Conoce el

entorno
Todo problema u oportunidad que deseamos
resolver sucede en ambientes complejos, es
decir, que combinan multiplicidad de factores,
tales como geográficos, históricos, sociales,
culturales, entre muchos otros. Cada factor
incide más o menos en el éxito de nuestro
propósito, dependiendo de la situación
particular. Veamos estos dos casos:

Caso 1. Gustavo se percató de que las máquinas

de su empresa se paraban regularmente por
una pieza defectuosa de origen. Dado que es
maquinaria importada, altamente especializada,
los repuestos no se consiguen en el país.
Traerlos se demora mucho y salen bastante
costosos. Las pérdidas para su compañía son
enormes. Dado que él es un sujeto bastante
habilidoso con las manos, considera que puede
fabricar esas piezas en un material local, más
fácil de conseguir y, de paso, podría hacer un
dinero extra.

Caso 2. Adriana está preocupada por la

inmensa cantidad de habitantes de calle que
hay en su ciudad. Está convencida de que, si
existieran las condiciones adecuadas, estas
personas podrían encontrar un aliciente para
vivir mejor, e incluso se animarían a mejorar sus
vidas hasta el punto de salir de su condición
precaria. Se le ocurre que un lugar donde se les
proporcionara por un tiempo vivienda digna,
alimentación y ropa de buena calidad, así como
la oportunidad de aprender un arte u oficio,
sería la solución adecuada.

Te presentamos dos extremos, pero en estos

casos podemos ver cómo, en el primero, los
factores a considerar son mucho menores, y tal
vez más sencillos, que en el segundo.
Lo importante es que sepas que debes conocer
muy bien el entorno y que su comprensión
plena te abrirá las posibilidades innovadoras. De
igual manera, es importante saber que, cuando
se trata de un servicio o producto, es de suma
importancia conocer a fondo al usuario final. Y,
finalmente, también es muy útil tener una idea
clara de qué han hecho otros para resolver el
mismo problema o algunos parecidos.