Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Erase una vez en un reino muy lejano llamado “Otoh Gunga” vivían dos hermanos príncipes, uno se llamaba
Sebastián, él era un niño educado, amable y siempre ayudaba a los que estaban a su alrededor. Su hermano se
llamaba Francis, él era un niño que le gustaba que los demás se sintieran tristes, no le gustaba ayudar a nadie
y decía que él no necesitaba tener amigos.
Un día ambos príncipes decidieron salir del castillo a dar un paseo, pero en el camino se separaron…
−Sebastián gritó: ¿Francis, donde estás? ¿me escuchas? Y pensó: espero que Francis este bien, ahora debo
tratar de volver al castillo para estar con mi hermano.
Por otro lado, se encontraba Francis: Seguramente Sebastián está muy asustado jajajaja, ahora que esta
solo no sabrá volver al castillo jajaja.
En eso Francis se encontró con un enano y le grito: oye tú enano, estas muy feo, necesito que me digas
como regresar al castillo ¡ahora!
El enano: Por favor no grites, es que me duele mucho la cabeza, tampoco debes decirme que estoy feo, eso no
está bien
En el fondo Francis se alejo muy triste, pensando porqué no lo había querido ayudar aquél enano…
El enano: Sí, muchas gracias ¿Qué hace por estos rumbos príncipe?
Sebastián: Me he perdido, estoy buscando el camino para regresar a mi castillo ¿Podrías ayudarme?
Enano: Claro que sí príncipe, deberá seguir este camino y así llegará al castillo
Enano: príncipe Francis usted ha sido siempre un niño muy irrespetuoso con los demás, me ha dicho feo y
me ha tratado muy mal, así nunca podría ser su amigo ni lo podría ayudar
Sebastián: Francis te he dicho que debemos ser respetuosos con nuestros amigos, nuestros papás, nuestras
maestras en la escuela, con todos los que conozcamos, así podrán apoyarnos y nosotros a ellos. Francis: Lo
siento de verdad, no volverá a suceder.