chantaje) sino de un mundo patriarcal donde se cree
que se puede hacer cualquier cosa con una mujer.
Sin embargo, también es interesante averiguar por qué las niñas, las chicas,
las mujeres, se desnudan frente a una cámara en un tanto por cien mucho más
elevado que los niños, los chicos, los hombres…
49
Para empoderarte y no ser una sumisa, el único y exclusivo camino es cosificarte,
convertirte en una cosa.
Sin embargo y aun así, quizás… entre toda esa basura… descubro que mi
empoderamiento está supeditado al cánon masculino y que es un falso
empoderamiento. Y descubro que puedo desnudarme frente a una cámara pero
con otro por qué. Entonces doy un giro de 360º y me empodero sexualmente,
y me hago fotos porque me da la gana, y me empodero en mi hogar, y me
empodero en mi amor, y me empodero en mi trabajo, y si encuentro dificultades
para hacerlo, visibilizo esas microviolencias (o no tan micro…) y me vuelvo
más fuerte y también más vulnerable, pero descubro unas hermanas violetas
que están ahí para sostenerme. Y, así, termino con el falso empoderamiento y
empiezo con el nuevo. El real. El feminista.
l
50
EL SEXO RAZÓN DE TODO
Porno Feminista: Subvertir el orden del deseo
Por Blanca Vivas Pickman
Por otro lado, actualmente existen varias iniciativas que tratan de representar
la sexualidad de manera diferente, no solo a través del audiovisual, sino también
mediante la palabra o la acción directa, manifestando las teorías del activismo
queer, el post feminismo, el porno experimental o el pornoterrorismo,6es lo
5 Es un movimiento artística que propone el disfrute de nuevas representaciones alternativas del cuerpo,
elaborando un imaginario sexual en el que tengan cabida las sexualidades periféricas y disidentes que la
heteronormatividad y el porno clásico marginaba.
6 Es un concepto político-artístico creado por Diana J. Torres (Madrid 1981) en 2001 junto a Pablo
Raijenstein. Tiene diferentes maneras de representarse, la más importante es la performance. ->
55
denominado postporno, o lo que es lo mismo, otra manera de hacer, consumir,
rodar e interpretar la pornografía. Una alternativa contra el capitalismo
heteropatriarcal que controla los cuerpos y tomas decisiones de cómo usarlos.
España cuenta con cada vez más festivales de calidad, donde se fusiona el
porno con la cultura, como es el caso de La Boca Erótica de Madrid o La Muestra
Marrana de Barcelona. Artistas, teóricas, activistas o escritoras conforman
este gremio que rompe límites y aniquila la visión patriarcal del género.
Liandra Dahl, la actriz y productora de pornografía, defensora del feminismo y
luchadora contra la ley del aborto, concibe el sexo y su visionado de este modo
“Produzco y aparezco en pornografía porque quiero devolverle al cine para
adultos los cuerpos naturales, el sexo real y la verdadera química. Quiero que
la atención esté puesta en los orgasmos reales y en la conexión auténtica entre
la gente teniendo sexo. Para mí producir porno no se trata de encontrara a la
gente más hermosa y hacerlas desempeñar una serie de movimientos...”
<- Está inspirado en parte por el postporno y el movimiento queer, ante la rabia y necesidad de expresar
ideas. l
56
58
We are (not) made out of meat1
Rosa MG
Tothom coneix els ingredients necessaris per a construir una dona.
Tothom les idealitza… o les objectualitza.
NO al fet que se’ns eduqui com a princeses de sucre, indefenses, a l’espera del
príncep blau i el petó de l’amor vertader.
NO al fet que se’ns esclafi al dret a decidir sobre un cos que és ben nostre.
Cada cos és un camp llaurat per un mateix, i no s’ha d’usar com a cap de batalla
d’aliens.
Somio amb un món just, al marge de l’arrogància i les fronteres del prejudici.
Hem de gravar un NO sobre l’oxímoron feblesa femenina i fer del silenci un crit
massiu contra la violència opressora.
Hem de ser un diamant en la seva foscor i fer nostra una vàlua que ens ha estat
desposseïda durant tantíssim temps.
Però el més important és no caure en la rendició, parlar des del cor i amb veu
ferma, com a dones que plegades faran del gènere una homogeneïtat, amb
esperances en un món que les escoltarà.
1 Titol referent a They’re made out of meat de Terry Bisson
l
59
Vida de dependienta
Mara Blackflower
Desde que hace unos meses empecé a trabajar en una galería dedicada
a un público con un nivel adquisitivo elevado, mis ojos violetas (ni gafas ni
lentillas violetas, la visión feminista que todo lo desmenuza, una vez surge, no
es fácil de ignorar) no han parado de detectar techos de cristal, desigualdades
y otros muchos machismos y micromachismos a tutiplén.
De fuera para dentro, el ser más común son las biomujeres de paso ralenti y
leggins de leopardo (las que no trabajan) y las de traje y prisas (las que sí que
lo hacen). Luego vendrían las amas de casa de mediana edad, que, entre tarea
y tarea del hogar, tratan de conseguir unos minutos para ellas. Suelen pasar
asimismo matrimonios en los que la biomujer se queda con las ganas de ver,
entrar, probar y comprar (disfrutar a su gusto) por las malas caras y reticencias
del marido-propietario; Las novias y señoritas de compañía, por supuesto,
gozan de un mejor trato (aquí todo se paga). Las madres acompañadas por las
hijas e incluso nietas son habituales ante fechas señaladas, cuando algo habrá
que comprar, ya que sobre ellas recae todavía el peso de tener que agradar
con obsequios a gente de dentro y fuera de la familia nuclear. Debido a la
Nespresso los señores (que no caballeros) day cream for men, gafas de aviador
y sexy(?) canas también son comunes. No lo son tanto los gays, que aparecen
solamente entre las 13 y las 15 de la tarde (aún no he conseguido desentrañar
el misterio), ni las lesbianas (¿alguien lo dudaba?) aunque haberlas siempre
hailas, y a mi gayradar escapan pocas; sin embargo, en pareja, solo vi a unas
(que casualmente entraron a mi tienda)(todavía sigo esperando que un día
Elena Anaya se deje caer por aquí). La fauna autóctona compradora de mi
galería es, en definitiva, de lo más soso para las seis horas diarias que me paso
aquí en pie (otra forma de tortura) todos los días.
Del sueldo me gustaría hablar, si supiera algo. En este país, el hablar de lo que
cobra cada uno, es tabú. Está mal visto. No veo el motivo. Si nos quitáramos
la tontería y pudiéramos comparar seguro que nos encontraríamos con unas
cuantas sorpresas y obtendríamos del colectivo el conocimiento para realizar
los cambios pertinentes.
Lo más aterrador y, relajante por otro lado (el mío) de la situación es que la
jornada se lleva a cabo con una diligencia y calma absolutas. Cada personita
parece saber cómo y por donde tiene que moverse para realizar su trabajo de
la forma más eficiente y con el menor gasto energético posible sin molestar el
de los demás. Sin rencores, dramas y guerras internas. ¿Será el espejismo de la
recién llegada, el que trabajo sola en la tienda bajo un protocolo que me impide
comunicarme con mis vecinas?
¿Será? Será.
l
61
Las mujeres españolas no hacen caca:
Breve reflexión
pseudocientífica
Ana Flecha Marco
Las mujeres españolas no hacen caca. Como casi todo en esta vida, este
hecho incuestionable lo aprendí de la televisión, y después lo confirmé en la calle,
entiéndase calle como metáfora de la vida misma, y que como la televisión, es
imagen y reflejo de ficciones. Las mujeres españolas no hacen caca. Y mira que
consumen fibra.
Los hombres españoles, sin embargo, hacen caca, y lo hacen con alegría y desenfado.
Así, los hombres españoles hablan sin tapujos sobre lo que juguetonamente dan
a conocer como plantar pinos, sacar la leña al patio o incluso tener hijos. Vamos,
que sólo les falta escribir un libro para sentirse completamente realizados en un
único acto creativo. En este punto, me gustaría aclarar que no critico estos alardes
escatológicos, sino que los celebro, como celebro todo aquello que naturalice cosas
que ya de por sí son naturales.
Pero volvamos a las mujeres que nos ocupan. Por supuesto esas mismas mujeres
no hablan de hacer caca, hablan de ir al baño. Como si con ese eufemismo nos
imagináramos campos de rosas. Llevo x días sin ir al baño es una frase cotidiana
en muchos hogares.
66
vagina, o el hecho más general de sentirse y ser mujer, nos cree la necesidad de
comer kiwis en ayunas.
Las mujeres españolas no hacen caca. Tienen los intestinos rellenos de las cosas que
nunca han dicho y que se pudren esperando su momento. Un momento privado,
seguro y perfumado, patrocinado por un triste tazón de cereales.
l
67
Construcción de la Noche
Anna Pantinat
II
68
¿Puedes sentirlo?
Texto: Hanna Åkerlund / Ilustración: Guy Elisha
Es el feminismo.
l
71
Es bello ser hermana,
es bello ser negra
por Kelly Matias
Recuerdo como si fuera ayer el día que nació mi hermana. Mi madre
me estaba trenzando el pelo en una fría tarde de febrero, cuando tuvo que ir
deprisa al hospital. Cinco años después otra sorpresa: otra niña en mi vida. Y
ahí comenzaría mi viaje de fuerza y descubrimiento.
Hasta los 13 años, viví adormilada: la idea de ser negra no era parte de mi
identidad. Después de todo yo no era negra, era morena, como ya había oído
tantas veces. Mejor todavía, era una morena guapa, con rasgos de blanca,
morena jambo. Por supuesto el racismo me incomodaba, pero lo veía como
algo que les afectaba a otros, no a la gente como yo. Era cómodo vivir así,
sin identificarme con la lucha y los dolores que sufre nuestro pueblo. Como
cualquier chica negra, sufrí prejuicios por tener el pelo ensortijado, crespo y
estropeado. Siempre era la amiga de la chica popular, nunca el centro de las
pasiones de los amigos, pero eso le pasa a todo el mundo, ¿verdad? Simplemente
no soy lo suficientemente guapa, me decía. Pero, ¿qué significa ser guapa en
nuestra sociedad?
Superé todo eso al darme cuenta de que formo parte de una sociedad que juzga,
destruye y mata por el lucro y la creación de patrones imposibles de conseguir.
En algún punto de ese dolor, sentí que era necesaria la acción colectiva para
destruir los patrones racistas que nos dominan hoy, para que todos tengamos
la oportunidad de descubrir la belleza de ser único, y simplemente para ser
nosotros mismos. Descubrí la riqueza de la historia y de la fuerza de mi pueblo,
la perseverancia de las mujeres negras que como yo creían y creen en un mundo
mejor para los suyos a pesar de toda la opresión que sufren.
Ser la hermana mayor me despertó algo. Como una madre, saber que mis
hermanas seguirían una trayectoria parecida o tan dolorosa como mi madre,
me dio fuerzas para cambiar mi percepción de mí misma y de mi historia: el
descubrimiento de mi herencia. Mis ídolos eran los de la tele: ninguno de ellos
73
se parecía ni un poco a mí, y nada ha cambiado desde entonces. Me criaron
igual que a mi madre: sabiendo que mi pelo, y cualquier pelo crespo, no está
bien. Y así habría sido también para mis hermanas si yo no hubiera cambiado
mi actitud. Oír a tu familia decir que no eres lo suficientemente buena, oír
que nunca serás aceptada tal y como eres duele. Hace heridas que dejan huella
y que en muchos casos no se cierran nunca. Sólo el amor cura. Y así sucedió
conmigo.
Al fin y al cabo, cada mujer negra es una hermana mayor. Sé que cuando salgo
a la calle con orgullo de mi afro, de mi color y de mi herencia, estoy siendo la
hermana de alguien. Alguien que verá en mí por primera vez esa aceptación no
como “falta de dinero para alisarse el pelo”, “pereza de peinarse”, sino amor.
Amor puro por lo que soy, por mis cicatrices, por mi lucha. Nuestras hijas están
siendo masacradas en todas las esferas sociales y es nuestra responsabilidad
enseñarles a no avergonzarse de sus historias, sino apreciar su historia y su
belleza. Sé que cada vez que cuento una historia sobre la belleza negra, la felicidad
de ser único y la importancia de ser aquello que somos, estoy cambiando un
trocito de alguien. Es bello ver a mis hermanas enorgullecerse de sí mismas,
empoderándose. Es bello educarlas para que sepan que hay mucho más en el
mundo que el papel de empleada o mulata: pueden tener todo lo que deseen
si trabajar para conseguirlo. Las blogueras negras fueron mis hermanas en ese
camino de descubrimientos, y me dieron fuerza en momentos de flaqueza y
dolor. Y así tenemos que seguir, de la mano. Porque es bello, porque es bello
ser negra.
l
74
KAMIKACE
Bluttie Kat
Te me entumeces
cuando agrieto tu carisma mediática,
cuando desplumo tu cortesía televisiva,
[tu carnicería lingüística;
tus discursos tan desiertos
[como prietos:
un cinturón de castidad
constituido por un corrillo de fanfarronería.
Te me refunfuñas
tachándome de histérica,
[de histriónica
y de abrasiva.
76
RESEÑAS
discos·fanzines·libros
79
N VAYA CUENTO de Susana Talayero (colección “El vidrio verde” de la Diputación Provincial de Cuenca).
Soy librero y mucha gente me pregunta por cuentos infantiles desde
una perspectiva feminista. Gente que quiere comprarlos y gente que
quiere hacerlos, parece que es un buen momento, hay varios pro-
yectos en marcha. Entre otros recomiendo el cuento “Nuncajamás”
(Adela Turín y Leticia Galli, ed. Lumen. Buscadlo en bibliotecas
porque creo que está agotado!), y el documental “Aquest conte no
s’ha acabat” (Irene Colell e Itsasne Gaubeca) donde también hablan
las magníficas creadoras de “La cenicienta que no quería comer
perdices” y “Cuentos para antes de Despertar” (Nunila López Sala-
mero y Myriam Cameros Sierra, ed. Planeta). Ahora os quiero dar
aviso de uno de mis favoritos, menos conocido porque tiene menos
distribución, y que conozco bien por mi amistad con la autora.
“Vaya cuento!” es un cuento infantil, libertario, plástico y
kuir. Susana Talayero (Bilbao, 1961) es sobre todo pintora, di-
bujanta y videocreadora, pero le surgió la propuesta de hacer un
cuento infantil tras la exposición “Desvíos y otras fabulaciones”
en Cuenca. Este cuento funciona de maravilla como tal, pero tam-
bién lo recomiendo como puerta de entrada en el trabajo de Susana,
que es un derroche de rebeldía, deseo, crítica, humor y gestua-
lidad feminista.
En el experimento de hacer por primera vez un cuento infantil sin
dejar de hacer lo que hace, se colaron sus referencias del momen-
to, como Teoría King Kong (Despentes), Freaks (Browning), Ariel
(Plath), algún disco de Screamin’ Jay Hawkins y fotomontajes de
sus dos hijas, entre otras cosas. Compartir sus propias referen-
cias con niñ*s (ella dice que mejor a partir de 9 años) es una de
las cosas por las que os recomiendo este libro, me parece fantás-
tico compartir una parte de lo que nos ayuda a “sobrevivir a lo
que respiramos” (esta frase está sacada de un texto de Susana).
En su texto “Quién defiende al niñ* queer?”, B. Preciado escribe
sobre a quién invocan l*s impostor*s de la defensa de la infan-
cia: “Un niño al que privan de la energía de la resistencia y de
la potencia de usar libre y colectivamente su cuerpo, sus órganos
y sus fluidos sexuales. Esa infancia que pretenden proteger está
llena de terror, de opresión y de muerte.”
Pero no nos asustemos, que en este cuento se mata al miedo, se
sale de los límites, se encuentran alianzas y se vive locamente
y en el amor que se comparte y festeja. El resultado son unas
imágenes entre dibujo y collage que son como tomarse un antídoto
contra el imaginario-cárcel heteropatriarcal y una historia que
hace pensar en cómo las niñ*s se las arreglan para salir de la
norma y establecer alianzas con las otras, con las monstruas, y
80
vencer esa alteridad impuesta (ecos de Beauvoir). Susana dice que
se planteó que los cuentos educan, “educar en el sentido de ir más
allá de los límites”. Para conseguir el libro escribe a stalayero@
telefonica.net
(Jesús Jeleton)
N Jamilti y otras historias de Israel / Metralla de Rutu Modan (Sins Entido, 2008/Sins Entido 2006).
La historietista Rutu Modan (Tel Aviv, 1966) vuelca en sus cómics
toda su experiencia vital. Por eso surgen obras como la recopilación
Jamilti y otras historias de Israel (Sins Entido, 2008) o Metralla
(Sins Entido, 2006). Ambientadas ambas en algún lugar de Israel,
no sólo nos transporta a una realidad social y política, sino
que nos introduce a unos personajes tan particulares y creíbles
a su vez, que cuesta deshacerse de ellos. En Jamiliti y otras
historias de Israel, Modan demuestra su capacidad ecléctica a la
hora de crear, pues ella es capaz de abordar diferentes géneros y
tratar la psicología de los personajes resaltando cada una de sus
características, diferentes entre sí e identificables; no repite,
81
no aburre y en cada una de las historietas son únicos. Por otro
lado, en Metralla los protagonistas son dos, un hombre y una mujer
en busca del padre de aquel tras un atentado en una estación;
aquí no importa la excusa para juntar dos personas muy distintas
entre sí, sino la evolución de la relación que surge entre ellas.
También los mensajes subliminales que lanza la autora a quien lee:
¿somos tan distintos? ¿Cómo nos afecta la vida que nos rodea? ¿Es
la soledad un estado que escogemos o se nos da?
(Verónica Lorenzo Sar)
82
Créditos En FEMINIZINE 4 han colaborado por orden de aparición:
Muchas gracias a todas las personas que han hecho posible que este
último FEMINIZINE exista.
Gracias a todxs aquellxs que han contribuído con sus ilustraciones,
collages, historietas, reseñas, artículos, etc.
Gracias a todxs aquellxs que han realizado la pre-compra, que ha
permitido una vez más que la edición en papel salga adelante.
Gracias a quienes han dado su apoyo difundiendo la información,
compariendo o referenciando FEMINIZINE por las redes.
Gracias a las personas que luchan. A las que hacen fanzines y
feminismo y a las que desean cambiar las cosas.
85
Fin
030
http://bombasparadesayunar.blogspot.com/
bombasparadesayunar@gmail.com