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1. Menos contaminación
2. Mayor rapidez
4. Mantenimiento
5. Facilidad de aparcamiento
A medida que las ciudades van limitando el acceso de los turismos a las almendras
centrales y se van imponiendo las zonas de aparcamiento controladas, la moto va
ganando presencia en los centros de las grandes urbes, donde cuentan con zonas de
aparcamiento específicas o, en su defecto, pueden aparcar sobre las acercas
siempre y cuando no interfieran en el tráfico peatonal.
¿Por qué sí y por qué no? La incertidumbre planteada funciona como un servicio
para repensar las razones que predominan en el acto de decidirse por una moto o
por un auto. El objetivo final es simple: llegar a un destino, movilizarse. La red de
respuestas se esfuerza en explicar cómo, qué es lo mejor para tales efectos. Un
escenario de pros y contras, de beneficios y perjuicios, de ganancias y déficit que
proponen contextualizar y entender qué se analiza y qué se valora más. De las más
lógicas a la más específicas, especialistas del mundo del motor despliegan
un panorama ambicioso para encontrarle respuesta a una pregunta capital: ¿qué
conviene comprar, ¿qué conviene tener? De motos y autos va la cuestión.
Los amantes de los motores y la velocidad pueden tener un dilema en sus manos al
hablar sobre ¿cuál es mejor?, una moto o un auto. Ambos mundos de la conducción
son totalmente distintos.
Menor costo. Lo obvio, las motocicletas cuestan mucho menos que un auto. Siempre
que no quieras una deportiva de 6 cilindros.