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Goliardos - Tras Las Huellas de Un Pueblo Nómade
Goliardos - Tras Las Huellas de Un Pueblo Nómade
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excluye a través de un variado imaginario de ORIGENES DE LOS ROM Y DE
estereotipos— aquí y allá, tiene que estudiar SU CULTURA NÓMADE
se asociada a las complejidades que encierra
la itinerancia, elemento a partir del cual los Sobre el origen de los Rom y del nomadismo
Rom han construido, y aún construyen, sus que los ha caracterizado durante siglos, la exi
propios referentes de vida, en las más disímiles gua literatura historiográfica no ofrece mayo
dimensiones de su existencia — cosmogónica, res fuentes documentales escritas y las exis
social, cultural, económica, espacial...— y en tentes casi no superan el manto de dudas que
los más insospechados espacios geográficos. existe sobre la génesis de esta milenaria cul
tura y los factores que han conducido en dife
La historia de los Rom dentro del concierto rentes períodos históricos y espacios societales
de las culturas nómades ocupa un destacado inimaginables, a empujar a quienes la integran,
lugar. Su presencia en una parte considerable hacia la práctica de la itinerancia. No obstan
de Europa, Asia. Oceanía y América amerita te la falta de pruebas documentales existe un
una mirada profunda sobre su pasado, presente consenso mínimo entre un conjunto importan
y futuro. Esta aproximación se constituye en te de historiadores que ubican el origen del
un intento por dar a conocer cómo esta cultu pueblo Rom — o Rromanó Thém— en el no
ra milenaria, sorteando importantes transfor roeste del subcontinente indostánico, en. las
maciones trata de generar nuevos y refinados regiones que comprende el Punjab y el Sinth.
dispositivos con los cuales enfrentar los de También existe la versión bíblica del origen
safíos y retos que le imponen las sociedades de este pueblo que lo ubican como una de las
urbanas modernas. Desafíos entre los que cabe doce tribus de Israel y de igual modo, la creen
mencionar, el acelerado deterioro de las vie cia que ellos proceden de Egipto, de donde al
jas y nuevas formas de nomadismo practica parecer tomaron el nombre de egiptiano o
das por los Rom no sólo en el plano de la Gitano como se les conoce.
itinerancia espacial — movilización interna y
perdida del patrón de vida en tiendas y cam Si eso piensan los gadye — o particulares
pamentos— sino en lo que hace referencia a como le dicen en castellano a los no Rom—
los oficios y algunas prácticas culturales. acerca del origen de los Rom, ellos en sus
imaginarios propios y recogiendo la prolífica
Esta parte de la exposición la centraremos so tradición oral creen que se deben a o Del, dei
bre el origen de los Rom y su nomadismo, las dad superior de los Rom. Así, la traición oral
transformaciones y prácticas actuales por las de los Rom colombianos da cuenta de la si
cuales atraviesa y la situación de ese guiente manera de la creación:
nomadismo entre los Rom colombianos.
(...) en el momento de la creación, o Del
quiso hacer a los hombres y mujeres a
su imagen y semejanza, así que cogió
un montón de harina y agua, hizo una
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pasta y modeló pequeñas personas. Las de los Rom. (Yannakis Bolochoc, Girón,
colocó en el homo celestial para que se 1998).
endurecieran pero por desgracia se dis
trajo con otra cosa y se olvidó de ellas. En lo que hace referencia al origen de la
Cuando regresó a sacarlas se habían itinerancia entre este grupo y su ubicación en
quemado: éstos fueron los primeros se el tiempo parecen existir tres momentos
res humanos negros. Acto seguido o Del cruciales que explican tal fenómeno, todos
cogió más harina y más agua, dio for ellos, caracterizados por intentos de someti
ma a la mezcla y volvió a meter las fi- miento y dominación contra los Rom. El pri
mer momento hace alusión a la invasión del
Islam a la India en el siglo IX, lo que originó
una migración en el sentido oeste de algunas
tribus ubicadas en la parte noroccidental de la
península Indostánica, entre las cuales, se cree,
iban algunas que integraban los Rom. El se
gundo momento se refiere al proceso de ex
pulsión del que fueron víctimas las tribus Luri
y Dom — al parecer de donde proceden los
Rom— por parte de las invasiones bárbaras
hacia el año 1000 de nuestra era, al resistirse
las mismas a integrarse al sistema de castas
imperante en la India. El tercer instante lo
constituye el arribo de los ejércitos mongoles
en el siglo XIII, los cuales se apoderan del
territorio y obligan a los Rom a emigrar, con
lo que se cree se inaugura el c ic lo de
itinerancia permanente entre los Rom.
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indóm ito sentim iento a ser objeto de cu alquier cuando se p o d ía recoger las cacerolas
tipo de d om inación lo conduce de m an era irre- y los niños, sino p o r la noche cuando
m ed iab le a asu m ir la itin eran cia o m ig ració n n o se v e ía nada. E n c u a lq u ie r caso,
g eo g ráfica com o u n a fu g a obligada. ¿ q u ié n p o d ría llevar la cuenta sobre una
tribu com o esa? Y el caballo seguía re
El n o m ad ism o co m o u n a co n stan te y u n ethos corriendo a duras p e n a s su cam ino. E l
del pueblo gitano, co lig ad o este con el in ten R o m viajó p o r toda la tierra y a h í d o n
to de som etim iento de q u e h a sido víctim a en de iba dejaba un niño tras de si: un niño,
el pasado, es la fuente ex p licativ a p ara en ten otro, otro y otro m ás y a s í es com o los
d er com o llegaron al continente europeo y aún R o m se dispersaron p o r todo el m undo.
al am ericano, d esafian d o todos los p ro n ó sti ( Yannakis B olochoc, G irón, 1998).
cos. L a búsqueda, o m ás b ien la ren u n cia a
ser u n p u eb lo escla v iz a d o , y la in fa tig a b le CULTURA, SOCIEDAD Y
o b sesió n p o r tener siem p re u n m ejo r p resen NOMADISMO ENTRE LOS ROM
te, los h a guiado a través del tiem p o a gestar
vastas em presas itinerantes com o la de em L a interm in ab le d iásp o ra que h a co n d u cid o a
p ren d er la ro m ería d esde el o ccid en te de la los R o m p o r las m ás variables sociedades y
In d ia h asta llegar a E u ro p a a m ed iad o s del si culturas n o se h a constituido en óbice p ara que
glo XIV, o com o la de em b arcarse p ara A m é ellos, p o r u n lado, h ay an con serv ad o los p rin
ric a en el tercer viaje colom bino. cipales elem en to s integradores de su cultura,
y p o r otro, recread o fuertes elem en to s de su
A l referirse los R om acerca de su n atu raleza id en tid ad sin d eterio rar o ero sio n ar los im ag i
n ó m ad e consideran: n arios fun d am en tales del grupo. U n aspecto
im p o rtan te que han con serv ad o los R o m es la
H ace m ucho, m ucho tiem po un R o m via lengua, a la cual in d istin tam en te suelen lla
ja b a con su fa m ilia . Su caballo era f l a m ar rom aní, ro m an és o ro m an ó y cu y o o ri
co y de p a ta s endebles, y en la m edida gen no p u ed e ex p licarse en térm inos g ram ati
q u e la fa m ilia iba creciendo, le resulta cales y sintácticos sino a través del Sánscrito.
ba m ás difícil tira r de la p e sa d a carre
ta. E ste p ro n to se llenó tanto de niños L os R o m en sus d esplazam ientos p e rm a n e n
que el p obre caballo apenas p o d ía a va n tes p o r el m u n d o h an id o a d q u irie n d o u n a
z a r a trom picones p o r el cam ino se m in ig u a la b le c a p a c id a d a d a p ta tiv a al m ed io .
brado de baches. A m ed id a que la ca E sto se hace ev id en te en el d esarrollo del as
rreta daba tum bos, oscila n d o p rim ero pecto lingüístico, el cual refleja u n a evolución
a la izquierda, bala n ceá n d o se después im p o rtan te p o r la in co rp o ració n cad a vez m ás
a la derecha, las cacerolas y sartenes acelerad a de n uevas palabras al ro m an és, p ro
se iban cayendo, y de vez en cuando un veniente ellas, de las len g u as oficiales de los
n iño descalzo daba con la cabeza en el E stad o s y culturas do n d e los R o m h an vivido
suelo. L o p e o r no era d u ra n te el día, o están viviendo.
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riqueza y una probada flexibilidad, propia para
Los «cambios» que se han suscitado en la len un pueblo que no conoce otra forma de vida
gua de los Rom no sólo aparecen asociados a sino la itinerancia.
la in evitab le necesid ad que tienen de
mteractuar con quienes integran la sociedad La lengua romani posee una gran va
-Ttayoritaria, independiente del lugar y el tiem riedad dialectal, que se ha apropiado
po donde hayan vivido o vivan, sino que di de las particularidades fonéticas y
chos cambios también están mediados por las léxicas de los idiomas con los que ha
transformaciones que se han estado presenta entrado en contacto. Así pues, en Ru
do tanto en el ámbito de los oficios como en mania, se nota en la lengua Gitana la
los nuevos estilos de vida a los cuales se en presencia de elementos léxicos que en
frenta hoy este pueblo tribal. En un primer el espacio eslavo tienen correspondien
momento nos referiremos a los cambios en la tes léxicos diferenciados. Se trata de
lengua asociados con la itinerancia, y después, casos de interferencia, que demuestran
y de manera simétrica, lo haremos con rela que el rumano, después del griego, es
ción a los cambios en la esfera de los oficios y la lengua que más influencia ha tenido
.os modos de vida, tratando así de identificar sobre el romani. (Besleaga Cristian:
fariñas de nomadismo en el aspecto del idio 1997:31)
ma asociado este, a cambios en las manifesta
ciones de vida entre la sociedad Rom. El castellano, sin embargo, no es la excepción
dentro de esta transhumancia lingüística, pues
para el caso colombiano, los Rom «reprodu
cen fielmente las estructuras y los conceptos
propios del castellano —o gadyekanés como
denominan al idioma de la sociedad mayori-
taria— sin parafrasear la lengua materna (.:. )
emplean una u otra lengua según la función
que se le atribuye socialmente a la misma».
(Villa Mejía: 1986: 20).
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co m o lo es el rom anés. E l n o m ad ism o ejerci p e rfe cta m en te reguladas, y cada grupo
d o p o r los R o m n o es sólo u n a realid ad tan g i gitano ajusta su habla a las norm as g ra
b le — viajes p erm an en tes, vivir en tiendas y m aticales que le son p ro p ia s E xisten im
cam p am en to s— él p resen ta m últiples ex p re p o rta n te s variaciones entre los grupos
siones y el aspecto lingüístico es u n a m an i g itanos (...) lo que no im pide la co n sta
festació n de esa realid ad innegable. P ese a esa tación de la evidencia de que todos h a
tra n s h u m a n c ia id io m à tic a , re p re s e n ta d a la blan y escriben un idiom a que tiene el
m is m a e n la e x is te n c ia d e u n a v a r ie d a d m ism o origen, la m ism a historia y en lo
dialectal dentro del rom anés y del conocim ien esencial la m ism a estructura g ra m a ti
to y m an ejo de varias len g u as p o r los distin- cal. (R am írez H eredia: 1993: 29)
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cobre y otros metales, trajo consigo y apare lote y la muerte de la carpa anticipaba el naci
jada la aparición del trabajo en el área de la miento de las viviendas. Concomitante con
mecánica pesada. Palabras de viejo cuño aso ello, el carromato abría paso a modestos au
ciadas a la forja han dado pasos al lenguaje tomóviles que ahora daban — dan— soporte
propio del nuevo oficio. Ayer el universo cons a los nuevos oficios. Así, la libertad de movi
treñido de palabras que encerraba el viejo ta miento que garantizaba la carpa y el carroma
ller artesanal, y hoy, un universo de palabras to obligó no sólo a replantear la formas de
en expansión del nuevo eje laboral, parece ser, itinerancia sino los lenguajes que se deriva
a relación mediática que caracteriza a uno y ban de cada una de estas actividades. La des
otro oficio. Más allá, o menos acá, de los aparición de palabras que hacían parte del
oficios en sí, sin embargo, esta es la capaci campamento y de la instalación de la carpa,
dad adaptativa de los Rom, no sólo para gra lo mismo que las relacionadas con los utensi
vitar en nuevas opciones frente al trabajo sino lios que la adornaban dieron paso al lenguaje
oara adaptarse a los nuevos lenguajes que los de los lotes, las viviendas y todo lo que ellas
nuevos oficios crean. Para los Rom esos cana encierran. De igual modo aconteció con la des
rios no han dejado de ser traumáticos y aparición del lenguaje propio de los
nostálgicamente dolorosos. Esto deja traslu- carromatos que fue reemplazado por el uni
cir nuevam ente la inagotable capacidad verso lingüístico de los carros modernos. Esto
nomádica de los Rom para ejercer la es una muestra fehaciente de cómo en este sin
nnerancia en las más inimaginables situacio gular eje — idiom a— se evid en cia el
nes. nomadismo entre los Rom.
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en cuestión. En medio de la urbanización creciente que se
produce en las ciudades m odernas, las
No sobra recordar que los Rom practican su kumpania han evolucionado teniendo en cuen
itinerancia en los territorios ocupados por los ta esta circunstancia. En otrora, la vida de esta
gadye o particulares, o los que estos dejan va unidad básica giraba alrededor de las tiendas
cíos y que en no pocos casos deja de ser de campaña y tenía, para el caso colombiano,
riesgoso para ellos. Así, es claro que los Rom la característica de ser nómade. Hoy, la
practican el nomadismo en complejización de la vida
un territorio ya ocupado. municipal ha restado espa
Entre los nómades y su cio a lo público, lo que ha
entorno existe una relación permitido un abandono de
de fuerza, evidentemente la vida Rom de aquellas
materiales, pero aún más particulares form as de
de legitimidad. Así pues, habitabilidad, con la con
existen territorios Rom secuencia inmediata de
dentro del territorio de los condenar la existencia de
no Rom. Sus dimensiones las kumpania al espacio
son variables y adoptan di del barrio y como unidad
versas formas; constitui vital de residencia, la casa.
dos por itinerarios y polos, Este planteamiento señala
se superponen o se que el nomadismo practi
entrecruzan. Pueden tener cado por los Rom en el ám
exclusividades negativas o bito de su organización
positivas. social y familiar ha ido to
mando nuevas formas sin
Las formas socialmente que lo fundamental de su
adm itida por los Rom estructura sim b ólica y
com o instancia práctica se diluya. De este
autoreguladora de la vida modo se puede señalar que
individual y colectiva, las cuando están en m ovi
constituyen las kumpania — compañía— las miento, su composición puede transformarse
cuales son unidades de cocirculación y en cada etapa, pues la kumpania cambia en
corresidencia. Las kumpania son las formas función de las circunstancias sin dejar de ser
orgánicas de cómo se organizan los Rom in fiel a su propia naturaleza.
dependientemente del espacio en el que vi
van. Ellas están constituidas por varías fami Los Rom han demostrado hasta la saciedad
lias, las cuales se localizan de manera disper que son una «opción civilizatoria» y sin em
sas alrededor de los barrios. bargo no han necesitado de un Estado para
ser considerados como tal. Con su Nación a
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cuestas esta colectividad étnica sigue reafir lo que reafirma el hecho que los Rom son una
mando su vocación de ser Nación prescindien «opción civilizatoria» diferente que no ha ne
do de todo tipo de estructuras centralistas y cesitado un Estado para desarrollarse ni afir
sobre todo, distante de cualquier considera mar su condición de Nación.
ción que le haga odas al poder. En este orden
de consideración la kumpania significa el lu
gar por excelencia donde los Rom autoregulan LA IDENTIDAD DEL PUEBLO
sus conflictos y procuran definir formas pro ROM
pias de control social, sin que medie más au
toridad entre ellos, a la hora de administrar Dado su nomadismo estructural es lógico su
justicia, que la que deviene de los mayores y poner que los Rom no son un pueblo homo
que en los términos del derecho propio deno géneo. Su etnicidad esta caracterizada por una
minan Kriss. gran heterogeneidad de grupos, lo que no ha
permitido que etnógrafos e historiadores se
pongan de acuerdo sobre una verdadera clasi
ficación acerca de su composición étnica. Este
óbice debe permitir tomar distancia crítica
frente a cualquier clasificación que se preten
da aventurar. No obstante el etnólogo francés
Jean Paul Clebert (1985: 68:70) hacia el año
de 1965 elaboró una clasificación donde esta
blece la existencia de tres grupos que reivin
dican su pertenencia al pueblo Rom, cada uno
de ellos con una importantes subdivisione: Los
Cíngaros Kalderash, los Manuches y los Gi
tanos.
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conflictos a través de la no violencia, el com invisibilidad. Para quienes pretenden desco
partir la vida en kumpania, profesar respeto nocer la realidad de la exclusión, el fenóme
por las autoridades tradicionales y sus formas no del aislamiento no deja de interpretarse
inveteradas de administrar justicia, el actuar como algo «autoimpuesto». Una de las razo
en correspondencia con un espíritu comuni nes que mueven a los Rom ha asumir este tipo
tario y la independencia frente a los oficios de postura lo constituye el imaginario negati
desempeñados. vo y los estereotipos con los cuales los gadye
los identifican. Ladrones, picaros, vagabun
Desde el punto de vista cultural existen cla dos y mitómanos, son, entre otros, los epíte
ros elementos culturales entre los Rom que tos que la sociedad mayoritaria le endilga a
posibilitan identidades entre los diferentes los Rom.
grupos existentes, no obstante, las avezadas
diferencia étnicas establecidas anteriormente. Frente al porqué de la e x clu sió n y la
En correspondencia con ello veamos donde marginalidad de los Rom veamos lo que nos
reside esa identidad o comunidad de pertenen dice un exponente de esa cultura:
cia étnica. Así se pueden identificar los si
guientes aspectos: a) La idea de un origen Se nos achaca mucho a los Gitanos «vo
común y una historia compartida, (b) la larga luntaria» marginalidad. No niego, cosa
tradición nómade y su formación en nuevas que por otra parte justifico enteramen
formas de itinerancia, (c) tener una lengua pro te, que los Gitanos hemos vivido hasta
pia, (d) la valoración del grupo de edad y el ahora influidos, por un abierto temor y
sexo como principios ordenadores del estatus, menosprecio hacia todos los gadye, pero
(e) cohesión interna y diferenciación frente al ¿acaso no es cierto también que para
no Rom, (f) organización social basada en gru la mayoría de la sociedad gadye el sólo
po de parentescos, (g) articulación del siste nombre de Gitano es algo así como el
ma social con base en la existencia de linajes mismo demonio? ¿No estamos hartos de
patrilineales dispersos, independientes y au oírfrases de auténtico y descarado des
tónomos. precio hacia nuestras costumbres, tra
diciones y formas de vida particular?
Contrasta con lo anterior los cód igos Luego si la sociedad nos ha considera
inmanentes con los cuales los Rom identifi do así, lógico es que nuestras comuni
can a los gadye. Para los Rom, el contacto dades vivan juntas, aun externamente,
con los gadye ha estado mediado por la ex en núcleos determinados de la ciudad,
clusión mutua, justificada esa actitud por par buscando en la mutua compañía la de
te de los Rom, por la aberrante exclusión y fensa y el calor que en otros lugares
marginalidad de que han sido objeto por quie echaríamos a faltar. (Ramírez-Heredia:
nes integran la sociedad mayoritaria. Como 1971:60).
respuesta a este comportamiento los Rom se
han refugiado en el aislam iento y la
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acá. (Luis Gómez, Girón, 1998).
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Esta debe interpretarse como una prolonga cana. Todos estos cambios incidirían en la
ción de la tercera oleada. La ruta primordial transformación del nomadismo original. En
para el ingreso al territorio en esta ocasión, lo sucesivo analizaremos como han incidido
fueron lo s puertos de Barranquilla y estos cambios sobre ese nomadismo primige
Cartagena. nio de los Rom y que postura ha tomado el
mismo hoy.
Pese a la diferencia étnica de los diversos
subgrupos de Rom que llegaron a Colombia El conflicto entre los movimientos sociales y
y los diferentes motivos que tuvieron para los gobiernos locales por el aprovechamiento
asentarse en diferentes regiones del país, los del espacio público — fenómeno propio de la
Rom no diferían en los modos de vida practi vida urbana— se fue traduciendo para los Rom
cados, es decir; de compartir la vida en las en una contratendencia en sus aspiraciones por
tiendas, de trabajar el cobre, de vender y com seguir manteniendo la forma de vida en los
prar animales, de aprovechar el espacio pú campamentos. Las administraciones locales
blico para organizar la carpa y de movilizarse que en no pocas ocasiones se mostraron
de un lado para otro cuando las circunstan «aquiescente» con esta particular forma de
cias así lo exigieran. De igual modo, compar vida, fueron, con el paso del tiempo, endure
tían, muy a pesar de los países de origen de ciendo su posición frente a la misma, hasta el
donde provenían, los mismos gustos musica punto de no tolerarla. En muchos municipios
les y lo atinente a las formas de vestir. del país las excusas que tuvieron los Alcaldes
iban desde la queja e inconformidad que pre
Estas formas de organización de la vida so sentaban los moradores del barrio por la pre
cial de los Rom estuvo caracterizada así hasta sencia de los Rom, al acusar problema de ín
la década de los años setenta, cuando impor dole sanitario, hasta las denuncias hechas por
tantes transformaciones que se operaron en el los curas al tildarlos de brujos y ladrones. Esta
seno de la sociedad colombiana cambiaron la actitudes estereotipadas fueron cerrando el paso
dirección y sentido de aquellas prácticas tra a esta particular manera de vivir, hasta el punto
dicionales de vida. Entre esos cambios pode de presionarlos a cambiarla.
mos señalar los siguientes: aceleración del
proceso de urbanización en todo el país, crea Unido al aspecto anterior, la espiral de la vio
ción y ampliación de la infraestructura vial lencia urbana, propia de las ciudades con pro
nacional, fortalecimiento y desarrollo del mo fundas diferencias socioeconómicas, fue con
vimiento obrero, grandes migraciones del duciendo a los Rom al convencimiento de que
campo a las ciudades con su correspondiente era inevitable el cambio de esta manifestación
lucha por el espacio urbano, desarrollo de los de vida. Quizá esta razón se constituyó en el
medios de transporte, surgimiento de la vio principal elemento para que los Rom se vie
lencia en las ciudades y el desarrollo de ran compulsionados a cambiar su modo de
importantes movimientos folklóricos, entre vida en los aspectos relacionados con la vi
otros, el auge del vallenato y la música mexi vienda.
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al barrio y de las toldas a las viviendas fue
En síntesis, creemos, que los Rom presiona uno de los desafíos más grandes a los cuales
dos por la creciente violencia urbana, los se enfrentaron los Rom. Hubo, entonces, de
señalamientos estereotipados de diversos sec encontrar en las casas todo lo que las carpas
tores de la sociedad gadye, la presión sobre el no podían seguir dando, reza una sentencia
suelo urbano y las políticas del Estado en ma de un Rom, lo cual, evidencia, por demás la
teria de planeación del espacio público, se adaptación y el cambio a nuevas formas de
constituyeron en los elementos de juicio que nomadismo. Así, en el vector de este comen
tuvieron los Rom para dejar de manera inevi tario se señala que en aquellos Rom sedenta
table y por demás, nostálgica, la vida en las rios se observa todavía huellas evidente de su
tiendas y los campamentos. Sin embargo, en nomadismo.
la medida que se hacía inminente la desapari
ción de la vida en los toldos, los Rom, en sus Los que se han instalado en viviendas
recurrentes fuerzas adaptativas e inventivas lo hacen en tal número que sus casa con
recreaban la posibilidad de transformar su tinúan pareciéndose la mayoría de las
nomadismo primitivo. veces el interior de un toldo. Los mis
mos enseres utilizados por ellos y su dis
posición en las viviendas dan la impre
sión de que acaban de llegar o están lis
tos para marcharse; no importa que ya
lleven varios años viviendo allí, del
manejo del espacio interior, se deduce
la perm anencia de un sentido de
nomadismo. (Gamboa, 1998:31).
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fam iliares que la com ponían se dispersaron do q u e e x p e r im e n ta r , b a s a d o s en un
por todo el país Esto nos lleva a plantear el neonom adism o laboral, su inserción en el co
hecho, que efectivam ente, entre los R om hay nocim iento y manejo especializado de la m e
un neonom adism o matizado, el cual, de algún cánica pesada. El amplio conocim iento de los
m odo, es ilustrados por el siguiente trabajo m etales probado de manera milenaria les esta
etnográfico: posibilitando a los Rom , hoy, a final de siglo
y m ilenio, recrear su itinerancia y matizar su
L os G itanos llevan un ritm o cíclico en nom adism o en el plano del trabajo.
sus m ovilizaciones, sin renunciar así, a
la p rá ctica a n cestra l del nom adism o. E l H oy com o ayer el Rom en materia de trabajo
hecho de no p o d erlo s caracterizar cóm o sigue siendo un trabajador independiente y au
n ó m ades clásicos, nos lleva a u tiliza r a tónom o. La casi desaparición del oficio de la
cam bio, con cierta relatividad, el té r forja del hierro y el cobre, no im plicó, en nin
m ino de m o vilid a d geográfica, y a que gún m om ento, la posibilidad de vincularse
(...) sig u en d e sp la zá n d o se p e r ió d ic a com o asalariado en algún ramo de la produc
m e n te a d ife re n te s c iu d a d e s de p a ís. ción. A ntes, por el contrario, larvó la posibili
( S o to M o n ta ñ a y J a r a m illo B e r r io : dad de seguir en el manejo de los oficios, pero
1987:25). en el área de la producción de piezas estraté
gicas para maquinaria pesada. Reparación de
Los oficios donde tradicionalmente se desem Caterpillar, producción de piezas para barcos
peñaban los R om de Colom bia hasta hace un y buques y aún para bulldozer. Con esto se
tiem po eran — y lo siguen siendo para un nú d e m u e str a una v e z m ás la c a p a c id a d
mero muy reducido de grupos fam iliares— la transformadora y de invención que tienen los
forja de los metales y la compra y venta de gitanos para recrear su nom adism o en las más
anim ales y de aperos. Estos oficios, producto increíbles formas y contenidos.
de las transformaciones socioeconóm icas que
ha vivido el país en los últimos cincuenta años, Con relación a la venta de anim ales y de ape
le han ido restando posibilidades de trabajo a ros hay que anotar que este trabajo les fue fun
los Rom. La forja de los metales — hierro, alu cional hasta cuando el país em pezó a urbani
m in io , c o b r e , b r o n c e — d e sa r r o lla d a zarse y el cam po estratégicamente perdió im
artesanalmente por ellos no se com padece con portan cia. La a m p lia ció n de las frontera
las tecnologías de punta que se han introduci carreteable en el país fue dando paso a impor
do al país para construir y desarrollar grandes tantes m edios de transportes de tipo «m asi
ingenios azucareros y para la producción en vo», con lo cual la venta de animales dejó de
serie de la panela. Anteriormente los R om eran ser un negocio atractivo. El m ism o conflicto
actores de primer orden en la realización de por el control de territorios entre ejércitos irre
manera artesanal de los hornos o pailas don gulares en amplias zonas rurales del país ha
de se producía dicho producto. H oy este o fi constreñido de manera im presionante a los
cio se ha venido a m enos y los R om han teni R om su capacidad de trabajo en este oficio y
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esas áreas geográficas. Un comentario que ria de reivindicación por parte del pueblo Rom
denota que el éxito de esta actividad en el pa de Colombia. De este modo, el Gobierno Na
sado se basaba en el nivel precario de desa cional a través de conceptos emitidos por el
rrollo del país y de un clima no generalizado Ministerio del Interior — Dirección General
de violencia, no los señala un miembro de la de Asuntos Indígenas, Oficio No. 0864 del 20
kumpania de Girón. De este modo señala: de febrero de 1998 y Dirección General de
Comunidades Negras y otras Colectividades
✓
Los Gitanos compraban muchos caba Etnicas, Oficio 2025 del 17 de diciembre de
llos. En España también negociaban con 1998— reconoce la larga tradición nómades
ellos. Ello vendían los caballos en las de los Rom y sus adaptaciones a las nuevas
ferias y como aquí en Colombia no ha formas de itinerancia. Al tenor se anota:
bían carreteras ni había tanta violen
cia el negocio era bueno. La gente le La necesidad de hacer un reconocimien
tocaba andar era a caballo y en muía. to formal de los derechos de los Gita
Ellos compraban y negociaban con eso. nos se hace más urgente si se tiene pre
Carmen Gómez, Girón, 1998). sente que este ha sido un pueblo sobre
el cual han recaído todo tipo de este
reotipos (...). Ese imaginario requiere
ser revertido con acciones oportunas
que vayan en la perspectiva de dignifi
car la historia y la cultura de este pue
blo milenario. (Oficio DGAI No, 0864
del 20 de febrero de 1998).
GOLIARDOS
Plan Nacional de Desarrollo.
LUIS GÓMEZ. Entrevista. Realizada por Juan Carlos
Gamboa Martínez y Hugo Alejandro Patemina Espinosa.
Mientras esto ocurre, los hijos de o Del, se Girón. 4 de Octubre de 1997. Cinta Magnetofónica.
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GOLIARDOS