reunido en la Eucaristía. El trabajo, el colegio, la familia, las relaciones habituales, la parroquia, etc., van conformando la vida de cada día, de cada semana. Para que no caigamos en la rutina y en la repetición, conviene que cada uno, que cada grupo y cada colectivo hagamos un esfuerzo por mejorar nuestra vida cristiana participando activamente en esta Eucaristía.
MONICIÓN A LA LECTURAS
La sabiduría, que Dios Padre nos regala, es la vida y las
enseñanzas de su Hijo Jesús. Por eso, en el seguimiento de Jesús y en la acogida de cualquier ser humano, como hermano querido, conocemos la voluntad de Dios y aprendemos a despojarnos de todos los apegos humanos en esta tierra. Este es el mensaje de las lecturas que vamos a escuchar.