En Una Esquina de La Ciudad

INSOMNIO
Estoy solo
transpirado
desnudo
el subconciente se me llena de colores
borro el espejo de mirar atrás.
Papá hace el mismo amor viejo
Mamá entre orgásmos piensa en la misma comida de mañana
los niños duermen
tendrán circo y sonrisas
abuelo le pone flores a Ofelia.
Vuelven los colores lúbricos danzantes
estoy solo
transpirado
desnudo
Y mi cama es mucho más ancha.

UN DÍA TRAS OTRO
Es domingo
las ratas bailan la música de sus dientes
se han comido la flauta
Son las dueñas del río de mis sueños
hacen que el tiempo sea madre
y calcule al padre por su pigmentación
que puede quedar sin pasar
ante la puerta de la que fue su casa.
A fuerza de tanta noche
casi amanece
el sol les quemará los ojos bien adentro
sé que tendré río para chapotear despierto
y quedarán ratas
pero habrá razones humanas
para hacer más fábricas de flautas
muchas miradas escucharán un canto nuevo.
Ya se está haciendo lunes.

CAPRICHO
Si al viento se le dijera tierra
y al agua Ricardo
mi madre esa carmelita piel que llaman negra
me hubiera puesto Océano
y se tomarían Ricardos en vasos
en las orillas Ricardo hiciera espuma
el azul Ricardo de Varadero
fuera el Olimpo de los turistas
y se escribiera en mil papeles
Océano Esquijarosa Mederos 29 años.

MAMÁ
No fuiste niña.
El sol no alumbró del lado en que estabas.

CRONOS
El tiempo es un niño siempre
en sus fuertes brazos
lleva trenes de todos los colores
de ellos caemos un día
para estacionar todas las verdades
y mientras se alejan
las pequeñas mentiras
nos van cercando la poca vida
que es otro tema para contar.

ITUTO
A Ofelia Plá Cossio
Una lanza de la vida partió la noche
los elementos quedaron divididos
tu voz perdió distancia entre mis pasos
¡Ibbaé Ibbaé Ofelia!
camino de oro
río y palabra
lágrima riente de mi primer llanto
una vez que febrero se me hizo verdad
hace ya tiempo.
¡Ibbaé Ibbaé abuela!
mulata hermosa wari wari
gracias por coronarme antes que mi padre
sé donde estas y que estás
mi piel es un roce prolongado de mis pensamientos
y barajo todas mis deudas en el mismo espejo tuyo
Hablo solo
como de la mano izquierda
pero abuelo tú lo sabes
me hizo escribir a la derecha

¡Ibbaé Ibbaé tonú abuela Plá!
Ya recuperé las letras de las canciones
que el pájaro homicida y amarillo
se llevó cuando me atravesaba el pecho.
Desde la hierba nueva
entra tu música por mis pies descalzos
mi hija mece tres años en tu sillón
su sonrisa es tu risa
su sangre torrencia dentro tu baile
justo hoy que mirándola te liturgio.

ZAGA
Todos mis zapatos pasan
crecen hasta la raya que hoy asalto
una brisa matinal roza la primera letra del universo de mi mano
se esparce rubor
la familia se multiplica en cada descenso
mis huesos se alargan ante el camino
que ensancha sus bordes.
Conocí la amistad
tuve buenos perros también
a los 15 perdí la única bicicleta legítima
que conocieron mis piernas
y por primera vez
un roce cálido
humedeció mi desvergüenza ante un sexo de mujer
toda mi piel se estiró
el amor llegó furioso mientras danzaba
fue una gran ola.
La noche me hizo su hijo
me confesó que no podía parir
que las estrellas nunca fueron ojos suyos

y mi alegría entre sus brazos invisibles
la hacía la más feliz de las madres
ya es un hombre
dijo abuelo desde su raíz.
Justo hoy detrás de la raya que asalto
quedan huellas
pasaron vientos enormes que me doblaron
pero no partieron mis ideas en vórtice
mi verbo tiene el mismo color
mi perro aún vive
abuelo me sigue queriendo
me tiene en su verdad me arraiga.
Me siento lluvia
Bosque
Música
Río
Inocencia
Y sé que para mis huellas de hoy
Habrá otra raya mañana.

ANTES DEL EPÍLOGO
A Jorge Navarro
Es imprescindible sumar tiempos
hojear el último segundo del día
de sobremanera los cotos de arena guardados
se nos van por el tendón secreto
Y andarás sin tinta en tu pluma
con la poesía a medio camino
pero abriendo siempre las puertas.

AMANECIDA
Hoy no puedo lanzar la oración perfecta
el hoy de ahora me sorprenderá dormido
y con sombras que tal vez no recuerde.
Pero en este hoy de mis ojos
estaré buscándote
y la brisa temprana anunciará
que aún a nuestro lado está el otro.

INTERUPTUS
Sostuve los colores de tu luz
y mis manos encanecidas tuvieron música
pudo bastar el contacto
pero la savia corrió tronco abajo
sin alimentar mis hojas.

CRONICA AMOROSA EN DOS TIEMPOS
A Berta Falicof
Nuestro amor es una lágrima
que se le escapó a Shakespeare
entre el pecho y la pared
la loca música que haría Mozart
ante un sintetizador
los dedos de Miguel Ángel
rozando uno de sus bocetos.
Es también un niño de Buenos Aires
mirando tu rostro reflejado en un cristal
mujer en la noche mujer cansada.

II
Salgo a la calle es temprano
leo la prensa
Gorbachov no tiene trabajo
no es sorpresa
compro un café desconocido de diez centavos
mis amigos me calzan con sus energías
y ron muy caro para esta tierra de cañas
escribo tu nombre en la pared
un hombre azul me multa
no sabe que engrandeces mi ciudad
auque su parte más hermosa
pueda caer con la fresca lluvia de esta mañana.

ESTADIO
Estoy fornicando el silencio
de estas cuatro paredes
la soledad es testigo
la radio anuncia frío en mi cuerpo
los hijos corren por la sangre
quieren salir
lo mismo por una herida
que por una erección perfecta
al espejo le importa una luna mi rostro
tu espalda
distancia
sonrío
música otra vez
silencio.
TRIBUNA
Hombre
si al labrar la tierra
tu pecho desnudo arrostra el viento
y el pelo te crece por lógica
tú decidirás el día de su tala
pero si traicionas al millonario ejercito
que en tu cabeza define las ideas
te verás galopando a la inversa
el subconsciente improgramable trozará
tu torso de empinarte.
Entonces sabrás
que para amar no solo hacen falta dos piernas
el rumbo se erige con la ambición de mejorar
y más allá de tu mirada
estará el horizonte
para ratificar que aún puedes andar.

ESPANTAPÁJAROS
Mientras el viento te acaricie
y un ala no dé cuenta de tu mentira inmóvil
existirás.
ROXANA
Hoy la vi...
Pablo Milanés
Se le hizo tarde la casa y la familia
no alcanza esta fronda
su ala es débil
Habana
respiración gótica.
Entre sus piernas avenidas.
La estrategia
es no amar al próximo como a ti misma
esos de ultramar
los de un solo bolsillo
los que aplastan tu avitaminado cuerpo.
Hace unos años
juró ser como el CHE
el sol era un pincel loco
en su rostro de la mañana
zapato escolar
bandera en los ojos
amigo al alcance.
CARTA DESDE LA HABANA
Amigo mis calles no están en silencio
aún quedan en ellas la bondad y la mentira
las fosas comunes –gracias a Dios- siguen siendo albañales
y diariamente rompemos el cerco de la muerte
con una sonrisa amorosa o amarga.
Sigo creyendo en la justicia
que me imparto sin mucho ruido todos los días
la casa está fuerte
sólo le falta la pintura adecuada
para este azul de todas las estaciones
dentro crecen bien rectos mis descendientes
con inocente alegría
cuando los miro sé que serán grandes.
Una vez más creo en las letras
con que me proyecto en las distancias
con ellas he roto las cabronas fronteras
el poderoso no puede reír
anda ahogado en su verde mar de papel
y nosotros de una forma u otra nos abrazamos a diario.

El mar sigue inmenso
y yo frente a él
con el horizonte en medio de mis ojos cansados
tus conocidos de aquí andan en otras partes
con la suerte siempre a dos metros de sus manos
no sé si han logrado alcanzarla
en esas calles que recorren
también existe la mentira
y creo que muy poco de bondad
pero desde lejos me cuentan que son felices.
Espero que todas las mañanas
el sol te siga mostrando las certeza de tus pasos
que tus enemigos
se besen locos de no poder tocarte
y que te acompañen todos los colores.
Desde mi sangre te saludo y te abrazo.
Ricardo Ciudad de la Habana

Primero de enero de 1995.
HABANDONADA
A Luis Reina
Mi ciudad es marinera y galeón
transpira portales donde cronos estuvo sin fechas
el mar la asoma serpenteando llena de luces
amando las brisas de las tardes
cazando la música variada de sus esquinas
le explota un corazón
al centro de su verde increíble
se brinda con o sin maquillaje
pero debes acariciarla suave.
Es la mejor de las madres
ama a sus hijos con la dulzura fiera de una loba
saborea la lluvia que la limpia
y esparce polvos ajenos de su vieja piel
a los vientos de la distancia.
Me duele amarla con tanta fuerza de venas
y no poder resarcir
la urgencia vital del desbroce inminente de su rostro
la alegría en movimiento de sus caderas voluptuosas
los sensuales gritos de media noche

los espacios que ya no serán más que vacío.
¿Qué hago Habana mía?
Soy tu hijo
ninguna de mis lágrimas ha levantado
los muros que se te pierden de olvido
la voz se me enreda en una sinfonía loca
que nadie escucha
y no sé si es por pavor o desaliento.
Ciudad mía
amor de siempre
cada gesto de mi afrenta
cada grito
será para la tierra de tu infancia
la de tu juventud violada por más de un extranjero
y volverás a crecer hermosa
con mi abrazo
y la dulzura eterna de mis manos.

HABANEROSOLO
Heme aquí
soy el hijo de la noche
putón habanero
proyecto casi insalvable de un tipo
que no vuela en su tiempo
mis palomas están heridas
y eso es un hecho grave.
Le doy vueltas a una zanahoria en la mesa
para no escuchar
“La copa rota” del vecino
que sangra feliz y Feliciano
desviviendo dejo vivir
indefectible este día se me antoja el mosquito
que se infla con mi piel
que no es la de marzo del 89
año en que mi playa venció la costa
y llegó con mucha vida y sal
hasta mi puerta.
Sospecho que no entendí la seña
apreté los resortes de la luz
y escaparon de mis manos

perdí la orientación del escrúpulo
pensé que todo era la escuela
todo puede ser nada
a no ser que todo me pertenezca
y lo sepa desde mi cintura que engorda
hasta la uña enferma de un dedo de mi pie.
¡ No hay salario analistas ¡
vivo gratis
pero increíblemente pago azotándome
me persiguen obstinadas sonrisas
de señoritas en cuadrupedia
husmeando la punta de mi cama
el horrible mutismo de mis pestañas
el desorden de mi memoria llena de nombres.
Ya no soy el nuestro
mucho menos el de cada día
ni el de los 90 por la mitad
todos los dioses me miran inconcluso
ninguno se atreve a moldear mis faltas
la fisura es interna
no quiero aplacar el dolor
no puedo
la dinámica de mis músculos
funciona en direcciones no controlables
miro delante
mis pies caminan a la inversa
por suerte debajo hay tierra
mi semilla se apropia de la luz
nueva seña
para que no me asalten soliloquios
y comprender que aunque más viejo
soy otro hombre nuevo.

PEQUEÑA CANCIÓN EN SÍ MENOR PARA UN COMEMIERDA
Vive de lo que no ha ocurrido
se agazapa en fieltros empíricos
para luego desaparecer como la espuma
si la piedra aparece ante él
da la vuelta
por no intentar el salto que le pertenece
espera ansioso el día del salario
y no se da cuenta que envejece en cada cobro.

INVOCACIÓN
A Elda Pérez Guzmán
Despeina el viento con tu cuerpo
hueles a lluvia
a tierra fuerte.
Y los campos que beses
con tu nueva sonrisa
aportarán mañana sus mejores pájaros y flores.

LA ESFINGE
Siete demonios están cuidando
puerta de mi cabeza
el aprendiz de hacedor
sabe que hay lobos cerca de mis talones
puedo sentir sus dentelladas
pero no voy a volverme
cree hablarme de frente mirando los lados
la magia consiste en guardar experiencias en un cofre ajeno
no sabe que el dueño se traga la llave.
Mis demonios giran sobre mí
la puerta puede abrirse mientras habla
cuatro paredes son muy poco espacio
para estos siete grandes que me protegen
el piso se mueve justo hasta mis pies
él no sabe la respuesta
habla pero no ve mis ojos.

EL ANGEL EXTERMINADOR
Anda despacio en otras vidas
vuela con su palabra profética
puede llegar a cantar
pero entonces repta
sus finos pies suben de blanco ancho
dentro sus ropas se prestan al asalto
¡ Cuidado!
sus caricias pueden matar.
Como un viejo códice
despliega su diminuto cuerpo
en vientos centrípetos que envuelven.
Hoy trata de torcer mis caminos ya erigidos
pero sé que mi recto pensar
lo hará el más infeliz de los ángeles.

OBERTURA SIN ORQUESTA PARA UN BAJO
La mejilla no golpeada
se niega con razón de fuerzas
recibir la mano que enseña reloj nuevo
y muy distante anda de la caricia
piel y viento son mi identidad
vengo de lo oscuro.
No me asusta mi desnudo
no tengo sombras
soy el Mí flaco de una guitarra
donde todavía quedan los armónicos
que derramaste con tus dedos
conteo irreversible para sumergirme en tu presencia
la costa que me invento en este océano
para salvarme de los grandes peces
y para que no me pierdas cada vez que llegue.
Vengo de lo oscuro
tu mirada está delante.

PRÓRROGA
A Dennis Sanabria
Ala de ángel en la pared
la sombra dibuja sus plumas
Bach sale mortuorio de un radio viejo
cuentas los dedos de tus manos
va de última
pasa un niño ante tus ojos
regresa un hombre con dos mujeres en cada hombro
tú bailas debajo de ellas
te complaces del sexo tan cercano
y dibujas la media sonrisa que te acompañará siempre.
La calle está hoy cerca de tu cama
llega el olor
el ruido de la gente
que no saben que estás al partir
cuatro trompetas rojas entran a tu puerta
no se escucha sonido alguno
pero arde un aviso en la imagen
tratas de convertir tu cama en la cuna de tu infancia
pero ya estás listo.

El réquiem que esperabas
se trastocó en bandadas de pájaros
que despertaron esta ciudad tan tuya
entonces supiste que partías otra vez tras el sol
que tu cuerpo viejo bebía vida en ese instante maravilloso
que no ibas a morir esa mañana
rodeado de los atrezzos burlones de tu cuarto.

PENTATEUCOS
Liber primus
Tus pies
se los disputaron Fidias y Alcamenes con saña
pero fui yo quien los esculpió temprano
ante la presencia
del último lucero del alba
lejos de las goteadas hojas nocturnas
cerca del prisma asombrado
en derrame de colores.
Fin del ayuno
principio de todos los comienzos.

Liber sequndus
Tu boca selló la sombra irascible
que en la mía sembraba soledad
ruta de palabras entrando
ruta húmeda insaciable
primer parlamento erigido
sin cánticos ni querubines alados
bajo la noche sin ojos
mientras me hacías nuevo.

Liber tertius
Tus senos
nautas en alertas
exploradores del cielo
perfectos tuyos y de mi lengua
recorrido silente
96 grados apuntando el desequilibrio
¡ Ah Newton!
te faltó conocer esta teoría
que cabe hoy en mi boca
que me acaricia
que son dos
ahora una
ahora....
Liber quartus
Tu espalda
me corona faraón
en su valle magnifico para la danza
sin el temblor nuevo del viejo pintor
ante la obra imprescindible
la no contratada
tamaño exacto para la jaula de mis manos
que casi olvidan donde
y ahora están encima.

Liber quintus
Tu sexo
río fundamental
bendición irrenunciable
donde resurge Fénix
y no me negaron tres veces
dulce economía que frenetiza
mi entrada a todas las bolsas
rompiendo los valores y la estulticia
matador enérgico de mi anatomía
dulce muerte
que me reclamas en vida
porque me salvas
profundo
ardiente en mi obelisco enhiesto
que se derrumba y vuelve.

Prólogo
Sentado entre la playa y el cielo, escribe. Sitio íntimo elegido por él para anclar
su nave en la que guarda con celo enamorado un mundo de fabulaciones.
Ricardo Esquijarosa Mederos universal y profundamente cubano suelta amarras

para emprender un itinerario pleno, habitando su esquina de la ciudad, canto
urbano que oscila entre querencias y mitos personales, sin descuidar en ningún
tiempo la voz pura y limpia propia del hombre bueno.
A través del tiempo ha madurado un sugerente estilo de expresión e identidad muy

personal, discurso directo, a veces sorprendentemente tierno o reflexivo
como si en cada poema dejara un pedazo de su alma, de su yo.
Temas de culto en la poética que declara son las relaciones humanas con sus
disímiles significados, vistos en un prisma sociológico de pulcritud y amor, la
familia, la amistad, de la que hace gala en su vida privada, el gozo de la pareja y
los recodos filosóficos valorativos de amplio espectro inherentes a un individuo
bien afianzado a la realidad.
Resulta ocioso orquestar una apología a su discurso lírico, su obra se explica por
si misma, pues desentraña con desenfado lo que para otros es un retruécano
mental. El optimismo se erige en pedestal y eleva sus criterios éticos a un plano
cognoscible y franco al alcance de cualquier lector sensible.
Gracias Ricardo por escribir así.
Lic. Alejandro Meruelo Turiño.

Ricardo Esquijarosa Mederos. La Habana 1959, Graduado de La Escuela
Nacional de Artes (ENA), en la especialidad de Danza; a obtenido varios
premios en talleres y encuentros en la ciudad de La Habana y fue
astrologado en Argentina, pertenece al grupo de Creación Poética de la
Fundación Nicolás Guillén.

En Una Esquina de La Ciudad

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INSOMNIO

el subconciente se me llena de colores

borro el espejo de mirar atrás.

Papá hace el mismo amor viejo

Mamá entre orgásmos piensa en la misma comida de mañana

los niños duermen

tendrán circo y sonrisas

abuelo le pone flores a Ofelia.

Vuelven los colores lúbricos danzantes

Y mi cama es mucho más ancha.

las ratas bailan la música de sus dientes

se han comido la flauta

Son las dueñas del río de mis sueños

hacen que el tiempo sea madre

y calcule al padre por su pigmentación

que puede quedar sin pasar

ante la puerta de la que fue su casa.

A fuerza de tanta noche

el sol les quemará los ojos bien adentro

sé que tendré río para chapotear despierto

pero habrá razones humanas

para hacer más fábricas de flautas

muchas miradas escucharán un canto nuevo.

Ya se está haciendo lunes.

Si al viento se le dijera tierra

mi madre esa carmelita piel que llaman negra

me hubiera puesto Océano

y se tomarían Ricardos en vasos

en las orillas Ricardo hiciera espuma

el azul Ricardo de Varadero

fuera el Olimpo de los turistas

y se escribiera en mil papeles

Océano Esquijarosa Mederos 29 años.

El sol no alumbró del lado en que estabas.

El tiempo es un niño siempre

en sus fuertes brazos

lleva trenes de todos los colores

de ellos caemos un día

para estacionar todas las verdades

las pequeñas mentiras

nos van cercando la poca vida

que es otro tema para contar.

A Ofelia Plá Cossio

Una lanza de la vida partió la noche

los elementos quedaron divididos

tu voz perdió distancia entre mis pasos

¡Ibbaé Ibbaé Ofelia!

lágrima riente de mi primer llanto

una vez que febrero se me hizo verdad

¡Ibbaé Ibbaé abuela!

mulata hermosa wari wari

gracias por coronarme antes que mi padre

sé donde estas y que estás

mi piel es un roce prolongado de mis pensamientos

y barajo todas mis deudas en el mismo espejo tuyo

como de la mano izquierda

pero abuelo tú lo sabes

me hizo escribir a la derecha

Ya recuperé las letras de las canciones

que el pájaro homicida y amarillo

se llevó cuando me atravesaba el pecho.

Desde la hierba nueva

entra tu música por mis pies descalzos